ABBA 6. - 13 de junio de 2018. Testimonios, Preguntas y Respuestas.
Así que estamos aquí de nuevo y escucharemos juntos lo que tengan que decir. Entonces podemos irnos.
— Hermana: Tomé notas porque me será más fácil expresarme.
— Hace dos días, siguiendo estos hermosos testimonios de mis hermanas, recibí, a través de mi pecho, de izquierda a derecha, una enorme energía. Me cayó un rayo y me llegó la palabra Abba. Entonces el sacro se encendió, esta energía subió a través de mi cabeza, y luego se estableció en todo mi cuerpo. Más tarde, durante la alineación de las 21 horas, en mi corazón se manifestó como una pintura de color oscuro, burdeos o marrón, en la que Abba estaba escrito en grandes letras de fuego. Esta pintura siempre está en mi corazón, como un tesoro. Fin del testimonio.
Bienamada, como sabes y como ves, Abba está presente en todos. Esta presencia puede ser informe o tomar muchas formas. No hay diferencia. Aquí también, es sólo una decoración, ya sea en cartas de fuego, ya sea por relámpago, o por otro cuerpo, o por otro hermano o hermana, no hace ninguna diferencia, el resultado es el reconocimiento de quién eres, por la gracia de Abba que te muestra que eres Abba.
En este momento, como dije antes, tan pronto como esto se ve, entonces para ustedes, todo está cumplido, todo está completado, y por lo tanto la resurrección puede ser finalizada, actualizada, en la ligereza del Amor, en la ligereza de la sonrisa y en la ligereza de las lágrimas de alegría. Abba llama a tu puerta desde dentro y desde fuera, para hacer el milagro de una cosa también allí, donde ya no hay distancia, donde no hay diferencia, donde sólo hay la evidencia del Amor, la evidencia de la alegría, la evidencia de la ligereza.
Y además, como decía antes, cualquiera que sea la naturaleza y el contenido de los testimonios, el propósito es siempre el mismo, restauraros, amar más allá de cualquier forma, donde todo es sólo alegría y felicidad, donde no hay nada que pedir, donde no hay nada que sufrir.
Todo esto está ocurriendo ahora en períodos de tiempo extremadamente cortos, para que una multitud pueda redescubrir su don y darse de la misma manera, para darse el uno al otro, a los que dudan, a los que se sienten culpables, a los que rechazan la evidencia de la verdad, a los que negocian, sin ninguna diferencia. El Amor es de todas partes y tú tienes la responsabilidad, un deber de Amor que es mucho más que un servicio, que es mucho más que un don de la propia persona, pero es el don del Amor que no puede ser retenido y que sólo puede ser difundido de una persona a otra, de todas partes.
Es fácil, como les dije, no se necesitan grandes discursos, un simple gesto, una simple mirada, una simple sonrisa, unas pocas palabras suelen ser suficientes y será más fácil para cada uno de ustedes ver, más fácil vivir con ellas. Las turbulencias vinculadas a la agitación de la conciencia desde el final de la anomalía primaria nos permiten realizar el sueño de la eternidad dentro de la ilusión misma de este mundo, haciéndonos encontrar la única realidad, la única verdadera. Cada uno de vosotros es el teatro de vuestra propia resurrección, reflexionando y contemplándoos el uno en el otro, antes de comulgar el uno con el otro. Todo es perfecto y todo se hace en la misma perfección, en la misma evidencia.
Como escribí, no hay lugar para el azar. Como está escrito, Dios puede jugar a los dados, pero Abba no juega a los dados, Abba toca la partitura, la de la música perfecta, la del silencio perfecto. No la toca él solo, sino que la ha inculcado en la falta de amor de los poetas, en la culpabilidad de ciertos cantantes, de ciertas imágenes, de ciertos compositores, porque qué puede ser mejor que el que muestra y demuestra que el que canta, aunque tenga la impresión de cantar nostalgia, amor u otro de este mundo, sólo canta sobre el Amor que no se conocía en este mundo, porque se perdió mientras estaba todavía allí.
Así el Amor te da para ver y experimentar lo que nunca ha sido posible hasta ahora, excepto, por supuesto, para algunos santos, para algunos seres. Hoy, en efecto, cualquiera que sea el pasado, en el sentido más noble, os estáis convirtiendo en santos, pero no en santos para ser fotografiados, no en santos para ser rezados, sino en santos del Amor, en santos de lo evidente, en testigos de la verdad y especialmente en aquellos que, a pesar de todas las apariencias de este mundo y a pesar de todos los sufrimientos, manifiestan y viven este Amor.
Vosotros sois los testigos vivos, sois los testigos de la vida, los testigos del Amor, que han sido encontrados en el olvido y a veces en la muerte a las ilusiones de este mundo. Ustedes son los santos de la espera. Para aquellos que durante tantos años, valientemente, han estado esperando sin vivir nada, porque saben que esto es cierto, no porque huyan de un mundo que, por supuesto, no les correspondía, sino porque lo sabían. A cada uno de ustedes, quiero decirles Paz, porque cuando el Amor está allí, realmente, aunque no lo conozcan en su totalidad, todo esto se revela, desde adentro, desde afuera, ya que al final no hay ni adentro ni afuera, ni antes ni después.
Así, al describir, por ejemplo, que has vivido, el relámpago que, como dices, no vino delante del centro del corazón, sino que atravesó la línea de la unidad y del alma, del espíritu y del alma, para realizar la cruz, no la del sufrimiento, sino esta crucifixión al final, de la que habíamos hablado, la estás viviendo ahora, no es el fin, no es el sufrimiento, es el fin del olvido, sí, y el fin de experimentar la falta de Amor. Y vosotros, los testigos, venís a reforzar, con vuestro ejemplo, lo que decís, lo que sois, la posibilidad para todos de considerar que esta es la única verdad y de vivirla entonces con más y más evidencia.
Este es el mejor don, esta es la única verdad. Ya no hay necesidad de libros, como sabéis, ya no hay necesidad de religiones, ya no hay necesidad de entender nada, sólo de vivirlo, y veréis, pase el tiempo que pase, que vuestra vida, en su totalidad y no sólo bajo ciertas circunstancias, está viviendo constantemente sincronicidades de todo tipo, celebraciones de todo tipo. Todo está iluminado, no por tu voluntad de entender o iluminar, sino directamente por la iluminación de quién eres.
Hoy puedes decirlo conmigo, no hay nada más simple, en realidad, no hay nada más simple, te basta decir sí, pero no sí a un personaje aunque lleve el nombre de Abba, sí a ti mismo primero te lo dije, sí a la vida, sí al Amor, sí al final de la muerte, al final del sufrimiento, al final de todo lo que sucede, para saber lo que siempre ha estado allí, sin superfluo y sin petición.
Así que os dejo la palabra, como he dicho antes, porque vuestras palabras son mucho más fuertes que las mías y es la verdad, Abba no es nada, es cada uno de vosotros, un simple humano, que ha vivido las mismas vidas que todos vosotros. Hoy, cada uno de ustedes se encuentra en la misma situación, no puede haber diferencia entre cada uno de nosotros y era imposible hacer otra cosa. Así que, te escucho de nuevo, nos escuchamos los unos a los otros, porque se vive la alquimia, la alquimia del Amor que nada de lo que sucede puede frustrar real y concretamente.
¿Quién quiere hablar?
— Voz: Una hermana.
— Hermana: Quería expresar un sueño que acaba de hacerse realidad, cuando Abba habló de la partición. Así que tuve este sueño hace casi treinta años. En el sueño, viví en los Países Bajos, país desde abajo, y visité el país, la ciudad. Y tuve que ir a un lugar donde estaba entre un coro para hacer una partitura, donde se tocaba una partitura. Era un gran coro que estaba planeado, era como algo bastante global.
— Y me quedé en el pueblo, me cautivó una planta que vi, que se llamaba el cuerpo de Cristo, eso es todo. Y cuando miré la hora, llegué muy, muy tarde para ir al coro y todo el mundo estaba listo cuando llegué, pero el coro no podía empezar hasta que faltaba un miembro, y ese era yo. Y me puse en marcha, y el canto pudo comenzar. Así que gracias, porque ahora estoy en el coro y puede pasar cualquier cosa.
(Risas)
Ves, incluso los sueños muy antiguos, de los elementos pasados de tu vida, están regresando. No son para molestarlos, son simplemente para cada uno de ustedes llaves que son únicas para ustedes. Este sueño, en el momento en que lo hiciste, como tantos otros pasarán por sueños que se hicieron en ese momento, que eran sólo sueños, que no tenían posibilidad de convertirse en realidad, te lo dije, los sueños son ahora la realidad, están llenos de Abba, están llenos de ti. Y hoy, como usted dice, se hace más claro treinta años después.
Todo lo que ha sido escondido será revelado para cada uno de ustedes, ya es el caso, pero continuará y crecerá también allí con evidencia, porque todo lo que miren, todo lo que toquen, todo lo que vivan o hayan vivido, en última instancia, sólo tenía la intención de llevarlos a ese momento. Aquí también, acoger, ya ni siquiera necesitan entender los símbolos o el significado, ya que se ha vuelto real hoy y eso es lo que están experimentando para los sueños del pasado.
Silencio
¿Quién quiere hablar?
— Voz: Una hermana.
— Hermana: Durante el testimonio anterior, justo antes de la pausa, de todas mis hermanas, de repente me sentí conmovida, como testificaron, viví y estuve en comunión con ellas y viví su sufrimiento, lo sentí, y mis lágrimas comenzaron a fluir y no pudieron parar, mientras que por lo general soy alguien que no siente mucho, a nivel de todo lo que está ardiendo, para sentir algo y todo.
— Voz: Emociones, supongo.
— Misma hermana: No emociones, vibraciones y cosas así. Y desde entonces he sentido vibrar mi corazón y, tan pronto como volvimos a empezar, las lágrimas empiezan a fluir de nuevo sin descanso, y siento vibrar mi corazón y doy gracias.
Hermana, lo que estás expresando no es más que la desaparición de todas las franjas de interferencia, todas las líneas de depredación de la anomalía primaria, la culpa. Como dije, la matriz Crística y la conciencia Crística están activas. Ustedes están conectados, nosotros estamos conectados, de memoria y de cabeza, tienen la demostración formal de ello. Es también en este sentido que los testimonios no son sólo los testimonios de los que dan testimonio, sino que son también los vuestros, os pertenecen y es en este sentido que, al no tener ya separación, al no tener ya culpa, os dais cuenta de esto y sólo puede venir del corazón.
Escuchar, oír, leer al otro, darle, prestarle atención, ya es acogerle. Y acogiéndose, ya sea con simples palabras, sin llegar a entrar en ello, simplemente a través de la conciencia que está delante de ello y que se vuelve hacia ello, y que escucha lo que se dice, se habla o no, lo vives de la misma manera. Esta es también la mayor demostración del poder del Amor, por supuesto, pero de la desaparición en esta Tierra, de todo lo que podría ocultarlo, frenarlo o impedirlo.
Este contagio no tiene nada que ver con el contagio grupal, como puede suceder con ciertas emociones o simpatías o empatías. Allí, no es eso, es que realmente estás empezando a vivir que todos estamos en cada uno de nosotros y que todos tenemos la misma capacidad de conectarnos más allá del tiempo y el espacio, de ahora en adelante, con cualquier otro hermano y hermana. Es en este ahora que tú encuentras el Amor, mucho más fácilmente que conmigo ahora y mucho más fácilmente que con cualquier luz blanca.
¿Por qué? Porque ustedes son los seres de Luz, porque los que ven en sus cielos, los que les han hablado por tantos años, desde todas partes, están sólo en ustedes. No podías verlo, ahora lo vivís entre vosotros, ya no necesitáis algo externo, porque el Amor se ha revelado. Y esto es lo que, al demostrárselo al otro a través de sus palabras, lo describe, sus gestos, sus miradas, que amplificaron y realizaron, como dije, la señal del fin de los tiempos. Les di a cada uno el bastón de mando. Tampoco podía ser de otro modo, sólo podían decir sí ustedes mismos, ninguna de las llamadas autoridades externas podía hacerlo.
Así que, por supuesto, para los que siguen las peregrinaciones de Abba y algunos, se puede ver que hay movimiento, pero lo más importante, yo diría, ya no se juega a nivel de arquetipos, a nivel de los elementos o en otro mundo, se juega aquí directa y simplemente, porque no hay nada más que eso. Ustedes son contagiosos, la virulencia nunca ha sido alcanzada a este nivel por ningún virus o bacteria en esta Tierra, el virus del Amor es el virus más poderoso que puede existir.
Ustedes están empezando a experimentar esto y, por supuesto, se multiplicará, tan pronto como estemos conectados al mismo tiempo, al mismo momento, por su silencio y por mis palabras, y de hecho por lo que esas palabras puedan ser. Si pudiera cantar, os cantaría y todos vosotros cantaréis el mismo coro, el del Amor encontrado y vivido en plenitud, más allá de toda máscara, de todo sufrimiento, de todo pasado y de todo futuro.
Silencio
¿Quién quiere expresarse?
— Tenemos a alguien.
— Hermano: Quiero expresar mi gratitud por todos estos testimonios de mis hermanas humanas que han hecho eco en mí. Me ayudan mucho a aliviar mi culpa. He escuchado esta culpa entre mis hermanas en este sentimiento de haber estado manchada o no estar siempre en el lugar correcto para promover la vida, la creación y me gustaría dar testimonio de mi propia culpa como hombre, la que estoy descubriendo y que hoy está empezando a desaparecer, a desvanecerse.
Puedes ver este contagio directo aquí. De hecho, cuando testificas, no sólo estás testificando, estás creando lo que has experimentado en este mundo escribiéndolo o hablándolo, sino que no lo estás guardando para ti mismo, sino que lo estás dando y entregándolo al mundo. Y como dice nuestro hermano, por supuesto que hay eco y resonancia, porque en última instancia sólo se está contando la misma historia, la del que encuentra la verdad.
Así que no voy a hablar en parábolas, ya no es nuestro momento, te lo digo, no lo dudes. Cuanto más te dejes expresar, de cualquier manera, ya sea por versos, por un pincel, por una flor que recojas, lo que es agradable para ti, úsalo y el otro, que no es el otro, te reconocerá, porque se reconocerá a sí mismo por encima de todo. Es más que simpatía, es más que empatía, es el don de sí mismo, es dar la propia persona, y el otro se reconoce a sí mismo en este don, no puedo decirte mejor.
Cuanto más das, más recibes y esta acogida no es en dinero que suena y tropieza, es simplemente en el Amor que te toca, tan pronto como uno, de los otros de ti, los otros de ti, resuenan a lo que vas a decir. Sólo que no se necesita ninguna otra magia, no se necesita ninguna técnica, todos están preparados para hacerlo, sea cual sea su edad, sea cual sea su capacidad de expresión o de habla, sea cual sea su idioma, porque cada vez habrá menos diferencia, fíjense bien, y puedo decirles que es sólo el comienzo.
No imaginen que este comienzo durará mucho tiempo, sino que simplemente es sólo el comienzo de algo tan vasto, tan verdadero, que nada de lo que pueda suceder en la superficie de este mundo puede alterarlos o desviarlos. Y además, ya puedes sentirlo donde vives, tan pronto como uno de los elementos es puesto en acción, es vivido en ti, viene a lavarte, es agua, viene a quemarte, es fuego, viene a soplar sobre ti, es el Verbo que es necesario para ti, viene a sacudirte si te has vuelto demasiado rígido, el resultado es siempre el mismo, la realidad del Amor que, como dije y como Bidi dijo recientemente también, tú no puedes estar equivocado, no pueden estar equivocados.
Cuando escuchas lo que se dice esta tarde o en otro lugar, ¿qué duda puede quedar cuando la experiencia reemplaza la comprensión y la escucha? Así que tienes razón, porque no sólo has escuchado los testimonios, en todo caso aquí, sino que los has hecho tuyos y los has hecho tuyos, estás en el don. Has acogido a la otra persona en su totalidad, y por eso, escuchando o también testificando después, sólo puedes tener el corazón en el borde de los labios y las lágrimas en el rabillo de los ojos.
Así que vean, se los repito, cuando cierro los ojos, los veo a todos, porque esto es Abba hablando. Cuando abro los ojos, es Abba, pero esta vez humano, simplemente humano, como cada uno de ustedes. Les he dicho, repito, que no hay diferencia entre Abba y cada uno de los hermanos y hermanas en la Tierra y en otros lugares. El reino del miedo ha terminado, el reino del sufrimiento, de la culpa, ya no puede ser impreso en ustedes, no importa lo que suceda en la Tierra, dondequiera que estén.
Silencio
¿Quién desea hablar, interrogar, testificar?
— Voz: Nuestro hermano no ha terminado su presentación.
Así que escuché, no pude oírlo más.
— Mismo hermano: Quería decir que como hombre, nunca tuve la sensación de estar en el lugar correcto con las mujeres, es decir, sin importar lo que hiciera, el profundo sentimiento de que necesariamente las lastimaba o preocupaba. Por ejemplo, al venir a este lugar, no importa lo que haga, hice todo lo que pude para asegurar que estas circunstancias no ocurrieran, pero logré preocupar a dos madres, mi madre biológica y mi madre divina. He tenido circunstancias en las que, en los últimos días, los he mantenido en círculos, preocupados, durante horas, y no dependía en absoluto de mí, eran los acontecimientos los que estaban ocurriendo de esa manera.
— También tuve esta sensación muchas veces en mi vida de herir a las mujeres esposas, como las mujeres madres, y empecé a sentir una mayor paz cuando vine el mes pasado a despertar a María, no tenía ni idea de que haríamos eso, pero participar en ella me trajo mucha paz y el estrés que había estado sintiendo en mi cuerpo durante años comenzó a desvanecerse.
— También he notado la necesidad, desde hace unas semanas, unos meses, de ofrecer muchas flores en todas sus formas a las mujeres, sin saber realmente por qué. Y cuando hablaste antes del día preciso de la liberación de María, la fecha me hizo pensar, el día preciso me hizo pensar que era el mismo día que la primera mujer que conocí en mi vida, y no quise expresar toda esta culpa. Y entonces, alguien aquí, que tiene el mismo nombre que mi madre, me empujó a hacerlo.
— Tantas sincronicidades me han sacado de mi hábito introvertido. Aunque expreso sólo un poco mis emociones, quiero agradecer profundamente a todos los hombres y mujeres por todo lo que recibo invisiblemente y, en particular, el hecho de estar tendido en el suelo toda esta semana me permite recibir esta dulzura infinita, hacer que esta culpa vuele lejos, de la que nunca he entendido ni controlado nada. Fin del testimonio.
Silencio
Ahora queda por comprobar lo que te voy a decir. Cuanto más das, más das, más recibes. Entonces las flores que has ofrecido a todas estas mujeres y el perdón que les has concedido, y en particular a la que te dio a luz en esta ilusión, te serán devueltas cien veces. No puede ser de otra manera con el Amor, es la segunda gran llave, cuanto más te das a ti mismo, cuanto más te das a ti mismo, cuanto más te rindes, tanto más el Amor te ha alcanzado al ciento por uno. El amor sólo se multiplica, nunca se divide, nunca se quita.
Así que, ahora, espera recibir incontables regalos, incontables flores, aquellos que honran tu justicia y tu sagrado masculino. A partir de ahora, ya no tienes que sufrir, ya no tienes que manifestar ninguna anomalía, sólo tienes que aceptar el don de la gracia, porque como te has dado a ti mismo, lo recibirás, no puede ser de otra manera, es la ley de Uno, es la ley del Amor. Todo lo demás no se puede comparar de ninguna manera.
Así que, sí, tan pronto como dices sí al Amor, tan pronto como te atreves, entonces todo te es dado. Es por eso que debes entregarte, antes de que se te dé la verdad, porque en este acto de fe, de don total, así es como realizas el Amor, perdonando lo que podrías llamar culpa o pecado en un lenguaje de otro tiempo, hoy está instantáneamente activo y todos ustedes lo verán extremadamente rápido. Cuanto más te das a ti mismo, más recibes.
Entregarse, por supuesto, no se trata sólo de testificar como lo hiciste o como lo hicieron, sino también de dejar de poner una pantalla entre cada uno de ustedes. No hay necesidad de tener en cuenta la apariencia, la edad o las convenciones, sólo lo que nunca sucede. Tan pronto como das un paso hacia eso, entonces el Amor da diez pasos hacia ti, y tú estás obligado a verlo, y tú estás obligado a vivirlo.
Pero quién podría rechazar este don, quién podría oponerse a él, excepto, por supuesto, si le tiene miedo o si no lo conoce. Y esto ya está tan presente, tan insistente, que no tienes espacio ni lugar para esconderte del Amor. Y esto es lo que verás y vivirás, cuanto más des, cuanto más te des, más recibirás. Así que sólo puedo decirte que compres varios jarrones.
(Risas)
¿Quién quiere hablar?
— Hermana: Me doy cuenta, en este mismo momento, que no es sólo la venida de Abba el hombre que me ha trastornado desde el principio de la semana, sino también todos estos testimonios, y especialmente el de la primera hora, que fue muy largo, y que me conmovió mucho, así como los de mis hermanos y hermanas que me siguieron, y que aún así trajeron lágrimas. Pero hay más que eso, me doy cuenta de que esto tan vasto y tan grande que se avecina, cambiará completamente todo.
Muchísimas gracias. Déjenme añadir, si no está terminado, una cosita antes de que continúen. Abba no tiene nada que ver con ello, es sobre todo contigo y también con todos aquellos que han sufrido y trabajado en silencio, en el olvido de sí mismos, y en particular con aquel que siempre se ha escondido de sí mismo, a través de tal humildad que incluso hace mucho tiempo, ella nunca pudo aceptar este peso.
Hoy, sus testimonios no sólo nos reunirán a todos, aquí como en todas partes, lo verán, sino que también existe esta obra de restitución que quita la culpa de la persona que ha tomado el peso. Os recuerdo que no hay nadie a quien adorar, sólo hay que considerarse a sí mismo con la misma mirada, con el mismo Amor, sin hacer la más mínima diferencia, porque no la hay, a pesar de todas las apariencias.
Cristo lo dijo: lo que haces al más pequeño de vosotros, me lo haces a mí. Abba hoy os dice: lo que hacéis al más pequeño de vosotros, os lo hacéis a vosotros mismos. Así que, viendo esta vez la acción del Uno, qué prefieres, robar al otro, tomar al otro, hacerle sufrir o más bien amarlo para que sea amado a cambio por el Amor, está el verdadero significado del perdón, está el verdadero significado de la retribución, está el verdadero don, está el verdadero don, está el verdadero don, no ocurre en la cabeza, ocurre en la ilusión de este mundo y ocurre en tu pecho, en tus labios y en tus ojos y es una constante.
Lo verás desde todas partes, ya lo ves desde todas partes, el Amor está en todas partes, realmente, aquí también, en todas partes. Te toca a ti descubrirlo y sólo puedes descubrirlo, como he dicho, dándote a ti mismo y también acogiendo, sin límites, sin barreras, además, ya no puedes usarlas si no es tu última resistencia. Recuerden que no hay pecado, no hay culpa, no hay error en ustedes, en cada uno de ustedes, ya que en el Amor, que siempre ha estado ahí, todo es siempre perfecto, simplemente ciertas circunstancias para descubrir que puede haber sido difícil, doloroso. Hoy, se acabó, un simple testimonio y estás contaminado, un simple nombre, y quieres dar, ya ves, lo que podría ser más simple, lo que podría ser más obvio, lo que podría ser más ligero?
Lo que el mundo, sea lo que sea, puede ofrecerte para vivir esto, permanentemente, más allá del juego de la forma, más allá de la ilusión de la individualidad, sólo queda eso, para que todo lo demás, tu cuerpo, el mundo, estas dimensiones, el sol, la luna, los planetas, la arquitectura de los mundos, ya no sea de ningún interés, porque estás satisfecho con esto, lo sabes, eso es lo que encuentras.
Silencio
¿Quién está hablando?
— Voz: Nuestra hermana quería añadir que todas estas lágrimas son sólo lágrimas de alegría, una alegría verdaderamente inmensa. Y vivir aquí todos juntos toma una nueva dimensión.
A esto se le llamó "Otras dimensiones". (Autres Dimensions)
(Risas)
Por supuesto, sólo pueden ser lágrimas de alegría, el Amor es sólo alegría, y ha pasado tanto tiempo, que sólo pueden llorar de alegría. No sólo está esta emoción divina de la resurrección, sino la persistencia de este estado, digan lo que digan, hagan lo que hagan, y si creen que lo están perdiendo, entonces es muy sencillo, sólo tienen que entregarse a cada hermano o hermana que lo conceda, y también ofrecerse esta acogida, para probarse a sí mismos que en última instancia es uno solo en el otro que todo es verdad.
No hay experiencia sensible posible sin el Amor, el Amor está presente en todas partes, es tanto el aglutinante como el no aglutinante, es todo lo que tú vives en este momento, lo que tú experimentas de una manera cada vez más intensa. Pero cada experiencia no sólo pasa, sólo te enriquece cada vez más, llenándote cada vez más, haciéndote capaz de dar cada vez más, entregándote, real y concretamente, no puede fallar, es imposible, estrictamente imposible, se vive el Amor, no sólo se piensa o se idealiza, no son sólo ciertos momentos de éxtasis de cualquier tipo, son realmente estas reuniones, estas reuniones de Amor.
Silencio
¿Quién está hablando?
— Voz: Tenemos una hermana.
— Hermana: Ante todo, quiero agradecer a mis hermanos y hermanas que han dado testimonio esta tarde, expresándome el sufrimiento que han experimentado, y todo esto lo he recibido con gran emoción y alegría en mi corazón, para ver esta liberación, estas liberaciones, y doy gracias infinitas, las palabras no pueden expresar lo que siento, doy gracias a Abba porque él concluyó diciéndome que Abba te ama tanto como tú a él, y recibí esta frase en mi corazón y finalmente este Amor que he buscado durante tanto tiempo, y que ha causado oleadas de lágrimas y risas. Gracias.
Tú también puedes ser agradecido.
Verán, en ese momento, Cristo dijo: amaos los unos a los otros. Les dije: ámense los unos a los otros, porque no hay otro Amor y ahora, vean, Abba ha cerrado el libro, ustedes, escriban por escrito, con palabras, lo que traduce. No estás escribiendo un libro, aunque lo estés escribiendo, tampoco es un testimonio, como te he dicho, ni siquiera un testimonio, es la verdad del Amor que se está extendiendo de una persona a otra, de la misma manera que las canciones y las imágenes, pero de alguna manera, diré, directamente desde esta fe. Porque ya no pasamos a través de los sueños y la poesía, ya no pasamos a través de las vibraciones, ya no pasamos a través de la energía o de cualquier seducción, sino simplemente a través de la realidad de lo que es, en esta desnudez de Amor que se ha llamado Amor desnudo.
No necesitas nada más, has encontrado el Reino de los Cielos dentro de ti, has encontrado a Abba que no es más que tú mismo. Así que, en efecto, no hay mayor satisfacción, no puede haber ningún elemento o evento mucho mayor que eso. Lo que estás experimentando ahora y verás, además, cualquiera que sea el evento y los elementos y eventos que ocurran, nada podrá limitar o amputar lo que estás experimentando, porque el Amor es más fuerte que todo lo demás, eso es lo que tú estás experimentando.
Este es el don de la gracia que tú mismo te has dado, así es como la única verdad del Amor se despliega ahora con gran majestad, porque aquí en el Amor, tú lo vives, qué más quieres, todo lo demás te es dado además, en abundancia, cualesquiera que sean las circunstancias externas.
Así que por supuesto, este Amor, tú lo vivirás y lo verás, también cambia muchas cosas en tu cuerpo, en tus ritmos de este mundo, pero sobre todo, tú ves y verás que sólo puedes permanecer en este Amor porque, básicamente, no puede haber nada más. Así es como sales de la ilusión del sueño, no es ni un logro, ni siquiera una liberación, aunque éste esté en marcha, es vivir el Amor, se ha dicho la palabra, vivamos el Amor siendo Amor, todo lo demás no necesita de tu persona y todo lo demás se organiza, se hace actual.
Es en este sentido que muchos Ancianos te dijeron que debes dejar que la Vida te viva, en lugar de querer vivir tu vida. No hay nada más Evidente, aquí también, más evidente que eso. Depende de ti que lo compruebes. Depende de ti vivirlo, en tu nueva libertad. Abba no está aquí para decirles que creen nada, ningún movimiento, nada más que su simple palabra, sus simples palabras y creaciones, si son creativos, lo que sea. Lo que emana de ti es el Amor, cualquiera que sea el medio, tú lo compruebas.
Silencio
¿Hay algo más, testimonios, preguntas?
— Voz: Una hermana. Nuestra hermana quería agradecer a nuestro hermano que habló antes.
— Hermana: Porque me hizo darme cuenta de que no había perdonado al hombre. Pensé que había perdonado al padre, al padre que murió cuando era joven, pensé que había perdonado al hombre que me abandonó y me di cuenta de que no, él me hizo darme cuenta de eso hace un momento. Y como estoy en el tema de las confidencias, bueno, tengo un gran, gran sentimiento de culpa por el daño que he podido hacer a algunas personas y eso me hace sentir indigna de ser amada. Ahí lo tienes.
Entonces Abba os pregunta a cada uno de vosotros: ¿es menos digna que la peor asesina?
— (Gran No en la habitación)
Entonces, ¿qué se debe hacer en estos casos?
— Respuesta general: Amarla... Tomarla en sus brazos... Tomarla en nuestros corazones.
Eso es, depende de ti trabajar.
Silencio
¿Cómo te sientes?
— Voz: Está disminuyendo, pero fue muy difícil para mí decirlo.
Lo hecho, hecho está. La penetración del Amor se hace, a veces es deslumbrante, a veces es la dulzura de la rosa blanca, que prefiere la dulzura al deslumbramiento, no eres tú quien decide ni yo, simplemente la inteligencia de la Luz que se adapta a lo que es perfecto para ti.
Silencio
¿Quién quiere hablar?
— Tenemos un testimonio o una pregunta.
Le estamos escuchando.
— Voz: Nuestra hermana quiere agradecerles por todos estos testimonios y todo lo que se ha dicho, la ha conmovido profundamente. Ella está conmovida.
Esa es la meta, tocar.
— Voz: Está conmovida.
Puedo oírte. Que te toquen y te penetren.
— Hermana: Las lágrimas que brotan son de alegría, escuchar a todas estas personas contar sus experiencias, sus vivencias y ver todos estos sufrimientos, me conmovió profundamente, y sólo quería tomar a todas las personas de mi corazón y abrazarlas muy fuerte, y decirles que las amo con todo mi corazón. Gracias.
No es condicional, se hace, te guste o no, lo has dicho, lo has expresado, así que se hace y se hará cada vez más a menudo, de una manera cada vez más sencilla. No hay más barreras, no hay más límites, la culpa última y el sufrimiento son arrastrados por el poder del Amor, testigos del Amor, esto es lo que todos viven, y toda tu vida, a través de estos sueños, estos recuerdos, estas memorias, la experiencia del sufrimiento en sí mismo, te llevan hoy a este Amor.
Así es como ves que nada ha sido inútil, incluso dentro de la ilusión, y que todo está perfectamente orquestado. Ustedes son los músicos del Amor, ustedes son los cantantes del Amor, ustedes son los peregrinos de la eternidad, los peregrinos de la verdad, nadie puede rechazar esto, absolutamente nadie puede oponerse a esto.
Silencio
¿Quién está hablando?
— Voz: Tenemos una pregunta más y final. A nuestro hermano le gustaría compartir la experiencia vivida.
— Hermano: Sucedió en enero de 2011, recibí la llamada para venir a París a encontrarme con hermanos y hermanas de la Luz, para compartir mi despertar, que teníamos todo en nosotros, que éramos esta presencia. A lo largo de la semana, fuimos a varios lugares de París. Todos los días, íbamos a varios lugares, y sentí la pesadez de lo que estaba pasando en París, tenía dificultades para caminar.
— Luego, el famoso viernes, lo llamo el viernes famoso porque con todos mis hermanos y hermanas, fuimos a ver una película, no recuerdo esa película, pero lo importante durante esa película es que me sentí invadido, lloré como una magdalena, fueron lágrimas de alegría, porque durante toda la semana, habían dado Amor a todos los lugares por donde pasaron, compartieron el mismo Amor. Y en ese famoso viernes cuando lloré como una magdalena, otras dos personas que estaban con nosotros también lloraron, fueron realmente lágrimas de alegría.
— Es sólo para expresarte que el Amor es verdaderamente liberador, es lo más hermoso, porque cuando tienes lágrimas de alegría, no sólo liberas para ti mismo, sino que liberas para el todo. Esto es justo lo que quería transmitirles, para expresarles que el Amor es liberador y que no lo hacemos sólo por nosotros mismos, sino por todos nuestros hermanos y hermanas.
Así que esas serán las palabras finales de este día y usted dijo una gran verdad. Cuanto más das, más recibes, más no lo haces por ti mismo, aunque creas que lo haces por ti mismo, mira cómo cada uno se encuentra en el sueño, en el discurso o en las palabras que el otro plantea, porque realmente ves que no hay diferencia, que todas las barreras, todas las convenciones sociales, morales, energéticas que separaban al hombre y a la mujer, que separaban al uno del otro, ya no existen. El espacio de la reparación está abierto, el espacio de la fraternidad, el espacio de la reconciliación y el espacio del perdón, y cada uno de ustedes actúa para los demás, y cada uno actúa sobre el conjunto. Este es el milagro del Amor, no hay otro.
Entonces Abba, a través de estas pocas palabras, sólo puede darles gracias, por algunos de ustedes, por haber aguantado tanto tiempo y por ver hoy que, cualesquiera que sean las heridas, los sufrimientos o las alegrías del pasado, son convertidos por el Amor en Amor y en nada más. Y lo que dijo nuestro hermano es la verdad estricta, no es sólo para ti, porque para ti y en ti, hay de todo. Ahora lo están verificando, en su totalidad, en la superficie de este mundo.
Así que Abba termina sus palabras, Abba volverá mañana por la tarde, especialmente para escucharte, ya que hablas mejor que yo. Por supuesto, permítanme decir algunas palabras más, pero debo darles las gracias, porque todas sus palabras, en este día, sólo han sido palabras de Amor expresadas con total confianza, con una fuerza y una verdad que no pueden ser sacudidas por ninguna mentalidad o discusión, porque quién puede oponerse a esto, quién puede decirles que oren, que vayan a los templos, que deben hacer ejercicios de esto o aquello. El Amor está desnudo, en todo el sentido de la palabra.
Entonces Abba te bendijo, de la misma manera que me has bendecido a mí toda esta tarde. Te amo, por supuesto, infinitamente, no podría ser de otra manera.
— Todos Gracias, gracias, nosotros también te amamos.
Ahora Abba te saluda.
— (Agradecimientos)
***
A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations.
Transcripción al francés: Equipo Ágape
Traducción al español: LMF
***
Les Entretiens d’Apothéose
Todas las publicaciones en Francés y Español, portugués. Audios, Vídeos.
https://apotheose.live/?fbclid=IwAR2mHXsoxeakx3p09tRJXELFxPdSz5I68TiuMn1eaNr2VX7W8BZexvdXXZo
Les Transformations, Wordpress -
Todas las publicaciones en Francés y Español, portugués. Audios, Vídeos.
Bodas Celestiales - Madre Universal
Soy La Realidad Absoluta del Ser
Soy La Realidad Absoluta del Ser
Madreuniversalblogspotcomco/
No hay comentarios:
Publicar un comentario