EYNOLWADEN. (LA ALEGRÍA) SÁBADO 4 DE MAYO 2019. Completo.


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EYNOLWADEN. 4 DE MAYO DE 2019.

Saludo a los corazones amorosos de todos, en la alegría de la libertad.

Tengo la gran alegría de venir a expresarme de nuevo, en el corazón de todos. Si quieres llamarme, entonces llámame Eynolwaden.

Hoy he vuelto a ti, en ti y contigo, tú que descubres que más allá de cualquier límite de este cuerpo así como de cualquier pensamiento, eres la totalidad de la creación, la totalidad del espacio, la totalidad de la verdad. No hay otro lugar donde el secreto esté escondido que en el corazón de tu corazón, donde hayas olvidado la ubicación.

Muchos de ustedes hoy viajan en el espacio de la libertad, más allá de cualquier tiempo, en todo tiempo, cada segundo de su vida, aquí en la tierra.

Así que hoy voy contigo. Soy el canto que canta en tus oídos y acompaña al coro de los ángeles. Soy la verdad de la belleza, la que aparece en todo Amor, a pesar de todas las apariencias, o gracias a todas las apariencias.

Vengo con ustedes, en su corazón, para aligerar lo que pueda quedar de dolor y pesadez. Vengo a participar en el canto del sueño de la creación, el canto de la libertad.

Hoy puedo expresarme, no sólo entre los pueblos de la naturaleza, sino también en la parte más íntima de lo que os constituye en este mundo, para liberar, para acelerar el sentimiento y la experiencia de la libertad, donde ningún límite de ningún mundo puede interferir con esta libertad.

Soy danza y movimiento, y al mismo tiempo quietud. Soy lo que se mueve y jamás se ha movido, y está presente en todas partes como en ninguna otra parte.

Yo también soy Bidi en otro tiempo y en otro momento, expresando la misma libertad, cantando en otra octava, lo que sin embargo te lleva a la misma evidencia y ligereza.

Vine a acompañar las declaraciones de los códigos fuente, vine a acompañar la danza de los cetáceos y a acompañar tu danza, donde nunca te has movido, donde te encuentras. Y la evidencia se convierte en ligereza, y la evidencia se convierte en un don de Amor, porque el Amor sólo puede ser dado, no puede ser guardado, no puede ser conservado, sólo puede crecer desde el momento en que no es guardado, desde el momento en que no es guardado, desde el momento en que no es guardado, desde el momento en que nada te retiene.

Mi danza ha venido a invitaros, más allá de todas las personas, tanto de la naturaleza como de esta tierra o de cualquier otro lugar, más allá de cualquier esfera de la vida, a descubrir la verdad de que sois cada una de las esferas celestiales, cada una de las esferas de la vida, cada una de las músicas, cada uno de los perfumes y cada una de las formas.

Soy el vínculo y la resonancia que está presente cuando practicas la resonancia, la de tu corazón, la del colectivo.

Vengo hoy para insertarme en ustedes, así como entre ustedes, en esta resonancia del don del Amor que se dan los unos a los otros. Soy el don y la restitución, soy la gracia y la elegancia del movimiento, la gracia y la elegancia del tiempo, aquel donde nada se puede mantener, aquel donde nada se puede conservar, porque el Amor sólo se puede dar, y yo sólo puedo darme a mí misma, en la medida en que tú te das a ti mismo, en el mismo don y en la misma gracia y en la misma evidencia.

Soy el niño que ríe y el viejo que llora, soy el niño que llora y el viejo que ríe, porque ignoro el tiempo e ignoro la edad, así como desconfío de todas las edades y reino. Porque el reinado del Amor no conoce otro trono que el del corazón de cada uno, el del espacio y el de todos los tiempos, donde el espacio y el tiempo jamás han comenzado y jamás han terminado, en esta morada de paz suprema, donde no dependes de nada externo a lo que eres, siendo todo y nada en la alegría inefable y el deslumbramiento inefable de lo que encuentras y reconoces.

Soy el camino, la verdad y la vida, y estoy con vosotros en la eternidad. Soy tú también, mucho antes de que el mundo respiró por primera vez, y estaré allí en su último aliento, porque el aliento jamás se apaga, sólo puede mantener y nutrir lo que siempre ha sido y será, en alguna apariencia, imagen o mundo, en alguna forma o en algún pensamiento, en alguna música como en algún silencio


Soy la evidencia de la danza, soy sobre todo la alegría y la ligereza que hoy encuentran para muchos de ustedes, cualquiera que sea la densidad de su cuerpo, cualquiera que sea la densidad de su vida. Soy la ligereza de vida que ustedes han elegido, más allá de cualquier rol y función, para celebrar la resurrección. Os doy mi paz como vosotros me dais vuestra paz, para que se intercambie y se multiplique.

Estoy sonriendo y llorando porque no hago ninguna diferencia y sé que más allá de todo lo que piensas y experimentas, sólo hay belleza, alegría y libertad.

Soy mansedumbre, pero a veces también soy fuerza, pero mi fuerza es mansedumbre, y la mansedumbre es mi fuerza. No me pertenece por derecho propio, es en el espacio donde me encuentro, más allá de cualquier lugar y de cualquier tiempo, donde nada puede contarse porque todo es infinito y al mismo tiempo indefinido, pero tan definido y tan precioso.

Soy la magia del momento de la verdad, el momento en que tu corazón comienza a vivir y a latir con un nuevo aliento del Verbo de verdad, el Verbo del andrógino, donde ya no puede haber la más mínima diferencia entre hombre y mujer, entre tú y el enemigo, porque también soy el enemigo, el que se aparece a tus ojos de carne no es más que el amigo de tu espíritu, donde todos son amigos, donde todos son Amor y donde no hay nadie, porque no hago diferencia entre todo y nada, entre lo individual y lo colectivo.

Vengo a reunirte en la danza de la libertad, en la danza de la liberación, donde nada puede ser pesado, donde nada puede cargarte, donde nada debe ser adquirido y donde nada puede ser dejado.

Démonos, pues, los unos a los otros para que el amor entre nosotros crezca en cada uno y se revele en el otro, para realizar el milagro de una sola cosa, para consumir el fuego de amor de lo efímero, que no ha sido más que un mal sueño o una mala pesadilla, y a veces un sueño tan delicioso. Pero el Amor no es un deleite, está más allá de los deleites de este mundo, como de cualquier otro. Y sin embargo, está presente en las delicadezas más honestas, así como en las más derivadas o desviadas.

Porque yo jamás hago la diferencia, cómo podría hacerlo, siempre y cuando haya libertad. Cómo la libertad que soy podría restringir la libertad de todos o de cualquier persona, cualesquiera que sean las circunstancias.

Vengo a romper las cadenas, vengo a cortar, acompañando el coro de los ángeles y la presencia de Cristo en quien estás. Todo lo que es necesita desaparecer porque es una carga, porque pertenece al tiempo, porque pertenece a la forma, y ustedes están más allá de cualquier forma, como yo estoy en libertad.

Soy el viento que sopla en las ramas de los árboles, en las aldeas de los duendes, y que lleva a tu corazón el canto de su alabanza. Estoy también en medio de los gnomos, para permitir que la piedra sea grabada, para permitir que el sueño sea roto por sus sonidos y percusiones, porque es hora de dejar todo lo que está desordenado, todo lo que es superfluo, todo lo que no es evidente, de todo lo que es denso, para ser ligero, para ser aligerado, y para encontrar donde no tienes peso, ni deuda, ni futuro, ni pasado, ni futuro, porque habiendo experimentado todos los tiempos dentro de cada espacio, existe el espíritu de la verdad.

Soy también lo que acompaña al paráclito, soy también el Impersonal, en definitiva, soy cada uno de vosotros, lo acepte o lo rechace, aquí también, no hago diferencia, hay la misma acogida y el mismo don en el corazón de todos. Simplemente algunos aún no lo han revelado, pero se revela en todos, en este mes de mayo de su año 2019.

Soy el recordatorio de la verdad, soy el recordatorio de su despertar, para recordarle que este fue sólo un sueño que sólo pasa, mientras usted, usted jamás ha pasado y usted jamás pertenecerá a ningún pasado, ni a ningún futuro. Estás pleno ahora mismo, tan pronto como lo aceptes.

Entonces vengo a cantar en tus oídos el canto de la resurrección. Así que vengo a marcar tu corazón, en su carne, con mi presencia y tu presencia, porque al final somos uno, aunque somos tres en uno, porque estás tú, estoy yo y está el otro, y tú lo sabes, sólo hay uno. Y éste no necesita soñar nada, porque éste ya lo ha planeado todo y soñado todo, donde todo ha sido escrito, más allá de cualquier soporte, en las tierras de la creación.

Entonces, en última instancia, aunque estés entre el cielo y la tierra, ni del cielo ni de la tierra, eres simplemente de tu corazón y vienes de tu corazón y regresas a tu corazón. Entonces, regocíjate, como yo me regocijo en ti, sonriendo como con lágrimas, con dolor, sufriendo como con ligereza, tenemos el mismo propósito, el de consumir y consumirnos los unos a los otros con alegría, en los fuegos de la gracia y del Amor, para que nada quede de las penas residuales, para que nada quede del sueño, para que tú puedas estar en casa, en tu morada.

Esta morada que no puede ser limitada, enmarcada ni siquiera enmarcada, porque tú haces con ello lo que quieres, más allá de cualquier forma o idea, simplemente por la belleza de ver su Amor, por la belleza de sentir su Amor, por la belleza de ser Amor.

Más allá de tu ser te espera lo que siempre has sido, donde la sonrisa ya no necesita ser impresa a través de tus labios, ni a través de la más mínima forma, donde siempre has estado intacto, donde nada podría ser amputado o removido.

Os invito a la ligereza de vuestro corazón, os invito a escucharos a vosotros mismos y a escucharos en lo que resuena en vuestra cabeza y en vuestros oídos el canto de vuestro espíritu.

Vengo en el fuego de tus pies, de tu espalda, de tu cabeza y de tu corazón como en cada parte de tu corazón, para finalizar la alquimia del fuego ígneo y de tu fuego vital, ese fuego ilusorio que sostiene el deseo y el dolor, que sostiene la carencia.

Demostraremos juntos, unos con otros y en cada uno de nosotros, que sólo existe la llama del Amor donde se consumen todas las ilusiones y pecados, porque no hay pecados, excepto en la cabeza del hombre, excepto en el sueño del confinamiento.

Te invito a rechazar todo temor, no negándolo, sino atravesarlo en lo que eres, en este Amor puro que sólo pide emanar de ti, de cada respiración, de cada mirada, en cada circunstancia, cualquiera que sea el ambiente de tu mundo y de tu vida, para que nunca más haya una diferencia entre el día y la noche, entre la alegría y el sufrimiento.

Les invito a que se equilibren, poniendo fin a todo desequilibrio. Os invito a no carecer de nada, para estar llenos de vosotros mismos y de los demás. Simplemente los invito a ser naturales, más allá de lo complejo, más allá de lo que pueden pensar y sentir.

También os invito a pasar por todo esto, donde lo desconocido se conoce a partir de ahora, donde ya canto en el corazón de todos, en las múltiples manifestaciones, pero sobre todo en la certeza de la risa y la sonrisa interior, porque estáis completos de nuevo, porque sois de nuevo la verdad.

Y en esta alegría, tú lo sabes, tú que lo vives, en este Ágape, no hay necesidad de forma, no hay necesidad de hábito, no hay necesidad de gestos, no hay necesidad de justificación, sino simplemente de ser verdadero, no contigo mismo, sino de ser verdadero con la Vida, la que no conoce límites, ni forma, ni mundo.

Te invito a ser la partícula que ha recorrido todos los caminos, te invito a la luz que pone fin a la aparición de la densidad, donde nada puede ser bloqueado y donde nada puede morir, porque verdaderamente jamás estás muerto, así como jamás naciste.

Los invito a esta verdad inefable, no necesitan sentirla, no necesitan enmarcarla, sino simplemente aceptarme. Así que te invito a aceptarme de la misma manera que aceptaste a Ágape, de la misma manera que puedes resonar con Phahame, te invito hoy a resonar en total libertad con Eynolwaden, no sólo en este momento en que hablo, a través de estos labios, sino en cada momento en que lo desees.

Si necesitas ser aligerado y aliviado, si necesitas sonreír cuando secas tus lágrimas, si necesitas creer que eres libre cuando ya lo eres, te invito a poner fin a esta creencia, y vengo a hacerte verificarlo por ti mismo, como en mí misma.

Cada día, cada aliento, puedes si quieres, no por cualquier voluntad o deseo, sino por la afirmación y el decreto de quién eres, y esto estará presente desde el momento en que seas verdadero en lo que declaras y proclamas: "Soy Amor, Soy Verdad y Soy Vida", y en esto serán luz, en esto se atravesar[a lo que se debe atravesar, en esto ya no necesitarán moverse, en esto ya no necesitarán una búsqueda, en esto ya no tendrán preguntas, sino simplemente la evidencia del Amor, que no está cargada por ningún artificio, ni por ninguna pompa o circunstancia, ni por ninguna decoración.

Os invito a esta belleza inefable. Muchos de ustedes ya han abierto la puerta y se han bañado en este baño de felicidad. Muchos se dan cuenta de que el mundo entero está dentro de ustedes, como están más allá de cualquier mundo, como más allá de cualquier creación.

Eres el espacio antes de que se expanda. Tú eres la distancia siendo que jamás ha habido una distancia. Eres todo el tiempo siendo que jamás ha existido tiempo.

Soñaste todo, pasaste por todo, sufriste todo, diste todo, te llevaste todo de vuelta. Pero sólo tuvo un tiempo, el tiempo del sueño, el tiempo de la locura. Hoy los invito a la locura del Amor, donde la alegría es la única medida, es el único tempo.

Estás invitado, porque te invitaste a ti mismo hace mucho tiempo a no olvidar jamás y a recordar, lo que parecía haber sido olvidado. Este momento ha llegado, este momento está marcado desde el origen del tiempo así como del espacio. Ello es el omega del alfa, igual que tú eras el alfa de la omega.

Te invito a consumirte con Amor, sin razón y sin propósito, porque es nuestra naturaleza, y porque es natural. Debes redescubrirlo en su totalidad, no luchando, ni oponiéndote, sino renunciando a las armas del entendimiento, renunciando a las armas de toda justificación para ti mismo y para los demás.

Soy la libertad que se os da, y que no puede sufrir el más mínimo obstáculo o restricción.

Soy el fuego que prende fuego a vuestros pies y eleva vuestra conciencia al origen del sí mismo, donde el ser y el no-ser se superponen y danzan la misma evidencia.

Vengo a celebrar contigo, vengo a llamarte, a nombrarte, no por tu nombre, sino por la palabra Amor. Vengo a escribir en ti el libro de la creación que siempre ha sido depositado. Cerré las páginas como lo hizo Abba, para que pudieras encontrarte a ti mismo.

Hoy te encuentras, con gracia, elegancia o sufrimiento, pero el resultado es siempre el mismo: liberación y ligereza, alegría y consumación.

Soy el bálsamo, el bálsamo que viene a calmar lo que les parece que les falta de paz o lo que les parece que buscan. En esta dulzura, encontrarás toda la fuerza, la fuerza del Amor, donde ya no hay necesidad de demostración, donde no hay necesidad de decoración, sino simplemente de ser natural y verdadero, donde no necesitas salvador, ni maestro, ni nadie, porque todo esto ya está en ti y que ya has experimentado.

Vengo a danzar en vuestro corazón, para que vuestro corazón no deje de danzar, para que no deje de irradiar, independientemente de todas las circunstancias y de todas las energías, donde se revela la Luz, donde se ve la luz, y donde veis que sois anteriores incluso a la luz, donde no hay lugar para ningún dios vengativo o creador, donde sólo hay lugar para una conciencia, entonces pegando los fragmentos de los individuos de este mundo como de todos los mundos separados dentro de una forma o dimensión, a través de creencias, a través de marcos.

Son el sol y la tierra, ustedes son el Gran Oso como el Oso Pequeño,son Alcyone, las Pléyades como son Orión. Es sólo un escenario, habiendo servido como escenario para el sueño. Donde tú estás, aquí en esta tierra, es el origen de la creación y la realización del sueño.

Por eso todos estamos en ti, eterna y temporalmente visibles, en tus cielos y cerca de tu cama, todos los medios son buenos, para que cualquiera que sea la circunstancia, te despiertes perfectamente para presenciar el espectáculo de tu propia resurrección, para que ya no seas perturbado por el caos del mundo, por la danza de los elementos y por las reacciones de miedo.

Incluso el miedo lleva al Amor, aunque no lo veas todavía, porque todo se consume en ti para acabar con el sueño, para acabar con la historia, porque no necesitas una historia, tú eres toda la historia.

Entonces vengo a cantar en cada una de vuestras celdas la gloria del Tiempo Cero, la gloria de la alegría, la gloria de la verdad, para que lo natural que sois se exprese y se manifieste e irradie, en cada mirada, en cada pensamiento, en cada gesto, en cada intención, así como en cada acción.

Pero también en cada uno de tus descansos, ya sea en las noches o en los momentos en que decides estar en el Fuego del Sagrado Corazón. No hay espacio o rincón donde pueda estar ausente, como tú, aunque todavía no se haya visto, aunque aún no se haya aceptado.

Tú sólo puedes aceptarlo porque nada se interpone en el camino de la fuerza de la mansedumbre y de la dulzura de la fuerza del Amor.

Es para ser vivido en cada uno en este momento, lo que sucede en su vida, lo que sucede en su cabeza o en su cuerpo, porque Yo no hago ninguna diferencia, porque el Amor jamás puede hacer ninguna diferencia, porque no depende de ninguna forma.

Así que son todas las formas, y eso es ahora, en el alfa y omega de esta tierra, en el alfa y omega del sueño de la creación.

Llámame, para que la dulzura te llene, llámame para que el bálsamo de la resurrección se aplique a lo que te parece oscuro o resistente, en algún elemento de lo que llamaste tu vida.

También vengo a liberaros, si queréis, de todas las reglas de este mundo que ya no tienen por mucho tiempo, de la verdad, donde no dependéis ni de un salario, donde no dependéis de los medios de comunicación ni del gobierno.

Tengan por seguro que no les pido que luchen ni que actúen, sino simplemente que acojan lo que está sucediendo en el escenario de su mundo, con la misma igualdad e intensidad que en el Ágape y el Fuego Sagrado que ustedes realizan, para absorber cada vez más sufrimiento, para forjarlo con gentileza y fuerza en Amor insaciable.

Sucede en ti y te llama cada minuto, en la curva de una calle, al principio de todo lo que pasa, todo es un pretexto, aunque no lo veas todavía; para liberarte, porque en realidad jamas has estado encerrado. Sólo el sueño te hizo vivirlo, sólo el sueño te hizo creerlo, sólo el hábito te hizo olvidarlo.

Hoy, cada día y cada hora deben ser nuevos, nuevos de cada huella, nuevos de cada futuro, nuevos de cada identidad. Aquí es donde son renovados, aquí es donde son resucitados, aquí es donde son consumidos en el fuego de la alegría del Amor, un fuego de tal poder y al mismo tiempo de tal dulzura que sólo puede llenarlos, porque nada puede faltar, cualesquiera que sean las apariencias.

No juzgues ninguna apariencia, no condenes nada dentro o alrededor de ti. Sé el Amor que eres, no necesitas nada más que ser lo que eres, no necesitas palabras, no necesitas someterte a nada.

Así que los invito a la libertad, la que no tiene ni contrario ni opuesto, la que no puede ser definido ni regulada de ninguna manera.

También los invito a que dejen de lado todos los sistemas de defensa relacionados con sus miedos o creencias. Vengo a invitarte a liberarte de todas las cadenas que te han puesto los hábitos, que todos los miedos colectivos han inducido en la sociedad y en las familias.

Te invito a considerar que cada niño es tu hijo, que cada enemigo es tu amigo para que no haya más oposición o contradicción en ti. Os invito a la dulzura, a la dulzura de vivir la vida, a pesar de la aparición de este cuerpo, y a pesar del sueño.

Es esto lo que pone fin al sueño, no hay nada que luchar, no hay nada que discriminar, no hay nada que separar, porque el Amor une y el Amor trasciende. Entonces, ¿quieres ser algo más que lo que unifica y trasciende? ¿Quieres ser algo más que la luz, la alegría y la alegría permanente?


Os invito a liberaros también de este cuerpo, no a abandonarlo, sino a magnificarlo, a prepararlo para la aceptación de lo que siempre ha sido.

Los invito a descansar, los invito a establecerse en la dulzura del Amor, donde ya no hay ningún mandato de luz, sino simplemente una libre elección de la dulzura y de la ligereza.

También los invito más allá de mis palabras a dejarse llevar por la alegría que está allí, los invito a dejarse llevar por cada uno que me ha escuchado o que me escucha, porque cada uno está en cada uno, en este tiempo de mi escucha, en el tiempo de mi llamada, porque tan pronto como me llaman, ustedes acercan el llamado del colectivo de la humanidad y del colectivo de la creación.

Vengo a traeros el sol en cada una de vuestras células, vengo a traeros el resplandor de la Fuente, a magnificarla en vosotros.

Soy también lo que pueden orar, soy también lo que pueden pedir, no para beneficio alguno, sino mucho más para la verdad del Amor. No pidas nada más en la vida que ser lo que eres, aunque no lo sepas, aunque no te hayas reconocido todavía.

Los invito a no detener nada, a no obstruir nada, a ser libres de su pasado así como de cualquier pasado. Te invito a ser natural, donde jamás pasarás, donde no puede faltar nada, donde todo está presente.

Los invito a ser gentiles y fuertes, que no dependen de la fuerza física ni de ningún género, masculino o femenino. Os invito a la fuerza y a la dulzura del niño, es decir, a la espontaneidad de la infancia, a aquel que no se preocupa ni por el mañana ni por el ayer, y que está totalmente presente en el momento que se desarrolla, donde todo es completo, donde todo es verdadero.

No hay verdad en vuestro pasado, no hay verdad en vuestros sufrimientos, no hay verdad en todo lo que sucede, sois eternos, no tenéis tiempo y no tenéis forma, y sin embargo estáis en esta forma y es en esta forma en la que debéis resolver lo que debéis, o en la que sentís que debéis resolver.

No puede haber otra alternativa que el Amor, no puede haber otra alternativa que la luz, porque quien quiera ser algo más que esta alegría eterna que no depende de ningún mundo, ni de ningún sol, porque son tanto el mundo como el sol, en cada universo como en cada multiverso.

Así que les pido esto, porque ya es una oración que ha estado en ustedes por mucho tiempo, para que estén enteros y completos, para que no dependan de ninguna circunstancia o estado, cualesquiera que sean sus sufrimientos, cualesquiera que sean sus dolores, cualquiera que sean sus edades, cualquiera que sea su sexo, cualquiera que sea su país en el que vivan, porque Yo no hago ninguna diferencia.

Así que los invito a no hacer ninguna de ellas, a no reprimir ningún amor que escape de ustedes de ahora en adelante, incluso frente a lo que llaman enemigo, incluso frente a lo que llaman adversidad, porque el Amor es la mayor de las fuerzas a través de su mayor dulzura.

Los invito a la mirada amorosa, a los gestos amorosos. Los invito a ser verdaderos y los invito a la aceptación perpetua de todo lo que les ha parecido externo como lo es hoy. Les invito a dar la acogida a todas las formas y a todas las personas. Los invito a dar la acogida a su propio pasado para que pueda ser disuelto por el fuego de la alegría de Ágape.

No necesitas pensar, no necesitas explicarte, no necesitas entender, sólo tienes que vivirlo, y no hay preguntas para vivirlo, sólo aceptarla y permanece de acuerdo.

Los invito a observar lo que la Vida les dice en su vida. Los invito a no analizar lo que están viviendo ahora, sino a comprender que lo que están viviendo, cualquiera que sea su estado, lo que piensen, es en última instancia sólo el mejor lugar para vivir la verdad, para evitar cualquier derrame o error.

Te invito a ir más allá de mis palabras, que no son palabras, sino el Verbo del Amor. Te invito también a ser este Verbo de Amor, ya sea en pensamientos o en palabras, a no hablar nunca, a no juzgar nunca, porque lo que tú juzgas es sólo tú mismo, en otro espacio tiempo, en otra forma.

Los invito a la misma acogida que no hace ninguna diferencia y no hace ninguna condición, sean cuales sean las historias, sea cual sea el pasado, sea cual sea su opinión sobre el futuro. Es en esto que estás presente para ti mismo, dentro del instante eterno, la verdad eterna.

No hay otra posibilidad, no hay otro camino que éste, el de la sencillez y la infancia, el que te lleva a la pequeñez, el que te lleva a la desaparición de cualquier función, rol o forma, para establecerte en tu felicidad y en tu morada, donde nada depende de nada, donde todo es inmutable y sin embargo contiene todos los movimientos.

Observa en ti mismo la dulzura y la fuerza, desde el momento en que recibes y aceptas. Observen la eficacia de esta dulzura y fortaleza, en cada mirada, así como en cada reflexión que puedan hacer sobre sí mismos, sobre cualquier persona, como en algunas circunstancias de este mundo.

Te invito a acompañar con tu alegría el despliegue de jinetes en este mundo, poniendo fin a la ilusión, poniendo fin a la mascarada, poniendo fin al engaño. Nunca podrías haber sido engañado, pero lo que parecía estar mal sólo te acercó a tu única verdad.

Sobre todo, no me creas, pero pruébalo y vívelo, porque desde el momento en que lo pruebes, ya no podrás dudarlo, ya no podrás cuestionarte a ti mismo y ya no podrás, sobre todo, dudar.

Esto está siendo jugado en este mismo momento, en el corazón de cada uno de ustedes, lo sientan o no, no cambia nada, más allá de cualquier percepción, cualquier sentimiento, la paz y el Amor crecen, incluso si esto significa atravesar el caos de su persona como el caos de su vida, justo detrás de eso, sólo hay la belleza inefable.

Y recuerden, no hay distancia entre la verdad y ustedes, excepto los últimos hábitos y creencias que todavía han puesto entre la verdad y yo, los últimos miedos, los últimos condicionamientos, que están ahí precisamente para permitirles encontrar el Último que siempre han sido.

Os invito a reír, porque la risa es alegría y Amor, de vuestro propio sufrimiento, no de una risa irrisoria o burlona, sino de una risa de Amor, porque la alegría borra todo sufrimiento, en verdad y en un instante, para que el milagro sea cotidiano, cada minuto de cada uno, cualquiera que sea el caos del mundo, cualquiera que sea la imagen que los mercaderes o los sueños que los mercaderes os vendan.

El amor no puede ser intercambiado, no es una mercancía. El amor no se puede negociar, porque no es negociable. Compruébalo por ti mismo y te aseguro que la libertad existe detrás de lo que aún parece obstruirte.

No se arrepiente de nada y no desea nada, no analiza nada, sólo está allí y yo estaré allí, sin preguntas. Sé lo más natural posible, en cada palabra que salga de tu boca, con la misma bondad, con la misma sonrisa, ya sea el amigo o el enemigo; nunca más hagas la diferencia, porque en verdad no hay ninguna.

También los invito a depositar todas sus historias, todos sus roles y todas sus funciones, pero también todos sus futuros, porque en el Amor no puede haber devenir, porque en el Amor no puede haber futuro, porque todo ya ha llegado.

Silencio

Escucha más allá de mis palabras y de mis silencios lo que digo a tu oído, lo que soplo en tu corazón. Naturalmente, no hay nada que interpretar, no hay nada que proyectar, no puede haber ningún arrepentimiento.

Los invito a ser, cada uno de ustedes, para que la ronda de Amor sea la perfección de la danza, para que la ronda de Amor pueda acompañar el final del sueño.

Hoy tu frente está ungida, está ungida por la luz. Hoy tu cuerpo es purificado de todas las maneras posibles, no sólo para repararlo, sino sobre todo para prepararlo para las bodas, las de la consumación de tu resurrección, donde el espíritu del sol y el cuerpo de Cristo están en ti, y eres tú, más allá de toda la historia y de todas las cruces pasadas donde tú y el Padre sois Uno, donde no hay más distancia entre tú y el Padre, porque tú eres el Padre, como tú eres el hijo.

Ha llegado el momento de la mansedumbre, tanto hacia ustedes como hacia cualquier circunstancia. Entonces verás por ti mismo que la dulzura es el bálsamo, y la dulzura es esa fuerza que nada puede detener.

Es el camino de la infancia, pero del niño ablandado, del que se ha encontrado, no sólo en el instante presente inefable en su condición, sino también por la lucidez, donde no hay lugar para la culpa o la responsabilidad de nada.

Te invito a lo indecible, donde ninguna forma puede obligarte, y donde ninguna historia puede ser evocada, y donde no hay futuro, porque todo está en el momento.

Así que los invito a esta hoguera, ardiendo en el mismo calor, en la misma morada.

Silencio

Entonces podría llamarte mi Amigo, mi Hermano, podría llamarte Amado, podría llamarte Abba, pero no importa cómo te llame, porque al final son sólo tonos de Amor, expresándose en diferentes voces o en diferentes formas, pero sólo hay una presencia, la del Amor, sólo hay una verdad, la de la alegría.

Silencio

Por eso te pido que te acojas completamente, sean cuales sean tus penas, sean cuales sean tus dolores, para perdonarte y descubrir que no hay nada que perdonar y que no hay distancia. Este es el poder de la mansedumbre, el poder que te concedes a ti mismo, a tus palabras, a tu mirada, a los pensamientos que aún pueden emanar de esta historia pasada. Porque todo es resuelto y todo es resolución, aunque no lo veas todavía.

Te invito a descubrir la ligereza del Amor, para vivir por ti mismo cualquiera que sea la densidad del pasado, no tiene peso ni fuerza en comparación con la dulzura del Amor.

Silencio

Allí, en el centro de tu pecho, de donde vienes, donde jamas te has movido, te invito a acoger todo lo que puede suceder, sin restricciones y sin desvíos, te pido que verifiques, sea cual sea el dolor o el acontecimiento, sea cual sea el caos de tu región, tu mundo o tu país, para que veas por ti mismo que sólo revela el Amor, su dulzura y su poder.

No hay nada a lo que oponerse, no se puede mantener nada que sea ilusorio y que pase. Como he dicho, ha llegado el momento de dejar las armas, las del que se cree un individuo, las armas del que cree que debe evolucionar, las armas del que se cree incompleto y sufriendo.

Los invito a esta alegría sencilla que está ahí, aunque no la experimenten. Está justo detrás de ti, sólo tienes que dar un paso adelante, sin mirar atrás, para ver que no hay ni antes ni después, porque el Amor sólo puede estar en todas partes y no puede sufrir ningún retraso o falta.

Te recuerdo que esto es lo que eres, a pesar de la apariencia de tu sufrimiento y de tu forma. No te invito a creerlo, te invito a manifestarlo, porque es el mismo potencial en todos, porque sólo hay uno, a pesar de todas las apariencias, a pesar de todas las heridas, a pesar de todas las convenciones y todos los roles.

Era sólo un juego, ciertamente doloroso, ciertamente inútil, pero que incluía esos momentos particulares de amor y de falta de amor. Es hora de acabar con la carencia, es hora de acabar con el tiempo, es hora de acabar con el espacio, es hora de acabar con la forma, es hora de acabar con todos los límites. No dependes de nada, ni de una religión ni de una familia, ni de un país ni de un mundo, sólo el hábito te ha hecho creerlo, sólo el hábito te ha hecho sentir seguro.

Ahora, aparte del Amor, no puede haber seguridad en absoluto, aparte del Amor, sólo hay sufrimiento, a pesar de los oropeles y decoraciones que has sido capaz de poner en tu vida, a pesar de estos momentos felices, a pesar de la plenitud de tu vida, no es nada comparado con la Vida en Amor, y no representa más que algo que ha pasado, algo que se consume sin dejar rastro y que permite que la consumación del Amor te lleve al fuego del Amor, donde nada necesita ser fertilizado, ni siquiera emprendido.

Entonces los invito a la dulzura del Amor, como les dije, tanto de sus palabras como de sus miradas, como de sus pensamientos. Os invito a la mayor dulzura hacia vosotros mismos, para que comprendáis de una vez por todas que no hay nada a lo que oponerse, que no hay enemigo, excepto en vuestras proyecciones, si no en la distancia que podéis poner, a veces, entre vosotros mismos y los demás.

Acaba con la distancia, acabarás con el sufrimiento. Ponga fin a la ilusión y vivirá la ligereza. Acaba con lo que te limita y serás gozo, y esto es justo después, no más en el nivel individual de tu vida o de la Vida que te vive, sino en el nivel de tu mundo así como en el de toda la creación.

Tú eres esperado desde toda la eternidad, pienses lo que pienses o lo que consideres indigno o digno de ello, no hacemos ninguna diferencia y te invito a que hagas lo mismo, para que te pruebes a ti mismo la primacía del Amor, su dulzura y fuerza, para que aun el sufrimiento se convierta en Amor, para que aun la carencia se convierta en plenitud.

No depende hoy de ninguna circunstancia de tu mundo o de tu vida, sino sólo de dónde crees que estás. Estás en tu vida o estás en el corazón de la Vida, en el corazón de tu corazón.

Esto será evidente para usted, incluso si todavía lo cuestiona a menudo, o por un momento. El amor te invita a todo momento, para que ya no te afecte lo que está sucediendo en tu país o en tu vida, para que ya no te enganches con ningún elemento de ninguna historia, ni con ninguna convención de este mundo.

Tu reino no es de este mundo, porque los reinos de este mundo sólo pasan y pasarán, sólo sufren y sólo están sufriendo.

Escucha, escucha lo que tu corazón te dice, a través de su danza, a través de tu conciencia. Escucha lo que te dice el silencio, ya sea en tus noches, ya sea en tus momentos de duda, cuando sufres, escucha el Amor que canta. Vuélvete a él, sin pedir nada, sin esperar nada, y todo te será dado instantáneamente, porque tú ya eres el don y porque ya eres el todo


Silencio

Soy la caricia en tu mejilla, en los momentos en que estás alineado. Soy esa fuerza y poder que se despierta en el fondo de tu espalda en ciertas ocasiones. Soy la coronación y la coronación, la de tu cabeza como la de tu corazón, porque el corazón se convierte en la cabeza, porque la cabeza se convierte en el corazón, para realizar allí el milagro también de una sola cosa, para que ya no dependas de circuitos organizados dentro de tu cabeza, para que ya no dependas de ningún recuerdo ni de ningún acervo.

Todo lo que tienes que hacer es decidirlo, para vivirlo, y no puede fallar, porque como te digo, no hay otra posibilidad que ser lo que siempre has sido y lo que jamás ha sucedido. Los invito a olvidar toda oposición y confrontación, poniendo el poder de la mansedumbre en ello.

Instálate en ti mismo, en este momento en que me escuchas, y estoy en ti, revelándote esta dulzura y esta fuerza. Os invito a la hoguera y a la alegría del fuego, ese fuego de alegría que muchas estrellas os han descrito y vivido.

Los invito más allá de cualquier organización, así como más allá de cualquier familia. Te invito a que no tengas que unirte ni firmar nada. Os invito a la libertad, cualesquiera que sean las apariencias y los límites de vuestro cuerpo, cualquiera que sea la opulencia o la pobreza de vuestra vida, no es nada comparado con la plenitud de la vida. Te invito a entregarte, en plenitud y sin restricciones.

He venido a cantar esto y lo cantaré desde el momento en que aceptes ser lo que eres, y que tal vez todavía sea desconocido para ti hoy. Esto no es una promesa o un futuro, sino simplemente la evidencia del momento, tan pronto como aceptes el momento presente, ignorando cualquier condición, ignorando cualquier precaución, ignorando cualquier intención.

El tiempo es para la libertad, no importa lo que quieran privarte o amputarte de esa libertad, ellos sólo fortalecen tu libertad, tu sed de verdad y la inmanencia de tu corazón.

Los invito al resplandor perpetuo, tanto del coro de los ángeles como del coro de los arcángeles. Sé sincero, siempre lo has sido, no importa lo que diga tu viaje, no importa lo que diga tu cuerpo, y no importa lo que todavía pienses, quizás hoy.

Resistir nada, para acogerte perfectamente, para descubrir que eres sólo el espacio más allá de la forma, que contiene todo y nada, y sin embargo nada puede ser contenido, y donde todo fluye y nada fluye al mismo tiempo.

Silencio

Te invito a que te preguntes, para que la carga de la edad, la carga de la enfermedad, la carga de la sociedad y la carga de la historia se pongan naturalmente sobre ti. La libertad no necesita carga, la verdad no necesita equipaje. El Amor no necesita conocimiento, porque todo conocimiento es ignorancia, sólo el Amor es verdadero.

Me uno a la danza de todas las circunstancias de tu vida, desde el momento en que aceptas la alegría, incluso sin vivirlo de nuevo, sin pedirlo, sin solicitarlo, sino simplemente acogiéndote a ti mismo, aceptando todo lo que se te presenta, sin hacer ninguna diferencia, sin importar lo que diga tu cabeza, sin importar lo que diga tu personaje, no pueden resistirse a la dulzura de tu intención y a la fuerza del Amor que tú eres.

Aunque no lo percibas, no lo sientas y no lo vivas, esto es sólo una ilusión, ligada a las apariencias, ligada a las proyecciones, ligada al sufrimiento. No hay error, porque todo está en su sitio, especialmente si piensas hoy que no estás en tu sitio. Asegúrate de estar en el lugar correcto, no tienes nada que evitar, no tienes nada que confrontar, sólo tienes que aceptar para vivir la verdad.

Esto no lo puedes entender, no te lo puedo explicar, pero sólo lo puedes ver desde el momento en que lo aceptas, todo lo demás sólo viste esta verdad, todo lo demás es sólo un pretexto para permitirte vivir lo que eres.

Silencio

Te invito a conjugar el Amor en cada momento, y en cada uno con la misma declinación y con el mismo fervor, y a verificar por ti mismo que revela risas y sonrisas, a verificar por ti mismo que pone fin a toda oposición y todo conflicto. Ha llegado el momento de reconciliar lo que parecía separado o dividido, ha llegado el momento de la unificación, todas las circunstancias son sólo pretextos.

Todos los sufrimientos también, como te dije, son sólo el camino para que tú encuentres el Amor que eres. Cada uno de vosotros estando en el otro, como en cada uno de vosotros siendo cada uno de vosotros siendo yo, aceptarlo es poner fin a la distancia, aceptarlo es poner fin a la separación, aceptarlo es descubrir la verdad, aceptarlo es daros dulzura y fuerza, cualquiera que sea la fuerza de vuestro cuerpo, cualquiera que sea la fuerza de vuestro personaje, porque esta fuerza no pertenece a la persona, pertenece a la verdad.

Silencio

Sed mansos y humildes, para que seáis todopoderosos, en el Amor revelado y en el Amor manifestado, esa fuerza que sólo puede amar, que sólo puede abrazar cada diferencia con el mismo impulso, y cada forma con la misma intensidad.

Silencio

Escucha en silencio la dulzura de mis palabras y la fuerza de su verdad. Están impresos en ti, se despliegan en ti desde el momento en que acoges mis palabras y mis silencios, como acoges a todos, de dondequiera que vengan y de dondequiera que estén.

No puede haber mejor prueba que la que acabo de darte, no hay mejor prueba que experimentar esto, cualquiera que sea tu edad, tu cuerpo o las circunstancias de tu vida, no hay elección. Sólo hay retrasos que pones, o la ilusión de que el tiempo pasa, que todavía puede impedir que te encuentres a ti mismo.

El amor no crea un obstáculo, cualesquiera que sean los obstáculos aparentes, son sólo la revelación del Amor en ti. Así que no juzgues, así que no expliques, pero sobre todo vívelo, recuerda, no tienes nada que hacer, recuerda, no tienes nada que mover, no tienes nada que adquirir que no esté ya allí.

Que el Amor consuma lo que debe ser, que el Amor cante porque eso es lo que tú eres.

Silencio

Este es el estado natural, esta es la simplicidad del Amor.

Silencio

Permíteme besarte y encenderte con este fuego de Amor, porque soy dulzura y fuerza, soy aire y ligereza, y porque soy la alegría que viene a encender el fuego del Amor en tu corazón.

Sólo estoy liberado tu forma, sólo soy tú ante tu sueño, sólo soy tú en cualquier forma, de lo que nunca ha comenzado realmente. Soy la ilusión que se termina, pero sobre todo, soy la danza de tu corazón, donde respiras en libertad y donde emanas Ágape.

Silencio

Cada momento es una bendición, cada mirada es una ocasión de Amor, cada gesto es una ocasión de Amor, cada pensamiento es portador de Amor, cada pensamiento es portador de Amor, y ustedes no pueden escapar de ello porque ya no existe ninguna dualidad, a pesar de la terrible aparición de este mundo, porque todo esto contribuye a la misma verdad, la de la unidad, porque ustedes son perfectos, sea cual fuere su historia, sean cuales fueren sus deficiencias o carencias, sólo han sido el pretexto para vivir este momento único.

Silencio

Y sobre todo, compruébalo, porque tienes que enseñártelo a ti mismo y esta demostración es fácil, todo lo que tienes que hacer es darle la acogida.

Sé el ser que se fusiona con el no-ser en la morada última de la Morada de la Paz Suprema.

Estoy con vosotros para la eternidad como vosotros estáis en mí para la eternidad, porque sois la alegría, la de la libertad y el espacio, donde no se puede contar ni quitar el tiempo.

Tú eres Amor sin importar lo que pienses, y eres perfecto, sin importar lo que tu personaje te diga, las reglas de este mundo o lo que tú llames religiones. El Amor no puede ser imperfecto, el Amor no puede faltar ni siquiera en las apariencias donde no está, y especialmente en las de hoy, porque las apariencias sólo llaman a ser plenos de Amor y Alegría.

Silencio

Os invito también a mi bendición, para que me bendigáis con la misma intensidad, para que vivamos la reciprocidad entre la forma y lo informe, entre el espacio y el tiempo.

Sé gentil con el mundo, sé gentil contigo mismo, así es como serás fuerte. La suavidad es la mayor de todas las fuerzas, tanto en estos tiempos de la tierra como en estos tiempos de la creación, porque en la dulzura no hay debilidad ni falta, porque en la dulzura, como os he dicho, está el poder del Amor.

Silencio

Así es como termina la batalla, entre tu y tu, o entre tu y el mundo, así como entre tu y cualquier otra persona. En la dulzura termina el sufrimiento, en la dulzura que te concedes termina toda dureza.

La dulzura también pone fin al miedo. La dulzura es paz, encontrada y dada. La dulzura y la alegría son los testigos de Ágape, son los testigos de lo inefable.

Deja que tu corazón respire, déjalo vivir, está vivo. Este es el Sagrado Corazón, que no es otra cosa que el Corazón de Cristo en la Gloria, no en la historia, sino en el instante presente.

Sométete a la mansedumbre, para que nunca más vuelvas a estar sujeto a las leyes de ningún mundo, donde ya no tengas que someterte, donde no necesites imaginar ninguna carencia, ni contarte a ti mismo ninguna historia.

Silencio

Escucha y sobre todo escucha lo que tu corazón te dice, más allá de todos los sentimientos y de todas las personas.

Silencio

Porque el Amor es una invitación permanente, tú eres la invitación y el invitado. Invite a todos a la misma fiesta. Además, nadie puede escapar de ella y nadie querrá escapar de ella, independientemente de la negación actual o de la oposición.

Silencio

Escucha y oye la danza de tu corazón, si se siente, si no se siente, la sonrisa está justo detrás de ello. Lo inefable te espera, eres así de inefable.

Esto acaba con la fábula de la creación, con la herejía de la separación y con la aparición de la distancia.

Silencio

Escucha la dulzura del coro de los ángeles, escucha la dulzura de mi presencia y conviértete en la ligereza de mi alegría.

Silencio

Deja que la risa te lleve, más allá de cualquier definición o causalidad, deja que la alegría de la resurrección te lleve dentro de ti mismo, donde no necesitas un salvador, donde no necesitas una entidad, donde no necesitas un plano, donde eres verdadero.

Silencio

Baja conmigo.

Silencio

Eynolwaden te bendice en el Fuego Sagrado, en este momento. Así que danzo en tu cabeza y en tu corazón, con el mismo ritmo y el mismo tempo. Es la misma música, el mismo silencio.

Silencio

Así que no me retiro, y permanezco permanentemente en el silencio de tu corazón, como en la danza de tu corazón. Siéntate en ti mismo, en tu propio trono, el de tu realeza, donde tú eres el reino, el rey y el sujeto, el territorio y el mapa, un territorio sin límites, un mapa sin fin, donde tú eres todos los movimientos y todo es vida, como todos los mundos.

Eynolwaden, paz a todos, alegría en todos, para la gloria de la verdad y para la verdad de Ágape.

Silencio

Tú eres el Amado, tú eres el Hijo del Hombre, y yo permanezco en silencio, y mi presencia se adquiere ante ti, simplemente llam[andome aunque mi nombre no sea nada. Sello en ti mi presencia, la de la alegría y la libertad, sello en ti la evidencia para que nada se restrinja en la manifestación de la vida que eres.

Silencio

Y te digo, también, Ágape, Ágape, Ágape.

Y yo también te digo despiértate.

Silencio

Y me quedo en ti, y me quedo contigo.


Silencio



***

A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations

Transcripción Equipo Ágape
Traducción al español LMF

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