ABBA - 5 DE MAYO 2019. Completo.



Vídeo audio en Francés 




Anoha Mis Kaya, Anahata Abba.

Abba saluda y se presenta en el corazón de cada persona con la misma intensidad, en la misma verdad, en el corazón del Uno.

Acogiendo y escuchando mi Verbo, el Verbo se abre en cada uno de vosotros y revela su belleza. Cada uno invita al otro a resonar, más allá de cualquier identidad, en la verdad del instante, tal es mi saludo en este momento, resonando en el corazón de cada uno, presente en cada uno.

Silencio

En la alegría de la ausencia y la presencia, en el punto de unión y fusión del ser y el no-ser, la alquimia de Ágape deleita cada corazón con la felicidad eterna, donde nada puede pasar, para que todos resuenen en el estado natural que es suyo.

Abba te invita en este momento a acogerte y entregarte de la misma manera que Abba se da a sí mismo, para realizar el milagro de una cosa, la verdad de Ágape, más allá de la forma como más allá del mundo, como más allá de cualquier creación, donde está la única certeza, la única evidencia de quién eres.

En el poder del resplandor de tu Sagrado Corazón, por los veinticuatro rayos que emergen de él, se cubre la gracia, cada uno que consiente en ella, acogiendo y pasando por todo lo que se presenta, y cada uno se acoge, donde ya no hay diferencia, donde no hay distancia, donde no hay distancia, donde todo se realiza, mostrando la vanidad de cualquier logro y la vanidad de cualquier evolución, donde hay perfección, donde está Ágape..

Por el poder del Fuego del Sagrado Corazón de cada uno, por el poder y la dulzura del Amor, en el corazón del corazón, a través de esta forma, a través de este mundo así como a través de cualquier mundo, como en cualquier dimensión, la indecible verdad del Absoluto que emana dentro de la ilusión de la creación es realizada y vivida, donde el sueño termina, donde nunca ha comenzado, donde todo es conocido, donde todo es visto, donde todo es vivido.

En este momento como en cada momento, el eterno presente revela su gracia y plenitud. Abba invita a todos, dondequiera que estén y se sitúen, por sí mismos y en su conciencia, en la misma verdad. Esta invitación es permanente y no puede ser revocada. La aceptación de lo desconocido te lleva a donde nunca te has movido, más allá de cualquier forma, visitando lo que eres, en cualquier espacio, independiente de cualquier tiempo, poniendo fin incluso a la noción de espacio, ya que no hay distancia, ya no hay ilusión, ya que sólo queda Ágape, lo que diga tu persona, lo que diga tu vida y lo que diga el mundo.

Así, fortalecidos en esta dulzura y poder, resuena en lo más profundo de vuestro corazón, la llamada de la verdad, la llamada de la libertad que siempre habéis sido y que nunca pasará.

Anahata Abba, Anoha Mis kaya.

Déjate llevar más allá de toda comprensión y reflexión, para que lo interior esté presente en todo lo exterior, realizando el milagro de una sola cosa, donde no hay objeto, ni sujeto, ni forma, ni presencia.

Entonces, amados, el canto de la llamada resuena en vuestra cabeza y en vuestros oídos, elevando vuestro corazón, haciéndolo respirar el aliento de la libertad, el aliento de la verdad.

No te apegues a mis palabras, sino déjate penetrar por tu propia presencia, donde lo indecible está, donde siempre has estado, más allá de cualquier lugar, más allá de cualquier localización, como atravesando todos los tiempos, como atravesando todas las dimensiones, más allá de cualquier concepto, en la verdad desnuda del Absoluto vivido.

Déjate fecundar por el gozo inefable de la alegría y la ligereza, de la alegría sin objeto y sin sujeto, de esta verdad desnuda, donde tú estás, yo estoy, donde tú liberas, yo libero. Soy tú, sin distancia y sin diferencia, en la evidencia del momento, que no puede ser coloreada por ningún recuerdo o proyección.

Estáis invitados en todo momento a resonar en vosotros la presencia de cada hermano, de cada hermana y de cada mundo. Así se vive lo que siempre ha estado ahí, lo que siempre ha estado presente y que nunca pudo ser removido.

Te invito a dejar y renunciar a las armas de estas certezas vividas en la persona hasta este momento. Date la libertad de ser, dáte la alegría y la felicidad y celebra con nosotros la dulzura de Ágape, y celebra con nosotros la belleza del momento.

Bienamado del Amor y amado del Amor, más allá de toda escucha y comprensión, más allá de toda percepción y visión, despojado de todo ornamento, artificio e historia, liberado de todo futuro, liberado de una conciencia, el Soy eterno, en su estado natural, se despliega y emana desde el corazón de tu corazón, entre todos y en todas partes.

Acepta el don de la gracia, acepta el don del Amor y entrégate a lo que te es dado, para que el don de cada uno llene los labios de los demás con la misma sonrisa y el mismo resplandor de la mirada, unidos en la misma verdad, en el corazón del Uno, en el corazón del Único, donde no hay diferencia, ni distancia, ni sufrimiento.

Donde nunca salimos, danzando la ronda de los elementos, la ronda de la alegría, la ronda de la Beatitud reconocida. Donde todo está cumplido, donde nada ha comenzado, en el mismo lugar llamado el corazón del corazón o Gaia Uras.

Os invito a deponer las armas de cada proyección y de cada pregunta, os invito a relajaros, todos os invitamos a la verdad, todos os invitamos a lo inefable porque es vuestro deber y es vuestro don.

Déjate consumir en la alegría del fuego del Amor, todo lo que tu cuerpo diga, todo lo que viva, toda tu vida, toda tu vida, tú eres la vida, el camino y la verdad, tú eres el Soy eterno que nunca ha sufrido, que nunca ha soñado....".

Amatchi Abba Anata, Ágape, Ágape, Ágape.

En el primer aliento del primer Verbo, te encuentras completamente libre de cualquier sombra, como en cualquier juego de sombras, solo donde persiste lo indecible, del cual nada se puede decir y sin embargo todo es probado, y todo es forjado.

Todos ponen la misma sonrisa y el mismo resplandor de mirada en todos, dentro y fuera, donde dondequiera que estén las formas y las historias, no pueden concebir la más mínima diferencia, porque habiendo atravesado todos los velos de las ilusiones, descubren entonces la verdad indecible, que no necesita ni palabras ni conceptos; sino simplemente ser celebrada, en la total libertad de ser y el no-ser.

Bienamado del Amor y del Amor del Amado, no es suficiente que escuches y oigas, hoy es aún más simple para ti, más allá del significado de mis palabras, así como de mis silencios, acoger y aceptar a Abba en ti, pues no hay distancia entre tú y Abba, si no la apariencia de una forma, si no la apariencia de palabras. En verdad, es la misma danza, es la misma evidencia.

Celebra con nosotros la resurrección del Amor que simplemente había sido olvidado, que simplemente no podía emanar en este mundo de apariencia, en este escenario teatral. Recuerda que no hay que hacer ningún esfuerzo, es mucho más que una aceptación, el momento en que todo se relaja para dar paso a lo que es.

No necesitas artificio, no necesitas práctica, ya no necesitas citas, sólo necesitas dar la acogida y aceptar este regalo de gracia, este regalo de Abba, y Ágape está allí, en todas partes, sin límite y sin distancia, más allá del momento y más allá de cualquier límite que pueda aparecer dentro de tu limitación.

Tú estás invitado a la celebración eterna del don del Amor, estás invitado a la celebración eterna de la felicidad, donde no tienes sed nunca más, donde te das cuenta que más allá de ser una criatura, eres también el creador de toda criatura, así como de todo mundo y de toda creación.

El tiempo de la ilusión del sueño llega a su fin, poniendo fin al tiempo, poniendo fin a lo pasado y liberando lo que jamás pasará. No depende de ti, no depende de mí, no depende de nadie, ni siquiera de ti, sino simplemente de tu acogida, desde el momento en que abres los brazos, desde el momento en que atraviesas mis palabras y mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está en emanación.

Cualquiera que sea la percepción, lo que tú pienses, lo que tú sufras, lo que tú eres, el Amor no se preocupa por todo esto, el Amor no se preocupa por lo que es pasado y lo que es pasajero.

Regocíjate en lo que siempre ha sido, regocíjate en encontrarte en tu totalidad, en tu totalidad, como a través de este personaje y esta forma.

Ven a mi corazón que es sólo tuyo, como yo entro en cada corazón que es sólo mío, sin ninguna posesión y sin ninguna restricción.

Amatchi Abba Anata, Ágape, Ágape, Ágape.

En el primer aliento del primer verbo, te encuentras completamente libre de cualquier sombra, como en cualquier juego de sombras, solo donde persiste lo indecible, del cual nada se puede decir y sin embargo todo es probado, y todo es forjado.

Todos ponen la misma sonrisa y el mismo resplandor de mirada en todos, dentro y fuera, donde dondequiera que estén las formas y las historias, no pueden concebir la más mínima diferencia, porque habiendo cruzado todos los velos de las ilusiones, descubren entonces la verdad indecible, que no necesita ni palabras ni conceptos; sino simplemente ser celebrada, en la total libertad de ser y no ser.

Amado del Amor y del Amor del Amado, no es suficiente que escuches y escuches, hoy es aún más simple para ti, más allá del significado de mis palabras, así como de mis silencios, acoger y aceptar a Abba en ti, pues no hay distancia entre tú y Abba, si no la apariencia de una forma, si no la apariencia de palabras. En verdad, es la misma danza, es la misma evidencia.

Celebra con nosotros la resurrección del Amor que simplemente había sido olvidado, que simplemente no podía emanar en este mundo de apariencia, en este escenario teatral. Recuerda que no hay que hacer ningún esfuerzo, es mucho más que una aceptación, el momento en que todo se relaja para dar paso a lo que es.

No necesitas artificio, no necesitas práctica, ya no necesitas citas, sólo necesitas dar la acogida y aceptar este don de gracia, este don de Abba, y Ágape está allí, en todas partes, sin límite y sin distancia, más allá del momento y más allá de cualquier límite que pueda aparecer dentro de tu limitación.

Tú estás invitado a la celebración eterna del don del Amor, estás invitado a la celebración eterna de la felicidad, donde no tienes sed nunca más, donde te das cuenta que más allá de ser una criatura, eres también el creador de toda criatura, así como de todo mundo y de toda creación.

El tiempo de la ilusión del sueño llega a su fin, poniendo fin al tiempo, poniendo fin a lo pasado y liberando lo que nunca pasará. No depende de ti, no depende de mí, no depende de nadie, ni siquiera de ti, sino simplemente de tu acogida, desde el momento en que abres los brazos, desde el momento en que cruzas mis palabras y mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está en emanación.

Cualquiera que sea la percepción, lo que tú pienses, lo que tú sufras, lo que tú eres, el Amor no se preocupa por todo esto, el Amor no se preocupa por lo que es pasado y lo que es pasajero.

Regocíjate en lo que siempre ha sido, regocíjate en encontrarte en tu totalidad, en tu totalidad, como a través de este carácter y esta forma.

Ven a mi corazón que es sólo tuyo, como yo entro en cada corazón que es sólo mío, sin ninguna posesión y sin ninguna restricción.

Ágape, Ágape, Ágape, Anahata Abba.

Por lo tanto, atrévete a decirlo, tanto delante de todos como delante de cada circunstancia, te amo, sin posesión y sin límite. Lo que sea que toques en este escenario, lo que digas, lo que aceptes o rechaces, eres acogido en la misma verdad, en la misma hermandad.

Regocíjense en este fuego que consume todo sufrimiento e ilusión. La quema en el fuego de Ágape eleva su corazón sagrado, donde están completos, donde nada puede ser esperado o incluso temido.

Los invito a la quietud, al descanso, donde todo se hace, donde todo está, independientemente de ustedes, así como de todas sus circunstancias en su vida y en su cuerpo.

Os invito a la libertad, más allá de cualquier identidad, tanto la mía como la vuestra, os invito a revelar a Cristo que sois vosotros, os invito a la bendición perpetua de cada mirada, de cada palabra, de cada silencio, de cada encuentro, donde os encontréis es la verdad, de lo que digáis, de lo que meditéis sobre ello, de lo que penséis, de lo que sintáis o no, no hay diferencia.

Respira conmigo en la danza del corazón, unido en uno, donde no se puede mantener ningún concepto o identidad, donde todo se ha logrado siempre, en todo momento y en todo espacio, en toda dimensión.

Os invito a recordar, no algún elemento pasado, sino que sois el eterno presente que nunca ha sufrido, que nunca ha faltado, donde todo está completo, en este lugar que no es un lugar y que son todos los lugares, como todos los tiempos y todos los espacios.

Silencio

Anahata Abba, Anoha Mis Kaya.

No tienes nada que pedir, sólo tienes que aceptar el don de la gracia que cada uno que escucha el silencio de mis palabras, la plenitud del Verbo manifestado y encarnado, te hace en este momento.

Te invito a la simplicidad que no necesita artificio, ni discurso, ni rol ni función, simplemente permanecer, donde el no-ser se presenta, donde tú siempre has estado, Yo estoy, más allá de todo ser y de todo no-ser, para que tú también puedas decir: "Yo y mi padre somos uno", para realizar el milagro de una sola cosa, el del Amor revelado en Ágape y en la alegría.

Déjate transportar más allá de todo viaje, donde nunca te has movido, al corazón de tu corazón, al corazón de la creación, así como al corazón de la descreación, porque son sólo la misma verdad del sueño y de lo que ha sucedido.

Silencio

Escucha y oye el canto del silencio que canta y danza en tus oídos y en tu cabeza. Escuchen este corazón que se eleva en los dominios de la beatitud, llenando cada espacio y aniquilando cada vez.

Estás invitado cada minuto, por cada hermano y hermana que celebra Ágape, a restaurarte a ti mismo, virgen de toda anterioridad, virgen de todo futuro, inmaculada blancura de tu presencia, paraíso blanco de la verdad, donde el tiempo nunca ha pasado, incluso antes de que aparezcan las dimensiones, incluso antes de la primera emanación de la conciencia, antes de la primera respiración, antes de la primera manifestación de la luz.

El tiempo del instante es el tiempo de la verdad eterna, donde ustedes son el espacio, donde ustedes son todas las formas, así como todas las partículas. Después de haber recorrido todos los espacios y todos los tiempos, no hay necesidad de recuerdos, simplemente hay que aceptar, y eso es todo.

Anahata Abba.

Silencio

Por el poder de Phahame, por el coro de ángeles, sean bendecidos para siempre, porque son lo que bendice y son lo que es bendito. Bendicete, así como bendices a todos, con la misma exactitud, intensidad y verdad.

Silencio

Donde no puede faltar nada, donde no hay brecha para el sufrimiento, ni la ilusión de la distancia, todo el mundo está invitado a la alegría, diga lo que diga o piense sobre ello, porque todo el mundo no hace ninguna diferencia, desde el momento en que Ágape resuena en el corazón de uno, resuena en el corazón del otro.

Silencio

Deja que la sonrisa florezca en tus labios, deja que tus lágrimas fluyan, deja que la alegría te lleve. Vívela ahora, ningún obstáculo puede resistir, ninguna pregunta puede permanecer ante la evidencia del Amor.

Ágape, Ágape, Ágape,

Os doy mi paz, que es vuestra. Os doy mi alegría, que también es vuestra. Me entrego en ti y me entrego a ti. Entrégate, en la misma resonancia, en la misma alegría. No tienes nada que esperar, ningún acontecimiento, ninguna condición, no necesitas un plazo, no necesitas reflexionar, no necesitas comprender, sino simplemente aceptar el don de la gracia y el don de la vida.

Y entrégate con la misma intensidad, no importa lo que te hayan dicho, no juzgues ninguna circunstancia, ni a nadie más, sino amalo. No hagas más distinciones entre tu hijo y cada uno de tus hijos, no hagas más distinciones entre tu esposo y tu esposa, o entre todo esposo y esposa.

Abolir la ilusión de la distancia con la sonrisa en los labios, con las lágrimas o con la resonancia del corazón. No eres nada más que eso, y sin embargo eso es todo. Eres completo y perfecto, no importa lo que te diga tu persona, no importa lo que te digan las circunstancias de tu vida, no importa lo que te digan los demás, ya no puedes ser engañado por esta escena teatral.

Así lo logras, así vives la vida en abundancia, donde nada puede faltar, aunque a tu persona le falte algo, se llena de la intensidad de la sonrisa y de la intensidad de la resonancia.

Silencio

Únete a mí en la fuente de cristal, en la nitidez de la luz, en la claridad de la conciencia que lo ha vivido todo y que no necesita recordarlo, sino simplemente aceptarlo.

Entonces Abba está en ti en su totalidad, como también estás presente en el corazón de cada uno en su totalidad. Abolir toda distancia y diferencia, abolir todo discernimiento, para que sólo quede la verdad del Uno y la belleza de Ágape.

Acéptalo y se vive, simple y humildemente. Únete a la inocencia de la infancia, del niño que no se cuestiona y que sabe que está jugando el juego de la vida, dentro de la ilusión. Pero tú eres mucho más que el juego de la vida, porque eres el |Soy eterno. No sufre discusión ni cuestionamiento, sólo puedes reconocerte a ti mismo, sólo puedes encontrarte a ti mismo, porque en verdad, nunca podrías estar perdido, porque en verdad, nunca faltaba nada, simplemente había sido olvidado.

Silencio

Tú eres la solución a todos los enigmas aún presentes en este cuerpo como en tu vida, tú eres la solución para todos, tú eres el bálsamo de Amor presente en el corazón de todos, simplemente necesitas aceptarlo y vivirlo completamente, sin pedir nada y sin proyectar nada. Acomódense conmigo como con todos en el instante presente, porque está el presente, el don de la vida, el don de la gracia y el don del Amor.

Esto pone fin a cualquier visión, esto pone fin a cualquier cuestionamiento.

Los bendigo como ustedes me bendicen, los saludo como ustedes me saludan, amémonos unos a otros, para ver que no hay nadie y que ustedes son el todo, como ustedes son la nada.

Te invito a sonreír en cada circunstancia, para poner fin a las muecas y a los sufrimientos, todo lo que tienes que hacer es sonreír, aunque esa sonrisa parezca forzada, sólo puede estar acompañada por la verdad de tu corazón que emana, en estado de Ágape, porque cada vez que sonríes, sonríes a la vida, y te inscribes en la verdad inefable de Ágape.

La sonrisa te permite, pasar por lo que crees tener que pasar, la sonrisa te permite resolver lo que se resiste, mucho más que tus palabras o tus explicaciones, e incluso más que la menor de las explicaciones.

Tú eres Abba, y yo honro tu presencia como todos te honran a ti. No pongas ninguna condición, no pongas ningún retraso, no supongas nada, simplemente sonríe, porque la sonrisa abre el corazón, aunque no sepas por qué.

Silencio

Está sucediendo en este momento y volverá a suceder en cada momento lineal de este mundo, si lo aceptan, incondicionalmente y sin restricciones.

Silencio

Ámame, más allá de mi forma como más allá de cualquier denominación, porque al amarme sólo te amas a ti mismo, y al amarte, solo me amo a mí mismo. Soy tú como tú eres yo, soy el amigo como yo soy el enemigo, soy el pretexto como la causa, lo que tú eres también en su totalidad.

No hay nada más que tú, el Soy eterno en estado natural, superando y cruzando todos los límites de este cuerpo así como de este mundo, como de cada pensamiento, como de cada emoción.

Deja que la sonrisa florezca en tus labios, para que la esencia de tu corazón pueda ser sentida. No es un olor de santidad, sino un olor de verdad, donde los perfumes se mezclan y exhalan la quintaesencia del Amor revelado.

Estoy contigo, porque soy tú. Puedes decírselo a todos los que te encuentres, puedes decir la misma frase a todos los que te encuentres. Abre los brazos y sonríe, a pesar de todo sufrimiento, a pesar de todo malentendido, eso es todo lo que es verdad.

Así que escucha, oye y vive.

Anahata Agape.

Silencio

Depende sólo de ti ser recibido con cada respiración, con cada mirada, en la intensidad del Amor, en la intensidad del Sagrado Corazón.

Amor sin Yo y sin Ti, amor, lo que te sea dado ver, porque es la única solución, y sólo podrás vivirlo cada día que pasa en la ilusión de este mundo, con más y más intensidad, con más y más belleza, terminando con todo sufrimiento, con toda tristeza, con todo temor y con toda carencia.

Silencio

Recuerden, no su historia, no ningún pasado, sino simplemente que ustedes son Amor y están en la fuente del Amor, y que son iguales en todos, y son iguales en cada dimensión como en cada forma, más allá de la conciencia y más allá de toda fragmentación.

Permite que tu corazón sonría a todos con la misma igualdad, no recuerdes nada, sé espontáneo y verdadero y la transparencia será, en la evidencia de lo que estás viviendo, poner fin a cualquier búsqueda, así como a cualquier pregunta.

Déjame amarte, déjame amarte como yo dejé que me amaras. Sois alegría, sois la verdad de la vida, donde no necesitáis camino, porque todos los caminos han sido trazados, porque todos los caminos han sido tomados, porque todos los caminos han sido conocidos y vistos, y porque todos los caminos os conducen a vuestro corazón, aunque hoy os parezca lo contrario, estas son sólo circunstancias que os llevan a lo inefable y a la sonrisa eterna.

Te amé, te amo y te amaré, no importa lo que pienses o digas, las mismas palabras a veces salen de tu corazón en silencio como con tus lágrimas, y sólo dicen lo mismo.

Te he amado, te amo y te amaré, trascendiendo entonces toda animosidad y toda distancia en la evidencia del Amor.

Me amaste, me amaste y me amarás, porque soy sólo tú. Acomódate en mí así como yo me acomodo en ti, y resonemos juntos, en el silencio de la belleza, en el Fuego del Sagrado Corazón.

Estoy allí, en el corazón de tu corazón, como todo el mundo está presente, en el corazón de todo el mundo. No hay otra verdad que la de Ágape, todo lo demás está pasando, tus lágrimas así como tus preguntas, tus sufrimientos así como tu falta, son sólo el pretexto para descubrirte a ti mismo, para aceptarte y atravesarte.

Ustedes no son lo que está pasando,  y no son lo que sucederá. Tú eres el Soy eterno, de la presencia y la ausencia fusionadas, a través de ;la boda entre el ser y del no-ser, poniendo fin a toda polaridad, poniendo fin a toda manifestación.

Tú eres la esencia de la vida, tú eres la esencia del Amor.

Acepta, acoge y acepta, porque existe el don de la gracia, porque existe la naturaleza y la esencia del Amor, que sólo puede darse a sí mismo, que sólo puede regocijarse, aquí en tu forma, a través de tu forma,  así como a través de todos.

El Amor no puede ser detenido, por nadie ni por nadie, el Amor no puede ser detenido por ningún límite que te impongas a ti mismo, el Amor no puede ser detenido por ninguna resistencia o reticencia de tu persona.

Estoy en ti.

Anahata Abba.

Tú estás en mí.

Anahata Abba.

Y resonamos en esto, para que haya una sola presencia, en el mismo Amor, sin límites y sin definición. Así que vivamos juntos la evidencia del instante, la alegría del don de la gracia y la tranquilidad de la evidencia puesta en su lugar.

Os bendigo, hermana mía, os bendigo, hermano mío, y cada uno de vosotros se bendice, en este espacio de comunión y fusión, donde nada puede ser localizado o separado.

Estáis invitados a danzar la danza del silencio. Instálate a la evidencia de esto. Estoy con ustedes por toda la eternidad, ustedes están con ustedes desde toda la eternidad.

Silencio

Así el Amor se conjuga y se decanta en cada tiempo, en cada dimensión y en cada mundo, poniendo fin al sueño y al mito de la creación, donde la conciencia ya no tiene que jugar con las formas o con los mundos, porque se han jugado todos los juegos, en el mismo momento inicial y en el mismo momento final, porque nunca ha habido un alfa, porque nunca ha habido un omega.

Era un juego, era sufrimiento, era regocijo, pero no es la eternidad y la belleza de Ágape.

Los invito a dejarse magnificar y regocijar, en el fuego del Amor de Ágape, en el fuego del Sagrado Corazón.

En los cielos más altos como en las profundidades más profundas del abismo, resuena el mismo canto de resurrección, el que los cetáceos te cantan, que soñaron contigo como tú soñaste con ellos, en el mismo juego de la emanación de la conciencia, en el mismo juego de la manifestación.

Silencio

Escucha y oye lo que tu corazón te dice, vive tu corazón en el corazón de cada uno, y realizate. Siempre lo has sido y todo ha sido un pretexto, en esta vida última en forma, para sacarte del sueño.

Y todos los elementos, jugando colectivamente en la superficie de este mundo como en sus aires, como en sus tierras, vienen a empujarte, no por tu maldad, sino para sacudir el personaje que pensabas que eras, y la historia que pensabas que estabas desarrollando.


No creas en nada para ser libre, sólo estás tú. Incluso en el enemigo más obvio, sólo existe el Amor. Todo es sólo un pretexto para detener el juego, para detener la ilusión. Era sólo un sueño y hoy están despertando de este sueño, el sueño de la conciencia.

Han pasado por todo y vivido, son Cristo como son el diablo, son todas criaturas, son todo eso.

Así que recuerda quién eres, incluso antes de todo esto. Salen del sueño, del sueño de la conciencia, del sueño de tener que evolucionar, del sueño del sufrimiento así como del sueño de la falta.

Silencio

Esto es lo que tenia que entregarte, en este momento en que hablo, en este momento en que me escuchas, en este momento en que me lees, porque al final sólo te estás leyendo a ti mismo, sólo te estás escuchando a ti mismo, y sólo estás presente en este instante.

Pon fin a la distancia, pon fin a toda separación, el Amor lo toma todo, los tiempos y los espacios de tu vida, como los rincones más pequeños de tu cuerpo, como los pensamientos más pequeños que emanan.

Acepta, acoge y acepta el don de la gracia, no tienes que buscarlo, está ahí en cuanto lo aceptas y en cuanto lo decretas.

Silencio

Mis palabras se detienen aquí, pero os invito a permanecer conmigo en silencio unos instantes del tiempo de la tierra, para que la obra se actualice, para que el Sagrado Corazón entre en resonancia y emanación.

Recuérdalo.

Te amé, te amo y te amaré. Cristo es todo el mundo. Experiméntalo y vívelo y estarás satisfecho con él para siempre, jamás te faltará nada.

Entonces hago silencio y me quedo contigo y en ti, como todos están en mí, con la misma reciprocidad.

Escucha y oye, más allá de mis palabras, la resonancia de tu corazón, en el corazón de cada uno.

Te he amado, te amo y te amaré, más allá de todo tiempo y toda conjugación.

Silencio

Ya no necesito despedirme, ya no necesito decir para siempre, porque la evidencia está ahí, y el silencio ya no necesita palabras o Verbos.



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A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations

Transcripción - Equipo Agape
Traducción al español - LMF


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ABBA. 5 DE MAYO DE 2019



Anoha Mis Kaya, Anahata Abba.

Abba saluda y se presenta en el corazón de cada persona con la misma intensidad, en la misma verdad, en el corazón del Uno.

Acogiendo y escuchando mi Verbo, el Verbo se abre en cada uno de vosotros y revela su belleza. Cada uno invita al otro a resonar, más allá de cualquier identidad, en la verdad del instante, tal es mi saludo en este momento, resonando en el corazón de cada uno, presente en cada uno.

Silencio

En la alegría de la ausencia y la presencia, en el punto de unión y fusión del ser y el no-ser, la alquimia de Ágape deleita cada corazón con la felicidad eterna, donde nada puede pasar, para que todos resuenen en el estado natural que es suyo.

Abba te invita en este momento a acogerte y entregarte de la misma manera que Abba se da a sí mismo, para realizar el milagro de una cosa, la verdad de Ágape, más allá de la forma como más allá del mundo, como más allá de cualquier creación, donde está la única certeza, la única evidencia de quién eres.

En el poder del resplandor de tu Sagrado Corazón, por los veinticuatro rayos que emergen de él, se cubre la gracia, cada uno que consiente en ella, acogiendo y pasando por todo lo que se presenta, y cada uno se acoge, donde ya no hay diferencia, donde no hay distancia, donde no hay distancia, donde todo se realiza, mostrando la vanidad de cualquier logro y la vanidad de cualquier evolución, donde hay perfección, donde está Ágape..

Por el poder del Fuego del Sagrado Corazón de cada uno, por el poder y la dulzura del Amor, en el corazón del corazón, a través de esta forma, a través de este mundo así como a través de cualquier mundo, como en cualquier dimensión, la indecible verdad del Absoluto que emana dentro de la ilusión de la creación es realizada y vivida, donde el sueño termina, donde nunca ha comenzado, donde todo es conocido, donde todo es visto, donde todo es vivido.

En este momento como en cada momento, el eterno presente revela su gracia y plenitud. Abba invita a todos, dondequiera que estén y se sitúen, por sí mismos y en su conciencia, en la misma verdad. Esta invitación es permanente y no puede ser revocada. La aceptación de lo desconocido te lleva a donde nunca te has movido, más allá de cualquier forma, visitando lo que eres, en cualquier espacio, independiente de cualquier tiempo, poniendo fin incluso a la noción de espacio, ya que no hay distancia, ya no hay ilusión, ya que sólo queda Ágape, lo que diga tu persona, lo que diga tu vida y lo que diga el mundo.

Así, fortalecidos en esta dulzura y poder, resuena en lo más profundo de vuestro corazón, la llamada de la verdad, la llamada de la libertad que siempre habéis sido y que nunca pasará.

Anahata Abba, Anoha Mis kaya.

Déjate llevar más allá de toda comprensión y reflexión, para que lo interior esté presente en todo lo exterior, realizando el milagro de una sola cosa, donde no hay objeto, ni sujeto, ni forma, ni presencia.

Entonces, amados, el canto de la llamada resuena en vuestra cabeza y en vuestros oídos, elevando vuestro corazón, haciéndolo respirar el aliento de la libertad, el aliento de la verdad.

No te apegues a mis palabras, sino déjate penetrar por tu propia presencia, donde lo indecible está, donde siempre has estado, más allá de cualquier lugar, más allá de cualquier localización, como atravesando todos los tiempos, como atravesando todas las dimensiones, más allá de cualquier concepto, en la verdad desnuda del Absoluto vivido.

Déjate fecundar por el gozo inefable de la alegría y la ligereza, de la alegría sin objeto y sin sujeto, de esta verdad desnuda, donde tú estás, yo estoy, donde tú liberas, yo libero. Soy tú, sin distancia y sin diferencia, en la evidencia del momento, que no puede ser coloreada por ningún recuerdo o proyección.

Estáis invitados en todo momento a resonar en vosotros la presencia de cada hermano, de cada hermana y de cada mundo. Así se vive lo que siempre ha estado ahí, lo que siempre ha estado presente y que nunca pudo ser removido.

Te invito a dejar y renunciar a las armas de estas certezas vividas en la persona hasta este momento. Date la libertad de ser, dáte la alegría y la felicidad y celebra con nosotros la dulzura de Ágape, y celebra con nosotros la belleza del momento.

Bienamado del Amor y amado del Amor, más allá de toda escucha y comprensión, más allá de toda percepción y visión, despojado de todo ornamento, artificio e historia, liberado de todo futuro, liberado de una conciencia, el Soy eterno, en su estado natural, se despliega y emana desde el corazón de tu corazón, entre todos y en todas partes.

Acepta el don de la gracia, acepta el don del Amor y entrégate a lo que te es dado, para que el don de cada uno llene los labios de los demás con la misma sonrisa y el mismo resplandor de la mirada, unidos en la misma verdad, en el corazón del Uno, en el corazón del Único, donde no hay diferencia, ni distancia, ni sufrimiento.

Donde nunca salimos, danzando la ronda de los elementos, la ronda de la alegría, la ronda de la Beatitud reconocida. Donde todo está cumplido, donde nada ha comenzado, en el mismo lugar llamado el corazón del corazón o Gaia Uras.

Os invito a deponer las armas de cada proyección y de cada pregunta, os invito a relajaros, todos os invitamos a la verdad, todos os invitamos a lo inefable porque es vuestro deber y es vuestro don.

Déjate consumir en la alegría del fuego del Amor, todo lo que tu cuerpo diga, todo lo que viva, toda tu vida, toda tu vida, tú eres la vida, el camino y la verdad, tú eres el Soy eterno que nunca ha sufrido, que nunca ha soñado....".

Amatchi Abba Anata, Ágape, Ágape, Ágape.

En el primer aliento del primer Verbo, te encuentras completamente libre de cualquier sombra, como en cualquier juego de sombras, solo donde persiste lo indecible, del cual nada se puede decir y sin embargo todo es probado, y todo es forjado.

Todos ponen la misma sonrisa y el mismo resplandor de mirada en todos, dentro y fuera, donde dondequiera que estén las formas y las historias, no pueden concebir la más mínima diferencia, porque habiendo atravesado todos los velos de las ilusiones, descubren entonces la verdad indecible, que no necesita ni palabras ni conceptos; sino simplemente ser celebrada, en la total libertad de ser y el no-ser.

Bienamado del Amor y del Amor del Amado, no es suficiente que escuches y oigas, hoy es aún más simple para ti, más allá del significado de mis palabras, así como de mis silencios, acoger y aceptar a Abba en ti, pues no hay distancia entre tú y Abba, si no la apariencia de una forma, si no la apariencia de palabras. En verdad, es la misma danza, es la misma evidencia.

Celebra con nosotros la resurrección del Amor que simplemente había sido olvidado, que simplemente no podía emanar en este mundo de apariencia, en este escenario teatral. Recuerda que no hay que hacer ningún esfuerzo, es mucho más que una aceptación, el momento en que todo se relaja para dar paso a lo que es.

No necesitas artificio, no necesitas práctica, ya no necesitas citas, sólo necesitas dar la acogida y aceptar este regalo de gracia, este regalo de Abba, y Ágape está allí, en todas partes, sin límite y sin distancia, más allá del momento y más allá de cualquier límite que pueda aparecer dentro de tu limitación.

Tú estás invitado a la celebración eterna del don del Amor, estás invitado a la celebración eterna de la felicidad, donde no tienes sed nunca más, donde te das cuenta que más allá de ser una criatura, eres también el creador de toda criatura, así como de todo mundo y de toda creación.

El tiempo de la ilusión del sueño llega a su fin, poniendo fin al tiempo, poniendo fin a lo pasado y liberando lo que jamás pasará. No depende de ti, no depende de mí, no depende de nadie, ni siquiera de ti, sino simplemente de tu acogida, desde el momento en que abres los brazos, desde el momento en que atraviesas mis palabras y mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está en emanación.

Cualquiera que sea la percepción, lo que tú pienses, lo que tú sufras, lo que tú eres, el Amor no se preocupa por todo esto, el Amor no se preocupa por lo que es pasado y lo que es pasajero.

Regocíjate en lo que siempre ha sido, regocíjate en encontrarte en tu totalidad, en tu totalidad, como a través de este personaje y esta forma.

Ven a mi corazón que es sólo tuyo, como yo entro en cada corazón que es sólo mío, sin ninguna posesión y sin ninguna restricción.

Amatchi Abba Anata, Ágape, Ágape, Ágape.

En el primer aliento del primer verbo, te encuentras completamente libre de cualquier sombra, como en cualquier juego de sombras, solo donde persiste lo indecible, del cual nada se puede decir y sin embargo todo es probado, y todo es forjado.

Todos ponen la misma sonrisa y el mismo resplandor de mirada en todos, dentro y fuera, donde dondequiera que estén las formas y las historias, no pueden concebir la más mínima diferencia, porque habiendo cruzado todos los velos de las ilusiones, descubren entonces la verdad indecible, que no necesita ni palabras ni conceptos; sino simplemente ser celebrada, en la total libertad de ser y no ser.

Amado del Amor y del Amor del Amado, no es suficiente que escuches y escuches, hoy es aún más simple para ti, más allá del significado de mis palabras, así como de mis silencios, acoger y aceptar a Abba en ti, pues no hay distancia entre tú y Abba, si no la apariencia de una forma, si no la apariencia de palabras. En verdad, es la misma danza, es la misma evidencia.

Celebra con nosotros la resurrección del Amor que simplemente había sido olvidado, que simplemente no podía emanar en este mundo de apariencia, en este escenario teatral. Recuerda que no hay que hacer ningún esfuerzo, es mucho más que una aceptación, el momento en que todo se relaja para dar paso a lo que es.

No necesitas artificio, no necesitas práctica, ya no necesitas citas, sólo necesitas dar la acogida y aceptar este don de gracia, este don de Abba, y Ágape está allí, en todas partes, sin límite y sin distancia, más allá del momento y más allá de cualquier límite que pueda aparecer dentro de tu limitación.

Tú estás invitado a la celebración eterna del don del Amor, estás invitado a la celebración eterna de la felicidad, donde no tienes sed nunca más, donde te das cuenta que más allá de ser una criatura, eres también el creador de toda criatura, así como de todo mundo y de toda creación.

El tiempo de la ilusión del sueño llega a su fin, poniendo fin al tiempo, poniendo fin a lo pasado y liberando lo que nunca pasará. No depende de ti, no depende de mí, no depende de nadie, ni siquiera de ti, sino simplemente de tu acogida, desde el momento en que abres los brazos, desde el momento en que cruzas mis palabras y mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está en emanación.

Cualquiera que sea la percepción, lo que tú pienses, lo que tú sufras, lo que tú eres, el Amor no se preocupa por todo esto, el Amor no se preocupa por lo que es pasado y lo que es pasajero.

Regocíjate en lo que siempre ha sido, regocíjate en encontrarte en tu totalidad, en tu totalidad, como a través de este carácter y esta forma.

Ven a mi corazón que es sólo tuyo, como yo entro en cada corazón que es sólo mío, sin ninguna posesión y sin ninguna restricción.

Ágape, Ágape, Ágape, Anahata Abba.

Por lo tanto, atrévete a decirlo, tanto delante de todos como delante de cada circunstancia, te amo, sin posesión y sin límite. Lo que sea que toques en este escenario, lo que digas, lo que aceptes o rechaces, eres acogido en la misma verdad, en la misma hermandad.

Regocíjense en este fuego que consume todo sufrimiento e ilusión. La quema en el fuego de Ágape eleva su corazón sagrado, donde están completos, donde nada puede ser esperado o incluso temido.

Los invito a la quietud, al descanso, donde todo se hace, donde todo está, independientemente de ustedes, así como de todas sus circunstancias en su vida y en su cuerpo.

Os invito a la libertad, más allá de cualquier identidad, tanto la mía como la vuestra, os invito a revelar a Cristo que sois vosotros, os invito a la bendición perpetua de cada mirada, de cada palabra, de cada silencio, de cada encuentro, donde os encontréis es la verdad, de lo que digáis, de lo que meditéis sobre ello, de lo que penséis, de lo que sintáis o no, no hay diferencia.

Respira conmigo en la danza del corazón, unido en uno, donde no se puede mantener ningún concepto o identidad, donde todo se ha logrado siempre, en todo momento y en todo espacio, en toda dimensión.

Os invito a recordar, no algún elemento pasado, sino que sois el eterno presente que nunca ha sufrido, que nunca ha faltado, donde todo está completo, en este lugar que no es un lugar y que son todos los lugares, como todos los tiempos y todos los espacios.

Silencio

Anahata Abba, Anoha Mis Kaya.

No tienes nada que pedir, sólo tienes que aceptar el don de la gracia que cada uno que escucha el silencio de mis palabras, la plenitud del Verbo manifestado y encarnado, te hace en este momento.

Te invito a la simplicidad que no necesita artificio, ni discurso, ni rol ni función, simplemente permanecer, donde el no-ser se presenta, donde tú siempre has estado, Yo estoy, más allá de todo ser y de todo no-ser, para que tú también puedas decir: "Yo y mi padre somos uno", para realizar el milagro de una sola cosa, el del Amor revelado en Ágape y en la alegría.

Déjate transportar más allá de todo viaje, donde nunca te has movido, al corazón de tu corazón, al corazón de la creación, así como al corazón de la descreación, porque son sólo la misma verdad del sueño y de lo que ha sucedido.

Silencio

Escucha y oye el canto del silencio que canta y danza en tus oídos y en tu cabeza. Escuchen este corazón que se eleva en los dominios de la beatitud, llenando cada espacio y aniquilando cada vez.

Estás invitado cada minuto, por cada hermano y hermana que celebra Ágape, a restaurarte a ti mismo, virgen de toda anterioridad, virgen de todo futuro, inmaculada blancura de tu presencia, paraíso blanco de la verdad, donde el tiempo nunca ha pasado, incluso antes de que aparezcan las dimensiones, incluso antes de la primera emanación de la conciencia, antes de la primera respiración, antes de la primera manifestación de la luz.

El tiempo del instante es el tiempo de la verdad eterna, donde ustedes son el espacio, donde ustedes son todas las formas, así como todas las partículas. Después de haber recorrido todos los espacios y todos los tiempos, no hay necesidad de recuerdos, simplemente hay que aceptar, y eso es todo.

Anahata Abba.

Silencio

Por el poder de Phahame, por el coro de ángeles, sean bendecidos para siempre, porque son lo que bendice y son lo que es bendito. Bendicete, así como bendices a todos, con la misma exactitud, intensidad y verdad.

Silencio

Donde no puede faltar nada, donde no hay brecha para el sufrimiento, ni la ilusión de la distancia, todo el mundo está invitado a la alegría, diga lo que diga o piense sobre ello, porque todo el mundo no hace ninguna diferencia, desde el momento en que Ágape resuena en el corazón de uno, resuena en el corazón del otro.

Silencio

Deja que la sonrisa florezca en tus labios, deja que tus lágrimas fluyan, deja que la alegría te lleve. Vívela ahora, ningún obstáculo puede resistir, ninguna pregunta puede permanecer ante la evidencia del Amor.

Ágape, Ágape, Ágape,

Os doy mi paz, que es vuestra. Os doy mi alegría, que también es vuestra. Me entrego en ti y me entrego a ti. Entrégate, en la misma resonancia, en la misma alegría. No tienes nada que esperar, ningún acontecimiento, ninguna condición, no necesitas un plazo, no necesitas reflexionar, no necesitas comprender, sino simplemente aceptar el don de la gracia y el don de la vida.

Y entrégate con la misma intensidad, no importa lo que te hayan dicho, no juzgues ninguna circunstancia, ni a nadie más, sino amalo. No hagas más distinciones entre tu hijo y cada uno de tus hijos, no hagas más distinciones entre tu esposo y tu esposa, o entre todo esposo y esposa.

Abolir la ilusión de la distancia con la sonrisa en los labios, con las lágrimas o con la resonancia del corazón. No eres nada más que eso, y sin embargo eso es todo. Eres completo y perfecto, no importa lo que te diga tu persona, no importa lo que te digan las circunstancias de tu vida, no importa lo que te digan los demás, ya no puedes ser engañado por esta escena teatral.

Así lo logras, así vives la vida en abundancia, donde nada puede faltar, aunque a tu persona le falte algo, se llena de la intensidad de la sonrisa y de la intensidad de la resonancia.

Silencio

Únete a mí en la fuente de cristal, en la nitidez de la luz, en la claridad de la conciencia que lo ha vivido todo y que no necesita recordarlo, sino simplemente aceptarlo.

Entonces Abba está en ti en su totalidad, como también estás presente en el corazón de cada uno en su totalidad. Abolir toda distancia y diferencia, abolir todo discernimiento, para que sólo quede la verdad del Uno y la belleza de Ágape.

Acéptalo y se vive, simple y humildemente. Únete a la inocencia de la infancia, del niño que no se cuestiona y que sabe que está jugando el juego de la vida, dentro de la ilusión. Pero tú eres mucho más que el juego de la vida, porque eres el |Soy eterno. No sufre discusión ni cuestionamiento, sólo puedes reconocerte a ti mismo, sólo puedes encontrarte a ti mismo, porque en verdad, nunca podrías estar perdido, porque en verdad, nunca faltaba nada, simplemente había sido olvidado.

Silencio

Tú eres la solución a todos los enigmas aún presentes en este cuerpo como en tu vida, tú eres la solución para todos, tú eres el bálsamo de Amor presente en el corazón de todos, simplemente necesitas aceptarlo y vivirlo completamente, sin pedir nada y sin proyectar nada. Acomódense conmigo como con todos en el instante presente, porque está el presente, el don de la vida, el don de la gracia y el don del Amor.

Esto pone fin a cualquier visión, esto pone fin a cualquier cuestionamiento.

Los bendigo como ustedes me bendicen, los saludo como ustedes me saludan, amémonos unos a otros, para ver que no hay nadie y que ustedes son el todo, como ustedes son la nada.

Te invito a sonreír en cada circunstancia, para poner fin a las muecas y a los sufrimientos, todo lo que tienes que hacer es sonreír, aunque esa sonrisa parezca forzada, sólo puede estar acompañada por la verdad de tu corazón que emana, en estado de Ágape, porque cada vez que sonríes, sonríes a la vida, y te inscribes en la verdad inefable de Ágape.

La sonrisa te permite, pasar por lo que crees tener que pasar, la sonrisa te permite resolver lo que se resiste, mucho más que tus palabras o tus explicaciones, e incluso más que la menor de las explicaciones.

Tú eres Abba, y yo honro tu presencia como todos te honran a ti. No pongas ninguna condición, no pongas ningún retraso, no supongas nada, simplemente sonríe, porque la sonrisa abre el corazón, aunque no sepas por qué.

Silencio

Está sucediendo en este momento y volverá a suceder en cada momento lineal de este mundo, si lo aceptan, incondicionalmente y sin restricciones.

Silencio

Ámame, más allá de mi forma como más allá de cualquier denominación, porque al amarme sólo te amas a ti mismo, y al amarte, solo me amo a mí mismo. Soy tú como tú eres yo, soy el amigo como yo soy el enemigo, soy el pretexto como la causa, lo que tú eres también en su totalidad.

No hay nada más que tú, el Soy eterno en estado natural, superando y cruzando todos los límites de este cuerpo así como de este mundo, como de cada pensamiento, como de cada emoción.

Deja que la sonrisa florezca en tus labios, para que la esencia de tu corazón pueda ser sentida. No es un olor de santidad, sino un olor de verdad, donde los perfumes se mezclan y exhalan la quintaesencia del Amor revelado.

Estoy contigo, porque soy tú. Puedes decírselo a todos los que te encuentres, puedes decir la misma frase a todos los que te encuentres. Abre los brazos y sonríe, a pesar de todo sufrimiento, a pesar de todo malentendido, eso es todo lo que es verdad.

Así que escucha, oye y vive.

Anahata Agape.

Silencio

Depende sólo de ti ser recibido con cada respiración, con cada mirada, en la intensidad del Amor, en la intensidad del Sagrado Corazón.

Amor sin Yo y sin Ti, amor, lo que te sea dado ver, porque es la única solución, y sólo podrás vivirlo cada día que pasa en la ilusión de este mundo, con más y más intensidad, con más y más belleza, terminando con todo sufrimiento, con toda tristeza, con todo temor y con toda carencia.

Silencio

Recuerden, no su historia, no ningún pasado, sino simplemente que ustedes son Amor y están en la fuente del Amor, y que son iguales en todos, y son iguales en cada dimensión como en cada forma, más allá de la conciencia y más allá de toda fragmentación.

Permite que tu corazón sonría a todos con la misma igualdad, no recuerdes nada, sé espontáneo y verdadero y la transparencia será, en la evidencia de lo que estás viviendo, poner fin a cualquier búsqueda, así como a cualquier pregunta.

Déjame amarte, déjame amarte como yo dejé que me amaras. Sois alegría, sois la verdad de la vida, donde no necesitáis camino, porque todos los caminos han sido trazados, porque todos los caminos han sido tomados, porque todos los caminos han sido conocidos y vistos, y porque todos los caminos os conducen a vuestro corazón, aunque hoy os parezca lo contrario, estas son sólo circunstancias que os llevan a lo inefable y a la sonrisa eterna.

Te amé, te amo y te amaré, no importa lo que pienses o digas, las mismas palabras a veces salen de tu corazón en silencio como con tus lágrimas, y sólo dicen lo mismo.

Te he amado, te amo y te amaré, trascendiendo entonces toda animosidad y toda distancia en la evidencia del Amor.

Me amaste, me amaste y me amarás, porque soy sólo tú. Acomódate en mí así como yo me acomodo en ti, y resonemos juntos, en el silencio de la belleza, en el Fuego del Sagrado Corazón.

Estoy allí, en el corazón de tu corazón, como todo el mundo está presente, en el corazón de todo el mundo. No hay otra verdad que la de Ágape, todo lo demás está pasando, tus lágrimas así como tus preguntas, tus sufrimientos así como tu falta, son sólo el pretexto para descubrirte a ti mismo, para aceptarte y atravesarte.

Ustedes no son lo que está pasando,  y no son lo que sucederá. Tú eres el Soy eterno, de la presencia y la ausencia fusionadas, a través de ;la boda entre el ser y del no-ser, poniendo fin a toda polaridad, poniendo fin a toda manifestación.

Tú eres la esencia de la vida, tú eres la esencia del Amor.

Acepta, acoge y acepta, porque existe el don de la gracia, porque existe la naturaleza y la esencia del Amor, que sólo puede darse a sí mismo, que sólo puede regocijarse, aquí en tu forma, a través de tu forma,  así como a través de todos.

El Amor no puede ser detenido, por nadie ni por nadie, el Amor no puede ser detenido por ningún límite que te impongas a ti mismo, el Amor no puede ser detenido por ninguna resistencia o reticencia de tu persona.

Estoy en ti.

Anahata Abba.

Tú estás en mí.

Anahata Abba.

Y resonamos en esto, para que haya una sola presencia, en el mismo Amor, sin límites y sin definición. Así que vivamos juntos la evidencia del instante, la alegría del don de la gracia y la tranquilidad de la evidencia puesta en su lugar.

Os bendigo, hermana mía, os bendigo, hermano mío, y cada uno de vosotros se bendice, en este espacio de comunión y fusión, donde nada puede ser localizado o separado.

Estáis invitados a danzar la danza del silencio. Instálate a la evidencia de esto. Estoy con ustedes por toda la eternidad, ustedes están con ustedes desde toda la eternidad.

Silencio

Así el Amor se conjuga y se decanta en cada tiempo, en cada dimensión y en cada mundo, poniendo fin al sueño y al mito de la creación, donde la conciencia ya no tiene que jugar con las formas o con los mundos, porque se han jugado todos los juegos, en el mismo momento inicial y en el mismo momento final, porque nunca ha habido un alfa, porque nunca ha habido un omega.

Era un juego, era sufrimiento, era regocijo, pero no es la eternidad y la belleza de Ágape.

Los invito a dejarse magnificar y regocijar, en el fuego del Amor de Ágape, en el fuego del Sagrado Corazón.

En los cielos más altos como en las profundidades más profundas del abismo, resuena el mismo canto de resurrección, el que los cetáceos te cantan, que soñaron contigo como tú soñaste con ellos, en el mismo juego de la emanación de la conciencia, en el mismo juego de la manifestación.

Silencio

Escucha y oye lo que tu corazón te dice, vive tu corazón en el corazón de cada uno, y realizate. Siempre lo has sido y todo ha sido un pretexto, en esta vida última en forma, para sacarte del sueño.

Y todos los elementos, jugando colectivamente en la superficie de este mundo como en sus aires, como en sus tierras, vienen a empujarte, no por tu maldad, sino para sacudir el personaje que pensabas que eras, y la historia que pensabas que estabas desarrollando.


No creas en nada para ser libre, sólo estás tú. Incluso en el enemigo más obvio, sólo existe el Amor. Todo es sólo un pretexto para detener el juego, para detener la ilusión. Era sólo un sueño y hoy están despertando de este sueño, el sueño de la conciencia.

Han pasado por todo y vivido, son Cristo como son el diablo, son todas criaturas, son todo eso.

Así que recuerda quién eres, incluso antes de todo esto. Salen del sueño, del sueño de la conciencia, del sueño de tener que evolucionar, del sueño del sufrimiento así como del sueño de la falta.

Silencio

Esto es lo que tenia que entregarte, en este momento en que hablo, en este momento en que me escuchas, en este momento en que me lees, porque al final sólo te estás leyendo a ti mismo, sólo te estás escuchando a ti mismo, y sólo estás presente en este instante.

Pon fin a la distancia, pon fin a toda separación, el Amor lo toma todo, los tiempos y los espacios de tu vida, como los rincones más pequeños de tu cuerpo, como los pensamientos más pequeños que emanan.

Acepta, acoge y acepta el don de la gracia, no tienes que buscarlo, está ahí en cuanto lo aceptas y en cuanto lo decretas.

Silencio

Mis palabras se detienen aquí, pero os invito a permanecer conmigo en silencio unos instantes del tiempo de la tierra, para que la obra se actualice, para que el Sagrado Corazón entre en resonancia y emanación.

Recuérdalo.

Te amé, te amo y te amaré. Cristo es todo el mundo. Experiméntalo y vívelo y estarás satisfecho con él para siempre, jamás te faltará nada.

Entonces hago silencio y me quedo contigo y en ti, como todos están en mí, con la misma reciprocidad.

Escucha y oye, más allá de mis palabras, la resonancia de tu corazón, en el corazón de cada uno.

Te he amado, te amo y te amaré, más allá de todo tiempo y toda conjugación.

Silencio

Ya no necesito despedirme, ya no necesito decir para siempre, porque la evidencia está ahí, y el silencio ya no necesita palabras o Verbos.



***

A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations

Transcripción - Equipo Agape
Traducción al español - LMF


****


































ABBA. 5 DE MAYO DE 2019



Anoha Mis Kaya, Anahata Abba.

Abba saluda y se presenta en el corazón de cada persona con la misma intensidad, en la misma verdad, en el corazón del Uno.

Acogiendo y escuchando mi Verbo, el Verbo se abre en cada uno de vosotros y revela su belleza. Cada uno invita al otro a resonar, más allá de cualquier identidad, en la verdad del instante, tal es mi saludo en este momento, resonando en el corazón de cada uno, presente en cada uno.

Silencio

En la alegría de la ausencia y la presencia, en el punto de unión y fusión del ser y el no-ser, la alquimia de Ágape deleita cada corazón con la felicidad eterna, donde nada puede pasar, para que todos resuenen en el estado natural que es suyo.

Abba te invita en este momento a acogerte y entregarte de la misma manera que Abba se da a sí mismo, para realizar el milagro de una cosa, la verdad de Ágape, más allá de la forma como más allá del mundo, como más allá de cualquier creación, donde está la única certeza, la única evidencia de quién eres.

En el poder del resplandor de tu Sagrado Corazón, por los veinticuatro rayos que emergen de él, se cubre la gracia, cada uno que consiente en ella, acogiendo y pasando por todo lo que se presenta, y cada uno se acoge, donde ya no hay diferencia, donde no hay distancia, donde no hay distancia, donde todo se realiza, mostrando la vanidad de cualquier logro y la vanidad de cualquier evolución, donde hay perfección, donde está Ágape..

Por el poder del Fuego del Sagrado Corazón de cada uno, por el poder y la dulzura del Amor, en el corazón del corazón, a través de esta forma, a través de este mundo así como a través de cualquier mundo, como en cualquier dimensión, la indecible verdad del Absoluto que emana dentro de la ilusión de la creación es realizada y vivida, donde el sueño termina, donde nunca ha comenzado, donde todo es conocido, donde todo es visto, donde todo es vivido.

En este momento como en cada momento, el eterno presente revela su gracia y plenitud. Abba invita a todos, dondequiera que estén y se sitúen, por sí mismos y en su conciencia, en la misma verdad. Esta invitación es permanente y no puede ser revocada. La aceptación de lo desconocido te lleva a donde nunca te has movido, más allá de cualquier forma, visitando lo que eres, en cualquier espacio, independiente de cualquier tiempo, poniendo fin incluso a la noción de espacio, ya que no hay distancia, ya no hay ilusión, ya que sólo queda Ágape, lo que diga tu persona, lo que diga tu vida y lo que diga el mundo.

Así, fortalecidos en esta dulzura y poder, resuena en lo más profundo de vuestro corazón, la llamada de la verdad, la llamada de la libertad que siempre habéis sido y que nunca pasará.

Anahata Abba, Anoha Mis kaya.

Déjate llevar más allá de toda comprensión y reflexión, para que lo interior esté presente en todo lo exterior, realizando el milagro de una sola cosa, donde no hay objeto, ni sujeto, ni forma, ni presencia.

Entonces, amados, el canto de la llamada resuena en vuestra cabeza y en vuestros oídos, elevando vuestro corazón, haciéndolo respirar el aliento de la libertad, el aliento de la verdad.

No te apegues a mis palabras, sino déjate penetrar por tu propia presencia, donde lo indecible está, donde siempre has estado, más allá de cualquier lugar, más allá de cualquier localización, como atravesando todos los tiempos, como atravesando todas las dimensiones, más allá de cualquier concepto, en la verdad desnuda del Absoluto vivido.

Déjate fecundar por el gozo inefable de la alegría y la ligereza, de la alegría sin objeto y sin sujeto, de esta verdad desnuda, donde tú estás, yo estoy, donde tú liberas, yo libero. Soy tú, sin distancia y sin diferencia, en la evidencia del momento, que no puede ser coloreada por ningún recuerdo o proyección.

Estáis invitados en todo momento a resonar en vosotros la presencia de cada hermano, de cada hermana y de cada mundo. Así se vive lo que siempre ha estado ahí, lo que siempre ha estado presente y que nunca pudo ser removido.

Te invito a dejar y renunciar a las armas de estas certezas vividas en la persona hasta este momento. Date la libertad de ser, dáte la alegría y la felicidad y celebra con nosotros la dulzura de Ágape, y celebra con nosotros la belleza del momento.

Bienamado del Amor y amado del Amor, más allá de toda escucha y comprensión, más allá de toda percepción y visión, despojado de todo ornamento, artificio e historia, liberado de todo futuro, liberado de una conciencia, el Soy eterno, en su estado natural, se despliega y emana desde el corazón de tu corazón, entre todos y en todas partes.

Acepta el don de la gracia, acepta el don del Amor y entrégate a lo que te es dado, para que el don de cada uno llene los labios de los demás con la misma sonrisa y el mismo resplandor de la mirada, unidos en la misma verdad, en el corazón del Uno, en el corazón del Único, donde no hay diferencia, ni distancia, ni sufrimiento.

Donde nunca salimos, danzando la ronda de los elementos, la ronda de la alegría, la ronda de la Beatitud reconocida. Donde todo está cumplido, donde nada ha comenzado, en el mismo lugar llamado el corazón del corazón o Gaia Uras.

Os invito a deponer las armas de cada proyección y de cada pregunta, os invito a relajaros, todos os invitamos a la verdad, todos os invitamos a lo inefable porque es vuestro deber y es vuestro don.

Déjate consumir en la alegría del fuego del Amor, todo lo que tu cuerpo diga, todo lo que viva, toda tu vida, toda tu vida, tú eres la vida, el camino y la verdad, tú eres el Soy eterno que nunca ha sufrido, que nunca ha soñado....".

Amatchi Abba Anata, Ágape, Ágape, Ágape.

En el primer aliento del primer Verbo, te encuentras completamente libre de cualquier sombra, como en cualquier juego de sombras, solo donde persiste lo indecible, del cual nada se puede decir y sin embargo todo es probado, y todo es forjado.

Todos ponen la misma sonrisa y el mismo resplandor de mirada en todos, dentro y fuera, donde dondequiera que estén las formas y las historias, no pueden concebir la más mínima diferencia, porque habiendo atravesado todos los velos de las ilusiones, descubren entonces la verdad indecible, que no necesita ni palabras ni conceptos; sino simplemente ser celebrada, en la total libertad de ser y el no-ser.

Bienamado del Amor y del Amor del Amado, no es suficiente que escuches y oigas, hoy es aún más simple para ti, más allá del significado de mis palabras, así como de mis silencios, acoger y aceptar a Abba en ti, pues no hay distancia entre tú y Abba, si no la apariencia de una forma, si no la apariencia de palabras. En verdad, es la misma danza, es la misma evidencia.

Celebra con nosotros la resurrección del Amor que simplemente había sido olvidado, que simplemente no podía emanar en este mundo de apariencia, en este escenario teatral. Recuerda que no hay que hacer ningún esfuerzo, es mucho más que una aceptación, el momento en que todo se relaja para dar paso a lo que es.

No necesitas artificio, no necesitas práctica, ya no necesitas citas, sólo necesitas dar la acogida y aceptar este regalo de gracia, este regalo de Abba, y Ágape está allí, en todas partes, sin límite y sin distancia, más allá del momento y más allá de cualquier límite que pueda aparecer dentro de tu limitación.

Tú estás invitado a la celebración eterna del don del Amor, estás invitado a la celebración eterna de la felicidad, donde no tienes sed nunca más, donde te das cuenta que más allá de ser una criatura, eres también el creador de toda criatura, así como de todo mundo y de toda creación.

El tiempo de la ilusión del sueño llega a su fin, poniendo fin al tiempo, poniendo fin a lo pasado y liberando lo que jamás pasará. No depende de ti, no depende de mí, no depende de nadie, ni siquiera de ti, sino simplemente de tu acogida, desde el momento en que abres los brazos, desde el momento en que atraviesas mis palabras y mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está en emanación.

Cualquiera que sea la percepción, lo que tú pienses, lo que tú sufras, lo que tú eres, el Amor no se preocupa por todo esto, el Amor no se preocupa por lo que es pasado y lo que es pasajero.

Regocíjate en lo que siempre ha sido, regocíjate en encontrarte en tu totalidad, en tu totalidad, como a través de este personaje y esta forma.

Ven a mi corazón que es sólo tuyo, como yo entro en cada corazón que es sólo mío, sin ninguna posesión y sin ninguna restricción.

Amatchi Abba Anata, Ágape, Ágape, Ágape.

En el primer aliento del primer verbo, te encuentras completamente libre de cualquier sombra, como en cualquier juego de sombras, solo donde persiste lo indecible, del cual nada se puede decir y sin embargo todo es probado, y todo es forjado.

Todos ponen la misma sonrisa y el mismo resplandor de mirada en todos, dentro y fuera, donde dondequiera que estén las formas y las historias, no pueden concebir la más mínima diferencia, porque habiendo cruzado todos los velos de las ilusiones, descubren entonces la verdad indecible, que no necesita ni palabras ni conceptos; sino simplemente ser celebrada, en la total libertad de ser y no ser.

Amado del Amor y del Amor del Amado, no es suficiente que escuches y escuches, hoy es aún más simple para ti, más allá del significado de mis palabras, así como de mis silencios, acoger y aceptar a Abba en ti, pues no hay distancia entre tú y Abba, si no la apariencia de una forma, si no la apariencia de palabras. En verdad, es la misma danza, es la misma evidencia.

Celebra con nosotros la resurrección del Amor que simplemente había sido olvidado, que simplemente no podía emanar en este mundo de apariencia, en este escenario teatral. Recuerda que no hay que hacer ningún esfuerzo, es mucho más que una aceptación, el momento en que todo se relaja para dar paso a lo que es.

No necesitas artificio, no necesitas práctica, ya no necesitas citas, sólo necesitas dar la acogida y aceptar este don de gracia, este don de Abba, y Ágape está allí, en todas partes, sin límite y sin distancia, más allá del momento y más allá de cualquier límite que pueda aparecer dentro de tu limitación.

Tú estás invitado a la celebración eterna del don del Amor, estás invitado a la celebración eterna de la felicidad, donde no tienes sed nunca más, donde te das cuenta que más allá de ser una criatura, eres también el creador de toda criatura, así como de todo mundo y de toda creación.

El tiempo de la ilusión del sueño llega a su fin, poniendo fin al tiempo, poniendo fin a lo pasado y liberando lo que nunca pasará. No depende de ti, no depende de mí, no depende de nadie, ni siquiera de ti, sino simplemente de tu acogida, desde el momento en que abres los brazos, desde el momento en que cruzas mis palabras y mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está en emanación.

Cualquiera que sea la percepción, lo que tú pienses, lo que tú sufras, lo que tú eres, el Amor no se preocupa por todo esto, el Amor no se preocupa por lo que es pasado y lo que es pasajero.

Regocíjate en lo que siempre ha sido, regocíjate en encontrarte en tu totalidad, en tu totalidad, como a través de este carácter y esta forma.

Ven a mi corazón que es sólo tuyo, como yo entro en cada corazón que es sólo mío, sin ninguna posesión y sin ninguna restricción.

Ágape, Ágape, Ágape, Anahata Abba.

Por lo tanto, atrévete a decirlo, tanto delante de todos como delante de cada circunstancia, te amo, sin posesión y sin límite. Lo que sea que toques en este escenario, lo que digas, lo que aceptes o rechaces, eres acogido en la misma verdad, en la misma hermandad.

Regocíjense en este fuego que consume todo sufrimiento e ilusión. La quema en el fuego de Ágape eleva su corazón sagrado, donde están completos, donde nada puede ser esperado o incluso temido.

Los invito a la quietud, al descanso, donde todo se hace, donde todo está, independientemente de ustedes, así como de todas sus circunstancias en su vida y en su cuerpo.

Os invito a la libertad, más allá de cualquier identidad, tanto la mía como la vuestra, os invito a revelar a Cristo que sois vosotros, os invito a la bendición perpetua de cada mirada, de cada palabra, de cada silencio, de cada encuentro, donde os encontréis es la verdad, de lo que digáis, de lo que meditéis sobre ello, de lo que penséis, de lo que sintáis o no, no hay diferencia.

Respira conmigo en la danza del corazón, unido en uno, donde no se puede mantener ningún concepto o identidad, donde todo se ha logrado siempre, en todo momento y en todo espacio, en toda dimensión.

Os invito a recordar, no algún elemento pasado, sino que sois el eterno presente que nunca ha sufrido, que nunca ha faltado, donde todo está completo, en este lugar que no es un lugar y que son todos los lugares, como todos los tiempos y todos los espacios.

Silencio

Anahata Abba, Anoha Mis Kaya.

No tienes nada que pedir, sólo tienes que aceptar el don de la gracia que cada uno que escucha el silencio de mis palabras, la plenitud del Verbo manifestado y encarnado, te hace en este momento.

Te invito a la simplicidad que no necesita artificio, ni discurso, ni rol ni función, simplemente permanecer, donde el no-ser se presenta, donde tú siempre has estado, Yo estoy, más allá de todo ser y de todo no-ser, para que tú también puedas decir: "Yo y mi padre somos uno", para realizar el milagro de una sola cosa, el del Amor revelado en Ágape y en la alegría.

Déjate transportar más allá de todo viaje, donde nunca te has movido, al corazón de tu corazón, al corazón de la creación, así como al corazón de la descreación, porque son sólo la misma verdad del sueño y de lo que ha sucedido.

Silencio

Escucha y oye el canto del silencio que canta y danza en tus oídos y en tu cabeza. Escuchen este corazón que se eleva en los dominios de la beatitud, llenando cada espacio y aniquilando cada vez.

Estás invitado cada minuto, por cada hermano y hermana que celebra Ágape, a restaurarte a ti mismo, virgen de toda anterioridad, virgen de todo futuro, inmaculada blancura de tu presencia, paraíso blanco de la verdad, donde el tiempo nunca ha pasado, incluso antes de que aparezcan las dimensiones, incluso antes de la primera emanación de la conciencia, antes de la primera respiración, antes de la primera manifestación de la luz.

El tiempo del instante es el tiempo de la verdad eterna, donde ustedes son el espacio, donde ustedes son todas las formas, así como todas las partículas. Después de haber recorrido todos los espacios y todos los tiempos, no hay necesidad de recuerdos, simplemente hay que aceptar, y eso es todo.

Anahata Abba.

Silencio

Por el poder de Phahame, por el coro de ángeles, sean bendecidos para siempre, porque son lo que bendice y son lo que es bendito. Bendicete, así como bendices a todos, con la misma exactitud, intensidad y verdad.

Silencio

Donde no puede faltar nada, donde no hay brecha para el sufrimiento, ni la ilusión de la distancia, todo el mundo está invitado a la alegría, diga lo que diga o piense sobre ello, porque todo el mundo no hace ninguna diferencia, desde el momento en que Ágape resuena en el corazón de uno, resuena en el corazón del otro.

Silencio

Deja que la sonrisa florezca en tus labios, deja que tus lágrimas fluyan, deja que la alegría te lleve. Vívela ahora, ningún obstáculo puede resistir, ninguna pregunta puede permanecer ante la evidencia del Amor.

Ágape, Ágape, Ágape,

Os doy mi paz, que es vuestra. Os doy mi alegría, que también es vuestra. Me entrego en ti y me entrego a ti. Entrégate, en la misma resonancia, en la misma alegría. No tienes nada que esperar, ningún acontecimiento, ninguna condición, no necesitas un plazo, no necesitas reflexionar, no necesitas comprender, sino simplemente aceptar el don de la gracia y el don de la vida.

Y entrégate con la misma intensidad, no importa lo que te hayan dicho, no juzgues ninguna circunstancia, ni a nadie más, sino amalo. No hagas más distinciones entre tu hijo y cada uno de tus hijos, no hagas más distinciones entre tu esposo y tu esposa, o entre todo esposo y esposa.

Abolir la ilusión de la distancia con la sonrisa en los labios, con las lágrimas o con la resonancia del corazón. No eres nada más que eso, y sin embargo eso es todo. Eres completo y perfecto, no importa lo que te diga tu persona, no importa lo que te digan las circunstancias de tu vida, no importa lo que te digan los demás, ya no puedes ser engañado por esta escena teatral.

Así lo logras, así vives la vida en abundancia, donde nada puede faltar, aunque a tu persona le falte algo, se llena de la intensidad de la sonrisa y de la intensidad de la resonancia.

Silencio

Únete a mí en la fuente de cristal, en la nitidez de la luz, en la claridad de la conciencia que lo ha vivido todo y que no necesita recordarlo, sino simplemente aceptarlo.

Entonces Abba está en ti en su totalidad, como también estás presente en el corazón de cada uno en su totalidad. Abolir toda distancia y diferencia, abolir todo discernimiento, para que sólo quede la verdad del Uno y la belleza de Ágape.

Acéptalo y se vive, simple y humildemente. Únete a la inocencia de la infancia, del niño que no se cuestiona y que sabe que está jugando el juego de la vida, dentro de la ilusión. Pero tú eres mucho más que el juego de la vida, porque eres el |Soy eterno. No sufre discusión ni cuestionamiento, sólo puedes reconocerte a ti mismo, sólo puedes encontrarte a ti mismo, porque en verdad, nunca podrías estar perdido, porque en verdad, nunca faltaba nada, simplemente había sido olvidado.

Silencio

Tú eres la solución a todos los enigmas aún presentes en este cuerpo como en tu vida, tú eres la solución para todos, tú eres el bálsamo de Amor presente en el corazón de todos, simplemente necesitas aceptarlo y vivirlo completamente, sin pedir nada y sin proyectar nada. Acomódense conmigo como con todos en el instante presente, porque está el presente, el don de la vida, el don de la gracia y el don del Amor.

Esto pone fin a cualquier visión, esto pone fin a cualquier cuestionamiento.

Los bendigo como ustedes me bendicen, los saludo como ustedes me saludan, amémonos unos a otros, para ver que no hay nadie y que ustedes son el todo, como ustedes son la nada.

Te invito a sonreír en cada circunstancia, para poner fin a las muecas y a los sufrimientos, todo lo que tienes que hacer es sonreír, aunque esa sonrisa parezca forzada, sólo puede estar acompañada por la verdad de tu corazón que emana, en estado de Ágape, porque cada vez que sonríes, sonríes a la vida, y te inscribes en la verdad inefable de Ágape.

La sonrisa te permite, pasar por lo que crees tener que pasar, la sonrisa te permite resolver lo que se resiste, mucho más que tus palabras o tus explicaciones, e incluso más que la menor de las explicaciones.

Tú eres Abba, y yo honro tu presencia como todos te honran a ti. No pongas ninguna condición, no pongas ningún retraso, no supongas nada, simplemente sonríe, porque la sonrisa abre el corazón, aunque no sepas por qué.

Silencio

Está sucediendo en este momento y volverá a suceder en cada momento lineal de este mundo, si lo aceptan, incondicionalmente y sin restricciones.

Silencio

Ámame, más allá de mi forma como más allá de cualquier denominación, porque al amarme sólo te amas a ti mismo, y al amarte, solo me amo a mí mismo. Soy tú como tú eres yo, soy el amigo como yo soy el enemigo, soy el pretexto como la causa, lo que tú eres también en su totalidad.

No hay nada más que tú, el Soy eterno en estado natural, superando y cruzando todos los límites de este cuerpo así como de este mundo, como de cada pensamiento, como de cada emoción.

Deja que la sonrisa florezca en tus labios, para que la esencia de tu corazón pueda ser sentida. No es un olor de santidad, sino un olor de verdad, donde los perfumes se mezclan y exhalan la quintaesencia del Amor revelado.

Estoy contigo, porque soy tú. Puedes decírselo a todos los que te encuentres, puedes decir la misma frase a todos los que te encuentres. Abre los brazos y sonríe, a pesar de todo sufrimiento, a pesar de todo malentendido, eso es todo lo que es verdad.

Así que escucha, oye y vive.

Anahata Agape.

Silencio

Depende sólo de ti ser recibido con cada respiración, con cada mirada, en la intensidad del Amor, en la intensidad del Sagrado Corazón.

Amor sin Yo y sin Ti, amor, lo que te sea dado ver, porque es la única solución, y sólo podrás vivirlo cada día que pasa en la ilusión de este mundo, con más y más intensidad, con más y más belleza, terminando con todo sufrimiento, con toda tristeza, con todo temor y con toda carencia.

Silencio

Recuerden, no su historia, no ningún pasado, sino simplemente que ustedes son Amor y están en la fuente del Amor, y que son iguales en todos, y son iguales en cada dimensión como en cada forma, más allá de la conciencia y más allá de toda fragmentación.

Permite que tu corazón sonría a todos con la misma igualdad, no recuerdes nada, sé espontáneo y verdadero y la transparencia será, en la evidencia de lo que estás viviendo, poner fin a cualquier búsqueda, así como a cualquier pregunta.

Déjame amarte, déjame amarte como yo dejé que me amaras. Sois alegría, sois la verdad de la vida, donde no necesitáis camino, porque todos los caminos han sido trazados, porque todos los caminos han sido tomados, porque todos los caminos han sido conocidos y vistos, y porque todos los caminos os conducen a vuestro corazón, aunque hoy os parezca lo contrario, estas son sólo circunstancias que os llevan a lo inefable y a la sonrisa eterna.

Te amé, te amo y te amaré, no importa lo que pienses o digas, las mismas palabras a veces salen de tu corazón en silencio como con tus lágrimas, y sólo dicen lo mismo.

Te he amado, te amo y te amaré, trascendiendo entonces toda animosidad y toda distancia en la evidencia del Amor.

Me amaste, me amaste y me amarás, porque soy sólo tú. Acomódate en mí así como yo me acomodo en ti, y resonemos juntos, en el silencio de la belleza, en el Fuego del Sagrado Corazón.

Estoy allí, en el corazón de tu corazón, como todo el mundo está presente, en el corazón de todo el mundo. No hay otra verdad que la de Ágape, todo lo demás está pasando, tus lágrimas así como tus preguntas, tus sufrimientos así como tu falta, son sólo el pretexto para descubrirte a ti mismo, para aceptarte y atravesarte.

Ustedes no son lo que está pasando,  y no son lo que sucederá. Tú eres el Soy eterno, de la presencia y la ausencia fusionadas, a través de ;la boda entre el ser y del no-ser, poniendo fin a toda polaridad, poniendo fin a toda manifestación.

Tú eres la esencia de la vida, tú eres la esencia del Amor.

Acepta, acoge y acepta, porque existe el don de la gracia, porque existe la naturaleza y la esencia del Amor, que sólo puede darse a sí mismo, que sólo puede regocijarse, aquí en tu forma, a través de tu forma,  así como a través de todos.

El Amor no puede ser detenido, por nadie ni por nadie, el Amor no puede ser detenido por ningún límite que te impongas a ti mismo, el Amor no puede ser detenido por ninguna resistencia o reticencia de tu persona.

Estoy en ti.

Anahata Abba.

Tú estás en mí.

Anahata Abba.

Y resonamos en esto, para que haya una sola presencia, en el mismo Amor, sin límites y sin definición. Así que vivamos juntos la evidencia del instante, la alegría del don de la gracia y la tranquilidad de la evidencia puesta en su lugar.

Os bendigo, hermana mía, os bendigo, hermano mío, y cada uno de vosotros se bendice, en este espacio de comunión y fusión, donde nada puede ser localizado o separado.

Estáis invitados a danzar la danza del silencio. Instálate a la evidencia de esto. Estoy con ustedes por toda la eternidad, ustedes están con ustedes desde toda la eternidad.

Silencio

Así el Amor se conjuga y se decanta en cada tiempo, en cada dimensión y en cada mundo, poniendo fin al sueño y al mito de la creación, donde la conciencia ya no tiene que jugar con las formas o con los mundos, porque se han jugado todos los juegos, en el mismo momento inicial y en el mismo momento final, porque nunca ha habido un alfa, porque nunca ha habido un omega.

Era un juego, era sufrimiento, era regocijo, pero no es la eternidad y la belleza de Ágape.

Los invito a dejarse magnificar y regocijar, en el fuego del Amor de Ágape, en el fuego del Sagrado Corazón.

En los cielos más altos como en las profundidades más profundas del abismo, resuena el mismo canto de resurrección, el que los cetáceos te cantan, que soñaron contigo como tú soñaste con ellos, en el mismo juego de la emanación de la conciencia, en el mismo juego de la manifestación.

Silencio

Escucha y oye lo que tu corazón te dice, vive tu corazón en el corazón de cada uno, y realizate. Siempre lo has sido y todo ha sido un pretexto, en esta vida última en forma, para sacarte del sueño.

Y todos los elementos, jugando colectivamente en la superficie de este mundo como en sus aires, como en sus tierras, vienen a empujarte, no por tu maldad, sino para sacudir el personaje que pensabas que eras, y la historia que pensabas que estabas desarrollando.


No creas en nada para ser libre, sólo estás tú. Incluso en el enemigo más obvio, sólo existe el Amor. Todo es sólo un pretexto para detener el juego, para detener la ilusión. Era sólo un sueño y hoy están despertando de este sueño, el sueño de la conciencia.

Han pasado por todo y vivido, son Cristo como son el diablo, son todas criaturas, son todo eso.

Así que recuerda quién eres, incluso antes de todo esto. Salen del sueño, del sueño de la conciencia, del sueño de tener que evolucionar, del sueño del sufrimiento así como del sueño de la falta.

Silencio

Esto es lo que tenia que entregarte, en este momento en que hablo, en este momento en que me escuchas, en este momento en que me lees, porque al final sólo te estás leyendo a ti mismo, sólo te estás escuchando a ti mismo, y sólo estás presente en este instante.

Pon fin a la distancia, pon fin a toda separación, el Amor lo toma todo, los tiempos y los espacios de tu vida, como los rincones más pequeños de tu cuerpo, como los pensamientos más pequeños que emanan.

Acepta, acoge y acepta el don de la gracia, no tienes que buscarlo, está ahí en cuanto lo aceptas y en cuanto lo decretas.

Silencio

Mis palabras se detienen aquí, pero os invito a permanecer conmigo en silencio unos instantes del tiempo de la tierra, para que la obra se actualice, para que el Sagrado Corazón entre en resonancia y emanación.

Recuérdalo.

Te amé, te amo y te amaré. Cristo es todo el mundo. Experiméntalo y vívelo y estarás satisfecho con él para siempre, jamás te faltará nada.

Entonces hago silencio y me quedo contigo y en ti, como todos están en mí, con la misma reciprocidad.

Escucha y oye, más allá de mis palabras, la resonancia de tu corazón, en el corazón de cada uno.

Te he amado, te amo y te amaré, más allá de todo tiempo y toda conjugación.

Silencio

Ya no necesito despedirme, ya no necesito decir para siempre, porque la evidencia está ahí, y el silencio ya no necesita palabras o Verbos.



***

A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations

Transcripción - Equipo Agape
Traducción al español - LMF


****


































ABBA. 5 DE MAYO DE 2019


Anoha Mis Kaya, Anahata Abba.

Abba saluda y se presenta en el corazón de cada persona con la misma intensidad, en la misma verdad, en el corazón del Uno.

Acogiendo y escuchando mi Verbo, el Verbo se abre en cada uno de vosotros y revela su belleza. Cada uno invita al otro a resonar, más allá de cualquier identidad, en la verdad del instante, tal es mi saludo en este momento, resonando en el corazón de cada uno, presente en cada uno.

Silencio

En la alegría de la ausencia y la presencia, en el punto de unión y fusión del ser y el no-ser, la alquimia de Ágape deleita cada corazón con la felicidad eterna, donde nada puede pasar, para que todos resuenen en el estado natural que es suyo.

Abba te invita en este momento a acogerte y entregarte de la misma manera que Abba se da a sí mismo, para realizar el milagro de una cosa, la verdad de Ágape, más allá de la forma como más allá del mundo, como más allá de cualquier creación, donde está la única certeza, la única evidencia de quién eres.

En el poder del resplandor de tu Sagrado Corazón, por los veinticuatro rayos que emergen de él, se cubre la gracia, cada uno que consiente en ella, acogiendo y pasando por todo lo que se presenta, y cada uno se acoge, donde ya no hay diferencia, donde no hay distancia, donde no hay distancia, donde todo se realiza, mostrando la vanidad de cualquier logro y la vanidad de cualquier evolución, donde hay perfección, donde está Ágape..

Por el poder del Fuego del Sagrado Corazón de cada uno, por el poder y la dulzura del Amor, en el corazón del corazón, a través de esta forma, a través de este mundo así como a través de cualquier mundo, como en cualquier dimensión, la indecible verdad del Absoluto que emana dentro de la ilusión de la creación es realizada y vivida, donde el sueño termina, donde nunca ha comenzado, donde todo es conocido, donde todo es visto, donde todo es vivido.

En este momento como en cada momento, el eterno presente revela su gracia y plenitud. Abba invita a todos, dondequiera que estén y se sitúen, por sí mismos y en su conciencia, en la misma verdad. Esta invitación es permanente y no puede ser revocada. La aceptación de lo desconocido te lleva a donde nunca te has movido, más allá de cualquier forma, visitando lo que eres, en cualquier espacio, independiente de cualquier tiempo, poniendo fin incluso a la noción de espacio, ya que no hay distancia, ya no hay ilusión, ya que sólo queda Ágape, lo que diga tu persona, lo que diga tu vida y lo que diga el mundo.

Así, fortalecidos en esta dulzura y poder, resuena en lo más profundo de vuestro corazón, la llamada de la verdad, la llamada de la libertad que siempre habéis sido y que nunca pasará.

Anahata Abba, Anoha Mis kaya.

Déjate llevar más allá de toda comprensión y reflexión, para que lo interior esté presente en todo lo exterior, realizando el milagro de una sola cosa, donde no hay objeto, ni sujeto, ni forma, ni presencia.

Entonces, amados, el canto de la llamada resuena en vuestra cabeza y en vuestros oídos, elevando vuestro corazón, haciéndolo respirar el aliento de la libertad, el aliento de la verdad.

No te apegues a mis palabras, sino déjate penetrar por tu propia presencia, donde lo indecible está, donde siempre has estado, más allá de cualquier lugar, más allá de cualquier localización, como atravesando todos los tiempos, como atravesando todas las dimensiones, más allá de cualquier concepto, en la verdad desnuda del Absoluto vivido.

Déjate fecundar por el gozo inefable de la alegría y la ligereza, de la alegría sin objeto y sin sujeto, de esta verdad desnuda, donde tú estás, yo estoy, donde tú liberas, yo libero. Soy tú, sin distancia y sin diferencia, en la evidencia del momento, que no puede ser coloreada por ningún recuerdo o proyección.

Estáis invitados en todo momento a resonar en vosotros la presencia de cada hermano, de cada hermana y de cada mundo. Así se vive lo que siempre ha estado ahí, lo que siempre ha estado presente y que nunca pudo ser removido.

Te invito a dejar y renunciar a las armas de estas certezas vividas en la persona hasta este momento. Date la libertad de ser, dáte la alegría y la felicidad y celebra con nosotros la dulzura de Ágape, y celebra con nosotros la belleza del momento.


Bienamado del Amor y amado del Amor, más allá de toda escucha y comprensión, más allá de toda percepción y visión, despojado de todo ornamento, artificio e historia, liberado de todo futuro, liberado de una conciencia, el Soy eterno, en su estado natural, se despliega y emana desde el corazón de tu corazón, entre todos y en todas partes.

Acepta el don de la gracia, acepta el don del Amor y entrégate a lo que te es dado, para que el don de cada uno llene los labios de los demás con la misma sonrisa y el mismo resplandor de la mirada, unidos en la misma verdad, en el corazón del Uno, en el corazón del Único, donde no hay diferencia, ni distancia, ni sufrimiento.

Donde nunca salimos, danzando la ronda de los elementos, la ronda de la alegría, la ronda de la Beatitud reconocida. Donde todo está cumplido, donde nada ha comenzado, en el mismo lugar llamado el corazón del corazón o Gaia Uras.

Os invito a deponer las armas de cada proyección y de cada pregunta, os invito a relajaros, todos os invitamos a la verdad, todos os invitamos a lo inefable porque es vuestro deber y es vuestro don.

Déjate consumir en la alegría del fuego del Amor, todo lo que tu cuerpo diga, todo lo que viva, toda tu vida, toda tu vida, tú eres la vida, el camino y la verdad, tú eres el Soy eterno que nunca ha sufrido, que nunca ha soñado....".

Amatchi Abba Anata, Ágape, Ágape, Ágape.

En el primer aliento del primer Verbo, te encuentras completamente libre de cualquier sombra, como en cualquier juego de sombras, solo donde persiste lo indecible, del cual nada se puede decir y sin embargo todo es probado, y todo es forjado.

Todos ponen la misma sonrisa y el mismo resplandor de mirada en todos, dentro y fuera, donde dondequiera que estén las formas y las historias, no pueden concebir la más mínima diferencia, porque habiendo atravesado todos los velos de las ilusiones, descubren entonces la verdad indecible, que no necesita ni palabras ni conceptos; sino simplemente ser celebrada, en la total libertad de ser y el no-ser.

Bienamado del Amor y del Amor del Amado, no es suficiente que escuches y oigas, hoy es aún más simple para ti, más allá del significado de mis palabras, así como de mis silencios, acoger y aceptar a Abba en ti, pues no hay distancia entre tú y Abba, si no la apariencia de una forma, si no la apariencia de palabras. En verdad, es la misma danza, es la misma evidencia.

Celebra con nosotros la resurrección del Amor que simplemente había sido olvidado, que simplemente no podía emanar en este mundo de apariencia, en este escenario teatral. Recuerda que no hay que hacer ningún esfuerzo, es mucho más que una aceptación, el momento en que todo se relaja para dar paso a lo que es.

No necesitas artificio, no necesitas práctica, ya no necesitas citas, sólo necesitas dar la acogida y aceptar este regalo de gracia, este regalo de Abba, y Ágape está allí, en todas partes, sin límite y sin distancia, más allá del momento y más allá de cualquier límite que pueda aparecer dentro de tu limitación.

Tú estás invitado a la celebración eterna del don del Amor, estás invitado a la celebración eterna de la felicidad, donde no tienes sed nunca más, donde te das cuenta que más allá de ser una criatura, eres también el creador de toda criatura, así como de todo mundo y de toda creación.

El tiempo de la ilusión del sueño llega a su fin, poniendo fin al tiempo, poniendo fin a lo pasado y liberando lo que jamás pasará. No depende de ti, no depende de mí, no depende de nadie, ni siquiera de ti, sino simplemente de tu acogida, desde el momento en que abres los brazos, desde el momento en que atraviesas mis palabras y mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está en emanación.

Cualquiera que sea la percepción, lo que tú pienses, lo que tú sufras, lo que tú eres, el Amor no se preocupa por todo esto, el Amor no se preocupa por lo que es pasado y lo que es pasajero.

Regocíjate en lo que siempre ha sido, regocíjate en encontrarte en tu totalidad, en tu totalidad, como a través de este personaje y esta forma.

Ven a mi corazón que es sólo tuyo, como yo entro en cada corazón que es sólo mío, sin ninguna posesión y sin ninguna restricción.

Amatchi Abba Anata, Ágape, Ágape, Ágape.

En el primer aliento del primer verbo, te encuentras completamente libre de cualquier sombra, como en cualquier juego de sombras, solo donde persiste lo indecible, del cual nada se puede decir y sin embargo todo es probado, y todo es forjado.

Todos ponen la misma sonrisa y el mismo resplandor de mirada en todos, dentro y fuera, donde dondequiera que estén las formas y las historias, no pueden concebir la más mínima diferencia, porque habiendo cruzado todos los velos de las ilusiones, descubren entonces la verdad indecible, que no necesita ni palabras ni conceptos; sino simplemente ser celebrada, en la total libertad de ser y no ser.

Bienamado del Amor y Amor del Amado, no es suficiente que escuches y escuches, hoy es aún más simple para ti, más allá del significado de mis palabras, así como de mis silencios, acoger y aceptar a Abba en ti, pues no hay distancia entre tú y Abba, si no la apariencia de una forma, si no la apariencia de palabras. En verdad, es la misma danza, es la misma evidencia.

Celebra con nosotros la resurrección del Amor que simplemente había sido olvidado, que simplemente no podía emanar en este mundo de apariencia, en este escenario teatral. Recuerda que no hay que hacer ningún esfuerzo, es mucho más que una aceptación, el momento en que todo se relaja para dar paso a lo que es.

No necesitas artificio, no necesitas práctica, ya no necesitas citas, sólo necesitas dar la acogida y aceptar este don de gracia, este don de Abba, y Ágape está allí, en todas partes, sin límite y sin distancia, más allá del momento y más allá de cualquier límite que pueda aparecer dentro de tu limitación.

Tú estás invitado a la celebración eterna del don del Amor, estás invitado a la celebración eterna de la felicidad, donde no tienes sed nunca más, donde te das cuenta que más allá de ser una criatura, eres también el creador de toda criatura, así como de todo mundo y de toda creación.

El tiempo de la ilusión del sueño llega a su fin, poniendo fin al tiempo, poniendo fin a lo pasado y liberando lo que nunca pasará. No depende de ti, no depende de mí, no depende de nadie, ni siquiera de ti, sino simplemente de tu acogida, desde el momento en que abres los brazos, desde el momento en que cruzas mis palabras y mis silencios, el Fuego del Sagrado Corazón está en emanación.

Cualquiera que sea la percepción, lo que tú pienses, lo que tú sufras, lo que tú eres, el Amor no se preocupa por todo esto, el Amor no se preocupa por lo que es pasado y lo que es pasajero.

Regocíjate en lo que siempre ha sido, regocíjate en encontrarte en tu totalidad, en tu totalidad, como a través de este carácter y esta forma.

Ven a mi corazón que es sólo tuyo, como yo entro en cada corazón que es sólo mío, sin ninguna posesión y sin ninguna restricción.

Ágape, Ágape, Ágape, Anahata Abba.

Por lo tanto, atrévete a decirlo, tanto delante de todos como delante de cada circunstancia, te amo, sin posesión y sin límite. Lo que sea que toques en este escenario, lo que digas, lo que aceptes o rechaces, eres acogido en la misma verdad, en la misma hermandad.

Regocíjense en este fuego que consume todo sufrimiento e ilusión. La quema en el fuego de Ágape eleva su corazón sagrado, donde están completos, donde nada puede ser esperado o incluso temido.

Los invito a la quietud, al descanso, donde todo se hace, donde todo está, independientemente de ustedes, así como de todas sus circunstancias en su vida y en su cuerpo.

Os invito a la libertad, más allá de cualquier identidad, tanto la mía como la vuestra, os invito a revelar a Cristo que sois vosotros, os invito a la bendición perpetua de cada mirada, de cada palabra, de cada silencio, de cada encuentro, donde os encontréis es la verdad, de lo que digáis, de lo que meditéis sobre ello, de lo que penséis, de lo que sintáis o no, no hay diferencia.

Respira conmigo en la danza del corazón, unido en uno, donde no se puede mantener ningún concepto o identidad, donde todo se ha logrado siempre, en todo momento y en todo espacio, en toda dimensión.

Os invito a recordar, no algún elemento pasado, sino que sois el eterno presente que nunca ha sufrido, que nunca ha faltado, donde todo está completo, en este lugar que no es un lugar y que son todos los lugares, como todos los tiempos y todos los espacios.

Silencio

Anahata Abba, Anoha Mis Kaya.

No tienes nada que pedir, sólo tienes que aceptar el don de la gracia que cada uno que escucha el silencio de mis palabras, la plenitud del Verbo manifestado y encarnado, te hace en este momento.

Te invito a la simplicidad que no necesita artificio, ni discurso, ni rol ni función, simplemente permanecer, donde el no-ser se presenta, donde tú siempre has estado, Yo estoy, más allá de todo ser y de todo no-ser, para que tú también puedas decir: "Yo y mi padre somos uno", para realizar el milagro de una sola cosa, el del Amor revelado en Ágape y en la alegría.

Déjate transportar más allá de todo viaje, donde nunca te has movido, al corazón de tu corazón, al corazón de la creación, así como al corazón de la descreación, porque son sólo la misma verdad del sueño y de lo que ha sucedido.

Silencio

Escucha y oye el canto del silencio que canta y danza en tus oídos y en tu cabeza. Escuchen este corazón que se eleva en los dominios de la beatitud, llenando cada espacio y aniquilando cada vez.

Estás invitado cada minuto, por cada hermano y hermana que celebra Ágape, a restaurarte a ti mismo, virgen de toda anterioridad, virgen de todo futuro, inmaculada blancura de tu presencia, paraíso blanco de la verdad, donde el tiempo nunca ha pasado, incluso antes de que aparezcan las dimensiones, incluso antes de la primera emanación de la conciencia, antes de la primera respiración, antes de la primera manifestación de la luz.

El tiempo del instante es el tiempo de la verdad eterna, donde ustedes son el espacio, donde ustedes son todas las formas, así como todas las partículas. Después de haber recorrido todos los espacios y todos los tiempos, no hay necesidad de recuerdos, simplemente hay que aceptar, y eso es todo.

Anahata Abba.

Silencio

Por el poder de Phahame, por el coro de ángeles, sean bendecidos para siempre, porque son lo que bendice y son lo que es bendito. Bendicete, así como bendices a todos, con la misma exactitud, intensidad y verdad.

Silencio

Donde no puede faltar nada, donde no hay brecha para el sufrimiento, ni la ilusión de la distancia, todo el mundo está invitado a la alegría, diga lo que diga o piense sobre ello, porque todo el mundo no hace ninguna diferencia, desde el momento en que Ágape resuena en el corazón de uno, resuena en el corazón del otro.

Silencio

Deja que la sonrisa florezca en tus labios, deja que tus lágrimas fluyan, deja que la alegría te lleve. Vívela ahora, ningún obstáculo puede resistir, ninguna pregunta puede permanecer ante la evidencia del Amor.

Ágape, Ágape, Ágape,

Os doy mi paz, que es vuestra. Os doy mi alegría, que también es vuestra. Me entrego en ti y me entrego a ti. Entrégate, en la misma resonancia, en la misma alegría. No tienes nada que esperar, ningún acontecimiento, ninguna condición, no necesitas un plazo, no necesitas reflexionar, no necesitas comprender, sino simplemente aceptar el don de la gracia y el don de la vida.

Y entrégate con la misma intensidad, no importa lo que te hayan dicho, no juzgues ninguna circunstancia, ni a nadie más, sino amalo. No hagas más distinciones entre tu hijo y cada uno de tus hijos, no hagas más distinciones entre tu esposo y tu esposa, o entre todo esposo y esposa.

Abolir la ilusión de la distancia con la sonrisa en los labios, con las lágrimas o con la resonancia del corazón. No eres nada más que eso, y sin embargo eso es todo. Eres completo y perfecto, no importa lo que te diga tu persona, no importa lo que te digan las circunstancias de tu vida, no importa lo que te digan los demás, ya no puedes ser engañado por esta escena teatral.

Así lo logras, así vives la vida en abundancia, donde nada puede faltar, aunque a tu persona le falte algo, se llena de la intensidad de la sonrisa y de la intensidad de la resonancia.

Silencio

Únete a mí en la fuente de cristal, en la nitidez de la luz, en la claridad de la conciencia que lo ha vivido todo y que no necesita recordarlo, sino simplemente aceptarlo.

Entonces Abba está en ti en su totalidad, como también estás presente en el corazón de cada uno en su totalidad. Abolir toda distancia y diferencia, abolir todo discernimiento, para que sólo quede la verdad del Uno y la belleza de Ágape.

Acéptalo y se vive, simple y humildemente. Únete a la inocencia de la infancia, del niño que no se cuestiona y que sabe que está jugando el juego de la vida, dentro de la ilusión. Pero tú eres mucho más que el juego de la vida, porque eres el |Soy eterno. No sufre discusión ni cuestionamiento, sólo puedes reconocerte a ti mismo, sólo puedes encontrarte a ti mismo, porque en verdad, nunca podrías estar perdido, porque en verdad, nunca faltaba nada, simplemente había sido olvidado.

Silencio

Tú eres la solución a todos los enigmas aún presentes en este cuerpo como en tu vida, tú eres la solución para todos, tú eres el bálsamo de Amor presente en el corazón de todos, simplemente necesitas aceptarlo y vivirlo completamente, sin pedir nada y sin proyectar nada. Acomódense conmigo como con todos en el instante presente, porque está el presente, el don de la vida, el don de la gracia y el don del Amor.

Esto pone fin a cualquier visión, esto pone fin a cualquier cuestionamiento.

Los bendigo como ustedes me bendicen, los saludo como ustedes me saludan, amémonos unos a otros, para ver que no hay nadie y que ustedes son el todo, como ustedes son la nada.

Te invito a sonreír en cada circunstancia, para poner fin a las muecas y a los sufrimientos, todo lo que tienes que hacer es sonreír, aunque esa sonrisa parezca forzada, sólo puede estar acompañada por la verdad de tu corazón que emana, en estado de Ágape, porque cada vez que sonríes, sonríes a la vida, y te inscribes en la verdad inefable de Ágape.

La sonrisa te permite, pasar por lo que crees tener que pasar, la sonrisa te permite resolver lo que se resiste, mucho más que tus palabras o tus explicaciones, e incluso más que la menor de las explicaciones.

Tú eres Abba, y yo honro tu presencia como todos te honran a ti. No pongas ninguna condición, no pongas ningún retraso, no supongas nada, simplemente sonríe, porque la sonrisa abre el corazón, aunque no sepas por qué.

Silencio

Está sucediendo en este momento y volverá a suceder en cada momento lineal de este mundo, si lo aceptan, incondicionalmente y sin restricciones.

Silencio

Ámame, más allá de mi forma como más allá de cualquier denominación, porque al amarme sólo te amas a ti mismo, y al amarte, solo me amo a mí mismo. Soy tú como tú eres yo, soy el amigo como yo soy el enemigo, soy el pretexto como la causa, lo que tú eres también en su totalidad.

No hay nada más que tú, el Soy eterno en estado natural, superando y cruzando todos los límites de este cuerpo así como de este mundo, como de cada pensamiento, como de cada emoción.

Deja que la sonrisa florezca en tus labios, para que la esencia de tu corazón pueda ser sentida. No es un olor de santidad, sino un olor de verdad, donde los perfumes se mezclan y exhalan la quintaesencia del Amor revelado.

Estoy contigo, porque soy tú. Puedes decírselo a todos los que te encuentres, puedes decir la misma frase a todos los que te encuentres. Abre los brazos y sonríe, a pesar de todo sufrimiento, a pesar de todo malentendido, eso es todo lo que es verdad.

Así que escucha, oye y vive.

Anahata Agape.

Silencio

Depende sólo de ti ser recibido con cada respiración, con cada mirada, en la intensidad del Amor, en la intensidad del Sagrado Corazón.

Amor sin Yo y sin Tu, amor, lo que te sea dado ver, porque es la única solución, y sólo podrás vivirlo cada día que pasa en la ilusión de este mundo, con más y más intensidad, con más y más belleza, terminando con todo sufrimiento, con toda tristeza, con todo temor y con toda carencia.

Silencio

Recuerden, no su historia, no ningún pasado, sino simplemente que ustedes son Amor y están en la fuente del Amor, y que son iguales en todos, y son iguales en cada dimensión como en cada forma, más allá de la conciencia y más allá de toda fragmentación.

Permite que tu corazón sonría a todos con la misma igualdad, no recuerdes nada, sé espontáneo y verdadero y la transparencia será, en la evidencia de lo que estás viviendo, poner fin a cualquier búsqueda, así como a cualquier pregunta.

Déjame amarte, déjame amarte como yo dejé que me amaras. Sois alegría, sois la verdad de la vida, donde no necesitáis camino, porque todos los caminos han sido trazados, porque todos los caminos han sido tomados, porque todos los caminos han sido conocidos y vistos, y porque todos los caminos os conducen a vuestro corazón, aunque hoy os parezca lo contrario, estas son sólo circunstancias que os llevan a lo inefable y a la sonrisa eterna.

Te amé, te amo y te amaré, no importa lo que pienses o digas, las mismas palabras a veces salen de tu corazón en silencio como con tus lágrimas, y sólo dicen lo mismo.

Te he amado, te amo y te amaré, trascendiendo entonces toda animosidad y toda distancia en la evidencia del Amor.

Me amas, me amaste y me amarás, porque soy sólo tú. Acomódate en mí así como yo me acomodo en ti, y resonemos juntos, en el silencio de la belleza, en el Fuego del Sagrado Corazón.

Estoy allí, en el corazón de tu corazón, como todo el mundo está presente, en el corazón de todo el mundo. No hay otra verdad que la de Ágape, todo lo demás está pasando, tus lágrimas así como tus preguntas, tus sufrimientos así como tu falta, son sólo el pretexto para descubrirte a ti mismo, para aceptarte y atravesarte.

No son lo que está pasando, y no son lo que sucederá. Tú eres el Soy eterno, de la presencia y la ausencia fusionadas, a través de ;la boda entre el ser y del no-ser, poniendo fin a toda polaridad, poniendo fin a toda manifestación.

Tú eres la esencia de la vida, tú eres la esencia del Amor.

Acepta, acoge y acepta, porque existe el don de la gracia, porque existe la naturaleza y la esencia del Amor, que sólo puede darse a sí mismo, que sólo puede regocijarse, aquí en tu forma, a través de tu forma, así como a través de todos.

El Amor no puede ser detenido, por nadie ni por nadie, el Amor no puede ser detenido por ningún límite que te impongas a ti mismo, el Amor no puede ser detenido por ninguna resistencia o reticencia de tu persona.

Estoy en ti.

Anahata Abba.

Tú estás en mí.

Anahata Abba.

Y resonamos en esto, para que haya una sola presencia, en el mismo Amor, sin límites y sin definición. Así que vivamos juntos la evidencia del instante, la alegría del don de la gracia y la tranquilidad de la evidencia puesta en su lugar.

Os bendigo, hermana mía, os bendigo, hermano mío, y cada uno de vosotros se bendice, en este espacio de comunión y fusión, donde nada puede ser localizado o separado.

Estáis invitados a danzar la danza del silencio. Instálate a la evidencia de esto. Estoy con ustedes por toda la eternidad, ustedes están con ustedes desde toda la eternidad.

Silencio

Así el Amor se conjuga y se decanta en cada tiempo, en cada dimensión y en cada mundo, poniendo fin al sueño y al mito de la creación, donde la conciencia ya no tiene que jugar con las formas o con los mundos, porque se han jugado todos los juegos, en el mismo momento inicial y en el mismo momento final, porque nunca ha habido un alfa, porque nunca ha habido un omega.

Era un juego, era sufrimiento, era regocijo, pero no es la eternidad y la belleza de Ágape.

Los invito a dejarse magnificar y regocijar, en el fuego del Amor de Ágape, en el fuego del Sagrado Corazón.

En los cielos más altos como en las profundidades más profundas del abismo, resuena el mismo canto de resurrección, el que los cetáceos te cantan, que soñaron contigo como tú soñaste con ellos, en el mismo juego de la emanación de la conciencia, en el mismo juego de la manifestación.

Silencio

Escucha y oye lo que tu corazón te dice, vive tu corazón en el corazón de cada uno, y realizate. Siempre lo has sido y todo ha sido un pretexto, en esta vida última en forma, para sacarte del sueño.

Y todos los elementos, jugando colectivamente en la superficie de este mundo como en sus aires, como en sus tierras, vienen a empujarte, no por tu maldad, sino para sacudir el personaje que pensabas que eras, y la historia que pensabas que estabas desarrollando.

No creas en nada para ser libre, sólo estás tú. Incluso en el enemigo más obvio, sólo existe el Amor. Todo es sólo un pretexto para detener el juego, para detener la ilusión. Era sólo un sueño y hoy están despertando de este sueño, el sueño de la conciencia.

Han pasado por todo y vivido, son Cristo como son el diablo, son todas criaturas, son todo eso.

Así que recuerda quién eres, incluso antes de todo esto. Salen del sueño, del sueño de la conciencia, del sueño de tener que evolucionar, del sueño del sufrimiento así como del sueño de la falta.

Silencio

Esto es lo que tenia que entregarte, en este momento en que hablo, en este momento en que me escuchas, en este momento en que me lees, porque al final sólo te estás leyendo a ti mismo, sólo te estás escuchando a ti mismo, y sólo estás presente en este instante.

Pon fin a la distancia, pon fin a toda separación, el Amor lo toma todo, los tiempos y los espacios de tu vida, como los rincones más pequeños de tu cuerpo, como los pensamientos más pequeños que emanan.

Acepta, acoge y acepta el don de la gracia, no tienes que buscarlo, está ahí en cuanto lo aceptas y en cuanto lo decretas.

Silencio

Mis palabras se detienen aquí, pero os invito a permanecer conmigo en silencio unos instantes del tiempo de la tierra, para que la obra se actualice, para que el Sagrado Corazón entre en resonancia y emanación.

Recuérdalo.

Te amé, te amo y te amaré. Cristo es todo el mundo. Experiméntalo y vívelo y estarás satisfecho con él para siempre, jamás te faltará nada.

Entonces hago silencio y me quedo contigo y en ti, como todos están en mí, con la misma reciprocidad.

Escucha y oye, más allá de mis palabras, la resonancia de tu corazón, en el corazón de cada uno.

Te he amado, te amo y te amaré, más allá de todo tiempo y toda conjugación.

Silencio

Ya no necesito despedirme, ya no necesito decir para siempre, porque la evidencia está ahí, y el silencio ya no necesita palabras o Verbos.




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A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations

Transcripción - Equipo Agape
Traducción al español - LMF


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