ABBA. Preguntas y Respuestas, 27 de enero de 2019. Completo.

ABBA. Preguntas y Respuestas, 27 de enero de 2019.

En resonancia en el corazón ágape de cada persona, en el silencio y en la presencia, saludo a cada uno, en su eternidad como en lo efímero, en lo que se presenta, en lo que se da y acoge, en la Vida y en el instante.

En este instante, más allá de nuestra presencia y de nuestra resonancia Una, habrá sólo unas pocas palabras, excepto para responder a las pocas preguntas que surgen en el campo de su experiencia y conciencia en estos días.

Lo esencial va mucho más allá de las respuestas dadas a estas pocas preguntas, pero promueve la resonancia Ágape entre cada corazón presente, en este mismo instante.

Aquí están las preguntas o testimonios.

— Pregunta: ¿Qué es, acogerse y entregarse? ¿Cómo podemos hacer eso, aunque no haya nada que hacer? Porque si no puedo hacerlo, no lo sé.

Acogerse y darse, también llamado sacrificio y entrega, corresponde a la instalación de los cuatro pilares permanentemente dentro de la experiencia ordinaria. Estos cuatro pilares, mencionados hace mucho tiempo, nos permiten posicionarnos sin esfuerzo y sin voluntad en el instante presente. Darse y acogerse, así como dar y acoger, no depende, como has dicho, de ningún conocimiento o acción, ya que esto es natural y anterior a este mundo como a todos los demás.

No hay nada que cazar y, yo diría incluso, evacuar o refutar en este momento, sino simplemente, como se ha dicho, no ser detenido, ni por tu cuerpo, ni por la pantalla del mundo, ni por ninguna circunstancia de tu vida. Acoger sin pensar, acoger sin discutir todo lo que se puede vivir en el momento, que concierne a los pensamientos, que concierne a las situaciones, a los acontecimientos y a las relaciones.

La transparencia se trata de atravesar. La pereza corresponde aquí al camino de la infancia y la sencillez, que acoge todo el momento, sin referencia a ningún pasado y sin proyección hacia el futuro.

A esto se le llamó el punto de vista hace unos años. Por supuesto, el punto de vista de la persona nunca puede atravesar. Es, en efecto, la persona a la que no debemos dejar, sino estar sin intervenir con ninguna conciencia, en cualquier caso, en cualquier relación como en cualquier situación vivida, siendo importante acogerla antes de cualquier gesticulación e incluso antes de cualquier comprensión.

Esta dinámica de dar y esta dinámica de acoger, instalan, por su reciprocidad y complementariedad, el momento presente, de sí mismo, y luego descubren como en verdad lo que significa el apocalipsis. La iluminación de la Luz ilumina lo que ustedes miran, tan pronto como lo que se mira no es captado o congelado por su mente, por sus emociones o por cualquier postura en absoluto.

A esto se le ha llamado atravesar. Por supuesto, es evidente que cada uno de nosotros está pasando por una experiencia profundamente diferente en este momento. En primer lugar, debemos aceptar el principio de que todo y cada elemento que ocurre en la pantalla de la conciencia no tiene que ser justificado o explicado, sino más bien atravesado. Cualquiera que sea la dureza y la dificultad, es sólo el borrado de la persona misma lo que permite atravesar, porque desde tu persona, como dices, no sabes, y no puedes hacer.

Mientras creas que puedes hacerlo, mientras creas que necesitas saberlo, no estás libre de condiciones iniciales. Pero el Amor, la verdad de Ágape, no conoce ninguna condición inicial, excepto simplemente desaparecer de uno mismo, desaparecer del Sí mismo, y aceptar ser atravesado por cualquier elemento que sea, para estar efectivamente, si puedo decirlo así, al otro lado.

En este otro lado está Ágape. Esto no requiere ni la definición misma de la palabra Ágape. ni siquiera Abba, sino simplemente que dos corazones empiecen a resonar en fase. Ya sea que pase por las redes sociales, ya sea que pase por encuentros casuales o programados, todas las circunstancias de los encuentros, dondequiera que se lleven a cabo, en su pantalla interior, física o virtualmente, no cambian nada en el resultado, tan pronto como los dos se han desvanecido para realizar el milagro de una sola cosa.

Esto sucede en innumerables hermanos y hermanas y, por supuesto, todavía no está sucediendo de una manera suficientemente extensible, de modo que cada presencia y cada conciencia en la Tierra, es lúcida, y en esta verdad. En efecto, hay un solo acontecimiento colectivo, que toca y asombra a todas las conciencias presentes en la Tierra, que puede suceder, si puedo decirlo así, a este estado de hecho, a este estado de entendimiento y experiencia, y que no depende ni de uno, ni del otro, ni de Abba, ni de la Tierra, ni del Cielo, ni del canto de las ballenas, sino de la resonancia común de todo lo que se genera en el instante.

Sin embargo, si este instante está coloreado por la presencia de la persona, no ayuda en nada al avance del proceso colectivo, a su actualización dentro de lo visible, así como dentro de esta dimensión más densa en la que todavía se está posado.


(Silencio)

— Pregunta: ¿Cómo podemos manejar la dualidad de este mundo donde todo lo que vivimos no es más que una gran ilusión, creada por el encarcelamiento establecido en esta matriz?

— ¿Cómo vivir en la esencia y dónde encontrar la verdad en la oscuridad en la que vivimos?

— ¿Cómo sé si vivo en la esencia o si vivo una mentira creada por el ego que quiere engañarme, con una falsa realidad?

Bienamado, es precisamente cuando afirmáis y vivís, en la visión real de las tinieblas de este mundo, de su falsificación, de lo que se ha llamado su simulacro, que se atraviesa, en cuanto no lo agarráis, en cuanto no reclaméis nada de él, pero también cuando aceptáis aceptarlo, entregaros a él para que se atravieses en vuestro camino y os descubráis a vosotros mismos iluminados.

Es a través de la cesación de la actividad de la conciencia ordinaria, como con cualquier acción relacionada con lo supramental, que la Verdad se despliega. La Verdad no está en la conciencia sino en lo que precede a la conciencia. Cualquiera que sea la dureza de lo que se ve y observa, hay que atravesarlo de la misma manera, con la misma ligereza, para ver precisamente, como usted dice, que todo esto no es más que una ilusión, una vasta escena teatral, algo que pasa y que no durará para siempre.

Esta interrupción de la conciencia ocurre en el momento en que en realidad dejas todo, dejas todo, y sobre todo, de manera íntima, cualquier demanda o pretensión de vivir dentro de una completa individualidad dentro de este mundo, como dentro de cualquier presencia. El sueño de la individualidad es, para quien vive la Verdad, no un sueño, sino una pesadilla de la que debemos despertar.

Mientras permanezcas inscrito y habites inscrito en cualquier conciencia, ya sea la conciencia efímera o la así llamada conciencia relacionada con lo supramental o el cuerpo de eternidad, no puedes volverte uno con la Luz, porque sólo puedes ver la iluminación de la Luz, que sin embargo viene de ti, que ilumina la escena teatral, y que no te permite atravesarlo, sino que repito, simplemente para iluminarlo.

Es sólo aceptando esta visión y aceptando pasar a través de ustedes con lo que es iluminado, por muy violento, duro o fácil que sea, para no oponerse a nada, para consentir. Esta aquiescencia es de hecho, en cierto modo, la clave de Ágape. Que suceda entre dos seres, entre un ser y una situación, de forma real o virtual, no cambia nada. Es de alguna manera un posicionamiento dentro del instante presente, en el eterno presente, en lo que se llamó Hic et Nunc, que realiza la fusión del éter en ti.

El fuego ya ha sido activado. El conocimiento y las vibraciones han viajado a través de muchos cuerpos en esta Tierra. Son incontables. Sin embargo, te queda dejar pasar todo lo que ha sido experimentado de la misma manera, no refutarlo, no negarlo, no esconderlo, sino realmente atravesarlo y aparecer en la desnudez del Amor, en la desnudez de la Verdad.

Quien vive su esencia sólo puede reírse y sonreírse de sí mismo en cada minuto. No puede ser engañado por los sufrimientos, no puede ser engañado por las circunstancias de este mundo y sin embargo, es a través de ellos que se derrama la luz y que ve por sí mismo que, cualquiera que sea el caos del mundo, en él, como se ha dicho durante muchos años, la sonrisa crece, la alegría crece, y la eternidad de este Amor desnudo llamado Agapè se manifiesta.

Entonces, mientras ustedes mismos estén parados por sus propias preguntas sobre las circunstancias de este mundo, su dualidad e ilusión, entonces no pueden atravesarlo, porque de alguna manera, lo detienen en ustedes mismos. Detenerse es no atravesar, la luz es no atravesar.

Lo que es iluminado es disuelto por la misma Luz, tan pronto como su mirada lo acepta y su conciencia acepta efectivamente aceptarlo sin reticencias, en un estado de gracia que se revela tan pronto como es aceptado. Y este estado de gracia se convierte en la gracia permanente de tu sonrisa, de tu vida y de tu eternidad, presente aquí mismo a través del simulacro de lo efímero. La pantalla del mundo ya no altera nada, en tu presencia divina o en tu ausencia divina.

Es precisamente vuestra postura y vuestro posicionamiento dentro de lo que está más allá de la eternidad, en este vacío eterno e inefable, que la luz continúa, no para vosotros, sino para toda la humanidad, trayendo, como bien sospecháis, para todos, la misma pregunta. Como todo es falso y como todo esto es falsificado, manipulado y amputado, ¿puedo corregirlo o basta con verlo?

Siempre será la misma pregunta y se refiere al equilibrio, si puedo decirlo así, del equilibrio entre el Amor y el sufrimiento, entre el Amor y el miedo. El amor no puede experimentar el más mínimo sufrimiento, el amor no puede experimentar el más mínimo miedo, porque la sonrisa y la risa testimoniadas por innumerables hermanos y hermanas que ya lo viven desde hace muchos meses, es la prueba más formal de ello.

El que vive la Verdad sabe que es verdadero. No necesita conceptos, no necesita palabras, lo declara a su manera, en su co-creación consciente, pero no tiene nada que justifique su presencia, no tiene nada que justifique su sonrisa, y que sólo el corazón sabe que la cabeza jamás tendrá éxito.

(Silencio)

— Pregunta: ¿Puede la conciencia más elevada, por ejemplo la conciencia de Cristo, Buda y otros que han cruzado esta Tierra hoy, estar aquí en otra conciencia, dedicándose a la liberación de esta Tierra y de todas las esencias que han sido encarceladas aquí?

Bienamado, la forma en que se hace la pregunta muestra claramente que todavía hay una forma de fragmentación dentro de la persona que hace la pregunta. Ver a Cristo o al Buda o a cualquier gran ser de esta Tierra como externo a ustedes e inscrito en una historia, no es realmente la verdad.

La presencia está activa en el momento presente, no necesita haber ocurrido hace dos mil años o ocurrir en un pasado muy lejano para ser atravesada hoy.

Cristo eres tú, Buda eres tú. De la misma manera que Cristo dijo "Yo y mi padre somos uno", de la misma manera debes reconocer esta presencia en ti y no buscarla a través de otra conciencia, porque al final sólo hay una conciencia.

Como lo expresas, todavía hay dentro de ti la percepción anormal pero real, experimentada por todos en este momento, de estar confrontados con estas nociones de múltiples conciencias, estos arquetipos, estos modelos, de modo que todos ellos están cruzados y ya no son elementos fijos dentro de una historia, dentro de un plan de liberación que, al final, para el que es liberado, nunca ha existido.

Porque este mundo es un sueño, no tiene más consistencia que los sufrimientos que allí se manifiestan, que la resistencia de todos los hermanos y hermanas que aún no están libres de la ilusión de ser una persona, una historia, o de tener que liberar algo....

Por supuesto, hay una historia colectiva. Es la que se repite desde mayo del año pasado, y permite a cada uno situarse en el lugar ideal, sea cual sea su aspecto, para atravesar lo que aún no han recorrido muchos hermanos y hermanas.

Las preguntas mismas reflejan la ubicación de la conciencia. No hay necesidad de sentirse culpable o responsable de ello, sino de iluminarlo de todas las maneras posibles. Eso es lo que se está haciendo ahora mismo.

La verdad de la esencia encontrada, el juramento y la promesa vivida en su totalidad aquí mismo a través de este personaje, no puede dejar lugar a ninguna duda, ninguna interrogación, ninguna pregunta. Sólo la risa ocupa todo el espacio, aunque haya visión, aunque haya explicación, no significa nada para el que se libera de la conciencia.

No puedes liberarte de la conciencia, no puedes liberarte de la supraconciencia o de la vibración. Por lo tanto, el juramento y la promesa aún no pueden ser vividos. Pero precisamente, es a través de lo que se posiciona, en el interrogatorio planteado, y en el interrogatorio que te surge y que traduces en estas palabras, lo que te muestra que sólo puedes sonreírte a ti mismo, porque todavía estás tú y el otro, porque todavía estás tú y Cristo, y por lo tanto no puedes ser el Camino, la Verdad y la Vida, porque simplemente sigues siendo tu vida, en conciencia fragmentada, sin ver, ni vivir la unicidad.

Esta singularidad no necesita ser vista, ni siquiera conocida, necesita ser actualizada por lo vivido, por la trascendencia de la resurrección, por el sacrificio, es decir, por el darse y la aceptación. No hay otra alternativa, ni otra posibilidad que la de consentir a la Vida, la de consentir al Amor, más allá de cualquier forma o mundo.

La aceptación permitirá que tu conciencia se reposicione naturalmente, sin importar tu voluntad, deseos u objetivos, para hacerte comprender, a través de la experiencia y del viaje mismo, que todo está ya realizado y que nunca te has movido. Así, dejas el sueño, no por la iluminación de la Luz concebida y vista como externa a ti mismo e iluminando cualquier escena de teatro vivido o cualquier historia, ya sea la más prestigiosa, sino que observas, durante esta travesía, que la historia eres tú, y que tú eres el todo de la conciencia. No se puede explicar con palabras, se puede atravesar, se puede vivir.

Pero mientras creas que eres una persona que asiste a una historia, mientras busques la más mínima fecha, ya no estarás en el eterno instante presente en que la beatitud reina suprema. Ustedes están en cuestionamiento, están en movimiento desde el punto cero y ya no están en su eternidad.

Les aseguro que es precisamente este tipo de cuestionamiento, cualesquiera que sean las vibraciones que se hayan experimentado, cualesquiera que sean los estados o experiencias que se hayan visto, no representa nada comparado con la Verdad desnuda, lo que los hace descender de su pedestal espiritual y los lleva de vuelta a su humanidad más simple, más infantil, más espontánea y más natural.

Todo lo demás no es más que dilación, una especie de diálogo entre la eternidad y lo efímero, simplemente reflejando las diferentes posiciones de la conciencia hoy en día, dado que sólo hay Amor o sufrimiento. Desde el momento en que rompes este equilibrio natural que se revela y se manifiesta desde todas partes, sólo resulta en sufrimiento.

Este sufrimiento desaparece por sí mismo tan pronto como te reincorporas, a través de la experiencia y el aprendizaje, en el instante presente y en su eternidad. En ese momento, el peso de la historia ya no representa nada, el peso de la persona ya no representa nada, sólo existe este gran silencio, sólo existe la Verdad del Amor, que puede ser traducida de innumerables maneras, ya sea en sus redes sociales, ya sea durante sus encuentros, y de una manera totalmente espontánea dentro de la naturaleza, simplemente aceptando Vivir.

Mientras haya la más mínima oposición dentro de ti a lo que se ve en la pantalla del mundo, en su ilusión y dureza, mientras estés enganchado a ella, resuena en ti en la falta de libertad, y por lo tanto en el sufrimiento.

La Verdad es libertad, la Verdad es sonrisa, la Verdad es Amor, no tiene uso para las historias, no tiene uso para Cristo, no tiene uso para Abba, no tiene uso para nadie. Porque la Verdad no necesita un escenario, la Verdad no necesita una forma y eso es lo que sois, en verdad, y más allá de cualquier forma, como más allá de cualquier mundo.

Aceptar esto es ya vivirlo, porque la barrera entre lo efímero y lo eterno, como ustedes saben, entre lo interior y lo exterior, debido a la fusión misma de los éteres, ya no existe. Simplemente hay hábitos que, si puedo decirlo así, son libres y no se ven, porque son precisamente automáticos. Estos reflejos son extremadamente importantes, no sólo en los hábitos de la vida diaria, sino también en lo que podríamos llamar hábitos espirituales, adhesión a historias, escenarios o cualquier cosa que suceda, no en el momento, sino en el futuro.

La liberación está en el instante presente, ni siquiera está inscrita en el evento colectivo. Hoy, la Luz les pide cada vez más que observen lo que está sucediendo en cada uno de ustedes, en su ira, en sus alegrías, en sus penas, en sus sufrimientos. No necesitáis ver más allá de este mundo, más allá de vosotros mismos, porque todo está inscrito en vosotros y eso es lo que debéis ver, antes de ver la belleza de los mundos, antes de vivirla incluso sin visión.

Es a partir de esta aceptación que te demuestras a ti mismo que no necesitas ni historia, ni tiempo, ni espacio, y que te das cuenta de que simplemente necesitas estar presente aquí, aquí y ahora, para vivir el éter que se traduce en esta alegría desnuda, que no es fingida, ni el resultado de las circunstancias, sino que es la estricta verdad de lo que viven todos los hermanos y hermanas que, en sus palabras, cualquiera que sea su país, ya han expresado durante muchos años, décadas, esta verdad inefable que se fusiona entre el Ser y el No-Ser.

(Silencio)

Entonces tenemos un testimonio y al mismo tiempo una pregunta.

— Testimonio: El testimonio se refiere a ayer. Durante la resonancia de Fa Âme, en mi corazón, estaba acostado cuando mis pies y mis piernas se agitaron, con agujas muy fuertes golpeando mis pies. Unos momentos después vino la imagen de una orca y luego la imagen del símbolo del Yin Yang. Noté que este símbolo recuerda en los colores de la ballena su blanco y negro.

— Pregunta: Mi pregunta es cuál es el significado de la orca con el símbolo Yin Yang y cuál es el mensaje.

Bienamada, la orca pertenece a la familia de los cetáceos, pero se come a otros cetáceos. Es el símbolo de la Vida que está encarnado en el corazón de cada mundo, no sólo en este mundo todavía cerrado por poco tiempo, sino también en cada mundo. Ser dependiente de un marco libre y uniforme, ser dependiente de una forma adaptable a las dimensiones atravesadas, identifica la conciencia en alguna parte con la experimentación que está en marcha, y por lo tanto con el sueño de la creación.

La orca te devuelve a la inexorabilidad de la manifestación, en el sentido de que tan pronto como hay manifestación, hay efímero y hay un cruce, entre lo que está inscrito entre el nacimiento del cuerpo y la muerte de la forma, y esto cualquiera que sean las dimensiones, incluso las más sutiles. Aunque el nacimiento de una forma totalmente libre no dependa de ninguna autoridad o asistencia externa, llamada por ejemplo padre-madre en este mundo, se trata simplemente de codificaciones vibratorias que se adaptan a un código vibratorio dado, en una dimensión dada, permitiendo tomar una apariencia dada, en resonancia con el medio ambiente y los elementos que constituyen la dimensión.

Sin embargo, dentro de los mundos libres, esta forma, tanto en su aparición como en su desaparición, no puede ser llamada ni nacimiento, ni muerte. Por supuesto, en este mundo encerrado como en todo lo que está carbonizado, incluso libre, hay aparición y desaparición, pero jamás hay olvido, es decir, jamás hay nacimiento en la verdad, y en la verdad, jamás hay muerte, sino simplemente adaptación a una forma creada.

La forma vivida tal como la conciben aquí en este mundo, como un simple vehículo, una bicicleta, un coche, un barco que, cuando se desgasta, simplemente se cambia, porque entre los dos no hay olvido, entre los dos no hay gasto, entre los dos no hay esfuerzo. Esta es la experiencia libre que no tiene lugar en otro lugar, ni siquiera en otro momento, sino que se combina aquí en el instante presente.

La orca significa simplemente la inexorabilidad del Yin y del Yang, muerte y nacimiento dentro de lo que se amputa de la Verdad, dentro de lo que se amputa de la libertad del Ser y de la libertad del No-Ser.

Como no hay tiempo, ni espacio, y esta es la verdad experimentada por aquellos que se instalan en Ágape o Abbagapè, es evidente que aquí se muestra, a través del proceso que han experimentado a nivel de su cuerpo, un importante ascenso de la onda de vida, que les hace descubrir la Vida aquí mismo en estos ciclos, a través de la muerte y el nacimiento.

Descubres que más allá de la muerte y el nacimiento, está aquello que jamás nace y que jamás puede morir, ya sea dentro de una forma como fuera de todas las formas, que te recuerdo, que has sido, que eres y que serás, según la perspectiva lineal de este mundo, pero que, al final y en verdad, es parte del mismo tiempo y espacio del llamado punto cero, o lo que desde tu punto de vista todavía podrías llamar el agujero negro.

Así, pues, el símbolo dado a ustedes es la inexorable dualidad de la manifestación, encerrada o libre, incluso si está informada de lo que realmente es, es decir, simplemente un vehículo que alberga una conciencia libre. Por lo tanto, se les muestra el ciclo incesante y la lucha incesante de la vida y la muerte dentro del confinamiento, pero también dentro de la aparición de cualquier manifestación, así como de cualquier dimensión, aunque sólo sea en los mundos libres, no hay sujeción a una forma y una libertad total de conciencia.

Pero esta conciencia tiene un origen. Es en el nivel de la a-consciencia, de la Única Conciencia llamada la Fuente, desplegada y multiplicada hasta el infinito, habiendo resultado en una fragmentación ineludible, como si las piezas de la Única Conciencia hubieran sido dispersadas como en los mitos fundadores de Isis y Osiris, donde Seth hizo la misma dispersión.

Hoy en día, es exactamente lo mismo. No se trata de volver a unir todas las piezas, porque se volverán a unir por sí mismas, tan pronto como usted mismo haya visto que era uno de esos fragmentos inscritos muy internamente en la inexorable dualidad de la apariencia y la desaparición. Porque lo que jamás ha nacido y que está en la verdad, no tiene que aparecer o desaparecer, sino simplemente estar en la evidencia de la alegría, en la evidencia de la Verdad.

Lo que se te ha mostrado no es más que lo que pasó en tus piernas, encarnado en tu carne. Fusionar los dos en uno a nivel de las piernas es muy sencillo. Su cuerpo es el resonador, entonces es suficiente cruzar sus tobillos en cualquier dirección para observar la unificación de su conciencia y el cruce de cualquier visión, cualquier percepción, así como cualquier vibración, acercándolos lo más posible al corazón del corazón, lo más cerca posible al momento cero, y lo más cerca posible a este cruce, que es sólo un darse y aceptación permanente en los dos movimientos complementarios de la Vida: la aparición y la desaparición.

Si te quedas ahí, simplemente para estar más allá de todas las pretensiones, como más allá de todos los seres y no creyentes, dejando que la Vida viva y pase a través de ti, entonces entiendes que no eres ninguna persona, ni el que sonríe, ni el que te interroga frente a ti, sino que eres ambos como uno y el otro en el otro, pero mucho más que eso, entre uno y el otro y entre otro y el otro.

Vosotros sois de todas partes, porque sois el contenido y la sustancia, y la esencia del Amor mismo, ya sea aquí, a través de este cuerpo y su sufrimiento, a través de la pantalla de este mundo, porque así es como se abre la iluminación de la Verdad, sin sombra así como sin distorsión, todo debe ser iluminado, todo es iluminado. Y cada uno ilumina su propia escena de vida en el camino más adecuado por la Inteligencia de la Luz, cualquier cosa que diga, cualquier cosa que tenga que decir, cualquiera sea su culpa, cualquier cosa que acepte o rechace.

No cambia nada, sea percibido, experimentado o no, porque es la realidad inefable de estos momentos la que se vuelve colectiva y cada vez más evidente, incluso a través de la incredulidad, de la incomprensión, de la gesticulación y de cualquier rechazo. Porque la Inteligencia de la Luz a través de su cuerpo de eternidad es omnipresente. Hagas lo que hagas y digas lo que digas, no puedes protegerte de ella, no puedes escapar de ella, no puedes sustraerte de ella, sólo puedes reconocer la risa y la sonrisa de la alegría.

Si esto no es cierto hoy en día, y si te pone en una resistencia aún mayor, entonces estás cada vez más cerca de ello. Porque incluso la resistencia se consume por el efecto de Ágape, por el efecto de la resonancia de la inteligencia de la Luz Crística en todas las interacciones, en todas estas visiones, incluso a nivel de lo que ustedes llaman redes virtuales o sociales.

(Silencio)

— Pregunta: ¿Cuál es la forma actual de tomar una decisión o elección? Los guiños de la vida, la respuesta del corazón o la escucha después de activar las Estrellas Claridad, Precisión y Profundidad?

Bienamados, ustedes están evocando aquí un cierto número de enseñanzas y experiencias de aprendizaje que ya han sido vividas por muchos años concernientes a lo que el Comendador de los Ancianos había llamado la respuesta del corazón, por la vibración, por la evidencia y la facilidad de la Unidad también. Hoy en día, es importante entender que mientras pienses en tener que elegir, mientras pienses en haber activado ciertas funciones estelares, o ciertas funciones espirituales, bueno, no estás del todo en la rectitud de la libertad.

Porque quien vive la vida nunca tiene que elegir. Las circunstancias de su propia vida así como las circunstancias de la Vida que se vive y se atraviesan, lo llevan a no hacerse más preguntas y sobre todo, en lo incomprendido, pero nunca tiene elección, porque todo sucede naturalmente. La verdadera libertad está ahí, no es tener la opción, no es ver lo que está bien o mal, lo que es verdad o falso, lo que está bien o no, sino caminar sin parar, dejar de caminar, es decir, vivir en el instante presente, acoger lo que está sucediendo y el camino se revela e ilumina.

No es el resultado de una elección o decisión consciente. Porque mientras creas que tienes que elegir, o mientras creas que tienes que decidir, la libertad no es total. Pero incluso estas elecciones y decisiones te llevan a descubrir esta libertad total, aquella en la que la evidencia de la Luz conduce tu vida para que ya no seas tu vida, sino esta vida que no depende ni de ti, ni del mundo, en alguna obligación, en alguna moral o en alguna impresión de elección.

Esto también corresponde a la noción de dar y recibir, de acoger lo que es, aunque haya intenciones muy loables, y de observar lo que está sucediendo. La vida no es sus elecciones, pero son las elecciones de la Vida. No tienen nada que ver contigo, no tienen nada que ver con tu lógica, no tienen nada que ver con elegir lo que es más justo o más injusto, sino aceptar y acoger de la misma manera lo que puede parecerte totalmente injusto con la misma sonrisa.

No puedes forzarte a hacer esto, no puedes decidir por ti mismo, pero lo vives o no, pero en cualquier caso, se hará más y más claro también allí, con más y más pruebas. Como siempre. Es usted quien decide colocarse donde está la evidencia o donde está. No tienes manera, por la inteligencia de la Luz, de obtener o elegir, sino simplemente de dejarte ser, de dejarte dar, de recibir el don y de ser la donación, de acoger como acoges de la misma manera lo que está sucediendo en la pantalla del mundo, sin tener que decidir, que elegir.

Así es como se crean el darse y la aceptación, así es como se crea la verdad y no por ninguna decisión, ni siquiera la más justa o la más dañina para ustedes, porque son ustedes, en última instancia, quienes deciden, incluso con la vibración de su corazón.

Hoy es necesario ver, aceptar y verificar por sí mismos que nunca será una decisión por vibración, sino simplemente la entrega incondicional a la Vida, no siendo ya una persona, para no ser nada, para ser todo y sobre todo para ser verdadero, no con ustedes mismos, ni con este mundo, sino con el Amor que ustedes son, que no conoce mundo.

Hay por tanto una evidencia y una naturalidad que emerge, desde el mismo momento en que aceptas no querer decidir, no poder elegir, sino simplemente aceptar la elección de la Luz, aceptar lo que la Vida te da para vivir o te quita, con la misma sonrisa y la misma evidencia. Ese es el verdadero sacrificio, esa es la Verdad, no está en otro lugar.

Por tanto, mientras os parezca que dudáis, la fluidez de la unidad, la fluidez de la Vida, no se manifiesta aún plenamente. También es apropiado que simplemente lo ilumines, que aceptes verlo, y que veas si es seguido por el efecto, tan pronto como reposiciones tu conciencia dentro del corazón de la aceptación y el darse, y no en el reclamo de una decisión, ni siquiera de una función espiritual llamada Estrella, ni siquiera de la vibración de tu corazón.

Diría que en resumen, la respuesta ya no es vibratoria, es simplemente: soy ligero o pierdo mi ligereza, soy risa o la risa se apaga. Esta es la elección, porque te darás cuenta de que tan pronto como la sonrisa te parezca más fácil, sin renuencia y sin explicación, entonces esta sonrisa sólo puede crecer, la libertad sólo puede manifestarse, poniendo fin a la ilusión de ser una persona en este mundo, de realizar un viaje, de vivir ciertas visiones y de realizar ciertas cosas.

Verán, como dijo Bidi, no sólo la escena teatral, no sólo el actor, no sólo el observador, sino que en realidad, real y concretamente, nunca ha habido teatro, y que sólo están interpretando una partitura que ya ha sido escrita y vivida para siempre dentro de su eternidad.

Es realmente una forma de desbloquear la ilusión de tener que jugar un papel, de tener que realizar ciertas cosas, pero más bien de dejarse realizar por la inteligencia de la Luz, de dejarse revelar en plenitud, sin resistencia y sin oponerse a ninguna historia, a ningún escenario, a ningún futuro o a ninguna persona.

Al final, sólo puedes reírte, dándote cuenta de que nunca ha habido nadie, que sólo pasa. En ese momento, ningún sufrimiento puede permanecer, ningún dolor puede afectarte, ninguna visión, ningún mundo, ninguna proyección hacia ningún futuro.

El verdadero Ágape es eso, se ha llamado Amor Desnudo, Amor incondicional, pero es mucho más esta evidencia que acabo de describirte, que se impone y se vive cada minuto. Mientras esto no se viva, aún no son completamente libres, sienten el perfume de la libertad, se han acercado a ella, pero todavía hay elementos de reticencia, elementos de resistencia, sobre los cuales no tienen más poder que aceptar dejarlos ser iluminados por la Luz que son.

Esto es lo que pone fin a toda dualidad, esto es lo que pone fin a todo sufrimiento y a toda ilusión. Y es entonces cuando entras en la resonancia de la danza de la libertad, tal como la explicó ayer Fa Âme, la gran danza del silencio, la gran evidencia y la gran alegría. Así que, en ese momento, aceptas plenamente ser el personaje en el escenario, aceptas plenamente ser el observador, aceptas plenamente ser toda la escena teatral, porque sabes y vives realmente que es sólo un juego y que cada juego está escrito entre el principio y el final, pero que tú, tú simplemente, eras el actor o el observador y que tú mismo creaste el teatro.

Es en este momento cuando aparece la verdadera libertad, y no en la observación del simulacro de este mundo. Algunos de ustedes, habiendo hecho la conexión entre lo sagrado y el simulacro, espontáneamente se las arreglan para reír y jugar con las circunstancias de este mundo. Esta risa no es ni burla, ni risa, no es una acusación, sino el estallido de risa de la inteligencia de la Luz que ilumina todo el escenario del espectáculo.

No eres ni el actor, ni el intérprete, ni siquiera eres el escenario del teatro, eres anterior a eso, y es cuando experimentas este gran estallido de risa, esta gran evidencia, este gran silencio se te revela. Y las palabras que usáis, como decía Fa Âme,, se convierten en portadoras de alegría, en cualquier palabra o expresión, como en cualquier mirada que tomáis de vuestros propios sufrimientos, como cuando aceptáis el sufrimiento de uno que se cree otro, e incluso y sobre todo para uno que se llama enemigo o que se opone a sí mismo.

El resultado siempre será una sonrisa. Si no hay sonrisa, entonces no hay verdad. La sonrisa se vuelve permanente, ya sea en la cara que llevas en este mundo, ya sea dentro de ti, todo es sólo una sonrisa, todo lo demás es parte de lo que sucede.

Y cuanto más eternidad se establece, a través de la inteligencia de la Luz, el Camino, la Verdad y la Vida que eres, eres Cristo, eres Abba, pero sobre todo estás más allá de cualquier forma, como más allá de cualquier escenario.

Los que lo viven sólo pueden dar testimonio de esta risa y sonrisa en cada circunstancia de la vida, en cada mirada y en cada escena representada en la pantalla de este mundo. Tanto si se trata de la pantalla individual como de la colectiva, no se puede tomar nada en serio, porque la vida no es nada serio.

Es alegría, es espontaneidad, pero no está en los juegos de rol, en los actores, en los espectadores o incluso en el que refuta. Todo te ha permitido lograrlo, todo esto está iluminado, incluso tus preguntas lo dicen y las respuestas surgen por sí solas. Sólo estoy dando unas pocas palabras que permiten que esta respuesta salga a la luz en ti.

Lo mismo sucedió con sus innumerables testimonios a lo largo de estos meses, que les permitieron resonar unos con otros. Ya sea una resonancia de simpatía, empatía o una resonancia de oposición, no importa, porque sólo hay un ganador, y ese es el Amor.

(Silencio)

Por tanto, otra pregunta que es más bien una forma de comentario y solicitud en cierto modo, es bastante larga.

— Testimonio: Estoy en redes sociales rodeado de gente que vive o no en Ágape, pero que es sensible a ello de una manera u otra. Muchas fotos hermosas, emojis de corazones, textos hermosos y así sucesivamente. Mucho amor y me encanta.

— Pero tan pronto como salgo de esta "red de capullos", no noto ningún cambio. La gente sigue siendo tan agresiva, egoísta, con palabras violentas y acciones violentas. Lejos del Ágape vivía aquí entre nosotros. Entre las palabras de Abba, Fa Âme y lo que está sucediendo a mi alrededor hay dos, yo diría, un discurso, que a veces me hace dudar mucho de la veracidad de las palabras de Abba. Así que sí, se está desmoronando, pero nada más y nada menos que hace unos años.

— La misma gente sigue gobernandonos, y la gente sigue siendo igual de ingenua en sus reacciones. A menudo pienso para mí mismo, observando: pero ¿cómo van a llegar todos? Va a tener un gran auge, porque no veo de qué otra manera podría suceder. Desastres naturales, siempre ha habido algunos, Internet simplemente los hace más visibles que antes. La economía se basa en ciclos, las finanzas en más ciclos.

— Los jóvenes parecen estar hundiéndose aún más en las redes sociales y los juegos violentos, convirtiéndose en autistas. Qué nos ofrece hoy la televisión (que no he visto desde hace mucho tiempo): programas de tonterías, seudo estrellas sin ningún interés cada vez más venerados, gente que vive en competición sistemática, caminando o muriendo, gente vacía, vacía y aún más vacía.

— Así que, cuando oigo que es ahora (el ahora ha estado sucediendo durante varios años, de todos modos), no lo creo o ya no lo creo. Y a veces pienso: "¿Estás loco o qué? Estás en la Tierra, encarnado. ¡Y por eso tienes que seguir en este juego! ¿Cómo vas a pagar toda esta mierda de la cuenta?.

— De todos modos, desde finales de diciembre, ya no estoy conectado a lo que soy en toda la Eternidad y la Verdad. Así que sí, los últimos serán los primeros, pero los últimos que deberían ser los primeros están lejos, muy lejos de llegar al frente, ¿eh? En realidad, no es una pregunta, es un testimonio. Ágape, aunque no lo vea...

Bienamado, sólo estás expresando las oscilaciones y los vaivenes entre la libertad, la comunión vivida, las resonancias del Ágape y lo que persiste en el interior, como tú dices tan bien, este mundo tan ilusorio, tan cruel y tan detestable. Y sin embargo, eso es exactamente por lo que tienes que pasar y aceptar, eso es lo que tienes que hacer, como bien dices, también jugar, aceptar sin detener nada. Pero recordad que como se ha dicho y como innumerables hermanos lo ven una vez que han atravesado, es precisamente estando en este lugar que os parece terrible, que podéis descubrir la sonrisa.

La vibración es un proceso. Estar en el capullo, como usted dice, ya sea virtual o real, no cambia nada efectivamente, siempre y cuando no se haya reconocido en esto, más que en este personaje que paga sus cuentas, que ve la dificultad de este mundo.

Este fue llamado el punto de vista hace muchos años y a través de su interrogatorio-testimonio, obviamente existe el punto de vista de la persona. Que lo vives, que lo dices. ¿Qué te impide dejarte llevar, jugar a este juego, pero no ser el que lo juega, sino el que lo ve? Porque lo ves, porque experimentaste ciertos procesos vibratorios hace muchos años, hoy pareces tener este capullo, como dices, creado en la red virtual, pero también entre hermanos y hermanas que se conocen dentro de la carne, que se han conocido, ya sea hace varios años, ya sea más reciententemente.

Ellos viven esta alegría y tú no la vives. Esto crea, como usted dice, resistencia y sufrimiento. Pero son estas resistencias y sufrimientos los que están en su lugar, los que te permiten iluminar la persona que crees que eres y la verdad que, sin embargo, consideras ilusoria. Depende de ti ver qué es lo que te hace luz. ¿El hecho de correr tras el pago de sus facturas, de querer instalar seguridad a partir de ahora a través de Ágape que se está viviendo, le hace libre?

La libertad no depende de ninguna factura, la libertad no depende de ninguna persona, ni siquiera de Abba, ni de Cristo, ni de María, ni de Buda. La libertad depende sólo de una cosa, de sí misma, y no de ti, y no del mundo.

Muchos Ancianos han hablado de esta libertad desde tiempos inmemoriales, muchos hermanos y hermanas la viven realmente en su totalidad y en la verdad. Ellos han testificado esto, ya sea a través de escritos, ya sea a través de estos capullos virtuales, como usted lo describe y como usted lo experimenta a veces. Depende de ti el serlo cada minuto de tu vida, incluso en las circunstancias de este mundo.

Así que, por lo tanto, sólo puedo traducir, como usted dice y vivirlo, una forma de desgarramiento, una forma de dicotomía entre el ser, entre la Vida y entre su vida. Mientras no se vea como la misma resonancia y experiencia, entonces hay distancia y no puede haber evidencia.

El sacrificio, el darse y la acogida no se hacen. Porque las mismas palabras que usas a través de lo que es correcto en este mundo, la torpeza del mundo, el hundimiento en el pedosatanismo y la imagen, es muy real. Y es a través de esto, sin embargo, a través de esta luz violenta que no fue vista previamente por toda la humanidad, que se descubre el Amor.

Esto es por lo que tienes que pasar, este tipo de oscuridad aparente que es sólo un reflejo de ti mismo y que te hace rechazar en la distancia todo lo que has vivido en el pasado, todo lo que todavía vives hoy dentro de tu efímero, que no está magnificado, ni suficientemente iluminado, porque si estuviera suficientemente iluminado, entonces todo esto se consumiría en una gran carcajada, en un gran estallido de alegría.

No hay juicio en estas palabras, no hay nada que juzgar, mientras pienses que tienes que juzgar la intensidad de la escena teatral, de estos simulacros que allí tienen lugar, que son y serán, en cualquier caso, cada vez más pronunciados, cada vez más creídos, e incluso para la violencia, al final, sólo conducen al Amor. Esto no lo puedes ver, no lo puedes aceptar, desde el momento en que habites dentro de la persona.

Todo lo que te puede parecer un obstáculo, al final, es sólo para ti, los elementos de resiliencia que se harán más claros a medida que pasen los días y las horas, digan lo que digan e incluso si se oponen a ello, porque cualquier oposición a la verdad, cualquier oposición a Ágape es en vano y sólo conduce a tu restitución en lo que tú eres. El juego fue escrito de antemano, es en este sentido que a menudo digo que no es sólo una escena teatral, sino también un simulacro que conecta de manera similar con lo sagrado.

Como dije, simulacro y sagrado son sólo las dos caras de la misma moneda, esa moneda que no existe y que creías que eras. Está en juego en ti en la pantalla de la conciencia, como dices y testificas, tiene que ser aceptado, ni para argumentar, ni para justificar, ni siquiera para ser debatido, ni siquiera para ser contestado. Porque tú eres la respuesta, desde el momento en que lo viste.

Hay una última inversión, un último cambio de punto de vista, que ya no es en última instancia un punto de vista vinculado a una forma, una circunstancia o una historia, sino a la libertad de la Vida. Así que ya no es un punto de vista, todos ustedes son puntos de vista y esto, de una manera indistinta e indiferente.

Tú eres el sufrimiento del que muere de hambre, eres la revuelta del que está en su barricada, eres también el niño que sufre de todo esto, pero también eres el niño que sólo puede aceptar la realidad para descubrir que es la realidad, cualquiera que sea la realidad vivida.

(Silencio)

Con respecto a todas estas preguntas, pueden decir hoy que cuanto más ligeros sean, más ligeros serán, y cuanto más duros sean, más ligeros serán. No tienes otra alternativa, no tienes ningún desafío que no pueda ser enfrentado, no por ti, sino por la verdad de Ágape. No depende de Abba, no depende de nadie porque no hay nadie, si no la verdad de la resonancia Ágape, iniciada Fa Âme, e iniciada por cada uno de ustedes. Tan pronto como están de acuerdo, tan pronto como dicen sí a la Vida, ustedes son el uno para el otro y hay una noción aritmética muy sencilla y muy simple.

A cada corazón que vive la resonancia, innumerables corazones despiertan, ya sea a través de la resistencia o de la iluminación violenta, ya sea a través del sufrimiento cada vez más abrupto de este mundo, en su sed de libertad expresada en la pantalla del teatro, en definitiva, cualquiera que sea la escena que se interpreta, lo que se acepta, lo que se rechaza, el darse y la aceptación del sacrificio de la resurrección y de la revelación, conduce a la apoteosis del apocalipsis.

Es en este mismo momento, y nunca estás tan cerca de ello, que incluso en la negación más feroz y total, porque así es como consumes tus resistencias íntimas, porque así es como las reticencias inconscientes son consumidas por la alegría y el gozo del Amor.

Hagas lo que hagas, digas lo que digas, lo que hagas, lo que hagas, lo que no hagas, ellos conducen sistemáticamente, como verás, para ti individualmente, pero también para el colectivo, a la misma verdad, a la quema del Amor, al acontecimiento y a la libertad.

Todo lo demás está de paso. Esto es lo que simplemente tienes que aceptar, esto es lo que tienes que pasar, sin hacerte ninguna pregunta, abriéndote a la Vida y a la verdad, que no dependen de ninguna pregunta o posicionamiento de tu persona, ni siquiera en las preguntas más personales de elección y decisión, como te he explicado y como he tratado especialmente de prepararte para vivirlo, así como para vivirlo en cada instante.

Evidentemente, dentro de las redes sociales, así como en nuestros encuentros físicos, hay elementos de resonancia que afectan no sólo al grupo, no sólo a la red virtual, sino a toda la creación. No puede ser de otra manera y las innumerables pruebas nos serán dadas de una manera natural cada día, ya sea a través de sus instrumentos de medición en lo que puede ser medido, porque cuanto más crezcan en lo que no puede ser medido o limitado, en este Ágape, en este Amor desnudo, más espontáneamente crece la alegría, más excesivas se tocan las medidas.

Esto nunca se ha visto antes en esta Tierra y se está convirtiendo en una realidad cada día. Entonces, o miras lo que es mensurable y objetivable en el nivel del Amor, incluso dentro de su manifestación en este mundo, o miras la pantalla del mundo como la pantalla de tu pequeña vida donde todo será sólo desesperación, donde todo será sólo sufrimiento, pero estas son las dos caras de la misma moneda, ya no hay ninguna distancia, ya no hay ninguna separación.

Esto es lo que experimentas de todas las maneras posibles, en cada escena que experimentas, en cada encuentro virtual o real que tiene lugar, en todo lo que sucede, incluso en el acontecimiento más insignificante de tu vida, el más cotidiano y ordinario.

Esto es lo que te libera a ti y no la pantalla del mundo. Así que después de eso, ya sea simulacro u observación, lo que se observa ya no conduce a un cambio en el estado de alegría, ya no conduce a un desequilibrio en el tiempo cero y ya no conduce a la reaparición de ningún personaje, escenario, devenir o visión.

(Silencio)

Ya no es hora de hacer nada más que celebrar. Por supuesto, la celebración es mucho más fácil, como vimos en el último testimonio a través del capullo virtual o el capullo del encuentro de la carne. Pero son ustedes los que aún no han visto que estos capullos son de todas partes y que este capullo es la totalidad de la creación y no circunstancial a los acontecimientos, incluso los más prodigiosos, y no circunstancial a algún capullo virtual o a algún capullo real. El capullo es toda la creación.

No pongas límites, no pongas barreras, porque ya no existen. Están sólo en tu reticencia, están sólo en tus hábitos y en lo que aún te niegas a ceder, es decir, la Verdad de la Vida, la Verdad del Amor.

No puedes adquirir nada de lo que ya eres. Y no puedes superar nada por ti mismo. La superación se hace por sí misma, por la inteligencia de la Luz, por la inteligencia del Amor que es, os lo recuerdo, natural y principio.

Permítanme ahora establecerme en resonancia, más allá de cualquier identidad, más allá de cualquier escenario y más allá de cualquier distancia.

(Silencio)

Yo soy tú, como tú eres yo, más allá de mí y más allá de ti.

Hasta luego.


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A través de Jean Luc Ayoun

Les Transformations.

Transcripción al francés: Equipo Ágape.

Traducción al español: LMF

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