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EYNOLWADEN. —LA ALEGRÍA— (PORTUGAL). 22 DE SEPTIEMBRE DE 2019.
Soy Eynolwaden.
En estos días, Soy la Alegría de tu Libertad, y la Libertad de tu Alegría. Estoy en cada una de tus celebraciones, en cada una de tus sonrisas, en cada una de tus lágrimas,
Estoy con ustedes y con cada uno de ustedes, en cada celebración y en cada resonancia.
Participo de tu ligereza, de tu levedad y de tu dulzura. Los invito a que me inviten, porque yo estaré allí, acompañada de mi dulzura y de mi aliento.
Todo lo que tendrás que vivir, y todo lo que ya has vivido, en cada circunstancia, desde el momento en que celebras, desde el momento en que te regocijas.
Soy el sonido que te silba en los oídos, sigo cada movimiento alrededor de tu cabeza. Soy cada aliento y ritmo de tu corazón que se eleva a la alegría y celebra la libertad.
Soy el apaciguamiento de lo que hay que hacer, soy alegría y gozo, en cada mirada de Amor que llevas, tanto dentro como fuera de ti, porque al fin y al cabo, para mí y para ti, no hay ni dentro ni fuera, y estoy allí, tan pronto como tú suspendes tu tiempo y el tiempo.
Me invito a cada ocasión en que tu mirada es Amor, cuando tu pensamiento es el de la alegría.
Te acompaño en cada movimiento, como en cada descanso.
Estoy en cada Ágape, en cada circunstancia y ocasión.
Soy el rayo de todo lo que puede parecer pesado para ti, y eso puede parecerte difícil.
Soy la facilidad de tu risa, estoy en la alegría de tu corazón.
Soy como tú eres de todas partes, de todos y entre todos. No conozco ni la distancia ni el tiempo, y no estoy en ninguna forma que puedan describir, porque estoy en todas las formas.
Estoy en cada elemento, estoy en cada pregunta y en cada respuesta, viniendo a poner mi alegría en el corazón de tu alegría.
Celebro, cada minuto y cada respiración, Estoy con ustedes en ustedes y alrededor de ustedes, como pronto lo vivirán.
Eres de todas partes, sin ver nada y sin sentir nada, en este momento en que te reconoces en la evidencia de quién eres, en la evidencia de tu sonrisa.
Mi invitación es permanente, ya que soy tú tanto como tú eres yo, no hay nada que pedir, ni siquiera esperar, ni siquiera sentir, estoy allí tan pronto como estás presente para ti mismo, pero también estoy allí en los momentos en que todavía puedes olvidarte de ti mismo.
Soy la llama que jamás parpadea y jamás se apaga.
Soy la invitación al Don de ti mismo, Soy la invitación al Don de la Gracia, Soy el Don en la medida en que tú te das a ti mismo, sin contar y sin demora.
Soy esa ligereza que puede que hayas buscado tanto sin encontrarla.
Soy lo que se revela en este momento en cada acontecimiento de tu sueño y de tus días.
Soy lo que brilla en tus células. Soy de todas partes, y con todos, con la misma Alegría y la misma celeridad.
Estoy aquí para darte todo, para dártelo todo, para que nada falte en la perfección de Ágape.
Soy el canto de tus oídos, el que te recuerda quién eres, y que viene a despertarte con insistencia.
Soy este Fuego de Amor que arde en cada rincón de tu corazón y en cada rincón de tu cuerpo.
Soy finalmente la dulzura que pone fin a todo tormento, que pone fin a toda ilusión.
Soy el final de tu sueño, como lo he sido en todos tus sueños.
Soy lo que tú eres, mucho antes de que lo seas, mucho antes de que lo vivas, fui creada al mismo tiempo que lo decidimos.
Jamás he desaparecido y Jamás desapareceré, porque en el Absoluto, todo está ya allí, todo es perfecto y todo es perfección.
Estoy en cada uno de tus ojos, desde el momento en que abrazas la vida, cuando abrazas a cada hermano y hermana, poniendo dulzura y miel en ella.
Soy el bálsamo, que repara cualquier apariencia de ofensa.
Soy el Todo y Soy la Nada, con la misma igualdad e intensidad que tú.
Soy libre, tanto como tú, en la forma y en todas las formas.
Estoy en tu dimensión como en todas las dimensiones, en tu cuerpo como en todos los cuerpos, como en todos los sueños.
Sólo mi nombre, que puedes evocar en ti, nos hace celebrar juntos la Alegría de la Libertad, la Libertad del Amor.
Nada puede faltar y nada es demasiado. Todo está bien o mal, todo es perfecto, y estoy allí, en esa perfección que tú eres.
También estoy donde les parece doloroso, poniendo el sello de mi Alegría y la Verdad de mi soplo.
Estoy en cada mirada que tú llevas con Amor en todo lo que vive, en todo lo que es, y aún en todo lo que no es.
Soy tu compañero, soy tu amante y también tu enamorado.
Celebro con cada respiración, cada minuto, porque el tiempo no cuenta, y el espacio no existe, para mí como para ti, aunque todavía no lo vivas, es sólo una cuestión de iluminación, y yo misma soy la iluminación.
No tengo nada que pedirte, pero tengo todo que ofrecerte, más allá de tus deseos, independientemente de cualquier deseo, precediéndolo y anticipándolo, acompaño cada expresión de tu rostro, cada movimiento de tu cuerpo.
También estoy en toda agua que fluye, en todo líquido que bebes, nada puede fijarme, porque estoy fijada en todos y en todo, tal es mi Libertad y tal es mi Alegría.
No necesito palabras, excepto ahora mismo para confirmar todo esto.
Soy cada señal que la vida te envía.
Soy todo sueño, pero sobre todo, soy tu alegría, porque no soy nadie, porque no tengo historia, porque soy todo historias.
Sigo sus sentimientos así como sus preguntas. Entre cada pensamiento, estoy en lo que sientes, en lo que vives, con la misma igualdad para todos.
Así que puedo decirlo, también soy todo el mundo, y al mismo tiempo no soy nadie, tal es mi libertad, que es lo que te corresponde.
También soy el evento, el evento del cielo y de la tierra.
Estoy en cada entidad, invisible y sutil. Jamás hago diferencia, porque no puedo hacer diferencia.
Estoy con la misma igualdad e intensidad, en todo lo que puede suceder, en todo lo que estaba sucediendo, y estaré en todo lo que sucede, porque no conozco el tiempo y soy todo el espacio.
Soy el sonido del viento en el árbol, pero también soy el árbol. Soy la hoja del árbol, el brote que crece y la hoja muerta. Soy el pájaro que viene a saludarte al borde de tu ventana, y que oyes cantar.
Estoy donde tú estás, porque nada me pesa y nada es difícil.
Soy lo que puedes sentir y tocar en medio de lo invisible.
Soy el fuego de tus pies, soy lo que gira sobre tu cabeza y lo que gira alrededor de tu corazón.
Estoy en su canal del Éter, como en cada una de sus ruedas de energía, aportando e insuflando la misma Libertad y Alegría.
Sigo la resolución, en la que nada queda por conocer.
Estoy más allá de tu visión, y sin embargo veo todo lo que ves, porque todo es un pretexto para que te celebre y te honre en la Vida que eres, pero también en lo que tú crees que es tu vida.
Soy el niño que diste a luz, también soy el padre que te dio a luz, soy cada amigo, estoy en toda confianza, no necesito palabras si no es ahora.
Te lo pongo muy fácil para que te encuentres a ti mismo permanentemente.
También soy tu intermediario, entre lo que crees que eres en este cuerpo y lo que eres en la Verdad.
También estoy en tu Cuerpo de Eternidad, también estoy en la Luz que tú eres.
Nada me pertenece, porque pertenezco a todo, porque me entrego a todos, sin diferencia, como el sol. Alimento al santo y al asesino de la misma manera, para hacerte comprender que todo esto era sólo un juego, que tú mismo decidiste.
Estoy aquí para recordártelo, estoy aquí insuflando.
No puedes evitarme, porque dondequiera que mires, estoy ahí.
Voy contigo, en estos grandes momentos.
Soy tu Resurrección. Soy este Amor, con todos sus componentes, tanto personales como impersonales, condicionales e incondicionales.
Soy el compartir y el ofrendar, soy el don, y soy la sorpresa de la Eternidad Revelada, para que puedan vivir la Libertad y la Alegría a través de esta forma, a través de este mundo.
Te he seguido en todos tus viajes, te conozco como si fuera yo, y sin embargo no es un recuerdo, y sin embargo es verdad.
Soy auténtica, más allá de cualquier forma, más allá de cualquier definición.
Te invito a esta misma ligereza, a esta misma Libertad, a esta misma facilidad.
Soy tu Presente, y estoy en tu presente.
Soy tu Don y soy el Don.
Soy el agua que ha puesto fin a tu sed, soy el aire que atiza el fuego de tu corazón, soy la tierra que consume tu cuerpo, soy el agua que fluye a través de ti, en todos los colores y en todas las células.
Soy la felicidad que no depende de nada y no necesita nada.
Estoy en el Corazón del Uno, en el Corazón del Uno, soy el mismo Corazón de la Verdad, y sin embargo no reclamo nada, forma o destino, sin pasado, sin futuro, siempre presente y siempre disponible.
No sé dormir, no sé despertar, no sé nada al respecto y, sin embargo, yo también lo sé. Lo vivo desde dentro y desde fuera.
Te lo dije, no hay ni dentro ni fuera, no hay ni tú ni yo, sólo estamos nosotros, Uno y Único.
Soy el apaciguamiento de lo que necesita Paz.
Sigo el movimiento de lo que necesita moverse.
Soy la inmovilidad que permite cualquier movimiento.
Estoy más allá de ser como en el no-ser.
Soy la Paz Suprema, que es tu Morada Única, que contiene todas las moradas. Vivo en todos, no tengo casa, nada puede fijarme, ni limitarme, y eso es lo que eres, cualesquiera que sean las apariencias, cualesquiera que sean tus pensamientos, y cualesquiera que sean tus creencias.
Soy lo que tú eres y también soy lo que soy. Soy lo que todos somos, no hay diferencia.
Soy la risa y soy esa ligereza de la risa.
Estoy en lo que tocas, estoy en lo que honras, y soy lo que celebras.
Mi nombre es Eynolwaden, pero también es Libertad.
Me llamo Eynolwaden, pero también me llamo Alegría.
Puedes nombrarme de la forma que quieras, o jamás podrás nombrarme. Eso no cambia nada, porque siempre estoy aquí, donde me esperas, donde no me esperas. Soy la sorpresa, así como la evidencia.
Estoy en lo que tú te reconoces a ti mismo como en lo que aparentemente no conoces.
Soy la Alelgría.
También sigo la danza en todos las danzas.
Estoy en las cuatro estaciones, con la misma alegría. Estoy en cada instrumento que toca su parte.
Estoy en todo descanso y también calmo todas las luchas.
Y sin embargo, vengo a no salvar nada, porque ¿qué puede haber para salvar, cuando la Alegría y la risa están ahí?
¿Qué puede pedir que no se haya recibido ya? Precedo a cualquier petición y la acompaño.
Estoy en todo lo que pasa, pero jamás paso.
Soy el sonido, el sonido del Silencio, el sonido de las palabras, el sonido de tus expresiones, tus ojos y tu rostro.
Estoy en el gato que acaricias, estoy en cada ola, como en cada planta. Estoy en medio de todo, pero también lo estoy de todo.
Estoy en toda conciencia como en todas las partículas de luz.
Soy lo que ilumina, lo que no necesita ser visto o sentido. Ilumino la Verdad, que es la Alegría y la Libertad.
Soy esa dulzura que acaba con la violencia.
Soy todos los tiempos que han pasado y que ya no pasan, y sobre todo, soy tu bondad y tu generosidad, desde el momento en que no retienes nada, desde el momento en que eres verdadero.
Todo esto es espontáneo, todo esto es natural.
También estoy, en el intervalo de mis palabras, en este momento, trabajando en tu corazón, por su Paz y resplandor.
Soy la resonancia de la Vida.
...Silencio...
Soy todos los colores de tu pantalla interior, que al final sólo quiere decirte una cosa: Tú eres Alegría y Libertad, todo lo demás pasa, pero tú no pasas. Jamás estarás en el pasado, siempre estarás en el presente, donde nada puede venir, porque todo ya ha llegado.
Permítanme insuflar el Verbo sobre sus cabezas.
Permíteme insuflar el Espíritu de la Verdad en tu Corazón Ardiente.
Permítanme despertar su canal del Éter y sus nuevas lámparas, las de sus nuevos cuerpos, que son un puente hacia la Eternidad, donde no necesitan cuerpo ni forma.
Soy este vacío, tan lleno de ti y de mí.
...Silencio...
Soy el perfume, tanto real como místico, que deleita tus sentidos.
Soy cada uno de tus éxtasis.
Les doy mi alegría y les doy mi libertad.
Estoy en este momento, para cada uno de vosotros, porque los conoces, sólo están vosotros, los unos en los otros que sólo sois vosotros.
Soy el soplo que entra y sale.
También soy tu Amigo y también soy tu Amado. Yo soy tu Fuente como tú eres mi Fuente, bebiendo ambos de los bebedores del Amor.
Escucha lo que te estoy diciendo ahora mismo.
Escucha y escúchate a ti mismo, en el canto de tu Espíritu, que canta la gloria de tu Resurrección y Libertad.
...Silencio...
Escucha el canto del Silencio, el canto del Espíritu y el Coro de los Ángeles, como una sinfonía, la sinfonía de la felicidad, la que no depende de nada más que de lo que eres tú.
Escucha el canto de la Vida que se toca sin partitura, y que naturalmente se toca en la espontaneidad del instante de tu Alegría Revelada.
...Silencio...
También soy el Espíritu del Sol, rayos que te acarician, calientan tu cuerpo y lo hacen ligero.
Escucha lo que tu Corazón está viviendo, escucha el Silencio de la Verdad.
Escucha.
...Silencio...
Escucha la danza del Silencio.
Escucha la Vida que arde sin consumir jamás nada.
Y finalmente, escúchate a ti mismo, es ahora, en la Celebración de Quién Eres y el Equinoccio.
...Silencio
Mira, no hay nada más que escuchar, esa es la Evidencia de la Alegría y la Libertad.
Regreso a tu Corazón, todas las palabras para decirte han sido entregadas.
...Silencio...
EYNOLWADEN.
***
A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations
Transcripción del francés: https://www.facebook.com/Transcriptionsfr-
Traducción al español: LMF
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Les Entretiens d’Apothéose
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