ABBA. "LOS 4 VIVIENTES". 29 JUNIO 2019. ENTREVISTAS TARIFA ANDALUCÍA. Completo


Vídeo audio en francés



ABBA "LOS 4 VIVIENTES". 29 DE JUNIO DE 2019. ENTREVISTAS TARIFA ANDALUCÍA

Bienamados Abbas, que el Amor, la Paz y la Alegría estén presentes en ti, en este momento y en cada momento.

Abba saluda a cada Abba en el Corazón del Corazón, en la Verdad y en Ágape.

...Silencio...

En el corazón de cada uno se colocó la verdad, incluso antes que el sueño de la creación. Hoy, este recuerdo inicial del primer y último momento de la creación, en todas las dimensiones, se revela en ti. Esta es la única verdad, ante la forma y ante el mundo, donde todo se realiza, donde todo es completo, donde nada puede faltar.

Por lo tanto, sentémonos ante todo, si lo deseas, en el Fuego del Sagrado Corazón, que nos permitirá intercambiar y comunicarnos, mucho más allá de las preguntas y respuestas, poniéndonos en la unidad y la verdad, en la manifestación del Fuego del Sagrado Corazón, y en el Amor inexpresable, donde sólo puedes reconocerte a ti mismo, donde sólo puedes ser íntegro, donde te encuentras a ti mismo.

Donde el Amor es igual, sea cual sea tu mirada, sean cuales sean tus pensamientos y sean tus lazos de la carne, terminando irrevocablemente el sueño de la conciencia.

En el corazón del corazón de todos, Abba escucha y escucha lo que tienes que cuestionar, preguntar o testificar sobre tu vivencia, y sobre tus interrogantes.
Así que amada, si quieres hacer la primera pregunta.

- Voz: En la ausencia de conciencia, ¿qué percibe la beatitud?

Amados, no hay nadie que perciba nada, la gran diferencia es que es a través de la ilusión de este mundo, el confinamiento de este mundo, que la verdad estaba destinada a ser vivida.

Y por supuesto, mientras estén encarnados, presentes dentro de esta forma, el relevo está localizado en la conciencia última, llamada el Corazón del Corazón o Presencia Infinita, que permite manifestar, dentro de lo conocido, y dentro de la conciencia, la verdad.

Una vez que el soporte de la forma está presente, entendido y completado en estos tiempos que viven, no hay nada más que percibir, ni forma ni color, sino sólo encontrar el estado natural de este indecible Amor llamado Ágape, que viven incontables hermanos y hermanas.

Hay perfección, hay evidencia, hay ausencia de preguntas, hay el único momento en que no puedes ser engañado ni desviado, de ninguna manera, donde sólo puedes reconocerte a ti mismo en tu totalidad y en tu plenitud.

Por el momento, está el observador o testigo, que percibe y vive la alquimia entre el simulacro y lo sagrado, entre el ser y el no-ser, a través de este cuerpo y esta conciencia humana ordinaria.

Así es como se revela el Hijo del Hombre, así es como se revela el Hijo del Hombre a sí mismo, llenándote de gracia, llenándote de evidencias, llenándote de certezas, como se ha dicho, este es el único momento en que puedes reconocerte a ti mismo en su totalidad, más allá de cualquier forma, más allá de cualquier dimensión, como más allá de todos los multiversos.

Por lo tanto, no hay nada que percibir, incluso si hoy en día, los síntomas y signos son innumerables en el nivel de su cuerpo físico, en el nivel de sus cuerpos sutiles, así como en el nivel del cuerpo planetario, tanto físico como sutil.

La conciencia es percepción, es vibración. La a-conciencia es beatitud, donde todo lo que sucede, todo lo que nace y muere, no tiene nada que ver contigo, cualquiera que sea la dimensión, la escala de tiempo y el espacio.

El espacio y el tiempo son la prerrogativa de los llamados mundos encerrados. Más allá de esta dimensión, el tiempo ya no puede concebirse como un fluir del pasado al futuro, sino que se presenta simultáneamente, donde todo sucede al mismo tiempo. Lo mismo ocurre con el espacio.

Por lo tanto, era esencial que, dentro del sueño de la creación, un momento preciso fuera de la eternidad. Este preciso momento corresponde al momento final, que no es más que el momento inicial de la aparición de la primera conciencia. Jamás hubo un principio, jamás hubo un final, jamás hubo un sueño.

Sólo queda lo que jamás se ha movido, lo que jamás necesita ser observado, lo que jamás necesita forma o mundo. Esta es la presencia última, esta es la Morada de la Paz Suprema, poniendo fin a la existencia de las innumerables moradas de manifestación de la conciencia misma.

Este es el momento en que te das cuenta, real y concretamente, que toda la creación eres tú. Es el momento en que te das cuenta y te das cuenta de que no eres absolutamente nada en esta forma pasajera, que habrá sido sólo un sueño, un sueño del cual tuviste que despertar y que sólo pudo ser inscrito en el momento del primer aliento, que no es otra cosa que el momento del último aliento. Con aliento me refiero tanto al Espíritu como a todas las formas y conciencias presentes en todos los mundos, universos y multiversos.

Es el momento en que te das cuenta, colectivamente, y no sólo en la superficie de este mundo, que toda la creación es tu sueño, y que sólo estás soñando. Esto pone fin a cualquier sentimiento de tener que hacer algo, a cualquier sentimiento de imperfección, a cualquier sentimiento de estar incompleto.

Esto fue escrito, como se ha dicho, en el momento inicial y final de la creación, mucho antes de la primera manifestación de la primera conciencia desde la Fuente, con Metatrón, e incluso antes del despliegue de lo que se llamó los cuatro Hayoth Ha Kodesh.

Es en el momento en que no hay nada más que percibir, sentir o experimentar, que la totalidad es definitivamente revelada y adquirida.

Mientras exista la percepción, mientras exista la forma, mientras exista la existencia mental, esto no puede ser vivido. Lo que se vive en este momento, desde todas partes en el sueño de la creación, pero en el centro de Uras Gaia, sólo confirma lo que siempre se ha anunciado, y que sólo debía ser revelado en los últimos tiempos de confinamiento, según un proceso ilusorio del despliegue del tiempo y del espacio, hasta su confinamiento dentro de la tercera dimensión disociada.

Como han dicho innumerables voces, desde el momento en que no hay nada más que percibir, desde el momento en que no hay más forma, desde el momento en que no hay más objetivo, la realidad se revela, la creación sólo pasa. Tú, jamás pasarás.

Cada uno de ustedes es Abba, dondequiera que esté en la superficie de este mundo, dondequiera que esté en la superficie de cualquier dimensión. Esto se revela, no a través de la cabeza, sino directamente a través del corazón, como la única verdad tangible y absoluta.

Esto pone fin al sueño de la conciencia, al sueño de la evolución y al deseo de manifestarse dentro de cualquier forma. Esto es vacío total, y al mismo tiempo plenitud total, porque al final no hay diferencia entre vacío y plenitud.

Lo que se llama tiempo cero, donde ya no hay un observador, donde ya no hay más mundo, donde ya no hay más gente, llamado la nada, en su miedo a esta vivencia, es en realidad la verdad última y la única verdad.

Todo ha sido siempre perfecto, la imperfección sólo puede venir de la manifestación. En algún momento del escenario del sueño, fue necesario poner fin a la luz oblicua, que instantáneamente pone fin al sueño de la conciencia.

Hoy, el acceso a la libertad, porque sólo puede ser en este espacio y en este tiempo, en el corazón de tu corazón, es accesible a todos, desde el momento en que renuncias a percibir, desde el momento en que renuncias a sentir y cuando expresas el mismo Amor, cualesquiera que sean las circunstancias de tu vida, cualesquiera que sean las circunstancias de tus relaciones, ignorando cualquier instinto personal, e ignorando cualquier referencia a una historia en absoluto.

Esto no puede ser percibido de ninguna manera por la mente, ni por la reflexión, sólo puede ser vivido en su totalidad hoy en día. Este es el don de gracia para toda la creación.

La llave estaba en vosotros, porque por vuestra posición dentro de este cuerpo de carne, estáis constituidos de una tripartición, en el aspecto más denso y cerrado de la creación, pero al mismo tiempo por los diferentes cuerpos llamados etérico, astral, mental y causal, hacéis el vínculo y sois el vínculo, entre lo que se llamaba cielo y tierra, hijos del cielo y de la tierra, y por lo tanto hijos del Padre.

Y en esto, tú eres cada Abba, no sólo tú y uno que es uno con el Padre, sino realmente el Padre en su totalidad. Acepten que esto no es una creencia, sino que vivan la verdad que no puede dejar ninguna duda sobre lo que han sido, lo que son y lo que serán, independientemente de ser y de cualquier forma, marco o mundo.

Sólo allí, en el espacio de Uras Gaïa, se había depositado la llave definitiva y había que ocultarla, hasta los últimos momentos. Estos son los momentos finales, que ya has vivido con Uras Gaïa durante muchos años, y que te acercan cada día más a este despertar que pone fin al sueño y al mito de la creación y la evolución.

Esta es la verdadera alegría que no depende de nada. Este es el único Amor verdadero y único que no depende de ningún marco o conciencia.

...Silencio...

Bienamado, otra pregunta.

- Voz: Una pregunta.

- Hermano: Mientras tengamos que actuar en este mundo, ¿podemos buscar estar en algún lugar inmóviles en la acción, y sin pensar en la acción misma o en la interacción?

Bienamados, el Amor y la verdad son espontaneidad. No tienes que hacerte este tipo de preguntas, sino que primero vive la verdad, y todo será claro. No hay ninguna técnica que te permita ser y vivir Ágape, excepto olvidarte de ti mismo, desaparecer de ti mismo, ya sea a nivel del personaje, o de cualquier deseo espiritual e incluso del yo.

Mientras haya ego, mientras haya yo, no puede haber verdad absoluta. Todas las verdades serán fragmentarias y no se podrán dar respuestas. Sólo la vivencia es comprensión, sólo la vivencia te libera. Ningún elemento en tu cabeza, ninguna conducta moral o energética, puede llevarte a la verdad.

Sólo el sacrificio de uno mismo, sólo el sacrificio del yo, es el sello de la libertad. Es imposible vivir Ágape en su totalidad, mientras pienses que eres un individuo, una persona que pertenece a este mundo. No eres de este mundo, ni de otro mundo. Estas fueron las palabras de Cristo.

En efecto, existen innumerables moradas en la casa del Padre, pero todas estas moradas son sólo relés, espejos, espacios de expresión, espacios de manifestación, pero de ninguna manera son la verdad absoluta.

El sacrificio no está relacionado con lo que podrías hacer en tu vida, sino simplemente dejar que la vida te viva. Mientras pienses que controlas algo, de hecho, estás controlado. El amor no conoce ningún control, ningún límite, ninguna condición, ningún mundo, ninguna forma.

Pero como dije, se expresa a través de esta forma, en este tiempo y en este espacio. Y es en este tiempo y espacio que todo debe ser cumplido, que todo es cumplido y que todo es revelado. Pero no puedes confiar en ningún elemento de lo conocido, ya sea en los mecanismos del funcionamiento de la vida, sino simplemente en ser Vida.

Porque ser vida es entenderse a sí mismo. No hay yoga, no hay técnica, no hay energía, no hay vibración, que pueda hacer que vivas la verdad de lo que eres, incluso si ha habido una pedagogía evolutiva, que te ha acercado a la verdad última.

Hasta que te entregues a la verdad y a la vida, jamás estarás completo, y no puedes ser verdadero, hasta que este sacrificio sea hecho. Es un proceso muy real, que sin embargo se llevará a cabo colectivamente en toda la creación.

Pero hoy, como saben, más y más de ustedes están viviendo la verdad absoluta de Ágape y el Fuego del Sagrado Corazón. Aquellos que lo viven no pueden tener la más mínima duda o pregunta sobre lo que son en la naturaleza y en esencia, lo que se llama el estado natural.

Así que te invito, sea cual sea la pregunta que tenga que ver específicamente con Ágape y lo Absoluto, a considerar que mientras haya alguna pregunta en ti sobre ello, sólo estás poniendo distancia, entre la verdad que eres y lo que crees o experimentas.

La palabra más importante, más allá de la acogida y atravesar, es el verdadero don de tu vida a la Vida, es el verdadero don de todas las manifestaciones de este cuerpo, cualesquiera que sean tus actividades o funciones en este mundo, que son restauradas en la verdad.

Quien vive la Vida y el Fuego del Sagrado Corazón deja que la vida se desenvuelva y jamás interviene en lo que se desenvuelve, sino que la acoge con los brazos abiertos, sea cual fuere el acontecimiento, sea cual fuere su naturaleza y sea cual fuere su intensidad.

Todo lo demás son sólo estrategias del ego o del yo, para alejarse de la verdad, y para evitar que te encuentres a ti mismo.

Todo esto representa trampas, visuales y vibratorias, que todos los ancianos y estrellas y confederaciones han utilizado, para permitirles acercarse a este último.

Recuerda, que hasta que no te hayas entregado por completo, Ágape no puede ser lo que eres, porque eso es lo que pones de distancia, porque eso es lo que pones de separación. Mientras te consideres a ti mismo como un individuo, dentro de un marco dimensional dado, no puedes ser libre.

Este mecanismo es íntimo e interior, se despliega perfectamente, porque es lo único con lo que no se puede lidiar y engañar.

Así, pues, la humildad, simplicidad y espontaneidad del momento presente, son la clave última con tu apellido y nombre, lo que te permite ser Ágape, ser Abba, así como ser Phahame, o cualquier anciano, o cualquier estrella, o cualquier arcángel, porque verdaderamente eres y has sido todo esto.

Por lo tanto, se trata aquí del punto de vista y de la posición de la conciencia misma. Si vives Ágape, sólo puedes reconocerte a ti mismo, y si hay dudas, es porque aún no te has reconocido dentro de la verdad y la belleza.

No puede haber duda alguna, porque la duda siempre será de origen mental, de origen vibratorio, de origen sentimental. La verdad es inefable, no tiene que ver con ninguna visión, con ningún sentimiento, con ninguna percepción. Ahí está la belleza indescriptible, y en ningún otro lugar. Mientras haya una atracción de conciencia, tienes el sentimiento, las visiones o las experiencias.

El estado natural no es una experiencia, incluso diría que si lo llamamos el estado de Ágape, ni siquiera es un estado, porque si consideramos que es un estado, también significa, por supuesto, que hay otros estados posibles.

En el estado de Ágape, y a pesar o gracias a la presencia de este cuerpo opaco de fuerte densidad carbonosa, se realiza la alquimia imposible hasta ahora.

Por lo tanto, también aquí, como se ha dicho, hay un problema de aceptación, un problema de superación y un problema de identificación con tu vida, o con tu forma, o una adhesión a cualquier espiritualidad, o una adhesión a cualquier evolución o mejora de la conciencia.

No eres consciente, incluso si tienes conciencia prestada, estás bien antes del juego de la conciencia, estás bien antes del sueño, y existe la única perfección, accesible hoy en día, y que pone fin a todo lo demás, a los interrogantes, a los cuestionamientos, a la forma y al mundo.

No pueden imaginarlo de ninguna manera, no hay apoyo para ello, de ningún tipo. Esto es lo Absoluto, esto es lo desconocido, que es conocido y vivido hoy, aquí y ahora, a través de este cuerpo ilusorio, a través de la conciencia ordinaria, tan pronto como la supraconciencia se sacrifica por el beneficio de la verdad.

...Silencio...

Una pregunta más.

- Voz: Una pregunta.

- Hermano: ¿Cómo podemos dejar ir toda identificación, es a través de la afirmación o la refutación?

No hay técnica, repito, el sacrificio es un don total de la vida de uno a otro, a cualquier otro, el don total de la vida a la Vida, induce e implica una serie de modificaciones. No es una técnica que te va a llevar allí. No existe tal cosa. Es el verdadero sacrificio de uno mismo, de todos los deseos espirituales, energéticos o conscientes.

Es la relajación completa dentro de esta forma de cualquier reclamo, técnica y deseo de mejorar cualquier cosa, o incluso de transformar. La palabra más apropiada, por supuesto, es sacrificio, este sacrificio se registra en sus células. En ese momento, el tiempo cero se vive en su totalidad, pero no antes.

Mientras exista alguna creencia en este personaje ilusorio, o en cualquier mundo, hoy, no es posible vivir Ágape por el momento, pero como se ha dicho, toda la creación lo vivirá, en el momento llamado evento.

Así que sólo puedo aconsejarte que vivas tu vida de la manera más sencilla posible, de la manera más amorosa posible, en el sentido humano, frente a todas las circunstancias, frente a cada hermano y hermana, a cada animal, a cada planta, a cada mirada, pero también frente a ti mismo.

Considérate perfecto, esta perfección eres tú, más allá del personaje y la conciencia, sólo tienes que reconocerte a ti mismo. Para ello, desde hace muchos años se proporcionan varias llaves, la última llave es su apellido y nombre.

También pueden ser útiles los soportes, Phahame, la pronunciación de Ágape, la resonancia entre hermanos y hermanas por resonancia de Ágape, permite instalar el Fuego del Sagrado Corazón, de forma espontánea y natural.

Mientras pienses que tienes que hacer un esfuerzo, o utilizar una técnica perteneciente a este mundo, no puedes vivir en libertad. Quien vive la libertad se reconoce a sí mismo instantáneamente, la plenitud es su suerte cotidiana, sean cuales sean los acontecimientos de su cuerpo, sean cuales sean los acontecimientos de su vida.

Ya no es su vida, sino realmente la Vida. Entonces te conviertes en Hijo del Hombre y puedes decir como Cristo: "Soy el Camino, la Verdad y la Vida". No hay otra manera de aceptar este sacrificio.

Todo lo demás, repito, son sólo estrategias del ego, enseñanzas espirituales que son una estafa total.

La única verdad no pertenece a los sentidos, la única verdad no pertenece a la energía o a la vibración, pertenece al tiempo cero, que contiene el todo, y que sin embargo es la cesación de este todo.

Sacrifícate, en tu humildad y simplicidad de cada momento, sé amoroso en cada mirada, en cada circunstancia y en cada condición. Todo lo que tienes que hacer es anteponer el Amor a todo lo demás, y te convertirás en Vida, y podrás afirmar, en ese momento con certeza, porque lo vivirás: "Soy el Camino, la Verdad y la Vida".

Todo lo demás pertenece al juego de la conciencia, al juego de la persona, al juego del mito de la creación.

Como se ha dicho, ha llegado el momento de un despertar colectivo. Todos los eventos que deberían ocurrir en la tierra en este sistema solar y en toda la creación han comenzado en gran parte.

Lo tienes ante tus ojos, dondequiera que mires, en este mundo, la certeza absoluta. Sólo aquellos que no quieren ver la verdad no la verán, por la razón que sea, sino que la vivirán en el momento colectivo.

No tienes nada que buscar, no tienes ningún esfuerzo que hacer, porque es exactamente lo contrario, el cese de toda búsqueda, y el cese de todo esfuerzo. Porque desde el momento en que te quedas quieto sin pedir nada, sin esperar nada, estás disponible para el presente eterno, en el que ahora está formalmente escrito, de manera formal, el tiempo cero, el Fuego del Sagrado Corazón y Ágape.

Pero mientras haya un alivio en ti, un deseo de mejorar o transformar algo, favoreces este mundo, favoreces tu personaje en detrimento de la verdad.

Esto se hará cada vez más claro para todos en el juego de la vida, en el juego de su vida, como en todo lo que puede ocurrir en la pantalla de la conciencia ordinaria, e incluso a nivel de el supramental.

La verdad es la misma para todos, así es como se vive la unidad y se descubre que al final jamás ha habido nadie y que todo esto sólo ha sido un sueño, agradable o desagradable, pero que no se puede mantener cuando se manifiesta la verdad del Fuego del Sagrado Corazón.

...Silencio...

Otra pregunta bienamada.

Como se ha repetido durante innumerables años, de innumerables maneras, aceptar no ser nada, real y concretamente, es vivir el todo y la nada, y liberarse de la persona misma y de la conciencia, aunque ésta pase por la expresión, porque uno está evidentemente en una forma, a través de la conciencia de las palabras y del silencio.

- Voz: Una pregunta.

- Hermano: Si el sueño de la conciencia va a terminar, para ser absorbido, ¿cuál es el sentido de despertar antes de ese término?

Bienamados, para pasar la fase de despertar, como ustedes dicen, en las mejores condiciones posibles. No tener resistencia al Fuego del Sagrado Corazón, vivir el paraíso blanco en su totalidad, sin ser afectado por las creencias, por la ilusión de la conciencia, o por cualquier proyección en el futuro, sea cual sea.

Simplemente, hacer que la fase de despertar sea lo más suave posible, con tanta suavidad como sea posible y tanta evidencia como sea posible. El único interés es ser libre. Depende de ti si quieres ser libre o no, antes del evento.

Pero tu vida cambiará radicalmente, en todos sus aspectos y componentes, y vivir la libertad a través de este cuerpo de carne, a través del simulacro, es una felicidad a la que nada puede acercarse. El amor desnudo es la única cosa auténtica, todo lo demás está de paso.

El interés no es para la persona, el interés no es para la conciencia, sino para redescubrirte a ti mismo, sea cual sea este cuerpo, sean las condiciones de este mundo, ahí está el milagro y es la verdad.

Todo lo demás es resistencia, todo lo demás es renuencia, y todo lo demás es falso, porque pasa, y no se queda.

Pero también te responderé a ti, que buscas un interés, si no la persona. El amor no tiene interés, lo es, no necesita interés, no necesita nada, es suficiente para sí mismo, y eso es lo que tú eres.

Recuerda, todo lo que te importa te retiene, y te retiene más y más formal y duramente. Mientras que lo que te ofrecen las circunstancias del sueño es libertad y Ágape, y nada puede igualarlo, ni posesión, ni conocimiento, ni la alegría de este mundo.

Lo que se te ofrece es lo indecible, lo que se te da es lo que eres, siempre que te entregues como persona a la vida. Todo lo demás, a partir de ahora, no son más que caminos de cruce, caminos de confrontación, caminos de sufrimiento, como se ha dicho, de amor o de sufrimiento.

Esto es cada vez más cierto, cada vez más apremiante, cada vez más intenso. En Ágape, no puede haber ninguna insatisfacción, no puede haber ninguna carencia, aunque, repito, se exprese a través del personaje, que estará presente hasta el último momento de este mundo.

...Silencio...

Bienamado, otra pregunta.

-Hermana: ¿Significa eso que cada vez más....

Disculpe, no le he escuchado.

- ... ¿Significa eso que cada vez más, ya que la luz... bueno, hay un despertar...

Bienamada, puedes venir al lado y repetir, no escuché nada.

- Voz: ¿Significa esto que más y más gente que no llega a este estado tendrá más y más sufrimiento en esta época actual?

Bienamados, eso es exactamente lo que he dicho yo, Bidi, OMA y otros.

Mientras creas que tienes elección, habrá sufrimiento. Cuando aceptas que no tienes otra opción que ser tú mismo en la verdad, entonces todo sufrimiento se extinguirá, de la naturaleza que sea.

Así que sí, en efecto, cada día que pase en la ilusión del tiempo de este mundo, verá o bien Amor o bien sufrimiento en alguien. O bien hay Ágape o bien hay sufrimiento. Y se hará más y más perceptible, más y más sensible, depende de ti decidir.

Cuando aceptes no sufrir más, cuando aceptes no buscar nada para aliviar este sufrimiento, y abrirte a la verdad sin pedir nada, real y sinceramente, entonces todo te será devuelto. No hay otra manera.

Esta alquimia final, que es la misma que la alquimia inicial, el primer nacimiento de la conciencia fue también un momento de sufrimiento y separación. Es lo mismo que en el momento final, no hay diferencia, porque les recuerdo que en lo Absoluto, no existe el tiempo, ni el espacio, ni el universo, ni los multiversos.

Todo esto pertenece al sueño, todo esto pertenece a lo que está sucediendo. El amor no tiene ningún interés en el mañana, ningún interés en el ayer, ningún interés en la forma, ningún interés en los mundos, ningún interés en su posicionamiento, y sin embargo eso es lo que son.

Así que mientras tengas en cuenta tu posición, tu mente, tu historia, tus creencias y tus certezas, necesariamente hay sufrimiento, y especialmente hoy, hasta que aceptes darte a ti mismo. Y sólo puedes vivirlo, hasta el punto de tu reticencia, hasta el punto de tus malentendidos, hasta el punto de tus no aceptaciones.

El don del Amor es un don total, pero el Amor que entra en el cuerpo, a través de las partículas adamantinas que les conciernen a todos, el cuerpo de eternidad, lo perciban o no, está presente en cada conciencia, y su posicionamiento hoy dentro de su personalidad, sólo puede llevar al sufrimiento, en el cuerpo como en todos los sectores de su vida.

El que vive Ágape, que se ha encontrado a sí mismo, jamás puede sufrir, es imposible. El sufrimiento pertenece a la creación, y particularmente en este mundo. El sufrimiento se libera cuando no hay conciencia.

Por supuesto, tu propia conciencia, o tu propio ego, o tu propio yo, jamás será capaz de aceptar, mientras que basta con dejar lo que es, y descubrirse a sí mismo en la verdad.

Esto ha sido dicho por el Comendador, ha sido dicho por Bidi, se hará más fuerte cada día, hasta el momento en que serás vencido por todas las formas de sufrimiento, sean cuales fueren, y luego dirigirás el mecanismo de resiliencia y el descubrimiento de la verdad, lo que realmente eres, y no en este cuerpo, y no en ninguna conciencia en absoluto.

Todo esto es un mito, porque todo esto sólo es pasajero, mientras que tú, tú jamás has pasado, y jamás pasarás. Y esto es cierto cuando se experimenta. Esto no puede ser explicado, pero tenéis innumerables testimonios de ello a vuestro alrededor, hermanos y hermanas que están libres, de todos, de toda conciencia y de toda forma, aunque evidentemente todavía estén inscritos dentro de una conciencia, y dentro de una forma.

Les recuerdo que no es simplemente una transformación, de una dimensión a otra, de un cuerpo a otro, sino que es una transubstanciación donde ninguna sustancia permanecerá, ninguna información permanecerá, donde la perfección del tiempo cero está en el instante presente.

Como han dicho otras voces, el silencio, la contemplación, la aceptación, el camino de la infancia, ser humilde, volver a ser humano en el sentido noble de la palabra y la expresión, es la única tarea que puedes tener que cumplir, y esto se aplica a todos.

Mientras no ames a tu enemigo mucho más de lo que tú amas, mientras no ames de la misma manera al que te ha hecho bien y al que te ha hecho mal, en las circunstancias de esta vida, en tu historia de esta vida, no puedes ser libre. El perdón es gracia, el perdón es el retorno a la verdad porque el otro eres tú, y de hecho, cuando perdonas al enemigo, te perdonas a ti mismo, porque el enemigo eres sólo tú, y él sólo está ahí para despertarte.

No hay nada malo ni culpable, simplemente hay circunstancias que permitieron que el sueño se hiciera realidad. Es en esto que no debemos juzgar ni condenar, es en esto que debemos amar por encima de todo. No hay otra regla de conducta que ésta. No es un esfuerzo, es una liberación, sea lo que sea que tu historia te diga, sea lo que sea lo que tu personaje te diga, no hay enemigo, no hay amigo, sólo hay Uno.

Todo lo demás pertenece a las apariencias, todo lo demás pertenece a lo que sólo está pasando, y que se apagará al mismo tiempo que tu último aliento, del cual no quedará nada, como sucede con cada vida en la que mueres, mientras que hoy es el fin de la muerte y es el fin del nacimiento. Jamás naciste y jamás moriste, y eso está en ti, y eso es lo que eres, cualesquiera que sean las apariencias que tengas, cualesquiera que sean tus pensamientos, cualesquiera que sean tus emociones, cualesquiera que sean tus vivencias, tú no eres nada de eso.

Bienamados, ¿tienen alguna otra pregunta?

- No, por el momento, no.

...Silencio...

Esa es una pregunta.

- Hermano: Esta frase: "Padre, ¿por qué me has abandonado - Eloi, lamma sabachtani", indica que la duda siempre estará presente, ¿es un obstáculo o un paso necesario antes del sacrificio?

Bienamado, te reto a que no tengas ninguna duda de que tienes clavos en las manos. Volveremos a hablar de ello en los eventos que tendrán lugar en la zona en la que vives, cuando ya no haya nada a lo que aferrarse, ni en la sociedad ni en tus medios de vida. Notarás fácilmente que cualquiera que sea el caos, sólo quedará el Amor, siempre se te ha anunciado, y es la estricta verdad que vivirás.

Cuando te despojan de los elementos vitales, cuando te despojan de la sociedad y de todos sus medios modernos, sólo quedará la vida, sólo quedará Ágape.

Así es la naturaleza humana, que en tanto no haya habido el mayor sufrimiento, el Amor difícilmente puede ser revelado, porque los seres humanos se preocupan por sus vidas y sus cuerpos. Se le identifica más a menudo allí, de la misma manera que se le identifica con su historia, con su karma, y esto es una ilusión total.

Recuerde que no hay nada de que protegerse, nada que anticipar o para lo que prepararse, se trata de la persona. Sé el más espontáneo, el más disponible, el más presente y eso es todo, no necesitas nada más para ser real. El resto pertenece al personaje, al cuerpo, a las interacciones sociales, y eso es todo.

Mientras no estés solo, totalmente solo, cara a cara, y mientras no te hayas visto a ti mismo, completamente, más allá de cualquier visión, no puedes estar seguro. Duda, una vez más, lo tomas a través de un ejemplo conocido, pero el que vio a Ágape no puede tener la menor duda, incluso cuando tiene clavos en sus manos, si es que tenía que tenerlos. Porque recibió el Espíritu Santo, porque se reveló, porque se encontró a sí mismo.

Nada que afecte a este cuerpo y nada que afecte a esta conciencia para quien vive el Fuego del Sagrado Corazón, puede alterarla. Es inmutable, no volverá a pasar. La solución está en el instante presente, en tu apellido y nombre, en tu estado natural. Volver a ser como un niño, un ser humano simple, que no piensa en nada, que es espontáneo delante de cada hermano y hermana, donde sólo ve el Amor, porque incluso los acontecimientos contrarios al Amor son sólo pretextos para el Amor.

Siempre será el mental, el yo y el orgullo lo que te haga buscar en otro lugar que no sea en el corazón de ti mismo. Echa un buen vistazo. Para cada uno de los hermanos y hermanas presentes aquí o en todas partes, o bien hay Ágape o bien hay una pregunta sobre cómo llegar allí. No hay un cómo.

Acepta que siempre ha estado ahí, a pesar de todas las circunstancias de tu persona, a pesar de todos tus sueños, y la verdad es lo que eres.

También significa que si no lo vives por el momento, y más allá de las medidas protectoras inherentes a la verdad, si no se vive, es simplemente que no has abandonado el sueño, y que en algún lugar dentro de ti, consciente, subconsciente o inconscientemente, hay un apego a la forma, a la conciencia y a tu vida.

La persona Ágape no está apegada a nada, y sin embargo está presente en la vida, sin importar las circunstancias de cada día y cada momento, con la misma igualdad, con la misma sonrisa, con el mismo brillo en los ojos, sin importar las circunstancias, incluso de su propio cuerpo.

Quienquiera que lo viva, podría decírtelo de innumerables maneras. Simplemente acepta la vida, acepta que eres completo, aunque sientas imperfección, acepta que eres anterior a la forma y a la luz y que estás en la fuente misma del Amor, y que tú eres tu propia fuente, y esto se revelará, y no puede fallar, y no puede ser retrasado.

...Silencio...

El que es verdadero es verdadero, el que vive ágape, sólo puede hablar de Amor. Él está presente, dondequiera que se encuentre, para sí mismo y para el Amor. No hace ninguna diferencia según las miradas y las formas, no hace ninguna diferencia según sus creencias o percepciones, porque está totalmente inmerso en Ágape y totalmente inmerso en el instante presente.

Esto se vive, y es cierto para quien lo vive, mientras que el resto es sólo un océano de incertidumbres, un océano de preguntas interminables, donde los pros y los contras se miden y se pesan a cada momento.

Recuerde, la espontaneidad es la verdad. Esta es la evidencia, sólo que allí, en el corazón de tu corazón, cuando desapareces para ti mismo, y te has entregado a la vida. No necesitas salvador, no necesitas ejercicio, no necesitas condiciones, y no hay excusa para mantenerte a ti mismo, en el sufrimiento o en el Amor.

Bienamado, otra pregunta.

- Voz: Una pregunta.

- Hermana: Cuando hablas del momento en que todo va a morir, cuando no tienes nada a lo que aferrarte, me pone en un estado de inmensa alegría como si hubiera estado esperando esto por siempre, finalmente algo en mí ha estado esperando esto por siempre, y hay una impaciencia por vivirlo. Eso no me impide tener también a mi pequeña persona que se resiste y también duda, pero....

Bienamada, puedes repetir en la puerta de al lado, no puedo oír nada, sólo puedo oír tu voz.

- Voz : (Repetición) .... y como si hubiera una impaciencia por experimentar esto......

El amor es siempre impaciente para darse, entregarse, entregarse y vivir. ¿Y qué?

- ... Sí, hay una parte que lo espera, y al mismo tiempo, veo que una parte de mí se aburre en la tierra....

Bienamada, aquél que está totalmente, no puede aburrirse, hay cada minuto una oportunidad para darse, una oportunidad para amar, es imposible. La impaciencia, sí, es una tensión hacia el abandono, pero el aburrimiento, no. El amor jamás es aburrido. Si hay problemas, significa que, durante ciertas circunstancias de la vida ordinaria, te olvidas de quién eres. Sin ello no puede haber ningún problema, aquí de nuevo, en Ágape.

Esto también es parte de las oscilaciones y fluctuaciones normales, ya que como sabes, el personaje todavía existe y estará presente hasta el último momento. Y por supuesto, en las circunstancias que te atan a este mundo y a esta sociedad, todo se hace para alejarte de la espontaneidad del instante presente.

Mira cuando estés disponible, como en este lugar y este espacio, como si todo fuera fluido. Míralo como en el mundo, y en la vida ordinaria, todo se complica, necesitas pasos, necesitas tiempo, realmente tienes que olvidar que eres Ágape para darte cuenta de ello.

En un momento dado, de hecho, variable para todos según el enfoque del evento colectivo, ya no podrás participar de ninguna manera en el juego de la ilusión. Llegará el momento de la beatitud, a la que no podrán resistirse, sean cuales sean sus obligaciones, sean cuales sean sus papeles y funciones en este mundo, porque en ese momento ya no podrán y no desearán que nada en el mundo salga de esta beatitud.

Y tú decides, todos los días. Depende de ti ver lo que alimentas, ver lo que mantienes como una responsabilidad, como una obligación.

Ágape no tiene necesidad de obligaciones legales, obligaciones morales, leyes de este mundo como de cualquier otro, pero dentro de Ágape, no puede haber ningún problema, porque todo es un pretexto para el Amor, incluso en las ocasiones más deletéreas, y el más opuesto al Amor.

Es necesario estar perfecta y totalmente presente, insertado en todas las circunstancias de lo que hay que vivir, para expresar mejor la vida. Ya sea agradable o desagradable, en muy poco tiempo, Ágape siempre estará ahí, hagas lo que hagas y tengas una obligación, pero llegará ese momento que más o menos coincidirá con el evento.

Cuando sientas este estado de beatitud, tomando precedencia sobre todas tus actividades, cualesquiera que sean, incluso las obligaciones más vitales, si me permites decirlo, tales como cuidar a los niños o ir a trabajar, ya no serán válidas. Sólo puedes reírte de todo esto y permanecerás en la beatitud.

Nada puede alcanzarte más, de ninguna manera, la única obligación para ti será vivir esta beatitud. Todo lo demás parecerá tan superfluo, tan inútil y tan anticuado. Esto ocurrirá poco antes del evento.

El problema viene simplemente del hecho de que en ciertas circunstancias de la vida ordinaria, has olvidado lo que estabas experimentando en el instante anterior, en este Amor indecible. Recuerden, ustedes no son nada de lo que está pasando a través de ustedes, no son nada de lo que pueden ver, y tampoco son nada de ese aburrimiento.

También refleja, una vez más, y para muchos de nosotros, una dificultad para dejar que Ágape sea permanente, pero progresa cada día, durante cada evento, tanto feliz como infeliz, está el juego de la inteligencia de la luz, en el que no se puede hacer nada, excepto acoger, si no aceptar,

En algún momento, la beatitud será tal que ni siquiera el aburrimiento puede tocarte, y que ninguna obligación, te lo digo, puede ser mantenida, de ningún tipo.

...Silencio...

- Voz: Ella te lo agradece.

¿Cómo?

- ... Ella te lo agradece.

...Silencio...

Otra pregunta, o algo más para testificar.

...Silencio...

Bienamado, si no hay otras preguntas u otros testimonios......

- Voz: Aparentemente no.

Así que es hora de dejarte vivir el instante presente y la verdad. Si hay algo que me gustaría que recordaras, es que cada uno de nosotros es Abba, cualquiera que sea la apariencia y la forma, acepta reconocerte en Abba y Ágape estará allí.

No tienes nada que pedir, sólo tienes que aceptarlo, y la verdad saldrá a la luz. Ella jamás podrá dejarte de nuevo.

Que la Paz, la Alegría y el Amor sean depositados por siempre en tu corazón.

Ágape, Ágape, Ágape.

***

A travès de Jean Luc Ayoun
Les Transformations

Transcripciòn del francès: https://www.facebook.com/Transcriptionsfr-784909108558566/
Traducciòn al español: LMF


***

Les Entretiens d’Apothéose
Todas las publicaciones en Francés y Español, portugués. Audios, Vídeos.


Les Transformations, Wordpress -
Todas las publicaciones en Francés y Español, portugués. Audios, Vídeos.


Madreuniversalblogspotcomco/


Soy La Realidad Absoluta del Ser


Bodas Celestiales - Madre Universal


Soy La Realidad Absoluta del Ser


Grupo agape.press España


Group agape.press English


Stase.net groupe

****

No hay comentarios:

ENTRADAS DESTACADAS

THE NATURAL STATE WITH JEAN-LUC AYOUN. AGAPE WEBINAR (LEAD YOURSELF). PART 11. 14 OCTOBER 2020. FUL INCLUDES VIEDO AUDIO IN ENGLISH

 Original Video Audio in French and Portuguese. Video audio in English   THE NATURAL STATE WITH JEAN-LUC AYOUN. AGAPE WEBINAR (LEAD YOURSELF...

ENTRADAS POPULARES