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ABBA. 9 de marzo de 2019. Testimonios, Preguntas y Respuestas.
En el Fuego del Sagrado Corazón, saludo a cada Abba presente. Que la Paz, la Alegría y el Amor sean su don diario.
Silencio
Como pueden ver, más y más de ustedes están regresando a su hogar de la eternidad. Cualesquiera que sean los síntomas, las manifestaciones, los elementos que aparecen en la pantalla de su vida y en la pantalla de la Vida, cada uno de ustedes ahora tiene la posibilidad, espontánea y autónomamente, de acercarse al momento inicial del Tiempo Cero.
Muchas percepciones, experiencias, experimentos y reconexiones, así como reconocimientos, se hacen a través del proceso colectivo que es ampliamente visible a nivel de esta Tierra.
En lo que sucede en cada uno, en cada percepción, en cada emoción, en cada evento y en cada silencio, la verdad de la evidencia, la verdad de Ágape, se despliega inexorablemente, tomando posesión de todos los elementos limitantes y obstruccionistas que existen dentro del personaje que se está alejando de ti.
El Soy Eterno aparece ahora gradual o brutalmente en muchos de vosotros, resultando en un reconocimiento total de vuestra eternidad, más allá de la forma y de cualquier manifestación, en cualquier dimensión.
Cada uno de ustedes es ahora capaz, ya sea durante las resonancias de Ágape, espontáneamente, sin esfuerzo, desde el momento en que dejan sus pensamientos e ideas, desde el momento en que están vacíos de sí mismos, para dejar ser lo que jamás pudo salir, lo que jamás pudo ser extinguido, permitiéndoles encontrar no sólo quiénes son ustedes, sino también lo que están más allá de ustedes mismos.
Así, desde la entrega del código fuente de las madres genetistas, muchos elementos han ocurrido en innumerables hermanos y hermanas presentes en esta Tierra, pero también en todos los reinos vivientes presentes en este planeta, que pasa a través de la alegría desnuda y pura, de la risa, de la sonrisa, así como de las confrontaciones, conduciendo también allí, inevitablemente, a la verdad de este Amor desnudo llamado Agapè, donde no hay necesidad de nombrar, sino simplemente de sonreír a la verdad que se está desarrollando.
La emanación del Absoluto se hace visible, lo desconocido se hace conocido, trayéndote el reconocimiento de quién eres más allá del ser y de quién eres más allá de la forma, llevándote, más allá del paraíso blanco, a percibir de innumerables maneras el Gran Silencio y la Gran Alegría, antes de la desaparición de cualquier forma así como de cualquier sufrimiento.
Todos los procesos dinámicos que interactúan entre sí en toda la creación, dentro de los innumerables sueños de la creación, se reúnen ahora en vuestros cielos, sino también en vuestro corazón, haciendo de vuestro corazón el receptáculo de todo el sueño de la creación, completando así el sueño de la conciencia, completando así cualquier noción de separación, cualquier noción de falta, cualquier noción de estado incompleto.
Esto se vive en cada momento, desde el momento en que ustedes mismos aceptan y acogen lo inefable que se presenta de innumerables maneras, de las cuales no es su responsabilidad entender los pormenores, sino simplemente aceptar y acoger, y descubrir la verdad desnuda, lo Absoluto en emanación y manifestación, traduciéndose en risas y sonrisas permanentes en ti, ya no iluminando sólo las llamadas áreas de sombras, sino haciéndote vivir y descubrir la verdad inefable de toda la creación, desde el alfa hasta la omega, en el mismo espacio y tiempo del Tiempo Cero inscrito en el corazón de tu corazón.
La única manera de resolver cualquier antagonismo o resistencia a la Luz ya no es en la más mínima explicación o comprensión, sino simplemente en la experiencia y el cruce, sin interesarse por ella, sino simplemente dejándola fluir desde algún elemento molesto o resistente en tu cuerpo y en tu vida.
Desde el momento en que hay aceptación, desde el momento en que hay acogida, desde el momento en que hay donación, entonces el don del Amor se revela a ustedes. El don del Amor que te lleva a entregarte cada vez más a la verdad del Amor, a la emanación del Absoluto, para vivir, en esta carne, la resurrección del cuerpo de eternidad y de la conciencia asociada a él, permitiéndote descubrir el soporte, la base y el origen de toda vida.
Lo que precede a la Luz, llamada nada para el ego, no es otra cosa que el Amor sin particularismo, apoyando y arreglando el sueño de la creación.
Esto está sucediendo en este mismo momento y está llamado a intensificarse cada día a partir de ahora en marzo de 2019, llevando al alivio de cualquier sufrimiento que pase, ya sea en la pantalla de tu vida o en la pantalla del mundo, porque tú no eres de este mundo, sino que estás en este mundo. Estas palabras de Cristo se convertirán en verdades inefables a través de la experiencia y el paso de lo que está sucediendo en este mismo momento, en todos los niveles de la creación.
Desde el átomo que constituye una de tus células hasta todas las moléculas que animan tu cuerpo, hasta todas sus estructuras sutiles, físicas y eternas, mezclando y desencadenando la libertad y la belleza inefable para descubrirte a ti mismo como siempre has sido, más allá de todas las formas, todas las apariencias y todos los sufrimientos.
La evidencia está atravesando una nueva capa. Este nuevo estrato no es una progresión, sino una forma de descubrimiento, que yo describiría, en alguna ocasión y en alguna circunstancia, como algo cada vez más vasto, cada vez más grande, cada vez más ligero y, al mismo tiempo, cada vez más presente.
Es evidentemente su cuerpo de eternidad, es evidentemente la emanación a través de su personaje de esta forma efímera, en el corazón del corazón, de lo que fue llamado el Parabrahman, el Absoluto y el Último.
La resolución de la ecuación entre la persona, el Ser y el No-Ser, por tanto, termina ahora colectivamente, permitiéndonos ajustar el descubrimiento de la belleza inefable de quien eres, lo que pienses de ello, lo que te resistas a ello, lo que lo dudes de ello.
Desde el momento en que das el primer paso, desde la donación de ti mismo hasta quien eres, desde la aceptación incondicional y sin restricciones de todo lo que pasa a través de ti o a través en ti, ya sea a través de visiones, pensamientos, recuerdos residuales, visiones o pensamientos, ya sea simplemente a través del gran silencio y la sonrisa que lo acompaña, todo esto se desarrolla de incontables maneras para cada uno de ustedes.
Depende de ti no tratar de entender o explicar según la linealidad del tiempo, según la linealidad biológica, lo que sucede en tu cuerpo como en tu vida, y descubrir que detrás del evento de cualquier tipo, de naturaleza feliz o infeliz, es la verdad inefable de la emanación del Absoluto a través de esta encarnación, a través de vuestro cuerpo, permitiéndoos vivir la autonomía más allá del paraíso blanco, vivir la libertad que no depende ni de vuestro interior ni de vuestro exterior, que no depende ni de nadie, ni de ningún salvador ni de ninguna fuente externa de la que seáis.
Dándose cuenta de que ustedes son toda la creación, todo el sueño, lo increado, así como lo creado, regresan al origen de la fuente, al origen del primer impulso de conciencia, en este primer parto que para algunos de ustedes fue doloroso durante el pasado mes de febrero, y que los conduce al presente, con la coronación de la primavera, a la belleza inefable del descubrimiento a través de esta carne, a través de tus experiencias, a través de tu vida así como a través de la Vida, la puesta en acción y el resaltar lo que era desconocido y que hoy es conocido por la gracia del fin del sueño de la creación.
La mariposa nació, a veces todavía mirando con amor y miedo, que era tal en el corazón de la ilusión de la oruga, que alberga sólo unos pocos fragmentos de aliento de vida, unos pocos fragmentos de memoria, que ahora se alejan todos los días y liberan su ser para el No-Ser, en manifestación a través de su personaje, su carne y su corazón.
El fuego del Sagrado Corazón está comenzando a extenderse entre muchos de ustedes, permitiéndoles entrar en la resonancia de Ágape espontáneamente, de una manera natural, sin siquiera evocar la más mínima postura, la más mínima intención. Esto se llama el estado natural, antes del sueño de la creación, el estado natural fuera de cualquier estado, y sin embargo se traduce a través de su cuerpo, su conciencia, en sus diferentes aspectos, y se les revela por la posibilidad de que su conciencia habite en su cuerpo de eternidad de una manera cada vez más permanente.
Más allá de los innumerables síntomas que se han descrito y que presenciarán, estoy seguro de que hay un proceso que está en marcha, dándoles la impresión de un proceso según el tiempo y el espacio, y descubren en ese momento que el tiempo y el espacio son sólo una construcción artificial ligada al sueño de la creación, a la expresión de la conciencia, pero que no ha recordado que era anterior a cualquier forma como a cualquier otra persona.
El paraíso blanco cederá poco a poco, a veces de manera brutal, al surgimiento del Absoluto a través de vuestra conciencia, de vuestro cuerpo, sino también, dentro de todas las miradas, de todos los actos, de todos los encuentros que conducirán dentro de este mundo en este mes de marzo.
Serán acompañados en este descubrimiento o más bien redescubiertos, por un conjunto de manifestaciones, tanto dentro de la sociedad humana, dentro de los países y naciones, así como dentro del Cielo y la Tierra, por la acción conjunta de los Cuatro Seres Vivientes, también desplegándose en ustedes de una manera fuerte, resultando sobre todo en la puesta en marcha y puesta en funcionamiento, de una manera total, del triángulo de fuego situado en tu frente, que ya no es el tercer ojo, sino todas las doce estrellas, las doce virtudes ligadas al cuerpo de eternidad, reunidas delante de tu frente, permitiendo la activación, el resplandor del Absoluto dentro de la ilusión misma, dentro del confinamiento mismo, como dentro del corazón mismo de todos los sueños de la creación, desde el primer sueño.
Las ballenas jugaron un papel esencial, no como animales marinos, no como mamíferos, sino como Grandes Madres encarnadas y acompañando su creación hasta el momento del gran retorno, hasta el final del sueño.
El contacto establecido a través de la Phahame y también a través de la presencia de Ágape, te permite hoy, tanto colectiva como individualmente, vivir en plenitud, a través de la ilusión de la creación, este Amor que no depende de nada, ni de ti, ni del otro. Porque al final, la emanación del Absoluto se refleja en la observación de que todo esto es sólo un sueño, que todos los sufrimientos experimentados y soportados han afectado sólo a la persona, pero jamás han borrado vuestra presencia eterna y vuestra ausencia eterna dentro del gran reposo y silencio.
A partir de ahora, bastantes de ustedes, como Abbas, resuenan y vibran en la Phahame, en el Agapé, en la resonancia del Amor puro, ignorando las condiciones sociales, ignorando las condiciones morales, ignorando los roles en este mundo lineal, descubriéndose igualmente en cada uno de ustedes, con la misma intensidad y felicidad, ignorando todo sufrimiento, ignorando toda memoria, ignorando toda proyección y toda visión.
Así, el Fuego del Sagrado Corazón se despliega en este mismo momento de mis palabras, tocando el corazón del corazón, más allá de la resonancia de Ágape, más allá del Último, más allá del Ser y del No-Ser, a través de este cuerpo de carne, la verdad de lo inefable, donde nada puede faltar, donde nada puede aparecer y donde nada puede desaparecer o ser removido jamás.
Cada uno de ustedes, sea cual sea su situación actual en su vida y en la vida, tiene el mismo potencial y las mismas características para experimentar esto. De hecho, no hay ningún prerrequisito, ni vibracional, ni energético, ni conocimiento de ningún tipo, que pueda ser de utilidad para ustedes hoy en día en este redescubrimiento de quiénes son ustedes dentro del Soy Eterno.
No hay necesidad de otra cosa, como se ha dicho y repetido, sino de una manera más inmediata hoy, de acoger y darse con la misma intensidad, sean cuales sean las circunstancias de tu vida, sean cuales sean tus sufrimientos, sean cuales sean los hábitos residuales o los recuerdos residuales.
La apertura al Tiempo Cero, vivida desde el primer nacimiento, ocurrió en la segunda quincena de febrero, abrió de par en par la puerta aparente del Absoluto, haciéndote descubrir que nunca ha habido una puerta, sino simplemente un sueño que ha continuado más allá de la razón, que ha continuado más allá del olvido, para hacerte creer que eras simplemente lo que vivías en la superficie de esta Tierra, sin esperanza de resolución, sin esperanza de evolución, sin esperanza de transformación.
La buena nueva pone fin a la esperanza y a la expectativa, porque ya no hay necesidad de proyección en el tiempo, ya no hay necesidad de demora, ya no hay necesidad de tiempo, sino simplemente de reconocerse a sí mismo en la acogida y la donación, sin nada más.
Desde el momento en que toda tu vida es impulsada por esta noción de acogida, por esta noción de don, entonces el sacrificio se actualiza, completando así tu resurrección ante el acontecimiento colectivo, permitiéndote establecer aún más, no sólo la Luz, sino también, a partir de ahora, la emanación del Absoluto, la capacidad de cada uno, desde el momento en que da y acepta, de vivir el tiempo Cero en la totalidad y en la plenitud, a pesar de la presencia de este cuerpo de carne.
Porque es en él donde se produce la ascensión, a través de él la transmutación celular ligada a los códigos fuente, ligada a los lenguas vibrales, ha permitido la reactivación total de todas las codificaciones ubicadas a nivel de lo que se llama el ADN ATCG. Esto fue expresado por Phahame, lo puedes ver hoy dentro de tu cuerpo, sin importar las dificultades, como dentro de tus actividades, como dentro de tu descanso, como dentro de tus alineaciones, como dentro de tus resonancias de Ágape.
La red de resonancia de Ágape se despliega de una manera cada vez más majestuosa, más allá de cualquier identificación, ya sea a Abba, a Phahame o a cualquier otro, y menos aún a ti mismo o a cualquier modelo, haciéndote descubrir la libertad que no depende ni de dentro, ni de fuera, porque muy pronto no habrá ni dentro, ni fuera, acabando con la limitación, acabando con el encarcelamiento en forma, acabando con la rigidez, acabando con el sueño.
Esto es lo que sucede en cada uno de ustedes, aunque todavía no tengan plena conciencia o reconocimiento, encontrarán que todos los eventos que ocurren en su vida, en su cuerpo, en sus relaciones, en sus aspectos sociales, sino también en sus visiones internas, sólo los llevan de regreso a un gran silencio, verdad y libertad, donde no hay necesidad de un concepto, experiencia, visión, prerrequisito u objetivo.
En ese momento, el triángulo de fuego de la tierra, el triángulo de fuego unido a las estrellas, situado para el primero al nivel del sacro, y para el segundo al nivel de la frente, están ahora alquímimizados por la frente del cuerpo, abriendo la puerta al Absoluto, su emanación y manifestación, a pesar de la presencia de la persona y a pesar de la presencia del Ser, magnificando el No-Ser, magnificando el Absoluto y el Último, sentados de alguna manera en la supraconciencia de vuestro cuerpo de eternidad, antes de la fusión dentro del Ser y del No-Ser, con el cuerpo Cristo resucitado en cada uno de vosotros.
La resurrección llega y llega a su fin, donde te das cuenta de que jamás ha habido muerte, nacimiento o sufrimiento. La risa y las sonrisas pueden entonces estallar sin importar la causa, justificación o pregunta.
Muchos de ustedes perciben más y más fácilmente, incluso sin poder ponerle una etiqueta, los diferentes flujos de luz que pasan a través de su cuerpo, pasando a través de las zonas de resistencia, llevando más allá de cualquier entendimiento así como de cualquier explicación, a la resolución por la gracia de la inteligencia de la Luz y, de ahora en adelante, por la presencia en emanación del Absoluto, donde no hay vibración, ni palabra, ni visión, sino simplemente la evidencia, donde no se puede decir nada al respecto, siempre, pero donde sin embargo se puede traducir, sin quererlo, por la permanente sonrisa y la risa de esta indescriptible alegría, sin depender de ninguna causa, y especialmente de ninguna persona.
He tenido la oportunidad de repetir muchas veces que redescubrir lo que jamás ha desaparecido pone fin a todo sufrimiento, a la ilusión del tiempo, a la ilusión del espacio, a la ilusión de la forma, a la ilusión de cualquier adquisición de cualquier tipo y a cualquier noción de evolución. Porque lo que es perfecto en la verdad jamás se ha movido, jamás se ha ido, jamás ha desaparecido, sino que simplemente ha sido encerrado y olvidado.
Así que estás en el amanecer de un nuevo día, que no señala la repetición de días, sino un día en el que nunca más habrá una noche, un día en el que ya no habrá necesidad de luz externa, un día en el que ya no habrá necesidad de explicación o incluso de comprensión. Porque ustedes son la verdad en su totalidad y son la libertad más allá de cualquier noción interna y externa, así como más allá de cualquier identidad o identificación posible.
Silencio
El Fuego del Sagrado Corazón es la traducción vibratoria de la emanación del Absoluto, haciendo que lo que se llamó el chakra del corazón se convierta en mucho más que este simple chakra, impulsado por el canal mariano, impulsado por las puertas de AL y de la UNIDAD, impulsado por la puerta OD y la puerta ER, en su pecho, permite el despliegue de los veinticuatro hilos de luz desde la primera creación a través de su propio cuerpo.
Estos veinticuatro hijos de la luz no son más que la resonancia Ágape, magnificada dentro del Absoluto y del No-Ser, y simplemente traducida en emanación, por los doce hijos del alma y los doce hijos del espíritu, reuniéndose finalmente dentro de la misma verdad, poner fin al juego llamado alma, cuerpo y espíritu, permitiendo que sólo la indescriptible verdad del paráclito, el espíritu del sol, el corazón de los ángeles y la verdad de quién eres persistan, más allá de cualquier noción de identidad, más allá de cualquier punto de referencia, más allá de cualquier tiempo, como en cualquier espacio.
Lo que se está experimentando en este momento, cualquiera que sea la traducción de tus palabras, te llamará a testificar, a decir, a decirte, no a glorificar nada, sino simplemente a estar de acuerdo con la verdad que eres. No hay necesidad de ego, no hay necesidad de ser reconocido, no hay necesidad de demostrar, sino simplemente la evidencia que sólo puede ser expresada, que sólo puede ser dada, que sólo puede ser comunicada.
Porque de ahora en adelante, cada una de vuestras palabras, cada uno de vuestros testimonios, cada una de vuestras miradas, cada uno de vuestros pensamientos, llevarán la emanación del Absoluto, la emanación de la verdad, que no depende ni de vosotros, ni de ninguna regla, ni de ninguna ley, ni siquiera de la ley de Uno, trayéndoos, de una manera cada vez más rápida, individualmente y colectivamente, para redescubrir el noble sentido de lo que se llamaba hermandad, de lo que se llamaba un corazón, una conciencia, y más allá de eso, a través de esta reunificación, a través de esta resonancia común, para dejar que la emanación del Absoluto absorba el sueño de la creación.
Ocurre a nivel celular, ocurre a nivel individual, ocurre a nivel colectivo y está ocurriendo ahora mismo en toda la creación así como en todo el sistema solar. Depende de ustedes si están de acuerdo en averiguar lo que está sucediendo en la superficie de esta Tierra y en el sol, pero el mejor testimonio es lo que están viviendo. Cualquiera que sea la pérdida de su orientación, cualquiera que sean los eslabones rotos, cualquiera que sean los eslabones restaurados, todo esto contribuye a una sola cosa, a despojarle de lo que todavía puede obstruir la visión clara de quién es usted, más allá de cualquier apariencia o forma.
Esto sucede allí también independientemente de ustedes y es magnificado y amplificado simplemente por la resonancia de Ágape. Y cuando está presente, a través del fuego del Sagrado Corazón, que ya no necesita intención, ya no necesita dirección, ya no necesita citas, ya no necesita estar en fase, porque esta fase es la fase reconocida por todos, incluso por los que hoy en día, todavía inscritos en la dualidad, en las visiones o en la esperanza de un mundo nuevo, comprenderán y vivirán que lo nuevo no es el mundo nuevo, sino que lo nuevo es siempre lo que ha estado allí, a pesar de todas las apariencias y a pesar de todos los sufrimientos.
Entonces, el Fuego del Sagrado Corazón se despliega de cada Abba, cada uno se reconoce en Abba, más allá de la forma de quien se expresa, como más allá de cualquier forma, como más allá de cualquier historia, como más allá de cualquier sueño.
La Luz no sólo está presente en ustedes, la Luz no es sólo la inteligencia de la Luz, la Luz no es sólo su cuerpo de eternidad presente para todos, sino que la Luz es el agente, despojado de forma, despojado de intención, dentro de Ágape, que les permitirá dejar que el Fuego del Sagrado Corazón emane espontáneamente de su corazón.
Esta no es ni la corona ascensional, ni la lemiscata sagrada, ni ninguna onfa de vida, ni siquiera la progresión dentro del canal mariano de ninguna entidad, sino la revelación lúcida y consciente de la presencia de vuestro cuerpo de eternidad, no sólo por las ondulaciones o movimientos sin movimiento, si me permites decirlo, donde tienes la impresión de que tu cuerpo se mueve, mientras que no se ha movido, sino mucho más por la instalación de quien eres, emanando del Absoluto dentro de este cuerpo de eternidad, permitiendo luego completar la travesía y el paso.
Lo que se ha reunido, lo que se ha fusionado, ahora debe ceder el paso, más allá de cualquier mecanismo, a la pura verdad. Recuerden, no hay necesidad de ustedes, no hay necesidad de nada más que de dar, no hay necesidad de nada más que de aceptar incondicionalmente todo lo que aparece en su cuerpo, todo lo que aparece en la pantalla de este mundo, como en su pantalla interior, llevándolos al cielo blanco, pero mucho más evidente de ahora en adelante, a lo que está ante la Luz, a lo que es la fuente de la Luz y no sólo la Fuente.
Al reconectarte y reconocerte a ti mismo, esto te indica la detención del motor del sufrimiento, la detención del motor del cuestionamiento, y te coloca completamente dentro de la evidencia de la Vida, dentro de la evidencia de Cristo, dentro de la evidencia del Paráclito.
Los Cuatro Seres Vivientes así como el éter primordial lo permiten. Funciona en ti, a través de ti e independientemente de ti. Ya no es una cuestión de elevación vibratoria, ya no es una cuestión de intención, simplemente, sino de estar lúcido sobre lo que emana de ti más allá de cualquier percepción, llevándote a ver el alivio de cualquier sufrimiento, el alivio de cualquier distancia, el alivio de cualquier sentimiento de separación de cualquier elemento de la creación, ya sea un ser humano, un animal, una planta, un cristal, o mundos multidimensionales.
Silencio
La fusión, y la emanación del cuerpo llamado cuerpo morontial o cuerpo crístico, es cada vez más evidente en ti y literalmente te aleja de los últimos hábitos, de los últimos recuerdos, de las últimas aclimataciones, del hecho de que la conciencia necesita una forma.
Eres anterior a la conciencia, y la conciencia te aparecerá, como fue brutalmente declarado por Bidi, sino también por mí mismo, porque la conciencia no es más que una enfermedad, lo que te lleva a rechazar sin esfuerzo, o si prefieres, dejar ir lo que sólo está pasando, ya sean sus concepciones espirituales, ya sean sus experiencias de ayer, ya sean los últimos hábitos simplemente relacionados con la interacción social, emocional, humana, todo esto ya no tendrá ningún peso ante la intensidad del Absoluto en emanación a través del Fuego del Sagrado Corazón.
No puede haber ninguna técnica, ningún gesto, a diferencia de Ágape, que facilite la emanación del Fuego del Sagrado Corazón, porque es el momento de verificar, por ti mismo, si te has entregado y si has aceptado todo lo que se te ha presentado a tu conciencia, ya sea a través de este cuerpo, o a través de los dolores, como a través de todas las dificultades, sino también de todas las alegrías y experiencias que has tenido, simplemente en esta vida desde tu nacimiento, sin referirte a ningún karma que sólo concierne a la persona, sin referirte a ninguna mejora que sólo concierne a un futuro, sin referirte a ninguna evolución.
Se trata hoy mucho más de finalizar la transubstanciación, conduciéndolos a vivir el paráclito en su totalidad, a ser mucho más que el alfa y el omega, a ser mucho más que el Camino, la Verdad y la Vida, sino a ser precisamente lo que les permitió soñar todo esto.
Entonces encontrarás que ya no estás tú, ni los demás, que ya no hay distancia, que no puedes rechazar nada de lo que la Vida te trae. No importa cuán ligero o pesado, la acogida será la misma. Es en ese momento, cuando estás en esa postura que se volverá natural, que el estado natural emergerá y el Fuego del Sagrado Corazón se convertirá en permanente.
La práctica de la red de resonancia de Ágape, la práctica de la Benevolencia, la práctica de dejar que la vida sea lo que es, a través de cualquier personaje así como de cualquier intención, te permite ser transparente de una manera total, a pesar de la opacidad de este cuerpo, que también se eleva en su ascensión, por su desaparición, por su consumación
Algunos de ustedes sienten sensaciones de cocinarse o incluso quemaduras, a veces estáticas, a veces dinámicas, en diferentes partes del cuerpo. En efecto, la acción de los Cuatro Seres Vivientes se refleja esencialmente en su cuerpo, a partir de ahora, por la propagación del fuego, que viene a consumir todas las ilusiones, su cuerpo como este mundo, como cualquier sueño de creación.
La felicidad es entonces total. Cualesquiera que sean las desventajas de tu cuerpo y de tu vida, no puede haber cuestionamientos, no puede haber interrogaciones, no puede haber cuestionamientos, porque todo es respuesta, porque todo es evidente.
La activación total del triángulo de fuego en vuestra frente corresponde, diría yo, a la activación, dentro de este mismo mundo, de las doce Estrellas de vuestra cabeza así como de las doce virtudes espirituales correspondientes, encontradas a nivel de vuestro corazón, por el Fuego del Sagrado Corazón en emanación y manifestación.
Así, la fusión de los tres en uno, ahora realizada a nivel de su pecho, permite que el poder del Amor desnudo irradie y emane a través de su tetraquishexaedro del corazón, su corazón de eternidad, antes del final del sueño y de la felicidad.
La emanación del Fuego del Sagrado Corazón ocurre espontáneamente, desde el momento en que se acoge, ya sea un hermano o una hermana, una circunstancia, un dolor, un sufrimiento. Pruébalo también, no me creas, porque sólo la experiencia y la vivencia te fortalecerán en esta verdad y te demostrarán de una manera formal, total e indisoluble quién eres, es decir, el Soy Eterno.
Tú eres la creación en su totalidad. No hay otro, no hay otro tú, sólo hay el juego de la creación con el que creías que te identificabas, a través de una forma, a través de una dimensión, o a través de un mundo.
Esto también se hace en la más simple humildad, es decir, en medio de la humanidad más ordinaria. El estado natural no es un estado extraordinario, no es un estado donde estás lleno de visiones, no es un estado donde pasas tu tiempo explicando algo, sino donde estás inmerso en la dicha en acción de dicha.
Silencio
El fuego que se manifiesta, por tanto, resulta del fuego de los Cuatro Seres Vivientes, así como del fuego llamado Kundalini que, les recuerdo, fusiona la corriente central con las dos corrientes laterales llamadas Ida y Pingalá, transformándose el sushumna en lo que se llamó hace muchos años, durante el descenso del Espíritu Santo, el canal del éter.
El éter primordial, celebrado por la fusión de los Cuatro Seres Vivientes, ahora penetra en su cabeza y en todas sus células, así como en toda su columna vertebral. Cualesquiera que sean las percepciones, dolorosas o placenteras, dondequiera que se encuentren, ya se les ha dado la oportunidad de percibir la emanación del Absoluto.
Muchos hermanos ya están viviendo esto. Son los transformadores, son los catalizadores, simplemente por su presencia y ausencia fusionadas. No necesitan palabras, no necesitan emprender nada, sino simplemente acoger y darse, porque el Fuego del Sagrado Corazón es un don total y una acogida total.
Si hay resistencias, ligadas a vuestra historia, ligadas a la dualidad, ligadas a los engramas, ligadas a los hábitos, recordad que a partir de ahora os bastará con evocar este Fuego del Sagrado Corazón, posiblemente por las sílabas Phahame y Ágape, para que se extienda la emanación de los veinticuatro rayos de luz de la creación.
Esto es lo que sucede a través de su carne, lo que modifica las células de su cuerpo, lo que modifica los órganos de su cuerpo, como lo explicó Phahame durante su última intervención.
El simple hecho de testificar, el simple hecho de preguntar, aquí o en otro lugar, te dará la respuesta con risas y una sonrisa. Porque es vivida por uno, resuena en el otro con la misma intensidad, lo que demuestra que en ti hay donación y aceptación con la misma reciprocidad, con la misma intensidad.
Por lo tanto, el tiempo cero es el Absoluto. El Tiempo Cero es el gran Silencio, la gran Alegría, la gran Felicidad, donde ya no puedes hacer trampas, donde ya no puedes reclamar ninguna satisfacción personal, porque la satisfacción del otro se vuelve más importante que tu satisfacción.
Cristo dijo: "Lo que hacéis al más pequeño de vosotros, es a mí quién lo hacéis”. Ahora lo vivirás en su totalidad. Esto magnificará el sentido de dar, el sentido de acoger, el sentido de evidencia y, por supuesto, fortalecerá, si se me permite decirlo, la intensidad de la emanación del Fuego del Sagrado Corazón.
Así, el estado natural que está hecho de la humanidad más simple, donde no hay necesidad de experiencias, visiones, energías, vibraciones, donde encuentras tu humanidad y tu infancia, es la verdad.
Mientras haya un reclamo en ti, mientras haya la más mínima visión en ti, mientras haya la más mínima percepción de un desequilibrio o de un flujo de energía demasiado fuerte en ti, depende de ti en ese momento no buscar nada que explicar, no buscar nada que entender, sino decidir real y concretamente acoger sin cuestionamientos. El entendimiento será entonces inmediato, ya no pasará por ninguna explicación, ni siquiera por una comprensión en el sentido intelectual, sino la vivencia y la explicación, no hay otra.
Y podría haber muy pocas palabras sobre este estado natural, pero mucho más una traducción por tu postura, por tus pensamientos, por tus gestos y por la atención que le prestas a cada encuentro, a cada mirada, ya sea mineral o humano, y encontrarás que ya no será posible hacer la más mínima diferencia, según la forma, según los afectos, según tus pensamientos o según tus vínculos, según la sociedad.
A partir de ese momento, y esto está en curso, notarán que lo efímero, las preguntas de la Vida, las preguntas de su vida, ya no son válidas y dan paso a la gran sonrisa, a esa alegría que no necesita ni objeto, ni sujeto, ni explicación, porque es la respuesta a cualquier pregunta.
Ahora será el momento de darle la palabra, ya sea para sus preguntas, ya sea para sus testimonios. No son para vosotros, sino para todos los hermanos y hermanas de todas partes que descubrirán estas palabras y que resonarán directamente, más allá de la comprensión intelectual de mis palabras y de vuestras palabras, por la resonancia de Ágape, y por la posibilidad entonces, por el don y la acogida, de dejar emanar el Fuego del Sagrado Corazón.
Abba ahora te invita a expresar lo que has preparado, o lo que viene espontáneamente, con la misma claridad y sencillez.
— Voz: Tengo algunas preguntas escritas para empezar.
— Pregunta: Desde hace varios meses, vivo Ágape todas las noches, en un momento en el que estoy totalmente disponible. También siento momentos, si puedo decirlo así, "que me tocó", y siempre está lleno de Amor. Vi que el único presente es "Lo vivo todo y no soy nada". ¿Es esto suficiente para ser el tiempo cero todo el tiempo?
Tan pronto como, como dices, se te da la oportunidad de vivir Ágape cuando estás disponible, pronto te darás cuenta de que pronto estarás disponible en cualquier actividad. En efecto, existe una forma de desacoplamiento. El atravesado, como dije, ha terminado, la fusión se completa, permitiendo la separación del grano bueno de la paja, es decir, lo efímero y el sueño, del grano bueno que es anterior a cualquier forma.
Así que, no te hagas la pregunta, sigue resonando en Ágape, tan simple como sea posible, no hay precondición, excepto dar la acogida y dar de acuerdo a lo que la Vida te pide, de acuerdo a lo que la Vida te ofrece, de acuerdo a lo que tu vida es. Tan pronto como te das cuenta de que el otro, incluso el peor enemigo, se ha vuelto más importante que tú, entonces ya no hay ningún obstáculo o renuencia para que el Fuego del Sagrado Corazón emane y de alguna manera complete el mismo sentimiento de resurrección. Ustedes habrán vivido el evento, y más y más de ustedes lo están viviendo incluso antes del evento colectivo.
Por tanto, el tiempo cero está realmente presente, realmente activo más allá de cualquier contingencia, y yo diría que, para ustedes, incluso más allá de cualquier disponibilidad. Por el momento, parece estar disponible cuando tienes tiempo, tal como lo expresas, y es por la noche. Pero notará muy rápidamente, en el espacio de unos pocos días, que no necesita estar disponible desde el momento en que se encuentre en la recepción, cualquiera que sea la ocupación que esté haciendo. No hay tarea agradable o desagradable dentro de la persona que pueda limitar esta noción de disponibilidad.
La disponibilidad es total sea cual sea tu actividad, sean cuales sean tus momentos interiores o exteriores, sean cuales sean tus momentos de confrontación o de dificultad, incluso de sufrimiento. Verás por ti mismo que la noción de disponibilidad de la persona ya no se aplica y no tiene sentido, y que al final, tú eres la disponibilidad misma, y esto está presente en tu sueño desde la primera mirada en la mañana, hasta el momento en que te duermes.
Ya no podrás hacer ninguna diferencia entre los momentos de la noche de Ágape y los de la mañana. Ágape estará presente de manera constante, la sonrisa ocupará todo el espacio y todo el tiempo, y sobre todo, se hará evidente la emanación del Fuego del Sagrado Corazón. Su cuerpo de Luz, en ese momento, estará cargado, si puedo decirlo así, con Luz, pero también con lo que se refiere al tiempo cero a través de lo que se llama rayos gamma. Lo que habita en tu corazón es la fuente del universo. Lo que habita en tu corazón y lo que eres es toda la creación.
Lo que puede haber parecido un concepto o una idea vaga para algunos de ustedes, se convertirá en una experiencia cada vez más coherente, persistente y evidente cada día y cada hora. Lo verás a través de la ligereza, lo verás a través del don y la acogida, lo verás a través de esta noción de que el otro, que no existe más que tú, es mucho más importante que tú dentro de la ilusión. Así se concede, no el perdón, sino la acogida y el don, y así se concede por ti mismo, probándotelo a ti mismo, el Fuego del Sagrado Corazón.
Silencio
Recuerda que el tiempo y el espacio se fusionan ahora en el presente. Esto significa que la noción misma de disponibilidad, tal y como la presentas de acuerdo con tu horario, ya no se aplicará. Estarás disponible todo el tiempo, te guste o no. Estarás en el don y la aceptación permanente te guste o no, porque ninguna reticencia de los residuos de la persona a partir de la eternidad puede frenar esta emanación del Absoluto que se traduce en la carne por el don y la acogida.
Silencio
En mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está presente en ti más allá de la comprensión de mis palabras, más allá de toda lógica. Esto está hecho.
Silencio
Además, verás por ti mismo, cuando esta emanación esté muy presente, que la humildad no es algo que hay que buscar, que la infancia no es algo que hay que entender, que la transparencia ya no es un concepto que hay que aplicar a tu vida, sino que es la evidencia de que estás viviendo.
En ese momento, ya no podrás dudar de quién eres, ya no podrás cuestionar ninguna circunstancia de tu vida o de la Vida, sino que te bañarás constantemente en esta dicha, y notarás por ti mismo que cuanto más te entregues, y que cuanto más te acojas, más intenso es en cierto modo, y más contribuye a establecer una dicha que no depende de ninguna circunstancia del cuerpo, de ningún pensamiento, de ninguna energía, de ninguna vibración, y especialmente de ninguna conciencia.
Silencio
Bienamados, continuemos.
— Pregunta: En estos tiempos, muchas cosas desaparecen, incluso los objetos, incluso los grandes. ¿Se trata de fenómenos aislados o es parte del proceso?
Bienamado, lo que desaparece primero y ante todo eres tú. Los objetos inanimados no están dotados de voluntad propia, ni de capacidad de auto-desaparición, si se me permite decirlo. Por supuesto, siempre hay causas, pero les recuerdo que lo que desaparece primero es el sentimiento y la idea de ser una persona, el sentimiento y la idea de tener que evolucionar, el sentimiento y la idea de tener que progresar. Esto es lo que desaparece primero, y que es el prerrequisito, en cierto modo, para la desaparición del cuerpo de carne por el mecanismo llamado ascensión, por el mecanismo llamado consumación de lo efímero, no importa, el resultado es lo mismo, ya no estás atado o atada a esta forma presente como a cualquier forma existente.
Te sitúas entre cada forma, te sitúas en la totalidad del sueño de la creación, has sido todos los actores, todos los espectadores, has experimentado todos sus aspectos desde el más denso de los cristales hasta el mundo más torturado llamado encerrado, así como los reinos arcangélicos, así como los Cuatro Seres Vivientes. Ya has soñado todo esto, simplemente, lo has olvidado. Así que no te preocupes por los objetos que desaparecen, porque no es el mismo proceso.
Por supuesto, la Vida también en algunos casos quitará algunos elementos que no son esenciales en lo que se ha de vivir hoy. Si los objetos que desaparecen están relacionados con alguna actividad, entonces es una señal inequívoca de que estas actividades ya no tienen razón de ser, no importa lo mucho que se hayan divertido, no importa la forma que hayan tomado. Porque hoy, tienes que estar disponible, y la disponibilidad es total en resonancia Ágape.
La emanación del Sagrado Corazón no os dejará ninguna duda, más allá de cualquier experiencia o vivencia previa, sobre la belleza inefable del Soy Eterno, haciéndoos redescubrir la más simple humildad, el camino de la infancia, el camino de la inocencia, el camino de la transparencia. Ya no necesitarán depender de lo que fueron llamados los cuatro pilares, ya que la fusión de los Cuatro Seres Vivientes naturalmente ha hecho posible vivir esto de ahora en adelante. Ya no es una enseñanza, ya no se trata de definir lo que las Estrellas han definido a través de estos cuatro pilares, sino de encarnarlo y vivirlo con facilidad, y dejar salir lo que sale sin preocuparse de nada.
Entonces te harás humilde, entonces de alguna manera te desinteresarás de todas las visiones, de todas las proyecciones, de todos los recuerdos, de todas las historias, pero también de convertirte en todo. Ya no serás afectado por el sufrimiento, la muerte o lo que pueda suceder en la superficie de este mundo como en el cielo. Estarás en este estado particular, en el momento en que lo efímero se apague, en el momento en que se consuma, en el momento en que se reabsorba en su totalidad. El resto será un sueño lejano, una pesadilla de la que te despertarás.
Y aún las experiencias pasadas de muchos años para algunos de ustedes, cualquiera que sea su intensidad y su potencial para transformar su conciencia, que ciertamente ha sido útil o incluso indispensable, ya no representarán nada para ustedes hoy. No sólo estarás libre de cualquier concepto, libre de cualquier experiencia, libre de cualquier forma, libre de cualquier noción de mundo, libre de cualquier experiencia o manifestación de conciencia, porque al vivir el Soy eterno aquí mismo a través de este cuerpo, la humildad te hace descubrir esto, y magnifica el estado natural.
Este estado natural también podría ser llamado en su lenguaje popular, el buen corazón, el estado Crístico, pero también la incapacidad de ser otro más que eso. Cualquiera que sea tu posición anterior, este don y esta acogida no pueden confundirse con la acogida de la persona, no pueden confundirse con lo que has dado como persona.
El amor es, pues, acogida y don, más allá de la forma, más allá del espacio, más allá del tiempo. Esto se refleja en el Fuego del Sagrado Corazón, que podrá haceros decir, como dijo Cristo, "quién me tocó". Todo lo que miras, como cada niño que miras, desencadenará en ti el mismo amor que llamas el amor de tus hijos o el amor de tu vida. Ya no podrás hacer la más mínima diferencia entre el verdugo y la víctima, ya no podrás ver a nadie como salvador de nada. Entonces estarás definitivamente libre del juego de la forma, definitivamente libre de este mundo como de todos los demás.
La modificación de las necesidades fisiológicas, incluso de este cuerpo, se transformará ampliamente, conduciéndolos a vivir la ligereza, cualquiera que sea el estado anterior, conduciéndolos a encontrar de alguna manera un nuevo aliento, que no es un aliento vital, sino el aliento del Amor. Así es la acción de los Cuatro Seres Vivientes, encontrando el momento inicial de la creación, Elohim, el espíritu de Dios estaba flotando en las aguas. Las aguas de arriba han unido las aguas de abajo, el espíritu, el paráclito, ha fusionado en vosotros las aguas de arriba y las aguas de abajo, esto está sucediendo ahora y aumentará, como he dicho, día a día durante el mes de marzo.
Bienamado, te estoy escuchando.
— Pregunta: ¿Por qué el yoga de la risa no me hace reír?
Sólo porque ya no necesites yoga. Ríete de ti mismo. Reírse de sí mismo es dejar que lo que uno es se exprese. Es bastante obvio que algunas circunstancias hoy en día, aquí en este caso usted se hace la pregunta de por qué no ríe como los demás, pero muy rápidamente se dará cuenta de que incluso en los acontecimientos dolorosos que le conciernen como si se tratara de cualquier otro, la risa estará presente.
(Risas)
— Voz: Empieza a reírse.
Tu risa ya no necesita apoyo, tu risa ya no necesita yoga, tu risa ya no necesita razón, tu risa ya no necesita predisposición, eso es lo que se expresa ahora, que es la risa verdadera que acompaña al Fuego del Sagrado Corazón.
Silencio
Bienamados, continuemos.
— Voces: No hay más preguntas escritas.
Así que si tenemos hermanos y hermanas en esta asamblea que quieren testificar o expresar lo que quieren expresar, escuchamos.
— Voz: Tenemos una hermana acercándose.
— Testimonio: En la reunión anterior, no estuve allí, pero experimenté cosas que me gustaría compartir. Sin saber lo que estaba pasando durante la reunión. Vino en forma de sueños, había tres sueños. Eran sueños.... Yo tampoco sentía que estaba durmiendo, pero...
— Entonces, el primer sueño me despertó porque era un orgasmo cósmico, así que me despertó en esta explosión de luz y placer intenso desde el vientre hasta el corazón.
— La segunda noche, soñé.... a mi izquierda, había un hombre, al que miré y, sin que yo le hiciera ninguna pregunta, me dijo: "sí, lo sé, no soy tan joven, bueno, parezco más joven que mi edad". Y volví a mis pensamientos, y me dije: "Bueno, es gracioso, es como yo. Pero ya no me importaba esa persona y al día siguiente tenía la información, la impresión de que era el varón sagrado quien se había presentado ante mí.
— Y la tercera noche, creo que fueron las noches siguientes, vi una puerta entreabierta, y el pestillo, finalmente la cerradura, en el borde de la puerta, estaba completamente rota, dañada, y un pensamiento cruzó mi mente: era que nunca más podría cerrarse, esta puerta.
— Ahí lo tienes. Y todo esto se hizo entre el 13 y el 17 de febrero.
Bienamada, en todos estos tres sueños, no me corresponde a mí explicarlo, pero sin embargo, en este nivel describes la fusión de lo sagrado femenino con lo sagrado masculino, realizando en ti el andrógino primordial. Entonces te das cuenta de que hay una forma de una puerta semiabierta. Esto simplemente indica la realización de la androginidad primordial que acompaña a la emanación del fuego del Sagrado Corazón.
Además, muchos de ustedes, sensibles a las vibraciones, han estado percibiendo desde hace algún tiempo, incluso unos pocos días, el aumento de las vibraciones a nivel de lo que se llamó el duodécimo cuerpo, el undécimo cuerpo y el décimo cuerpo, es decir, lo que está localizado por encima de la bola de la nariz, lo que está localizado en el labio superior, y lo que está localizado entre la manzana de Adán y el mentón. La reunificación de estos tres cuerpos, ilustrada por un yoga dado hace muchos años por un Amigo, que consiste en colocar los dos pulgares unidos en el décimo cuerpo, los dos dedos índices unidos en el undécimo cuerpo, y las dos articulaciones mayores por encima de la bola de la nariz, también une ciertas cosas en ti.
Es el surgimiento y nacimiento de la androginidad primordial aquí en la encarnación, haciéndoles descubrir que al final, la noción de sagrado femenino y sagrado masculino sólo estaba ligada al primer parto, a la primera lágrima, a la primera manifestación de la conciencia y esto, independientemente de la anomalía primaria.
Así que, en efecto, estás volviendo atrás, a través de estos sueños, el camino, si puedo decirlo así, hacia atrás. Esto se llamaba rebobinar la película. Lo que acaban de expresar a través de sus tres sueños y el orgasmo cósmico del primer sueño, es la verdad estricta y ha sido vivido en la verdad.
Se les aparecerá a medida que avancen, incluso sueños que pueden suceder de nuevo, como mucho más vivos e intensos que lo que están experimentando en este mundo. Además, tú misma lo traduces, en el primer sueño, te despertaste, porque el orgasmo cósmico, que en realidad es como lo llamabas, que se manifiesta a nivel del corazón y que ahora puede nacer desde el vientre, como desde la cabeza, llega al corazón y activa naturalmente a los veinticuatro hijos de la luz en emanación.
Sin embargo, os exhorto, al daros la constitución, como hice por otras voces en aquel tiempo, sobre el tetraquishexaedro, a que no os intereséis por el aspecto estructural ni siquiera por el dinámico, sino a que notéis mucho más la modificación radical de vuestra persona, de vuestra postura y de vuestra relación con el mundo interior y exterior, notando entonces que la verdadera humildad, la verdadera infancia, la transparencia, todas estas funciones, están activas en vosotros, sea cual sea vuestra voluntad, como independiente de cualquier esfuerzo, llevándote a darte cuenta que cuanto más eres nada, más humilde eres, más verdadero eres y más estás en emanación espontánea del Fuego del Sagrado Corazón, entonces magnificas Ágape, favoreciéndote de alguna manera, si puedo decirlo así, la práctica de las resonancias Ágape, así como la práctica de las resonancias en red Ágape, con una intensidad y lucidez mayores que los fenómenos de percepción de la energía, pero también con una efectividad mucho mayor en la resolución de lo efímero, en ti
Se dijo hace algún tiempo que el sueño se convirtió en realidad. A través de lo que acabas de expresar, y en particular del primer sueño, expresas que también hay un enredo entre la realidad y el sueño, entre la realidad ilusoria de este mundo y el sueño. Esto traduce e ilustra perfectamente lo que he llamado la travesía, el paso y la acogida, que se realiza y se manifiesta a través de este primer sueño y este orgasmo cósmico. No tiene sentido preguntar por las fechas en que esto ocurrió, pero es coherente con el reciente período de hace tres semanas. ¿Es eso cierto?
— Hermana - Sí, así es.
— Voz: Ella dice que sí.
Así que, le agradecemos su testimonio, su experiencia. Es autosuficiente. Todo lo que tienes que hacer es darle la acogida, tienes que resonar, y la resonancia está hecha. La resonancia ya no es de corazón a corazón, o de corazón a corazón, ya no es sólo la resonancia de Ágape, sino obviamente la emanación del Absoluto, donde las lágrimas fluyen, donde la risa te lleva, donde todo es luz y donde todo es verdad. Lo viviste en un sueño, se tradujo en una realidad ilusoria y es la única realidad.
Cuando se acercan a las ballenas, ya sea que sea real, en contacto físico o sólo en imágenes transmitidas, lo han visto, los pone a todos en el mismo estado de reconexión, reconocimiento y evidencia. Y eso es lo más importante, no el sueño en sí mismo, ni siquiera su contenido, sino las consecuencias de estos tres sueños y dónde te encuentras ahora, real y concretamente, en relación con esta noción de humildad, esta noción de reivindicación, así como cualquier noción de apropiación de cualquier elemento, porque el don sólo puede ser una restitución y sobre todo, con una gran sonrisa.
Silencio
Bienamada, ¿tienes algo que añadir?
— No, no tiene nada que añadir.
Así que podemos continuar dando la acogida a lo que usted quiere dar, a lo que usted quiere entregar.
— Voz: Una hermana se está acercando.
— Voz: Hermana: Simplemente testificaré esta mañana, de lo que compartimos en la fusión de los Cuatro Seres Vivientes.
Bienamada, no habéis sido escuchados, hablad.
— Hermana: Vengo a dar testimonio de la fusión que experimentamos de los Cuatro Seres Vivientes, haciendo los triángulos de tres....
Bienamada, supongo que te refieres al ejercicio hecho esta mañana con tres de nosotros, concerniente a la red de resonancia de Ágape.
— Hermana: Sí, así es. Quería testificar sobre cómo se vivió. Trataré de ser clara porque ha habido muchas cosas. Así que, al principio, pongo mis manos en mi corazón, y la activación se hace muy rápidamente. Luego solté mis manos para tener más libertad, y luego empezó con un tubo grande que me atravesó de arriba abajo, arriba al cielo y abajo a la tierra.
— Entonces nuestro amigo Jean-Luc se presentó en mi cuerpo, fue como si habitara completamente mi cuerpo, sentí la forma de su cráneo, sus hombros, finalmente todo hasta sus pies, él estaba presente dentro de mí. Y entonces sentí la presencia de los otros hermanos y hermanas que vivían conmigo en este triángulo, y también sentí que en ellos había un tubo que los atravesaba de arriba a abajo.
— Todas las estrellas comenzaron a estar muy, muy activas en el frente, más el triángulo de fuego en el frente, el triángulo de la tierra. Y luego hay otro... otro... otro... ¿cómo lo diría? otro... otro ser que vino a habitarme, que tomó mi lugar dentro de mí. Me pareció, pero fue muy, muy rápido, que era Orionis, luego hubo otros dos, pero no tengo nada más, y luego sentí la fusión con los otros hermanos y hermanas que también hicieron los triángulos. Allí vi también estos tubos que los atravesaban de arriba a abajo y puede que haya olvidado cosas, había muchas, muchas cosas, pero eso es lo que puedo atestiguar.
Te doy las gracias, te lo agradezco. También me gustaría señalar que desde el momento en que otro hermano está presente en ti hasta que sientes como dices su esqueleto, sus modos de funcionamiento, sus pensamientos, te conviertes integralmente en el otro y esto participa de la experiencia de que el otro, como tú, es sólo la misma identidad en otros tiempos y en otros espacios, enfocados en este mundo.
Termina la separación, termina la distancia y vivirlo te permite comprender, al vivirla, lo que es el Fuego del Sagrado Corazón, porque ya no hay más de ti, ya no hay del otro, que ambos son intercambiables y que no tienen más realidad que el otro.
La obra blanca está terminada, la celebración de Agapè te conduce y te lleva, como dije, a través de múltiples experiencias, a vivir esta verdad. Todos estamos en los demás y al final, no hay nadie. Esto es lo que se revela, esto es lo que se experimenta y, sin embargo, como he dicho, no hay una técnica estrictamente hablando para desencadenar o amplificar el Fuego del Sagrado Corazón, sino simplemente la acogida.
A través de tu testimonio, nos das que no sólo has aceptado la esencia del otro, sino que te has convertido en el otro. Te muestra que eres todas las formas y que eres todas las conciencias.
Esto también les pasará a muchos de ustedes. En ese momento, en efecto, verás la inutilidad de cualquier discriminación, la inutilidad de cualquier juicio, porque al final, a quienquiera que juzgues, no eres más que a ti mismo a quien juzgues.
Quienquiera que condenes o rechaces es en realidad sólo tú mismo a quien rechazas o condenas y esto se experimentará de diferentes maneras posibles, pero te llevará a la misma conclusión: sólo existe el Absoluto, todo lo demás acaba de pasar. Y está sucediendo a través de esta carne, incluso antes del evento colectivo, en este mismo momento.
Su testimonio ilustra perfectamente que no hay nadie y que ambos son intercambiables en el fuego del Sagrado Corazón o en la resonancia de la red Agape.
No es un experimento, es la instalación de la verdad. Viviendo esto podrás decir como Cristo: "Lo que hacéis al más pequeño de vosotros, lo hacéis a vosotros". Porque el sentido de responsabilidad de la otra persona, que no existe más que tú, es tan importante como tú, incluso dentro del personaje.
Así es como descubres la verdadera humildad, donde nada puede ser juzgado, donde nada puede ser condenado, ni siquiera en los actos más reprensibles, sino simplemente acogido, para ser amado, para ser transmutado.
No es un perdón, sino una transmutación total de tu cuerpo, de tus pensamientos, así como de tus comportamientos. No puede haber ni un ápice de egoísmo o ego cuando este proceso ocurre.
Acoger al otro no sólo en su esencia, sino en su totalidad, convirtiéndose en el otro, es real y cuando lo has vivido una vez, ya no puedes aceptar y hacer sufrir a nadie, juzgar a nadie ni a nada. No se trata de una norma moral, pero es algo evidente. De la misma manera para la humildad, no había necesidad, él ya no necesita, de entender su significado como lo explican las estrellas, ya que tú la encarnas de ahora en adelante y lo vives.
No hay mejor demostración, ni mejor realización dentro del sueño mismo, que lo que los llevó a este despertar. Que lo aceptes o no, al final, no hace ninguna diferencia, porque sólo lo Absoluto importa y sólo lo que sucede dentro de la eternidad y a través de lo efímero.
Silencio
Bienamados Abbas, ¿quién quiere expresar, testificar, decir?
— Hermana: Me gustaría dar un pequeño testimonio sobre esta mañana también, pero ya fue cuando experimentamos el fuego del corazón, el fuego sagrado del corazón. Al mismo tiempo sentí este giro en mi corazón, pero parecía que se estaba metiendo en mi corazón, y entonces, sobre todo, una cosa realmente asombrosa es que tenía la impresión de que mi estómago se estaba hinchando y que incluso tenía que volver a ponerme en su sitio para poder soportarlo. Me dije a mí misma, "debes tener un problema", y de hecho, sentí que estaba desbordando y luego... y continuó cuando hicimos los triángulos juntos, e incluso se amplificó en la parte superior del cuerpo.
— Bueno, me dije "algo está pasando", pero todavía era un poco doloroso, y cuando todo se detuvo, cuando nos detuvimos, se detuvo, pero con un sentimiento interior de alegría que era imposible de expresar [...] por dentro. Porque tenía la sensación de que estaba experimentando algo que todos estábamos experimentando y resultó ser cierto ya que otras dos hermanas me lo contaron.
Eso es correcto. Eso es correcto. Esta es la verdad experimentada en innumerables lugares de este planeta. Esto corresponde, como he dicho, a una forma de fusión entre las energías vitales más densas, situadas a nivel del primer chakra, que liberan a través del parto interior este ascenso del orgasmo cósmico o de la alegría inexpresable.
En el sueño anterior del que habló una de nuestras hermanas, ella mencionó el despertar en medio de la noche por este orgasmo cósmico. En verdad es un parto, en cierto modo, que no es un parto en lo material, que no es un parto en el espíritu, sino que es un parto en lo Absoluto.
Esta es la emanación del Fuego del Sagrado Corazón que efectivamente, como lo describisteis, como lo describió el sueño de nuestra hermana anterior, sale de la cabeza, de la frente y eventualmente del triángulo terrestre en la parte posterior de la cabeza, y especialmente a través del pubis, donde se localiza el útero, donde se localiza la próstata, donde se localiza la primera lágrima, la primera separación de la primera manifestación de la conciencia.
Para encontrar esto, ya sea por el orgasmo cósmico o por el posicionamiento de tu cuerpo y la hinchazón de tu cuerpo, señales el nacimiento de la verdad, la revelación y emanación de ella, sin freno y sin límites, sin marco y sin referencia, sin anterioridad y sin posterioridad, sólo en el momento presente que es la solución del espacio y el tiempo como el espacio de la solución del sufrimiento como deseo.
Silencio
Bienamados Abbas, continuemos.
Silencio
— Hermana: Se ha dicho varias veces recientemente que la vida que estamos viviendo aquí es un videojuego donde tenemos el controlador, y quiero decir que cuando me acosté aquí la primera noche, me quedé dormida con el controlador en la mano y me desperté al día siguiente después de haber soltado el controlador durante la noche. Y desde entonces, me siento como un electrón libre. Experimento muchas cosas que no entiendo, pero que se explican con las palabras de Jean-Luc y Abba, y cuando mis ojos están abiertos o cerrados, siento que todo el mundo está en mí.
Amados, como dije y como ustedes dicen, los ojos abiertos están abiertos al mundo y a la personalidad. Los ojos cerrados están abiertos a la eternidad y a la emanación del Absoluto. Es muy simple hoy en día hacer la diferencia entre lo que sucede con los ojos cerrados o abiertos.
No estoy hablando aquí de alineación, no estoy hablando aquí de meditación, sino real y concretamente de abrir y cerrar los ojos. He tenido la oportunidad de repetir esta frase innumerables veces: cuando mis ojos están abiertos, soy Jean-Luc, cuando mis ojos están cerrados, soy Abba. Y sin embargo, todos somos Abba.
Ves lo mismo en ti mismo y como dijiste, cuando entiendes que es un videojuego, sueltas el control y dejas que el juego se juegue solo sin ti. Esta es la mejor manera de jugar el juego, es la mejor manera de llegar al final, soltando el control, como has dicho, porque todo está escrito, absolutamente todo, que concierne a tu vida, que concierne a cualquier vida en este mundo así como en cualquier dimensión.
La creencia en dirigir la propia vida, la creencia en mejorar uno mismo, es acerca de la persona, no acerca de quién eres. Escribiste el videojuego, lo sabes, o al menos lo reconoces. Incluso si todavía hay omisiones en la memoria, como dices, no todo se entiende, pero sabes que no es importante, porque te das cuenta por ti mismo de lo que está sucediendo en ti desde que sueltas el controlador, porque te das cuenta por ti mismo de que lo que se te ofrece cuando tus ojos están cerrados, es mucho más grande y mucho más grande que lo que has experimentado hasta ahora. ¿Puede confirmarlo?
— Hermana: Sí, completamente.
Cada uno de ustedes está llamado a ver esto, desde el momento en que dejan de jugar el juego del bien y del mal, desde el momento en que dejan de jugar el juego de las visiones, de las intuiciones, de las percepciones, desde el momento en que alcanzan la inocencia y la infancia, entonces la emanación del Fuego del Sagrado Corazón está presente.
No hay nada más que hacer que dejar de moverte, dejar de creer en lo que ves, en lo que ya has vivido. Sé totalmente virgen por el momento, el momento te devolverá de una manera magistral.
Lo que estás expresando aquí es exactamente la verdad de que cada Abba y cada hermano y hermana que todavía se considera a sí mismo una persona, para vivirla con la misma intensidad. Sólo pensar en ello es suficiente para que suceda. No hay esfuerzo que hacer, sólo hay que entregarse, y sólo hay que, al final, darse la acogida a uno mismo dándole la acogida a todo.
En ese momento, el Fuego del Sagrado Corazón, que es el estado natural, más allá incluso de esta forma y más allá de cualquier emanación, como dije, se convierte en la permanencia de tu No-Ser, la permanencia encontrada del Soy Eterno, antes del videojuego, porque evidentemente, como todo ha sido viajado, como todo ha sido experimentado, desde el plano más denso hasta el plano más elevado, evidentemente, te das cuenta de esta verdad.
Así que no hay necesidad de buscar, no hay necesidad de encontrar, sólo hay necesidad de vivir en humildad y simplicidad. Y notarán cada día un poco más, cada minuto, cada ocasión, que cuanto más hay esta humildad, más hay esta sencillez, más hay la aceptación de no entender nada, de no ver nada, de no ser detenidos por ninguna percepción como por ningún sentimiento, de que esta indescriptible alegría está ahí, y de que el Fuego del Sagrado Corazón entra en acción naturalmente.
En efecto, toda la creación está en vuestro Soy Eterno, detrás del corazón del corazón, si puedo decirlo, y eso es lo que se revela, lo que se ha olvidado, acabar con la escena teatral, acabar con el personaje, acabar con el sueño de la individualidad, acabar con el sufrimiento y acabar con todo lo que sucede y es ilusorio.
Así que entendiste al soltar el controlador que todo estaba escrito, también correspondiente a esta frase, que se ha repetido innumerables veces: "Todo lo que debe suceder sucederá, hagas lo que hagas, y todo lo que no debe suceder no sucederá, hagas lo que hagas". porque todo está escrito. La única libertad, que no depende ni interna, ni externamente, es en el reconocimiento de esto, aligerando la carga de todo trabajo, haciendo desaparecer definitivamente toda investigación, y asentándote en esta infancia y esta humildad, para el mayor beneficio de todos los demás que sois vosotros, desde todas partes de la creación.
Entonces, en ese momento, eres mucho más que el Camino, la Verdad y la Vida, porque te das cuenta de que en última instancia no hay camino, que sólo hay una verdad y que sólo ha habido una vida. Lo eterno jamás pasará, de él brota la humildad, la sencillez, la transparencia, la imposibilidad de mentir, la imposibilidad de traicionarse o traicionarse a sí mismo, de ser uno mismo más allá de cualquier contingencia, de cualquier historia, así como de cualquier escenario que se haya escrito.
Silencio
La emanación del Fuego del Sagrado Corazón continúa en vuestros silencios, aquí como en todas partes, con la misma intensidad y resonancia.
Silencio
En cuanto a lo que acabas de decir, antes de dar la palabra a un hermano o hermana, te diré lo siguiente: cuando los ojos están abiertos, ves el mundo; cuando los ojos están cerrados, ves la verdad que no necesita visión. No hay nada que ver más que vivir lo indecible.
Silencio
Bienamada, podemos continuar.
— Hermana: Así que quería volver al ejercicio de esta mañana, en forma de triángulo.
¿Cómo? ¿Cómo?
— Hermana: Estaba hablando del ejercicio de esta mañana con tres de nosotros, en un triángulo, en una formación triangular. Así que tengo lo mismo, tengo un corazón hinchado, un estómago que se hincha enormemente hasta el punto del dolor para algunos, realmente tengo un dolor muy fuerte, para algunos, así que el estómago se hincha muy, muy fuerte, y cuando pongo mis manos sobre él, cuando uno mis manos, Esta mañana me sentí como dos latidos, como dos corazones o dos latidos, y lo mismo, latiendo, pero en realidad me dolían, me dolían las manos en ciertas etapas, y quería saber cuál era el dolor en mis manos.
Bienamada, el Fuego del Sagrado Corazón, más allá del aspecto estructural, cuando hablé de las veinticuatro emanaciones del corazón del corazón, en el centro del chacra del corazón, evidentemente hay un fuego que aparece de la misma manera en las manos y bajo los pies. Los cinco centros, como se denomina en algunos sistemas médicos, están activos.
El resplandor del Sagrado Corazón, el Fuego del Sagrado Corazón, está evidentemente presente en tu pecho, pero también en tus manos. Por eso hace algún tiempo os dije que podíais tocar, sin otra intención que la de tocar, a otro hermano y hermana, y entonces veréis que el Fuego del Sagrado Corazón también sale de vuestras palmas, y de la misma manera, sale y entra en vuestros pies, a la altura de las plantas de los pies.
De hecho, hay fenómenos de hormigueo y ardor que pueden ocurrir, que no están relacionados con la onda de vida, y también pueden afectar a sus brazos, a veces en forma de dolor en los brazos o antebrazos, así como en las piernas. Sobre todo, no te alarmes, entra en Ágape, entra en humildad y desaparición, y verás que el proceso se está desarrollando realmente.
Este calor puede, de hecho, al principio, ser experimentado como desagradable o embarazoso, pero pronto descubrirás que si pones tu mano en cualquier parte de tu cuerpo, o en cualquier otro hermano o hermana, sin otra intención que la de tocarlo, entonces la emanación del Fuego del Sagrado Corazón estará presente en ti como en el otro, desde el momento en que no tengas intención de sanar, desde el momento en que no tengas otra intención que la de simplemente tocar otro cuerpo en cualquier parte.
No se trata de masajes, no se trata de acariciar, no se trata sólo de besar, sino de tocar con la mano, simplemente. Además, muchos de ustedes, aquí como en todas partes, notan en estos momentos privilegiados, cuando habla Phahame, cuando se expresan, que espontáneamente, quieren, y desean, tomarse de la mano, de dos en dos, simplemente tocarse el uno al otro.
El tacto aquí no es ni terapéutico, ni una vez más una caricia o masaje, ni siquiera un signo de afecto. Es simplemente reconocerse en el otro y por el otro, más allá de cualquier otro, así como más allá de uno mismo. Por eso, hace unas semanas, insistí en tocarte, porque el contacto físico es tan importante como el contacto de corazón a corazón, precisamente porque el Fuego del Sagrado Corazón comienza a salir a través de las manos.
No es una energía que puedas asimilar al magnetismo, ese fuego sería más bien de naturaleza eléctrica. Corresponde a lo que se llamó el fuego ígneo, pero no sólo. Es la alquimia del fuego vital, en sus partes residuales, y las partes más distantes del corazón, las manos y los pies, que se mezclan y la alquimia con el fuego vibracional y el fuego ígneo.
Los veinticuatro rayos que emanan del Absoluto, en el Fuego del Sagrado Corazón, están evidentemente presentes en sus manos. Pero recuerden que incluso si son terapeutas, y usan sus manos de cualquier manera, tocar al otro es un acto de reconocimiento y no un acto de terapia. Si aceptas esto, entonces verás que el Fuego del Sagrado Corazón se activa instantáneamente.
Es en este sentido que no hay necesidad del ritual, de la práctica, ni siquiera de la más simple y elemental, sino simplemente de expresar esta humildad, reconectando al otro a través del contacto físico.
De la misma manera que durante el proceso de absorción de las esencias se podía tocar al otro con la mirada y la sonrisa, hoy se toca al otro realmente tocándolo, sin otra intención que la de tocarlo, como ilustró Cristo al preguntar quién lo había tocado.
La sanación entonces ocurre, no es una sanación, no es una sanación, no es una energía, no es algo conocido, es algo mucho más amplio, es un reconocimiento y es también una acogida, y es también un don a través del mismo gesto.
Te lleva naturalmente a la humildad, te lleva naturalmente a la infancia y a la transparencia, a tocar simplemente como un niño que quiere tocar, un rostro, una mano, a experimentar el contacto y a experimentar la ausencia de diferencia de ahora en adelante.
Así que sí, las sensaciones y percepciones que tienes para algunas personas en tus manos o pies, o ambos, reflejan lo que está sucediendo. Incluso si todavía hay dolor o tensión en las extremidades, o calor, no se alarme, toque al otro y verá lo que sucede.
Silencio
Antes de volver a concederle el uso de la palabra, también quisiera aclarar, hacer la diferencia entre tocar con los ojos abiertos y tocar, y luego cerrar los ojos, porque usted estará menos sujeto a la visión, a la sonrisa del otro, o al cuestionamiento del otro, y lo acogerá con más pruebas aún, entregándose totalmente a sí mismo. De ahí vendrá esta emanación espontánea del Fuego del Sagrado Corazón, pues es necesario ser humilde para atreverse a tocar sin otra intención que la de tocar, sanar, curar, acariciar, o tener una acción, sino simplemente el contacto.
Así como hubo contacto de la esencia con la esencia y absorción de la esencia, hoy se ve que sólo hay una carne. Más allá de cualquier forma corpórea, es en última instancia sólo la misma Vida, y la misma Verdad.
Silencio
Bienamados, continuemos.
— Voz: Todas las hermanas y hermanos se están tocando y cogiendo de la mano en este momento.
Así no tendrán que hablar más.
— Voz: Como resultado, no hay más habla.
No hay más discursos y tienen los ojos cerrados.
— Voz: Además, sus ojos están cerrados. Te desperté cuando hablaba.
Así que qué más podemos decir, si no es para vivir lo que está ahí, lo que siempre ha estado ahí.
— Creo que una hermana tiene una pregunta.
Con alegría.
— No, no, no, no, no, es un error. ¿Un testimonio?
Así que vamos entonces.
— Voz: Un testimonio.
En el micrófono.
— Hermana: Hace unos momentos, después de la risa, vino un torrente de lágrimas con espasmos del corazón y ahora me siento inmensamente grande, con todas mis células cantando y bailando con alegría, vibrando.
Bienamados, lo que ustedes describen puede ser calificado como una emoción, pero como una emoción mucho más amplia que la gama de las emociones humanas, es la emoción de lo Sagrado, es la emoción de su reunión, y las lágrimas, por supuesto, se superponen a las alegrías, a las sonrisas, porque ha pasado tanto tiempo en la linealidad del tiempo de este mundo como en el de todos los demás, que no se encontró.
Así que sí, la resurrección está llegando a su fin, vuestros testimonios son la prueba evidente de ello, los acontecimientos de este mundo así como los acontecimientos internos, sólo pueden consolaros en la verdad de lo que estáis viviendo, cualesquiera que sean los sufrimientos de este mundo, cualesquiera que sean los sufrimientos de vuestra vida quizás, la alegría viene a abolir todo esto.
El Fuego del Sagrado Corazón, como les dije, durante uno de los satsangs, se manifiesta por esta impresión de compresión o explosión del pecho, acompañado ya sea por este orgasmo cósmico o por este aumento de hinchazón que viene del vientre, que los lleva al corazón, a la reunificación total con toda la creación, con todo el sueño.
Como ustedes dicen, es vasto, es ilimitado y es un efervescente en las células, porque la biología, el aspecto más carnal de su cuerpo, también reacciona a ello, evidentemente, de cada célula, miles de millones y miles de millones de células que los componen, vibran al unísono con este redescubrimiento, al unísono con el Fuego del Sagrado Corazón. Y se siente, y se ve y se verá muy pronto, no sólo en el brillo de tus ojos, no sólo en tus palabras, sino simplemente por tu presencia y ausencia combinadas.
Nadie puede ignorarla, aunque intentes mantenerla en silencio, y tú mismo no puedes ignorarla porque tendrás un ímpetu para acoger al otro en su totalidad, para reconocerlo de la misma manera que tú, sea cual sea la animosidad que pueda existir en ciertas situaciones que no son más que un mal posicionamiento.
Pero desde el momento en que se acoge, sea cual sea la resistencia inicial frente a uno, desde el momento en que se toca, sin otra intención que la de tocar, entonces el Fuego Sagrado entrará en juego. Cualquiera que sea la violencia frente a ti, no podrá resistirse por mucho tiempo a lo que eres, porque la otra persona sólo puede reconocerse a sí misma en esto, cualquier cosa que diga, cualquier cosa que sienta como aprehensión, como miedo o como ira, sólo puedes ser tú misma en cada momento de ahora en adelante.
Ya no se puede pensar, ya no se puede condicionar por alguna convención moral, social, emocional o familiar, ya no se puede controlar quién es uno. Y esto es verdad para cada uno de nosotros, porque si se refrena, entonces sentirá el sufrimiento, no el sufrimiento corporal, sino el sufrimiento del espíritu que se desgarra a sí mismo, como lo hizo durante el primer nacimiento dentro de la forma.
Una vez más, lo que les estoy diciendo aquí es muy práctico, no sufre de retrasos y simplemente requiere que lo comprueben ustedes mismos, en ustedes mismos, como en todas las relaciones y en todas las miradas. Se está volviendo cada vez más importante y se convertirá, como he dicho, en su estado natural, y entonces comprenderá todos los juegos del personaje, todos los juegos de las luchas del ego, del poder, del miedo, de la incomprensión o del sufrimiento en este mundo, y eso es lo que pone fin al sufrimiento, eso es lo que termina el sueño, nada más.
Silencio
Bienamados, ¿todavía hay alguien presente?
— Voz: No tanto, no. Son más de las 5:00, ¿vamos a tomar un descanso?
Entonces, en efecto, no nos dejaremos, sino que detendremos el intercambio, para penetrarnos unos a otros, y permitidme que os bendiga a cada uno de vosotros en Ágape.
Silencio
Que la Paz, la Alegría y el Amor del eterno presente florezcan en ti con cada aliento. Abba da gracias por escuchar, Abba da gracias por tus palabras.
Te digo, en todo momento, somos uno en el otro, nos hemos visto, nos conocemos, vivimos.
Por siempre.
***
A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations.
Transcripción del francés: Equipo Ágape
Traducción al español: LMF
***
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