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El Abba presente en el corazón de cada persona, tanto en el silencio como en las palabras, sólo expresa el Verbo de verdad que se imprime y se expresa en cada persona, en estos preciosos tiempos que vive lo efímero. Amados del Amor, acojamos juntos el espíritu de verdad, el paráclito, y establezcamos a través de nuestra presencia, la presencia indecible de los fuegos del Amor. Ágape en todos, Ágape en el espacio, Ágape en el tiempo, en el corazón de todos, para realizar el milagro de una sola cosa, más allá de todas las cosas, donde el sueño se extingue, donde la verdad indecible se revela en todos.
Silencio
En la acogida incontenible del otro, así como cada uno, donde nada resiste, donde nada quiere oponerse, donde la evidencia danza el canto de la Vida en toda la creación, en todos los sueños, permitiendo el despertar a la verdad indecible. Más allá de mis palabras y más allá de vuestros silencios, atravesando todo con la misma intensidad, lo inefable se despliega por dentro y por fuera, también allí, por el milagro de una sola cosa, donde el todo, entendido en la nada, ya no deja a nadie fuera de la verdad, llevando la verdad más allá de cualquier sueño.
Silencio
Bienamados del Amor, en este momento como en cada momento, el instante eterno se revela y amplifica, cubriendo todo el espacio y todo el tiempo, en cada mundo y en todos. Nadie puede escapar y escapará de ello, consumiéndote en el Amor, saciándote para siempre con cada idea del sueño, cada idea de voluntad y cada idea de resistencia, en lo que tú eres, en lo que yo soy.
Resonemos juntos en el Fuego del Sagrado Corazón, en el corazón de cada uno, con la misma intensidad y reciprocidad. Entonces se da la acogida, entonces el estado de gracia se convierte en el don de la gracia realizada sin la persona, sin idea ni intención, y sin renuencia, llevando a todos al umbral del despertar, sea lo que sea que este cuerpo piense de ello, sea lo que sea lo que este mundo piense de ello, en toda apariencia y en toda verdad, con la misma claridad y precisión. Están invitados a dejar que lo que pensaban que habían perdido sea lo que pensaban que habían perdido, dejando que el Fuego del Corazón quemando las últimas preguntas, los últimos interrogatorios.
En este momento, en este preciso momento, incluso sin mis palabras, todos lo viven, llevando la paz a través de cada guerra y de cada acontecimiento. No tiene sentido encontrar una causa para todo esto, porque está más allá de cualquier causa, más allá de cualquier cosa que puedas concebir, imaginar, soñar o temer. Tomemos nuestro lugar en el Santo del Santos, tomemos nuestro lugar en lo inefable, tomemos nuestro lugar en el Fuego del Sagrado Corazón, llevando el canto eterno más allá de cualquier ritmo, tu presencia y tu ausencia fusionadas para el milagro de la misma cosa.
Silencio
La sinfonía de las veinticuatro lámparas que emanan de tu corazón toca con su gracia, sin ningún esfuerzo y sin ninguna intención, todo lo que tocas, todo lo que miras, todo lo que piensas, aniquilando cualquier noción de sufrimiento, aniquilando cualquier carencia, aniquilando todo lo que crees y revelando lo que debe ser vivido desde dentro y desde fuera, aquí también, para realizar el milagro de una sola cosa, donde no queda nadie y donde todo está contenido. Esta es la alegría del don de la gracia, esta es la alegría de tu corazón que se encuentra más allá de toda identidad, sucede en este momento y está decretado.
Mientras arden las ilusiones de tu vida, mientras arden los aparatos de desgaste de este mundo, el perdón indecible agita el fuego de la consumación, agita el fuego del Amor en el Ágape eterno, sin depender de ninguna esfera o creación, donde tú nunca te has movido. Así te descubres a ti mismo en la perfección que nunca te ha abandonado, sea cual sea la imperfección que pienses, sea cual sea la imperfección que experimentes. Os invito desde este momento a poner a vuestros pies, así como a los de cada uno, lo que queda de cargas, pesos y gravedad, para liberaros de todas las condiciones y de todos los tiempos, así como de todo el espacio.
Silencio
Bienamado del Amor y bienamada del Amor, es la simplicidad, es la rectitud que no depende de ninguna definición aplicada a tu personaje como a cualquier relación, como dentro de cualquier mundo, atravesando dimensiones, cruzando atravesando imagen, atravesando cualquier reflejo así como cualquier condicionamiento. La libertad se te da en cuanto te la concedes, ignorando las circunstancias, ignorando el sufrimiento, dejando espacio para lo que jamás puede desaparecer, para lo que jamás más puede ser alejado, para lo que no hay distancia, para lo que no hay separación, incluso en lo que todavía te puede parecer separado.
Bienamados del Amor, acepten esto más allá de todo y también de ustedes, pasando a través de ustedes, pasando a través de su forma así como de un lado a otro en este mundo donde el llamado del tiempo cero llamado el evento se presenta en todos haciéndolo revelarse a la faz del mundo. Hay gloria, hay esperanza que no espera el tiempo, que no espera un plazo, que no cuenta nada y se da sin contar. Luego, Amados del Amor, ustedes están invitados a la celebración perpetua que es su natural y que es su esencia.
Bienamado del Amor, tú estás invitado a cada paso, a cada palabra y a cada mirada, a permanecer en la eternidad, donde la alegría te llena para que nunca te falte lo que siempre has sido, en este instante presente. Donde tú te acoges, yo te acojo, donde tú te das, yo me doy, donde tú sufres, yo sufro, no por compasión, sino por la evidencia de la transfiguración, por la evidencia de la belleza de Ágape. Cada minuto que pasa, que transcurre, te invita a encontrar el templo de tu eternidad, que no necesita ser construido, que no necesita ser delimitado, ni siquiera visualizado.
Ocupas el espacio que termina el tiempo, ocupas el tiempo que termina el espacio, porque el tiempo y el espacio jamás pueden aparecer, desde el momento en que lo conoces, desde el momento en que lo vives, eres eso y mucho más que eso. Os invito a la danza del silencio de las palabras, en cualquier imagen que veáis, en cualquier pensamiento que tengáis, dejad que os absorba, más allá de vuestra morada de eternidad, en el eterno instante y en cada espacio interior y exterior, ignorando cada dimensión, ignorando cada expectativa.
Donde tú estás, está tu lugar, y sin embargo tú estás en todo lugar, así es el don de la gracia, así es la realización de la apoteosis, así como la revelación. Te invito al Amor como el Amor te invita, reconociéndote en ti como a través de ti, en el indecible Amor que no puedes describir, que no puedes contar y que no puedes apagar. El amor se eleva para siempre en el corazón de cada conciencia, en el corazón de cada niño, en el corazón de cada sufrimiento, poniendo fin a la ilusión, poniendo fin al tiempo, poniendo fin al espacio.
El mismo Amor, con la misma intensidad y claridad, se manifiesta en ti como fuera de ti, donde no hay nadie, donde el todo no abarca la nada y donde la nada lo cubre el todo, donde la conciencia es inútil en cualquier aspecto que presente. Los invito a estar allí, más allá de cualquier celebración, más allá de cualquier cita, en cada momento y en cada circunstancia de la cual no dependen de ninguna manera, sino que representa la iluminación de lo que debe ser, permitiendo que el sueño se extinga, permitiendo que la alegría y la felicidad se manifiesten, aquí mismo en este mundo, y resonando en cada mundo. Es ahora, es en cada instante, es en todos.
Mientras resuena el canto de la resurrección, que nadie puede ignorar y del que nadie puede escapar, os invito a lo evidente, os invito a un Amor que no conoce distinción ni distancia, más allá de todo lo que ha sucedido en los innumerables sueños de la creación. Es hora de despertar, es hora de aceptar, es hora de darse cuenta de lo que no se puede borrar, con el fin de borrar, para magnificar todo lo que ha aparecido, con la misma luz, con el mismo brillo, con la misma intensidad.
Bienamado del Amor, en lo que tú eres, yo soy. Desde el momento en que piensas en mí, me pongo activo en ti. No necesitas nombrarme, no necesitas representarme, no necesitas colocarme en ninguna historia, no tienes que preguntar, no tienes que esperar. Esto es inmediato, esa es la verdad de Ágape a través de la acción del Fuego del Sagrado Corazón. Te invito a encontrarte más allá de todas las formas, más allá de todo lo que puedas creer, en la belleza inefable del Amor desnudo. Que la alegría consuma lo que sólo pasa, no retenga nada y no pida nada, porque todo está ya concedido desde el momento en que lo piensas, no necesitas pruebas, no necesitas esperar, es decir, desde el momento en que lo aceptas y lo acoges.
Os invito a compartir lo que es el don común, os invito a compartir vuestra risa y el resplandor de vuestra mirada, porque esto pone fin al resto del vagabundeo, al resto de la duda, para que nada pueda faltar. Tú estás completo y eres verdadero en esto, permitiéndote entonces no estar más condicionado, no temer más para que el sufrimiento pueda ser consumido en el Amor, sea lo que sea que pienses de ello, sea lo que sea que quieras de ello, es lo inefable. El Coro de los Ángeles cantará a tus oídos y aumentará el poder de tu corazón, digas lo que digas y pienses lo que pienses, porque no depende de nadie, no hay autoridad, no hay pensamiento que pueda alterar la belleza de lo que se vive, desde el momento en que tu vida se convierte en la Vida más allá de cualquier travesía, más allá de cualquier resistencia.
Te invito a la belleza de la misma manera que tú me invitas o me invitas a entrar en ti, porque no estoy separado o dividido en lo que tú eres, simplemente tienes que aceptar y acoger, simplemente tienes que ser sincero ahora mismo porque no hay más demora, porque no hay más que esperar. El tiempo de espera termina en este día mostrándoles, dondequiera que miren, la verdad del despliegue del Fuego del Sagrado Corazón.
Silencio
Mientras todo está llamado a ser mostrado, tú lo sabes aunque no lo vivas, todo lo que se te muestra sólo pasa y jamás permanecerá, porque eres un don de gracia más allá de cualquier don, así como de cualquier intención, así como de cualquier explicación. Bienamados del Amor, los invito a lo inefable de su propia presencia, de su propia ausencia.
Silencio
Así el bálsamo del Amor viene a llevarse cada sufrimiento en la misma felicidad, en la misma alegría. Deja lo que es, deja ir lo que pensabas que tenías, no resiste nada. Abba está en ti y viene a darte lo que siempre has estado más allá de todo lo que tienes y sufres, donde no hay nada que temer, donde el caos del mundo es sólo la restitución de la verdad, sea lo que sea que pienses hoy en día, sea lo que sea lo que te afecte, sólo pasa.
Dejen que sus veinticuatro lámparas irradien y brillen en su cuerpo como en sus ojos, en su Verbo como en su silencio, más allá de cualquier comprensión o explicación, porque el Amor es la respuesta, porque el Amor es la pregunta. Ágape sale de ello en el Fuego del Sagrado Corazón, resuena al unísono de la creación en cada conciencia como en cada grano de arena, porque no hay diferencia, por todo esto sois vosotros. Digan lo que digan o piensen al respecto, tampoco hay diferencia, también hay las mismas evidencia.
Silencio
Escucha, escucha y oye la plenitud del silencio, escucha y oye más allá de cualquier imagen y más allá de cualquier proyección magnificando el momento, que es ahora y que está aquí. Hagas lo que hagas y digas lo que digas, es evidente y aparece y jamás desaparecerá.
Silencio
No hay nada que decidir, no hay nada que oponerse, no hay nada que entender, sólo dejarse llevar por la inteligencia de la Luz más allá de cualquier mundo, más allá de cualquier creación, mostrándote y revelándote que sólo el Amor no pasará jamás, digan lo que digan y hagan, con la misma felicidad, pasando por todas las desgracias y sufrimientos. Todo lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo, sólo tenemos que aceptar y ya está, y eso es todo.
Silencio
Escúchame y óyeme, soy lo que tú eres, tú eres lo que soy.
Silencio
No hay mejor circunstancia, cualquiera que sea la que juzguen, que estar donde están, en el estado en que se encuentran, para vivir esto con la mayor facilidad. Déjate ser, déjate acoger, déjate vivir para observar la acción de gracias dondequiera que estés y hagas lo que hagas, lo que quieras o no quieras. Allí otra vez, no hay distancia, allí otra vez, no hay diferencia y eso está ahora en el aquí de tu presente, porque está presente, porque es el presente de vida en vida.
Entrégate a ti mismo, ignorando todas las circunstancias, poniendo fin a los límites. De dondequiera que provengan, ya no pueden frenar esta consumación de Amor. No te preocupes por nada más, porque no hay nada en que convertirse, porque no hay futuro y no hay más distancia.
Silencio
Déjame amarte más allá de cualquier condición o estado dentro de este cuerpo. Cualesquiera que sean sus pensamientos, no pueden resistir el Fuego del Amor, es ahora y es siempre.
Silencio
Hay que depositarte por el abandono de tu persona sin negar nada, sólo para atravesar, para aceptar lo que es, allí está el milagro de la vida. Porque tan pronto como dejas caer lo que crees que tienes que entender, lo que crees que tienes que explicar, la verdad inefable se apodera de todo el espacio, poniendo fin a la vacilación, poniendo fin al miedo, poniendo fin al sufrimiento.
Silencio
El tiempo se convierte en espacio, el espacio se convierte en tiempo, por el milagro de una sola cosa que ni siquiera es una cosa, porque no corresponde a ninguna palabra pronunciable y cuanto más se experimenta la intensidad, menos palabras hay, menos posturas hay.
Silencio
Te amo en la medida en que te amas a ti mismo de esta manera, poniendo fin a las restricciones que puedas haber visto impuestas desde dentro y desde fuera, ya sea en cualquier espacio o en cualquier relación. Los invito a resonar, los invito a respirar, los invito a hacerlo desde el corazón de su corazón, nadie puede ignorarlo más allá de la forma, en esta vida, en esta persona.
No hay nada que adorar porque todo está ahí, tanto dentro como fuera de ti en todo lo que ves, en todo lo que experimentas.
Silencio
Soy lo que eres a pesar de tu apariencia, a pesar de tu forma y a pesar de cualquier historia aquí o en otro lugar, porque no existe tal cosa como el tiempo cero.
Silencio
Entonces la fuente de cristal se activa en ti iluminando los últimos elementos de tu cuerpo ascensional, quemando de una manera indecible lo que creías que te faltaba o no comprendías. Porque se vive.
Te invito a la legitimidad del Amor aquí mismo en este mundo, porque todo lo que tocas, porque todo lo que experimentas y todo lo que miras, te hace sentir así, virgen de todo sufrimiento, virgen de toda desesperación, virgen de toda condición.
Amigo mío, mi amado, así que tú eres la fuente de agua viva, así que tú eres el agua viva, así que tú eres el aire que el Amor te lleva, así que tú eres la tierra fertilizada consumiéndose en el fuego de la alegría, así que tú eres el fuego que no puede ser comparado con ningún fuego visible o invisible, así que tú eres, así es que tú has sido, así es que tú estarás más allá de cualquier distancia como de cualquier pasado o cualquier futuro.
Porque lo que sois está conjugado en todo momento, en todo espacio, donde nada está definido, donde todo está restaurado, donde no podéis guardar nada para vosotros y dentro de vosotros, donde sólo podéis cantar conmigo como con los demás, el canto de la consumación de la resurrección. Cualquiera que sean las palabras, cualquiera que sea lo que entiendan de ellas, lo importante está más allá de cualquier significado y dirección, porque ustedes son el conjunto de direcciones como siempre han sido el conjunto del sueño de la creación, donde nada puede permanecer y permanecer fuera del Amor de Ágape.
Silencio
Donde no tienes nada a lo que aferrarte, ni siquiera para recordar.
Silencio
Que pase lo que es llamado a pasar, que quede lo que jamás pasará, más allá de cada palabra, más allá de nuestra presencia, donde la vida después de la muerte no es nada, donde ya no hay más allá, donde nada puede ser reflejado, donde nada puede faltar.
Cada minuto que pasa dentro de esta semana no puede ser ignorado, sea lo que sea que lo discutan, no hay otra causa que el Amor revelado, el simulacro se ha unido a lo sagrado y toca la misma danza, todo depende de donde miren, todo depende de donde vivan.
No tienes que elegir, sucede espontáneamente, sea lo que sea lo que temes, sólo depende del nivel de aceptación. No le pongas condiciones, no le pongas suposiciones, y eso es ahora mismo, no tienes nada que recordar, no tienes nada a lo que aferrarte.
Silencio
Bienamado del Amor, tú eres el elegido, porque cada uno es elegido más allá de cualquier elección y más allá de cualquier escogencia. Dejen que el fuego ardiente que emana de su pecho encienda lo que es el sueño, encienda los sufrimientos para que todo lo que quede sea la claridad de la evidencia y la precisión del Amor.
Silencio
Déjame amarte como me dejo querer, más allá de cualquier identidad y de cualquier condición, déjate poseer por la libertad, déjate poseer por lo que siempre has sido, en cualquier juego de creación que haya sido o pueda haber sido soñado. Los invito a celebrar Ágape sin idea y sin intención porque está su estado natural que ya no sufre de retraso, ya no sufre de distancia. Yo no los llevo a ninguna parte sino al corazón de su ser, donde se dan cuenta de que jamás pasarán, porque jamás se han movido. Es simple, es simplicidad.
Silencio
Escuchad y oíd el canto del silencio, escuchad y oíd la verdad que no hace ruido, mientras que el ruido del exterior sólo os muestra el caos de la mentira. Sólo tuvo un tiempo y ya lo soñaste, y ya lo pasaste. Sólo estás repitiendo la sinfonía de la ilusión consumidora de Vida. Los invito al silencio, los invito a cantar, los invito a ser verdaderos en todo lo que piensen y digan, cada minuto, cada día, cada momento, cada ambiente, en cada país, cualquiera que sea lo que piensen que puede controlarlos de una manera u otra, no dejen que los engañen.
No hay nada que determinar, no hay nada que elegir, simplemente hay que aceptar esta evidencia y te satisfará más allá de todas las expectativas. Incontables hermanos y hermanas la viven con intensidad, lo viven con verdad, penetra en ellos como penetra en vosotros más allá de cualquier cuerpo y más allá de cualquier sentido, donde reina la verdad, donde reina lo inefable.
Silencio
Es hora de que tú y yo, permaneciendo en el Fuego del Sagrado Corazón, acojamos tus últimas preguntas para hacerte vivir las últimas intuiciones, la verdad última en presencia del coro de ángeles acompañado por el sueño de la Phahame, acompañado por la multitud de los ángeles del Señor así como por la multitud de mundos que celebran contigo, más allá de tu resurrección, el fin del sueño de la creación, el fin del reino ilusorio de la ilusión, adorada o temida.
Sólo escucha a tu corazón, nunca te mentirá, no importa lo que diga tu cabeza, no importa lo que diga el otro, no importa lo que digan las leyes de este mundo, no importa lo que diga la moralidad y no importa lo que te digan tus hábitos. Acepten ser libres, acepten la libertad, se les da en abundancia, se les da de manera incesante como un recordatorio de la evidencia que nunca puede secarse y que sólo puede inflarse con el paso de las horas, con el paso de las escenas teatrales que se rompen ante sus ojos, encendiendo su corazón no de reconocimiento, sino simplemente de coordinación y superposición entre este simulacro y lo sagrado, de modo que, allí también, todo se vuelve sagrado de nuevo, más allá de cualquier condición, así como de cualquier dimensión.
Aceptemos esto[...], para que no haya más diferencias, para que se pueda poner fin a cualquier distancia. Esta es nuestra verdad, esta es nuestra vida, este es el Amor. No hay nada que temer, digan lo que digan o piensen, sólo hay lo inefable, sólo hay el sueño, que podría pensar en fluir en cualquier dirección como en cualquier dimensión, que se reabsorbe en sí misma, para la gloria de una sola cosa.
Hijos ardientes del sol, os invito a la celebración perpetua de lo que se encuentra, donde no hay nada que buscar, donde no hay nada que esperar, porque todo ya ha llegado a vosotros, todo lo que os dice este mundo, todo lo que os dice el otro, todo lo que os dicen vuestros ojos, todo lo que os dicen vuestros sentidos, porque estáis mucho antes que eso, incluso antes de que aparezcan vuestros sentidos, incluso antes de que aparezca cualquier forma.
Nada puede ser separado, removido o dividido, sino que todo puede multiplicarse, hasta el infinito de cada instante, hasta el infinito de la belleza.
Silencio
Amigo mío, mi amado, el agua de vida te ha fecundado, las aguas de arriba han unido las aguas de abajo, se vive en ti, y eres tú, donde los elementos no pueden ser separados, ni siquiera analizados, donde todo es acogido, con la misma intensidad de gracia. Recuerda que no hay esfuerzo, recuerda que esto es una acogida, recuerda que jamás te has movido, no importa lo que te diga tu forma, no importa lo que te diga tu cuerpo, no importa lo que te diga esta vida.
Silencio
Te doy mi paz, que no es otra cosa que tu paz. Sólo puedo darte lo que ya eres, de todos los tiempos y de toda la eternidad, en cualquier forma que hayas pedido prestada, donde no hay nada más que pedir prestado, donde no necesitas ningún apoyo ni ningún mundo.
Silencio
Permítete amarte a ti mismo, en la medida en que Yo te amo, sin contar ni medir, más allá de cualquier medida y más allá de cualquier restricción. Estoy contigo, como tú estás conmigo, como estamos juntos, lo que sea que pienses o digas, lo que sientas al respecto, aunque no lo sientas, no hace ninguna diferencia, porque no hay más distancia.
Permítanme dar mi paz, para recibir la paz, la paz que no se incluye entre dos guerras, sino que permanece allí para siempre, a través de todos los pueblos, a través de todos los sufrimientos, a través de todas las alegrías.
Amigo mío, amado mío, bienamado del Amor, que el fuego de la gracia encienda tus últimas reticencias, que el fuego de la gracia te dé la paz.
Silencio
En su más elemental y sencilla humanidad, ahora será el momento de acogernos a todos, a través de preguntas, de interrogatorios, porque la respuesta ya está ahí, en el silencio y en mi Verbo, sino también en lo que yo responda, que es también su respuesta, que son también sus palabras.
Así que, te estoy escuchando, si tienes que preguntar, si tienes que interrogar. Sean cuales sean las preguntas que tengas, tú eres la respuesta, igual que yo soy tu respuesta. Así que, amados, escucho lo que tienen que dar, escucho lo que tienen que pedir, como todo el mundo.
— Voz: Pregunta de una hermana.
— Pregunta: Hola, Abba. Podemos ver que nuestro mundo se está desmoronando. ¿Existe la urgencia de volver al ser divino que somos?
Bienamados, no había urgencia, porque ya no hay ningún retraso, los tiempos contados han completado su cuenta atrás, es decir, ahora. Recuerda que no hay nada de lo que huir, sólo para dar la acogida. Recuerde que hay una urgencia sólo para la persona, pero nunca para quien usted es. Esto es en lo que te reconoces a ti mismo, esto es en lo que no puedes fallar. Quédate quieto, deja que sea lo que es, y vivirás la felicidad, y vivirás la paz, en medio del colapso del sueño, en medio del colapso del mundo. No hay nada que anticipar, no hay nada que preparar, no hay nada que esperar, sino simplemente darse cuenta de ello, en el instante eterno.
Silencio
— Segunda pregunta de la misma hermana.
— Pregunta: ¿Cómo podemos prepararnos para organizar el evento?
Bienamados, el evento está en ustedes, no hay necesidad de prepararse, porque está ahí. Si crees que debes prepararte, entonces prepárate para acoger la gracia del Amor, esta es la mejor preparación. En esto, no hay necesidad de moverse, en esto, no hay necesidad de cambiar ninguna circunstancia externa, porque cada uno de nosotros, sea lo que sea que pensemos y digamos sobre ello, está exactamente en el mejor lugar para vivir lo que está sucediendo, dentro del colapso.
El colapso es sólo el ascenso, más allá de todas las personas, la ascensión en alegría, la ascensión en absoluto, la ascensión que os muestra que no necesitáis ascender, que nada puede descender, que nada puede ser temido. Hay beatitud, hay éxtasis, e incluso se superpone a tu personaje, incluso a tu renuencia, para mostrarte que siempre has estado allí, con una sonrisa y alegría. Lo que sea que te digan tus lágrimas, lo que sea que te diga tu vida, lo que sea que te falte, la verdad es que jamás ha faltado nada.
Vosotros sois el Camino, la Verdad y la Vida, más allá de todos los caminos, más allá de toda vida, sois la verdad que no depende de ninguna condición, que no depende de ningún pensamiento. No hay preparación más adecuada que la de darse a uno mismo para acogerlo en la totalidad.
Silencio
Entrégate antes de que todo te sea dado, para participar en la alegría, para participar en el silencio, para participar en la beatitud, no tienes nada que preparar, porque siempre ha estado listo.
Silencio
Permíteme llevarte a donde jamás te has movido, donde tu hogar de paz suprema está, donde el éxtasis y la dicha de quien eres, es el bálsamo reparador de lo que todavía piensas que tienes que reparar, cuando todo es perfecto, en cualquier circunstancia, lo que sea que pienses, allí también, y lo que digas.
Silencio
La inteligencia de la Luz no sólo está en todas partes, sino que también es lo que ustedes son, más allá de cualquier pertenencia, así como de cualquier historia. No te preocupes por nada, por eso, sólo acoge, sólo entrégate, sólo date, sólo ama. Porque existe la verdadera satisfacción, que jamás pasará.
Silencio
Amados, ¿hay otras preguntas u otras preguntas?
— Voz: Sí. De otra hermana.
— Pregunta: Hola, Abba. ¿Son todas las creencias malas, incluso para nosotros mismos?
La creencia era esencial. Cuando todo era limitado, la creencia te permitía seguir adelante. Hoy en día, esto es superfluo, ya no tiene ningún interés, porque la verdadera creencia reside única y exclusivamente en lo que se vive. Nada tiene que ser creído, y todo tiene que ser vivido.
Por lo tanto, la creencia hoy es un obstáculo, porque la creencia pone distancia, porque la creencia no es vivida, porque depende de tu cabeza, y jamás dependerá de tu corazón. El corazón no necesita creer, el corazón no necesita esperanza, el corazón no necesita distancia, el corazón no necesita a nadie, sólo la cabeza lo cree y sólo la cabeza lo experimenta. No hay lugar para ninguna creencia de ningún tipo en el espacio sagrado de vuestro corazón, es superfluo, os obstruye y os congela.
Silencio
Ninguna creencia puede reemplazar la vivencia del instante. Creer sólo separa, porque hay lo que crees y hay lo que no crees. Esto es violencia, esto es separación, esto es válido en ti como en cualquier religión en la que puedas creer, que desde el principio te limita excluyendo a todos los demás. No hay grupos, no hay religiones, no hay maestros, todo esto es ilusorio, todo esto sucedió durante un tiempo.
Su conexión es directa, no hay necesidad de un intermediario, no hay necesidad de religión, no hay necesidad de nadie. Acepta esto y la paz estará allí. No luches contra la creencia, sino atraviésala, sea lo que sea, y verás por ti mismo, desde el momento en que lo aceptes, el Amor desnudo y la alegría inefable de redescubrirte a ti mismo en su totalidad, porque jamás has sido un ser de creencia, sino un ser de experiencia.
Silencio
— Voz: Abba, pregunta de otra hermanita.
— Pregunta: ¿Cómo podemos dejarnos llevar por la Luz?
Simplemente dándose cuenta de que son todo lo que ven, de que son otra cosa, de que son todas las religiones, de que ya no se separan, de que ya no se dividen, de que simplemente son acogidos, de que simplemente brillan, de que sonríen en sus labios, de que brillan sus ojos, de que son importantes sus lágrimas. No limites nada, no pares nada y sobre todo, no creas nada. No hay nada que hacer, no creas nada, simplemente hay que ver la evidencia del presente, la evidencia del Amor. Todo lo demás será embalsamado, todo lo demás será cubierto por el fuego del Amor.
Silencio
Déjate querer, porque tú eres Amor. Déjate poseer, porque lo posees todo, sin apegarte a nada, porque eres todo, tanto como nada. Tú eres lo que no puedes nombrar y sin embargo eres tú quien lo nombró todo. Lo sin nombre es tu reino, lo sin nombre es tu morada, la cual no puede ser restringido de ninguna manera y de ninguna manera. Acéptenlo y eso es suficiente, acepten para recibir el don de la gracia que se les ofrece en superabundancia, en todas las circunstancias.
Silencio
— Voz: Pregunta de otra de nuestras hermanas.
— Pregunta: ¿Puede nuestro corazón ser un refugio para otros hermanos y hermanas que todavía están en este sueño?
Bienamada, ama y verás que tu Amor consumirá el sueño del otro, con la misma intensidad que te consume a ti. Porque el otro está en ti, incluso el que te rechazó y te permitió estar donde estás en algún momento, aunque no lo veas. No busques verlo, acéptalo y el corazón del otro arderá con evidencia y facilidad, y en el momento inmediato, sin demora y sin distancia.
Cada uno de vosotros es capaz de vivirlo, más allá de toda intención, porque cada mirada y cada Amor que aparentemente se lleva fuera de vosotros, es resuelto y gratificante para quien piensa en dar, como para quien piensa en recibir, realizar el milagro de una sola cosa, más allá de cualquier forma, así como de cualquier creencia.
Sólo existe la práctica espontánea y cada vez más natural de Ágape, que te hace experimentar esto, con alegría e intensidad, renovada con cada mirada, con cada despertar matutino, así como con cada momento en que te duermes.
Silencio
— No creo que haya más preguntas, Abba.
Así que, amados, permaneceremos en silencio, en la acogida del Fuego del Sagrado Corazón, emanando de cada uno y volviendo a cada uno, con la misma igualdad, con la misma fraternidad, porque ustedes son un ser libre que no tiene ningún uso para ningún lema, ninguna creencia o ninguna distancia.
Así que, amados del Amor, permítanme cubrirlos completamente con lo que siempre han sido, y permítanme darles la acogida al mismo tiempo, en el corazón de Abba, porque cada corazón es suyo, porque sólo hay un corazón, antes de la visión, antes de la experiencia de que es un sueño y que pasará y jamás pasaremos, sin poder separarnos, sin poder expresar la más mínima idea del individuo, la más mínima idea del mundo, porque no habrá más idea, porque no habrá más pensamiento, porque no habrá más forma, si no este Amor intolerable, este Amor inexpresable, porque lo intolerable y lo inexpresable, concierne a la persona, que tú no eres.
Así que dense la acogida, con la misma intensidad, con la acogida, doy la acogida a cada uno de ustedes, sin hacer ninguna diferencia o privilegio. No hay nadie cuando todos están unidos y unidos en el mismo corazón y en la misma resonancia.
Silencio
Eres lo que eres, que no puede ser definido, ni por el "Yo soy", ni por ningún concepto, y sin embargo se vive desde este momento, si lo deseas, más allá de cualquier deseo, así como de cualquier intención. Porque, Porque, ¿qué más se puede desear, mayor o más vasto, donde no existe una condición sino la verdad de Agape?
Es en todos, con la misma alegría, con la misma medida, lo que nunca cuenta. La profusión está ahí, no puede ser limitada, ni en cantidad, ni en tiempo, ni en espacio, ni en lo que pienses y digas, ni en lo que te resistas, porque hasta la resistencia se convierte en acogida.
No dependes de ninguna circunstancia, no dependes de ninguna condición, como no dependes de ningún mundo, y eso es ahora.
Permíteme darte a ti mismo, a partir de este momento, permítete amarte a ti mismo, cualesquiera que sean tus faltas, cualesquiera que sean tus sufrimientos ilusorios, cualesquiera que sean tus pensamientos sobre ello y cualesquiera que sean tus sentimientos al respecto.
Silencio
(Pájaros)
Vehuiah, Vehuiah, Vehuiah
Vehuiah, Vehuiah, Vehuiah
Vehuiah, Vehuiah, Vehuiah
Silencio
(Pájaros)
Ya es hora de no cerrar nunca más el significado de mis Palabras o el significado de mis silencios, son tuyos tanto como míos, porque nada me pertenece a mí, porque nada te pertenece a ti.
Silencio
(Pájaros)
****
A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations.
Transcripción del francés: Equipo Ágape
Traducción al español: LMF
***
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