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BIDI. 24 DE FEBRERO DE 2020. AREQUIPA, PERÚ.
¡Bueno, Bidi está contigo, y te saluda!
-Hermana: Buenas noches Bidi.
Estoy encantado de volver a encontrarme con ustedes y de intercambiar con ustedes, en estos tiempos especiales de sueño e ilusión. Vengo especialmente para escuchar lo que tienen que preguntarme. Volveré en otra ocasión dentro de unos días, por otra razón. En este día, por lo tanto, estoy escuchando lo que tienen que presentarme para, como siempre, intercambiar, compartir.
Así que les estoy escuchando.
Silencio
-Hermana: No hay más preguntas. No hay nada que ver.
-Hermano: ...aunque no haya nada que ver.
El silencio también es intercambio.
Silencio
¿Es este el final definitivo de todo cuestionamiento, de todo interrogatorio?
-Hermano: Le transmito una pregunta que viene de un joven nacido en la India, que vive en Francia, y que aparentemente sufre de una retención de magia negra transgeneracional y, no está todavía... está todavía bien en su persona pero está preguntando... ha hecho esta pregunta. ¿Qué podemos decirle?
¡Despierta! Es simplemente, y se lo recuerdo a cada uno de ustedes, que todo lo que sucede frente a ustedes, ya sea agradable o desagradable, en última instancia, sólo proviene de su propia creación. Lo que usted llama magia negra es sólo el reflejo de una adhesión, de una perturbación a una dualidad inherente, no a la que haría lo que usted llama magia negra, sino simplemente de aquél cuya posición de conciencia está inscrita dentro de la dualidad de la persona. Pero también es una forma de despertar, una forma de salir de la pesadilla, de la reacción, y en última instancia en este período, del sueño.
Comprende bien que desde el momento en que implementas, ya sea en tu percepción o en tu acción, un ritual para contrarrestar, oponerse, resolver, sanar, sólo te estás reinscribiendo en una dualidad aún mayor y en un sufrimiento aún mayor, hasta el momento en que habrá una forma de entrega incondicional a lo que es. Esto ha sido llamado por Abba la aceptación de lo que es. No puedes cambiar esto. Lo importante no es el guión, el guión de la escena de teatro, que es inmutable, que siempre se ha escrito y que sólo se sigue, sino la forma en que se juega e interpreta esa escena de teatro.
El posicionamiento de quien acoge, no importa cuán duro, no importa cuán gravoso, no importa cuán correcto y fundamentalmente honesto consigo mismo para acoger y atravesar, verá que cualquier asimiento y cualquier dualidad se disuelven instantáneamente. Lo que se opone sólo puede hacerse más fuerte. La aceptación es sobre todo una no-reacción, una integración y una comprensión de que sólo estás tú, antes de comprender y vivir que jamás ha habido nadie.
No olvides que todos hemos sido condicionados, por las sucesivas encarnaciones de nuestra persona dentro del sueño de la ilusión, habiendo adherido de todas las maneras posibles a las reglas de la ilusión, a su dualidad, a sus religiones, a sus confrontaciones, a todos sus problemas de cualquier naturaleza que te afecten.
Los tiempos actuales le dan la oportunidad de darse cuenta instantáneamente de esta inversión, para vivir y comprender que, al final, todo viene de usted ya que no existe nadie.
Por lo tanto, no puedo responder con técnicas o rituales que en cualquier caso pertenecerán a la dualidad y que sólo conducirán a un sufrimiento tras otro, hasta que la intensidad de este sufrimiento desencadene por sí misma la resistencia y la reparación de la ilusión, que no necesita ser reparada, sino simplemente vista y aceptada.
Por supuesto, dentro de la obra de teatro, algunos interpretan a los malos, otros a los buenos, pero siempre eres tú. Hasta que no lo veas, no eres libre. Persiguen el sueño, lo alimentan, lo nutren y oscilan. No puede haber ni permanencia ni impermanencia en este tipo de comportamiento. Repito: lo que está en el escenario del teatro siempre ha sido escrito.
Aceptarlo ya es verlo como lo que es, y no estar ya sometido a ello. Se trata mucho más de fenómenos de hábitos de encarnación, de posicionamiento habitual de la conciencia que no ha visto su propia fuente, su propio antagonismo y su propia dualidad.
Ahora depende de ustedes dirigirse a la dualidad, al ritual, que ciertamente será efectivo si es que va a ser efectivo, pero de ninguna manera resolverá la ecuación de lo que es la verdad de la alegría que son.
Recuerden también que cada uno de ustedes, y también cada uno de nosotros, dondequiera que estemos, estamos en este momento viviendo el levantamiento de los velos finales, ahora el sueño y el ensueño. Recuerda que no hay nada que hacer. Sólo hay que asentir, dejar que sea lo que es, aceptar que todo esto es sólo un vasto fraude, mirar dentro en silencio, y se acabó. No hay necesidad de tiempo, no hay necesidad de ritual, no hay necesidad de ejercicio, sino de una forma de revolución interna en la forma de vivir lo que se va a vivir, feliz o infeliz, a través de la aceptación, a través de atravesar, y no a través de la reacción.
Cualquier cosa a la que te opongas se hará más fuerte. Mantener la dualidad, la acción-reacción, para las cosas inherentes a los sueños y a la vida cotidiana. Para ese tipo de cosas, que no tienen nada que ver con la organización de la vida dentro del sueño, sino más bien, diría, con las distorsiones debidas al sueño, o hay sufrimiento o hay Ágape. Y no tienes otra alternativa. Esto ha sido repetido a ustedes por innumerables voces desde hace mucho tiempo.
Recuerda que es la forma en que juegas el juego dela esena de teatro lo que lo cambia todo, y te muestra y demuestra quién eres. Pero mientras se participe en el juego, según las leyes del hábito de acción y reacción, de la conciencia misma, de la mente misma, no hay lugar para la solución que puede aparecer al principio. Pero la resistencia y el sufrimiento en sí mismo se transformarán necesariamente en otro momento, dentro del sueño, en resiliencia y resolución.
Es también una invitación a hacerse la pregunta, de manera muy general en su vida, en su vida cotidiana, en el funcionamiento mismo de su cuerpo, en las relaciones interhumanas cualesquiera que sean, para ver si hay facilidad y fluidez o si hay dificultad. La dificultad es simplemente una indicación para volverse aún más hacia uno mismo, para acoger a aceptar atravesar, sin hacerse preguntas. Por supuesto, evidentemente con los derechos de paso, lo que se llama magia negra, pero también tiene que ver con problemas de relación, problemas del cuerpo, problemas de la sociedad y de todo lo que está pasando en el escenario del teatro de este mundo.
Ha llegado el momento de estar completamente lúcido. También te das cuenta de que ya no puedes hacer trampas a ningún nivel, porque en cuanto hay trampas, hay sufrimiento. Es una invitación de la Inteligencia de la Luz, en detalles y hechos a veces insignificantes y a veces dramáticos, para encontrarse a sí mismo de nuevo. No te juzgues a ti mismo, no juzgues a nadie, no juzgues ninguna circunstancia, acéptala, véala, atraviésala y deja que la Inteligencia de la Luz que eres trabaje, y no tu inteligencia humana, cualquiera que sea su capacidad, jamás llegará al final del sueño.
Ahora, como sabes, como puedes percibir, el período que estás viviendo dentro del sueño es la resolución del sueño. El resultado es el mismo para toda la creación, pero la forma de llegar, si se me permite decirlo, en lo que se va a pasar es profundamente diferente. Dentro del sueño, ¿quieres ser ligero y fluido o quieres estar sufriendo? Ya le hemos explicado esto lo suficiente. Sé honesto, sé franco, sé lúcido, la libertad es a ese precio.
Silencio
Es la única respuesta que puedo darte.
Todo lo que le sucede a tu conciencia, a tu cuerpo, a tu vida, es sólo el resultado de tu posicionamiento, tus adhesiones, tus creencias, mucho más allá de todas tus percepciones, sean cuales sean. El silencio, la tranquilidad, la pereza, son esenciales. Así es como se descubre lo que siempre ha estado ahí y que, como se dijo, se ha olvidado, se ha dejado de lado o por otras razones. ¡Pero tampoco te juzgues a ti mismo! Sean amables con ustedes mismos, sean sinceros.
Esta es una forma de confianza, no de creencia o de fe, sino de confianza en lo que tal vez todavía no conoces, en lo que eres en verdad, que como te decimos siempre: jamás naciste, jamás moriste... concierne a la persona. No eres esa persona, aunque te identifiques plenamente con ella. No eres de ningún mundo.
¿Qué juego quieres jugar en esta escena final? ¿El juego de la libertad, la alegría y la belleza, o el juego del sufrimiento? Depende de ti.
Y todo lo que sucede, a cualquier nivel, en las relaciones humanas, en las relaciones en la sociedad, en tus relaciones con la economía, con lo afectivo, con el posicionamiento, incluso de tu conciencia, está destinado sólo a hacerte vivir esto. No rechace nada.
Hace unos años el Comendador solía decir "pon el amor delante, pon el amor en todas partes". Te digo "pon la aceptación en todas partes, y el amor queda atrás", aquello en lo que te reconoces, que no tiene relación posible con el amor humano, el amor filial, el amor sentimental, o cualquier otro amor. La libertad está ahí.
Y es mejor ser libre a través de la belleza que ser libre a través del sufrimiento, aunque el resultado sea exactamente el mismo. Pero lo que se atraviesa en el sueño es lo opuesto. También les recuerdo que desde su ligereza, desde su aceptación, amplifican la buena nueva, amplifican su difusión, amplifican su misma manifestación dentro del sueño.
Silencio
¿Alguna otra pregunta?
Silencio
-Hermana: ¿Podría usted Bidi decirnos acerca de este agujero negro que debe absorbernos?
Sólo hay un agujero negro, es el del Corazón del Corazón. Lo que está sucediendo dentro del evento es exactamente lo que está sucediendo en ti. Así que le sugiero que vaya a lo más simple, que no se interese por lo que sucede afuera porque sucede de la misma manera en el interior. Eres el agujero negro que pone fin al sueño, a la pesadilla de la conciencia, a la pesadilla del sufrimiento y al mito de la creación. Así es como eres libre, así es como hay alegría, y no de otra manera. Ve hacia esta simplicidad.
Podríamos hablar de un conjunto de cosas que están sucediendo en este momento en el escenario del teatro, pero eso es absolutamente inútil ya que todos estos eventos externos, de cualquier naturaleza, colectivos o personales, en última instancia sólo están destinados a hacerte entrar en ellos, donde está la verdad.
Hablar del agujero negro, hablar de virus, es una pérdida de tiempo. Deje eso para aquellos que están interesados en ello por pura curiosidad intelectual, pero ninguna solución saldrá de ello a través del cuestionamiento, sino también a través de la aceptación. Le hemos repetido de forma iterativa e intensa que no hay nada más que la aceptación.
Entender no es vivir. Por el contrario, la aceptación vívida crea y es la comprensión. No practiques al revés, no actúes al revés. Por eso he dicho delante de lo que puede interrogarte, que guardes silencio. Acepta, pasa, sin culpa, sin acusación, sin juicio, lo otro de ti o de la situación, y serás libre al instante. No me creas allí tampoco, vívelo! El único obstáculo eres tú... tus pensamientos, tus hábitos, tus mecanismos habituales de funcionamiento. Esto ha sido explicado de una manera muy importante, no voy a volver a repasarlo.
Cualquier cosa que te golpee, te aplaste o te llene, no hace ninguna diferencia. El resultado será el mismo: descubrirte, recordar que eres anterior a todo esto, permitirte, como dije, jugar a lo que está escrito con más ligereza, más sonrisa pase lo que pase. De eso se trata la libertad, nada más. Y también la verdad.
La verdad depende del punto de vista, por supuesto, pero el punto de vista de lo Absoluto es la única verdad. Pero no puedes aceptarlo, no puedes entenderlo, sólo puedes vivirlo hoy. Te estás alejando de ello o te estás acercando a ello. Hay alegría sin objeto, o hay sufrimiento, con o sin objeto. La medida de la verdad es simplemente la capacidad de estar en la aceptación y la alegría pase lo que pase.
Y no me digas que no estás alegre porque te sucede tanto sufrimiento [...], porque eso es precisamente lo que te permitirá despertar, tan pronto como lo hayas aceptado. Pero no antes.
Así que el agujero negro que es en el corazón de tu corazón, es lo Absoluto, el Parabrahman, lo que el ego llama la nada, lo que el orgullo espiritual llama el diablo, no es nada más que la verdad. No hay ni dios ni diablo. Tú tienes todos los roles, eres todos los actores y todos los espectadores de todas las escenas de teatro de todos los sueños. Acéptelo y vivirá el efecto inmediato.
Es un posicionamiento, emocional, mental, y de la consciencia, que acepta lo que es falso, que sólo es pasajero y no te concierne en lo que eres, en lo que recuerdas. Deja de mirar, deja de entender, vive esto, y la comprensión será natural.
La curiosidad intelectual de los agujeros negros corresponde en realidad a lo que se puede observar dentro de la manifestación, lo que se ha llamado la reabsorción del sueño de la creación.
Otra pregunta.
-Hermana: ¿Cómo será el mundo cuando nos liberemos?
El mundo ya no tendrá razón de ser, el mundo es parte del sueño. Pero hasta que no lo vivas, no puedes creerlo, no puedes aceptarlo. Acepta tu vida, acepta el instante sin entenderlo y lo vivirás. Preguntarse a sí mismo la pregunta del mundo es también sobre el intelecto, y ciertamente no sobre quién eres. Sólo hay que mirar los periódicos, las flores, la tierra, la sociedad, para darse cuenta de esto. Hacerse la pregunta de qué será el mundo ya no es estar en el instante presente, ya se está alejando de la verdad.
Sé libre y entonces, de hecho, podrás manifestar todas las curiosidades intelectuales que quieras. Pero este tipo de preguntas sobre cómo será el mundo no pueden existir para el que es libre porque jamás ha existido un mundo. Es sólo un sueño. No es una metáfora, no es una idea, es la única verdad absoluta.
El mundo eres tú, en el sueño. Cuando duermes, como expliqué en 2012, la conciencia de Turiya está ahí, no tienes recuerdos de ella. Esa es la verdad. Hoy lo recuerdas. Tienes innumerables testimonios, incluso espontáneos, de hermanos y hermanas que viven la verdad inefable. Abba había hablado de sacrificio, el sacrificio de la ilusión, el sacrificio de lo que pasa. No eres la conciencia, ni siquiera eres lo que percibe. No eres nada de lo que ves, y sin embargo aquí es donde sucede.
Esta es la diferencia entre el liberado que vive Ágape, con sus problemas diarios, sus alegrías y penas diarias, y el que no lo vive, pero que con razón se pregunta sobre su posición en este mundo.
¡Invertir las cosas! El mundo está dentro de ti, real y concretamente. Todos, tanto el enemigo como el amigo, los santos como los demonios. Sólo eres tú. No es una metáfora otra vez. Sólo eres tú, esa es la única verdad. Estás en un sueño colectivo, una pesadilla colectiva, donde todo es interdependiente porque es el mismo sueño. Todos ustedes son actores en el escenario del teatro. Todo ha sido escrito. Abba te lo ha mostrado, en los últimos dos años, de innumerables maneras. Ya no necesitas eso, sólo necesitas estar presente, en el instante, en el tiempo cero, y se te revela.
Deje atrás las preguntas, los interrogantes, el sufrimiento, las resoluciones. ¿Cuál es su prioridad, y por qué y para quién o para qué está disponible? ¿Para la satisfacción de una falta o para el descubrimiento de la plenitud? Depende de ti decidir, en este momento. Hacer la pregunta del mañana, por algo distinto a lo que tienes que emprender dentro del sueño, simplemente muestra que todavía estás durmiendo en algún lugar. Guarda tus preocupaciones para la escena del sueño, pero no para lo que eres. A menos que sólo te preocupes por el mañana en vez de por ti mismo.
Conócete a ti mismo, no como una persona aunque sea útil en algunos casos, sino como una verdad, una belleza inefable, permanente, jamás nacida y jamás muerta. Esto cambiará profundamente la forma en que el sueño se desarrolla hasta el final.
No puedes equivocarte, no puedes engañarte, no puedes fallar. El error es persistir, en estas visiones del futuro, en esta aprehensión del futuro, hablando también de su pasado, de sus recuerdos, en lugar de estar en el presente, en la acogida de lo que es. Pero la Vida y la Inteligencia de la Luz contribuirán y ya están contribuyendo a mostrarles eso. Desde el instante en que se levante el último velo, si puedo expresarme así, verás que sientes o no las energías, las vibraciones, una libertad como ninguna otra. Es real.
Cuando los hermanos y hermanas te dicen que recuerdan quiénes son, ya no se dejan engañar por el sueño, no huyen del sueño, no huyen de las responsabilidades, al contrario, sino que están lúcidos.
No tienes nada más que hacer qué ver y vivir que esto es una escena teatral, una película que ha sido escrita y que tú interpretas, y no puedes no interpretarla. Pero la forma en que lo juegas lo cambia todo. Todo lo demás es superfluo, todo lo demás es peso.
Ya no es hora de apoyarse en ninguna muleta. Gurú, Maestros, Seres de Luz, Cristo, Buda, aunque estén allí, son ustedes. No pongas distancia, no pongas tiempo, no pongas espacio, y verás, lo vivirás.
El miedo a lo desconocido ya no se mantiene, ya que lo desconocido es conocido por innumerables personas hoy en día. Todos te dicen lo mismo, y sobre todo ven que cualesquiera que sean las circunstancias de sus propias vidas, en su guión escrito, sucede con mucha más facilidad, mucho más fácilmente, cualesquiera que sean las pruebas, los dolores o los problemas.
Una persona viva y liberada no está exenta de su humanidad, no está exenta de dolor, vive. Pero ya no juega con la ilusión, juega con la verdad dentro de la ilusión. No puedes cambiar nada. Es la persona que quiere cambiar algo, obedecer una carencia, un impulso, un vacío, una necesidad de adquirir. La libertad está jugando con todo esto.
Silencio
Otra pregunta.
-Hermano: ¿Cómo me identifico cuando paso del corazón al intelecto?
Es muy simple. Tan pronto como te preguntes ya no estás en el corazón. Tan pronto como juzgues que ya no estás en el corazón.
Pero cuidado, muchos hermanos y hermanas de hoy te dicen que están en el corazón, pero son prisioneros de su historia. El que está en el corazón no puede ser prisionero de ninguna historia, ni con un marido, ni con una esposa, ni con una madre, ni con un niño, ni con un hermano, ni con una hermana, ni con nadie. La diferencia es bastante simple. Y aquellos que lo viven, aunque usen su intelecto, nunca más son engañados. El simple hecho de hacer esta pregunta muestra que evidentemente no estás viviendo en Ágape.
Estar en el corazón no es Ágape. Ágape es un estado más allá de cualquier estado, como se ha llamado Corazón del Corazón, la Presencia Última, la Presencia Infinita, lo Absoluto, Shantinilaya.
¿Crees que los hermanos y hermanas que viven en Ágape, como las estrellas, ya sean Gemma Galgani, o Mâ Ananda u otros que te han entregado tantas enseñanzas, todos estos hermanos y hermanas que son libres, nunca se les ocurriría hacerse la pregunta de cuándo están en el corazón o en el intelecto, siempre están en el corazón.
Pero no confundas el estar en el corazón con el estar en la verdad. Estar en el corazón es una actitud, un comportamiento, pero es natural o no. Si es espontáneo y natural, es Ágape. Si parece oscilar entre estar en el corazón y estar en el intelecto, al final siempre estás en el intelecto, digas lo que digas y hagas lo que hagas.
Una vez más, desde el momento en que lo recuerdas, tienes una sonrisa, por dentro y por fuera. Ya no puedes perderte, aunque uses tu intelecto, aunque uses tu mente. Ya no puedes ser engañado, ya no puedes preguntarte si eres en el ego la mente o el corazón, ya que eres la Vida. Tú eres todo eso. Pero ya no te engañas.
Es tremendamente simple, como dice Abba, una y otra vez. Dese cuenta de que todas estas son sólo posturas, ¿estoy en el corazón, estoy en el intelecto, quién dice eso? La persona.
No hago juicios de valor. El que es Ágape no juzga, siente, aún sin sentir las energías, que está en ese amor indescriptible que ningún amor humano puede tocar, no puede acercarse a eso, ya sea un acto sexual perfecto, un amor romántico, un amor relacional perfecto no tiene nada que ver con Ágape.
En Ágape estás solo. Eso fue explicado por Abba. Ha pasado de la Resonancia Ágape a la Resonancia Espacial Interdimensional Ágape, donde no hay nadie. Todo lo demás es sólo viento. No lo busques. Que sea lo que ya está ahí, lo que siempre ha estado ahí.
No son juegos de palabras, es la pura verdad, pero no puedes creerlo. No puedes entenderlo. Comprender el significado de las palabras. Sólo puedes aceptarlo, lo que creará el atravesado de la ilusión y te hará recordar, quién eres antes de la forma, antes de la existencia del tiempo y el espacio, antes de la existencia de los planetas, de los soles.
Como decía cuando estaba encarnado, la única diferencia entre tú y yo es que yo sé que soy Dios y tú no lo sabes todavía. Pero también eres el diablo y todo esto es ridículo porque no existe.
Quien se da cuenta de esto no necesita crear movimientos, religiones o enseñanzas. La libertad no puede ir acompañada de ningún tipo de estructura, especialmente espiritual o religiosa o de otro tipo. La libertad jamás es un compromiso. Jamás. Lo es o no lo es.
Sean cuales sean tus compromisos, tus responsabilidades, el estado de tu cuerpo o tu billetera, es lo mismo. Todo lo que sucede en tu vida, en tu cuerpo, en la sociedad, en tus relaciones, en tus amistades emocionales, es sólo para mostrarte eso.
No te pido que me creas, como digo en cada intervención. Les pido que lo acepten, que lo vivan y que lo verifiquen por si mismos. Es accesible para todos, sin importar su edad.
No necesitas oponerte a nada, no necesitas discutir la veracidad de nada, no necesitas cuestionarte a ti mismo, no necesitas sentir, no necesitas percibir, incluso si percibes las entidades, las energías, las vibraciones. Necesitas estar ahí, disponible, acogiendo, y la verdad está ahí para todos.
Pero si no eres capaz de detener la lógica inherente de la persona, ni siquiera por un momento, y no depende de un proceso vibratorio, ni siquiera de una meditación, ni siquiera de una oración, sino de una forma de liberación, de sacrificio y de aceptación. Nada más. Todo lo demás te agobia.
Silencio
La tierra está empezando a moverse.
Silencio
Otra pregunta.
-Hermana: ¿Por qué hay tanta resistencia a entrar en este estado?
El único obstáculo eres tú. Mientras creas que eres una persona, mientras creas que eres una historia, mientras creas que vienes de un pasado, mientras creas que dependes de un futuro o de cualquier circunstancia, sigues siendo una persona.
Sólo estar presente, sólo estar en la aceptación, sin pedir nada y sobre todo sin esperar nada, y lo vives.
El problema es que a menudo, al principio, cuando se escuchan testimonios de hermanos y hermanas que viven este estado indescriptible más allá de cualquier estado, puede conducir a un aumento de la proyección de la conciencia, una necesidad de captar, una necesidad de buscar. El obstáculo está ahí, no en otra parte. No es en su ausencia de percepción o de anterioridades, simplemente está relacionado, como se ha explicado, con los hábitos.
Pero creemos que lo que los hermanos y hermanas testifican... No diría que es difícil, ¡cada vez es más fácil! así que entiendo que mis palabras pueden ser de culpabilidad para los que no lo viven, pero esa culpa lleva a un fuego de fricción. El fuego del ego es parte del juego también y te lleva a la misma resiliencia, a la misma verdad.
No hay un "por qué", si has oído lo que he dicho. Sólo hay que aceptar, acoger, sin cuestionar, sin juzgar, sin discriminar y sin percibir lo que es, ser libre.
Si esto no sucede, es porque su instante presente está contaminado por el peso de la historia, por el peso del sufrimiento, por el peso de sus miedos.
Además, sólo te daré un ejemplo: los que te dicen "estoy en el corazón" están llenos de miedo. ¿Alguien que es Ágape necesita decirte que estoy en el corazón o en el intelecto? No, es natural. Son estrategias de defensa del ego, son estrategias de adhesión a la historia que no quieren ver detenidas, porque tienen miedo a lo desconocido. Eso es todo.
Silencio
Una pregunta más, o tal vez para variar, los testimonios de quienes lo viven.
Silencio
-Hermano: Hay un silencio generalizado.
Así que continuaremos juntos en silencio. Esta será la forma de Bidi de saludarte. No medites. Sólo estar, como dije durante esta intervención, disponible en el momento, allí, ahora mismo. Sin esperar nada.
Silencio
Bueno, Bidi les agradecerá por escuchar, por su acogida, y yo digo ¡Ágape!
-Hermanas y hermanos: Ágape, Ágape, Ágape...
Que la Paz y el Amor sean su morada permanente, lo que sea que tengan que vivir en el escenario de este mundo. No eres ninguna de esas cosas.
Bidi los saluda.
-Hermanas y hermanos: Adiós Bidi, y gracias. Hasta pronto.
***
A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations.
Transcripción del francés: https://www.facebook.com/Transcriptionsfr
Traducción al español: LMF
***
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