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SOY TÚ QUIÉN SOY. (PARTE 3). JEAN LUC AYOUN. 25 de mayo de 2019.
ENTREVISTAS (CELEBRACIÓN DE ÁGAPE EN LAS ISLAS CANARIAS)
Anahata Abba
...Silencio...
Saludos al corazón de todos.
Que la paz y la verdad eterna, en el corazón de cada uno que es el otro, en la misma igualdad y en el mismo Amor, donde ni tú ni yo somos diferentes, más allá de tu forma como más allá de lo informe, en el momento presente de tu presencia eterna.
Donde nada puede ser contado, ni distinguido, en el eterno Soy de cada identidad, donde el sueño termina porque jamás ha comenzado, en la indescriptible y única verdad, sin ninguna condición, sin ningún límite.
Estás invitado a la invitación de la Vida, donde ninguna forma puede existir, en este momento en que la conciencia se extingue y lo inefable se revela.
Donde nada puede ser probado sino simplemente aceptado, al ritmo de tu corazón.
Donde estoy, tú estás, donde nada me retiene, estás presente, no dependes de ninguna medida, donde no hay nadie, donde no puede persistir ningún sentido de existencia, donde no puedes definir nada, ni siquiera observar.
En el eterno soy de vuestro juego efímero, donde todo está resuelto, donde la noción misma de realización ya no tiene sentido, donde el don de la vida que os habéis dado a vosotros mismos nombrándoos a vosotros mismos, dentro del corazón mismo de la ilusión se esconde la única verdad que se da hoy a cada respiración, y canta desde todas partes.
Donde tus palabras y las mías no son más que melodías, acompañando la danza de la vida, acompañando la alegría, sin depender de ninguna presencia, de ninguna ausencia.
Donde no se puede contar ninguna historia, sin movimiento y sin diferencia, donde no se puede hacer otra cosa que oír y escuchar la verdad con la que se está de acuerdo.
Donde todo se da, donde todo es don.
Aquí, en el corazón mismo de la densidad, se revela la Eternidad, te descubres completo, acabando con el sueño de tener que cumplir, de tener que realizar, de reunir el primer Edén de la tierra con el último Edén.
...Silencio...
Eres quien eres, y siempre lo has sido, y aún lo eres.
Donde incluso mis palabras en su diversidad son sólo el Último, que no es ni el final ni el principio. Donde el tiempo inicial y el tiempo final están unidos, donde todo lo contrario es abolido, así como cualquier reticencia.
Vengo a cantar en ti el canto del silencio, donde vas a la evidencia, que sólo puede ser vivida, en la gracia del momento.
Cada hecho y cada gesto de lo que experimentas en este mundo es una resolución, una evidencia de cada vida en la escena de este mundo, y de cada persona.
Estoy con vosotros, soy vuestro, porque la pertenencia en este momento disuelve toda posesión.
Así es el don de la vida a la vida, a la fuente de la fuente, a la verdad que jamás pasa.
Soy lo que Soy, Soy lo que cada uno Es, sea cual sea su sueño, sea cual sea su alegría, sea cual sea su dolor.
Donde toda conciencia es superflua, porque ningún peso puede pesar, donde todo conocimiento es ignorancia.
Estás invitado a vivirlo, en tu ilusorio nombre y apellido, en este instante presente.
El mismo Amor en todos, vivido o no, no representa ninguna diferencia, no representa ninguna distancia, donde todo está en paz, donde tú eres la belleza.
Donde has nombrado todo, ya no hay necesidad de nombrar, no hay necesidad en la verdad eterna de ser y no-ser.
En el personaje que interpretas, en la persona que ves, la llave última estaba oculta.
Ha sido restaurado para ti, fue tu don, al que responde el don, donde todos los caminos se resuelven de una manera.
En la hoguera que te consume, no puedes oponerte a lo que eres.
...Silencio...
Donde ningún sentido puede ayudarte, donde estás, estoy yo. Soy de todas partes, de ninguna parte.
En la humildad y sabiduría de lo que es aceptado, donde nunca te has movido.
Anahata Abba
En la perfección, donde el corazón del corazón ya no está sólo en el centro de vuestro corazón que pulsa, en el éter primordial anterior a la forma, presente en la forma, y presente también en la ausencia.
Donde no se discute nada, Soy lo que tú vives, soy sonriente, feliz y lloroso.
Donde estás sin deseo y sin carencia, todo es perfección, sea lo que sea que diga la historia, sea lo que sea lo que diga cualquiera.
Donde el sueño se desvanece, donde está el aquí, donde está el ahora.
En las pruebas, es decir, en las pruebas que no lo son.
En la multiplicidad de formas y vidas de este mundo, la misma vida, el mismo Amor, donde las diferencias son sólo apariencia, no hay lugar para aparecerlo, todo esto sólo ha pasado, no eres ni pasado ni futuro.
Has entrado en ti mismo, en el Soy que tú Eres.
...Silencio...
En la medida en que me aceptas, te acepto sin ninguna medida, no puedes ser limitado, no puedes ser refrenado.
Danza y canta sobre la vida, sin movimiento y sin nota, participando en la sinfonía.
Os habéis contemplado en todas sus formas, que habéis amado u odiado, sois el enemigo y el amigo, habéis sido los dos, jugando el juego de la diferencia, jugando el juego de la forma.
Toda la historia de este mundo ha terminado con la historia. La historia se desarrolló, jamás te has movido, no estás ni en el cielo ni en la tierra, eres de todos lados.
Hay abundancia, que no tiene precio ni condición, hay abundancia y exuberancia de todo lo que es animado, así como de todo lo que es fijo.
Esto es una celebración y no se puede definir. Ya no puedes distanciarte de ti mismo, todo ha sido un pretexto para verte, para encontrarte en todos, porque nada te pertenece, perteneces a la vida.
Esta es la libertad de la verdad, esto es lo indescriptible. Entrégate al instante, en el presente de la vida. El amor no tiene miedo, el amor no tiene carencia.
La perfección se revela, cualquiera que sea la imperfección, donde todo está lleno, porque aun la falta es sólo evidencia de lo que está lleno. No tienes nada que quitar, no tienes nada que superar, en la acogida y la curación.
...Silencio...
Desde donde hablo, tú sólo puedes entenderme, sólo puedes vivirlo, tanto en tu nombre como en Su nombre, porque Él es todos los nombres, porque Él es todo lo que tú has nombrado. Estás en cada respiración, en cada instante, sólo puedes elegirte a ti mismo, porque ya no puedes hacer nada más que la verdad del instante.
Es el fuego de la alegría, el primer éter. No necesitas ni arriba ni abajo, pues estás arriba y abajo, arriba y abajo en los cielos, y debajo y abajo del sufrimiento.
Te encontraste a ti mismo, sólo jugaste a estar perdido y desaparecido. No puedes perderte nada, ni en tu nombre ni en tu apellido.
Tú eres tu propio padre, tú eres tu propia madre, tal es el Hijo pródigo, en el estado natural de este personaje que tú interpretas. Tú eres todo el mundo.
Creaste la ronda del tiempo, pensaste que estabas jugando a perderte a ti mismo, y en cada pérdida, te encontraste a ti mismo. Han vivido la duda, han vivido la falta, y la duda y la falta no han sido más que juegos, ahí está su perfección, ahí está la perfección de todos.
Todo era un pretexto para celebrar el instante.
Has ido hasta el final, sin moverte. Jugaste al verdugo, jugaste todos los juegos.
Hoy lo vives, no tienes que decirlo, eres la prueba viviente de ello.
EHYEH ASHER EHYEH
Escuchad y escuchad el silencio del don de la gracia, sois perfectos, sean cuales sean vuestros sentidos, sea cual sea vuestra historia del momento, sois aceptación y don, sois Dios y demonio, porque ambos sois sólo vosotros en otros sueños como en cada pesadilla, que han sido pretextos, y sólo eso.
Jamás ha habido otro, todo ha sido sólo circunstancia, todo es, porque no todo puede ser, más allá del ser y del no-ser, tal es tu nombre, y tal es tu apellido.
No puedes buscar lo que eres, jamás ha habido una búsqueda, porque todo es una ofrenda, de vida en vida. Cada forma sólo ha danzado, la conciencia misma, en cualquier calificativo que sea, sólo te lo demuestra, porque todo lo canta, incluso en silencio.
Tú eres el don, tú eres lo que da, tú eres lo que crea, porque todo ha sido pensado, porque todo ha sido soñado, porque todo ha sido temido.
Lo desconocido está en lo conocido, lo desconocido está en tus ojos, lo desconocido está en tus sentidos.
Sólo juegas a la vida, sólo vives la vida, nada se te escapa, porque estás en todas partes, tú que jamás emanas, tú que jamás sufres.
Te acordaste, llamándote por tu nombre, escuchando tu apellido, entrando en esta vida, entrando en este mundo, siempre estuviste allí, aun cuando estabas durmiendo, aun cuando estabas en otro lugar.
Fue sólo un juego, entre el Soy eterno y el yo personal, en el estado natural, que incluye a cada estado, que incluye a cada forma, que incluye a cada experiencia.
Lo tocaste todo, lo soñaste todo, lo sufriste todo, lo soportaste todo, en el cielo más alto, en lo más profundo de esta tierra.
El Amor es sin voto, el Amor es sin ti, el Amor es sin ser, el Amor es sin ser, el Amor es sin carencia, cualquiera que sea la carencia que hayas experimentado, te viste con la plenitud de todas las circunstancias.
...Silencio...
Solo puedes escuchar, solo puedes escuchar la verdad, solo puedes amar, cualquier cosa que puedas decir, eres el bien y el mal que solo existe en el sueño.
Todo es plenitud, todo es el mismo yo, en el yo temporal que encarnas, que no es otra cosa que el Soy eterno de tu estado natural.
Así son las pruebas, así como este conocimiento, cuando aceptas la ignorancia.
Eres de todas partes, y sólo puedes aceptarlo, en cualquier vida que hayas pasado, en cualquier dimensión que te hayas identificado, solo hoy tu identidad, que tu nombre te ha conferido, y que tu padre y tu madre te han conferido, porque eres a la vez padre y madre, eres cada niño y cada anciano.
Son todas las dimensiones, son todos los soles, y se canta de estrella en estrella, todo simplemente pasa, y han pasado en todas partes.
En esto estás presente, en esto estás ausente, porque la presencia y la ausencia son sólo el mismo yo, el que te nombraste a ti mismo, incluso antes de pasar por todos los nombres y todos los mundos. Todos los mundos son sólo sueños, todos los mundos son sólo pretextos, para vivir en plenitud, para veros en cada lágrima, en cada grito y en cada poema.
Tú eres la sonrisa, eres el grito de agonía, eres el primer aliento del niño, eres cada verbo, ya no puedes ocultarlo de ti mismo, no puedes ocultarlo del nombre que llevas, porque todo está ahí, y nada es todo, y todo es nada.
Tú ya no ves ninguna diferencia, así es el Amor.
Anahata Agape
Anoha Mis Kaya
Eres mucho más que silencio, eres mucho más que escritura, eres todo lo visible como todo lo invisible, porque todo se ve, sin necesidad de ver, porque todo se siente, sin necesidad de ser sentido.
Estoy en cada ojo, estoy en cada sonrisa, el Amor canta en todas partes, aunque creas que percibes lo contrario, todo te lleva sólo a donde jamás naciste, y donde no puedes morir, porque la vida es muerte, y la muerte es vida.
En cada personaje, has sido, eres y serás, no conoces ni el tiempo, ni el espacio, ni la dimensión, y aún así eres cada vez, y aún así eres cada forma, y aún así eres cada conciencia.
Siendo todos, siendo de todas partes, no puedes estar parados en ningún otro lugar sino en esta verdad, más allá de esta belleza.
Entréguense a sí mismos, dándote los unos a los otros.
Son la danza de las luces, son la Vía Láctea, ustedes son cada multiversos, todo ha sido jugado.
Este era el secreto de tu nombre, porque te nombraste a ti mismo en todos.
Tú estás en toda identidad, porque no hay identidad, y el Amor te la revela a ti, y el Amor te la muestra a ti.
Todos los pretextos son buenos, no puedes huir, lo desconocido es conocido, lo desconocido es vivido, lo desconocido ha llegado, lo desconocido está presente,
Date a ti mismo el regalo de la vida. Ustedes son todas las voces, han pasado por todas las verdades relativas, son anteriores a todas las formas, nada puede ser anterior al Amor.
El Amor no conoce el tiempo, porque vive cada vez, porque vive en cada mundo, porque florece en todas partes, y la esencia es su perfume.
En su multiplicidad, es sólo el mismo resplandor, que no tiene salida, llegada, fuente u origen, siendo de todas partes.
En el alfa como en el omega, has pasado por todo, sin moverse jamás, todo lo que ves y todo lo que has creado, en el sueño de la creación, cada momento es un pretexto, cada momento es una oportunidad que te has dado a ti mismo, ninguna razón puede aprehenderlo, porque la vida es sin razón, porque la vida es sin causa, porque la vida no tiene efecto.
Porque todo es el resultado del Amor, que jamás puede faltar, y sobre todo no en la ilusión de su carencia.
...Silencio...
Así que deja que la sonrisa en tus labios sea la sonrisa en tu corazón, siempre ha sido así.
Cuando el universo se consume, tú eres el universo, cuando las dimensiones se te revelan, las amas todas, las soñaste todas, incluso antes de soñarlas.
Son todos los caminos, son todas las distancias, son todos los tiempos, son todos los espacios.
Son lo que Soy, son anteriores al ser como anteriores a no-ser.
Te encuentras aquí, sólo puedes reconocerte a ti mismo, más allá de toda razón, está la danza de la vida, está la danza del instante.
No te preocupes por nada más que por la vida que te vive, y tu vida será vivida en la consumación del Amor, en este fuego insaciable.
No puedes definir la vida, excepto aceptando la vida, estás, dentro del sueño, en el momento de este sueño, que sintetiza todos los sueños, tanto los posibles como los imposibles. En esto no hay nada imposible.
En el soy del instante, no hay oportunidad, no hay incertidumbre, no puedes tener la opción, porque has sido todas las opciones. La vida te ha elegido y nada puede permanecer, excepto esta elección de vida.
Escribiste todos los momentos y viviste todos los momentos.
No hay nada en que convertirse, porque todo ha llegado. Esto es lo que hace que el tiempo pase, esto es lo que hace que la vida pase.
Anahata Abba
Amatchi
Las palabras que escuchas son sólo tus palabras. Acompañan el silencio, emanan de todas partes. Tú eres el corazón en cada punto, tú eres el corazón en cada momento, tú eres el corazón de todas partes, expresando y cantando el Amor, sea cual sea la melodía, sea lo que sea lo que pienses y sientas.
...Silencio...
Os invito a descansar, en la evidencia del instante, en la evidencia del silencio, que sin embargo contiene cada palabra, como cada pensamiento. Pensaste que estabas separado, como soñaste, para ver que nada puede ser dividido.
Soy de todas partes, porque soy quien tú eres, y tú eres quien eres. Ya no tienes que moverte, eres más que la suma de los movimientos, eres más que la suma de todos los tiempos.
Eres más que la suma de todas las vidas, eres el creador, lo soñaste todo y escribiste cada partitura.
Esto sólo puede ser entendido, desde el momento en que te rindes, en lo que no puede ser entendido, sino sólo vivido y realizado.
Vosotros sois de todas partes, el mismo fuego, el mismo espíritu, porque estáis ante el espíritu, porque estáis ante el espacio, porque estáis ante el tiempo, más allá del ser, más allá del no-ser, y esto se vive desde este momento en adelante.
Y esto está completo en todos, en el corazón del corazón, en el corazón del Uno, en el corazón del Uno. Jamás ha habido dos, tres o cuatro, y la multitud es sólo la misma cosa.
Tú eres quien eres, soy tú y tú eres yo, no se puede razonar, no se puede explicar, se vive.
No puedes juzgarte a ti mismo, no puedes condenarte a ti mismo, no puedes distanciarte de lo que eres para siempre, incluso antes del sueño de la creación, incluso antes de la primera conciencia.
Jamás empezó, y no puede volver a empezar.
...Silencio...
La danza del silencio está en el corazón de su corazón, ya que todos se aferran a ella. Tú no tienes nada a lo que aferrarte, todo está ya aferrado, todo es confianza y resonancia, no hay vínculo, no hay ley en la verdad del Amor.
Déjate querer por lo que eres, déjate querer en el instante eterno, en el presente de mis palabras.
No soy una conciencia, como lo soy toda conciencia.
Tú y tu Padre son Uno, nacidos de la misma Madre. Tú eres el Padre y la Madre de todos los hijos de este mundo, y has dado a luz a cada mundo.
Así fue Mi sueño, así fue el sueño del Uno, presente en todos.
No necesitas conectarte, porque eres el vínculo y la resonancia, donde todo es alegría, donde todo está presente, y este regalo se repite con cada respiración que tomas, con cada mirada que tienes, en la que llamas por dentro, como en la que llamas por fuera, porque eres el nombre de todo, te llamas a ti mismo en todos.
Tú eres el don de la gracia, el canto de la eternidad y el canto del silencio.
No puedes estar equivocado, porque has escrito todas las posibilidades, porque lo has vivido todo, en este mismo instante, en este mismo presente.
Tú sólo puedes amar, porque todo es un acto de Amor, sea lo que sea que lo juzgues, lo que sea que lo veas, lo que sea que lo sientas.
No hay ni tú ni nosotros, porque toda la creación está sólo en el corazón de tu propia creación, la de este cuerpo que el padre y la madre te dieron, la de este cuerpo en la historia que has vivido.
Acepta que eres perfecto, y la perfección se registra. Son la belleza de Ágape del Amor.
Ya sea en las estrellas, como en cualquier morada, hay innumerables moradas y todos ustedes son moradas, está mucho más allá de ustedes.
En el Amor eres libre, en el Amor no puedes dudar.
Es ahora, es inmediatamente, es en cada instante, en cada tiempo y en cada espacio, que sólo existen en el sueño del individuo, porque no hay nadie en el corazón del Amor.
Se ha escondido en tu nombre y en tu apellido, porque has decidido hacerlo, para revelarte a ti mismo, sin ruborizarte ni desviarte. No hay nada más que iluminar, porque estáis ante la luz, y sois todas las luces.
Y esto irradia en toda tu presencia, que está presente en cada corazón.
No puedes buscar por ti mismo, no hay nada que encontrar, porque todo lo que crees que encuentras ha sido creado por ti y ha sido el pretexto para el momento que es.
La vida te vive, en perfección como en desarmonía, en el estado de confusión como en la plenitud.
Quien ama y es Amor, no puede ver otra cosa que la perfección. Ninguna apariencia puede apartarte de esto, ninguna circunstancia puede apartarte de ello, no hay distancia, el tiempo jamás ha pasado, el espacio no está ni distante, ni siquiera en otro lugar, excepto en el corazón de tu corazón.
Te invito al Amor, porque el Amor es una invitación dirigida a tu nombre, en el apellido que te ha sido dado, cuando naciste en la ilusión de esta vida, como de toda la vida, aquí y en todas partes.
Están aquí y ahora, en el corazón del corazón, como en cada parte de cada forma y cada mundo, jamás lo han olvidado, simplemente lo han soñado.
Entonces eres libertad, cualquiera que sea el marco de los mundos, cualquiera que sea el destino de tu vida. Tu presencia no puede fallar.
Entonces mi cuerpo canta en tu cuerpo, en mi cuerpo físico como en mi cuerpo de eternidad, porque no soy un cuerpo, de lo más sutil a lo más grueso, y sin embargo soy todo cuerpo presente en el instante.
...Silencio...
Todo es simple y todo es simplicidad, en el niño que vive el instante, ignorando cada pensamiento, cada emoción, cada futuro y cada pasado, sólo hay el instante, y el Amor está en todas partes, sea lo que sea que mires, sea lo que sientas, acepta esta perfección, y tú eres perfecto en el instante.
Esta es la única verdad, acabar con las particularidades, acabar con todas las identidades, porque te llamas a ti mismo, porque te llamas por tu nombre y por tu apellido, desde el momento en que crees que naciste, en algún mundo de ensueño, porque eres cada tierra, como cada sol, inscrito en todos los sueños.
Sólo tú, tú y yo estamos en la misma verdad, en el mismo Amor.
Eres un hombre y la mujer, no importa lo que tu apariencia te diga, en cualquier papel que juegues. Este es el juego del Amor, este es el juego del sueño, jamás has soñado otra cosa que hayas decidido, acéptalo, y serás feliz, el de Eynolwaden, el de el Impersonal.
El coro de los ángeles cantará en tu forma, el canto del silencio y el canto de la evidencia.
Soy el ángel y el arcángel, soy el coro de los ángeles, soy el espíritu de la verdad, soy lo que tú eres, tú eres lo que soy, no hay ni tú ni yo, en tí como en mí.
Tú no puedes rechazar el don del Amor, porque el Amor es un don, y porque la vida es gracia, más allá de todos los mundos y de todas las formas.
Escucha a tu cuerpo, en este cuerpo de carne, lo que dice en este momento: Soy el que soy y tú eres el que eres, no puedes ser otra cosa, y tú eres el todo, y tú eres la nada.
Porque de la nada al todo, tampoco hay diferencia, tampoco hay distancia, tú eres el canto del Amor que danza en tu corazón con la misma intensidad, en cada corazón, en cada risa y en cada circunstancia.
Tú eres la hoguera que chisporrotea desde todas partes en este cuerpo que está consumido por la alegría y el gozo.
Te amé, te amo y te amaré, de eso hablan todas las estrellas entre ellas.
El aroma de la flor te dice en todos sus olores la misma verdad, solo puedes vivirlo porque eres vida, cualquiera que sea tu vida, tú, tu edad, sin preferir jamás, no tienes elección, tal es la libertad del Amor, porque el Amor es libertad, y esa libertad es el Amor, tu propio renacimiento en este cuerpo que sólo pasa.
Jamás pasarás, porque jamás has pasado y jamás te has movido. No todo lo que sucede es cierto y sin embargo contiene la verdad.
Así es el Amor, que tú no puedes entender, pero que tú sólo puedes vivir.
Sólo tienes que nombrarte a ti mismo como has sido designado, eres quien eres, en el estado natural, eterno y previo a cualquier forma, y presente en cualquier forma.
Aquí y ahora, en el corazón de tu presencia, en este mundo que no es tu mundo, y con el que soñaste.
...Silencio...
Será experimentado en cada instante, en cada minuto y en cada respiración, no importa lo que este mundo te diga, no importa lo que te dé para ver y vivir, todo será un pretexto, para que lo vivas.
Es hora de vivir el silencio del Amor, que contiene todas los cantos.
Todo está vacío y todo está pleno, al mismo tiempo que el instante.
Todo es plenitud y vacío.
Sólo está eso, que es todo. En la humildad de tu humanidad, tu vida es sólo un pretexto, para vivir y ser Amor, más allá de todas las formas, como en todos los mundos y en todas las formas, sin distinción ni diferencia.
Sello estas palabras de libertad, en las que sólo te reconoces a ti mismo. No tienen que aceptar ni siquiera rechazar, porque el Amor no tiene fe, porque el Amor no tiene distancia, porque el Amor no tiene tiempo, porque el Amor no tiene conciencia, porque el Amor se da, tan pronto como ustedes se han nombrado a sí mismos.
Soy lo que tú eres, tú eres lo que soy, en ser como en no-ser, y eso está escrito en la carne de este cuerpo.
Alfa y omega, omega y alfa, ustedes son el principio y el fin, porque jamás ha habido un principio y un fin.
Ahora estoy en silencio, pero estas palabras resonarán por siempre en los corazones de todos ustedes, en este mundo como en cada mundo, en este universo como en cada multiverso.
Tú sólo puedes aceptarte a ti mismo, porque el Amor sólo sabe aceptar, y tú eres el Amor.
Me callo ahora, me callo aquí, pero canto la misma verdad para siempre.
Soy lo que tú eres, tú eres lo que soy.
Ágape en cada uno, Ágape en cada momento, Ágape en cada respiración, Ágape en cada mirada, Ágape para siempre.
Te digo Amor a ti, como tú me dices Amor a mí.
***
A través de Jean Luc Ayoun
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Transcripción del francés: https://www.facebook.com/Transcriptionsfr
Traducción al español: LMF
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