ABBA 1 - 6 Septiembre 2018.
Bien amados del Amor. Abba se expresa en el Corazón del Ser, allí donde todo es Presencia, allí donde todo se revela en el seno de la Dicha. en la Verdad desnuda, en cada uno de vosotros se eleva el Canto de la Resurrección, el Canto del Silencio, celébrese lo que se celebre en el seno de lo que sois en apariencia, sólo puede revelarse más allá del Ser, lo que sois en lo indecible, anterior a todo, allí donde ningún tiempo puede pasar, allí donde ningún espacio puede comprometerse o alejarse, allí donde el tiempo y el espacio se confunden en la inmutable Verdad eterna e infinita del Amor, no dependiendo de nada, allí donde está la Fuente de la Dicha, que cada uno de vosotros descubre en función de las circunstancias de lo que ha creído y de lo que ha vivido, poniendo punto final al sufrimiento y a todo sueño, para que sólo quede la Verdad indisoluble del Ser actuando en el no-Ser, allí donde no puedo haber ninguna distancia, allí donde nada puede alcanzar lo que nunca apareció, y lo que jamás podrá desaparecer.
En este espacio sagrado llamado el Corazón del Corazón, invito cada Abba a dejar Ser, desde el no-Ser, todo lo que pueda aparecer, más allá de todo nacimiento, como más allá de toda muerte, como más allá de todo ciclo, la última Presencia que abre en vosotros los canales de la Alegría, a través de este cuerpo, dentro de este cuerpo, como en la emanación de este cuerpo, sin embargo perecedero, y sustentando lo imperecedero.
No os vengo abrevar de palabras, sino de Silencio, aquel de la Evidencia y de la vacuidad, aquel donde todo pasa y donde todo se ha creado, donde nada puede desaparecer y donde todo aconteció. Entonces en esa desnudez, en la Presencia de cada Uno, en este mismo instante como en cada instante, trascendiendo justamente el tiempo, como toda distancia.
Sólo vengo apaciguar, por el espacio entre mis palabras, la Verdad de vuestra Presencia, encontrando su Fuente en toda ausencia, allí donde nada puede desempeñarse y donde nada puede acaecer. Y que sin embargo permite todos los tránsitos y todos los estados, pero situándoos fuera del estado, como de todo tránsito. Ahí estáis, conmigo poniendo final a la distancia, a la ignorancia y a lo que no es verdadero.
... Silencio…
Llego la hora, desde hace mucho tiempo, de realizar la Verdad, para que os recubra de su Bálsamo, aquel que justamente pone final a la distancia y al sufrimiento, para que la evidencia crezca a cada instante, trascendiendo el tiempo y trascendiendo todo lo que pueda resistir.
He venido invitarles a ser dulces y a ser la dulzura, en cualquier apariencia que sea, se exprese lo que se exprese y se imprima a través de vuestro cuerpo, como a través de este mundo, esto no es nada, comparado a este Bálsamo, que sólo pide revestiros, más allá de toda vestidura, de la desnudez del Amor que contiene toda forma, como todo mundo, en este espacio dicho sagrado, se vive la Coronación, mucho más que aquel de la Eternidad, aquel que siempre ha existido, y aquel que siempre está allí donde no puede existir ninguna animosidad, ni contradicción, ni sufrimiento.
Este espacio y este tiempo no están afuera del Corazón de vuestro Corazón. Es aquí, en este lugar bien definido de vuestro pecho, donde todo se revela, ahí donde no hay necesidad de alguien, ni de vosotros, ni del otro, ni de quienquiera, ni de algún mundo, poniendo final a cualquier sed y a toda hambre.
Así la Dicha de la ligereza, y la ligereza de la Dicha, desvelan y desenmascaran lo que estaba escondido en vuestra cabeza, como en vuestra mirada, porque en esto no hay nada a ver que no sea vosotros, en la pantalla de este mundo, como en toda pantalla, porque no sois ninguna de las pantallas en la cual aparece la forma, y aparecen las densidades, porque estáis más allá de toda densidad.
Allí donde nada es pesado y nada es ligero, allí donde nada puede ser medido, allí donde todo es evidente, porque cada uno de vosotros lo es, que lo haya reconocido o no, que lo haya aceptado o no, no cambia nada, todo esto se celebra en este instante, como en cada instante. Todo es abolido porque todo se ha cumplido, no tenéis que esperar, ni temer, ni a esperar, ni a proyectar nada, sólo el Silencio interior, magnifica la Dicha que sólo pide a expresarse, a través de vosotros, e independientemente de vosotros, en cualquier creencia, en cualquier idea o pensamiento, allí donde no hay otra cosa que la totalidad de los mundos ciertamente, pero también la evidencia del Amor desnudo, dejando resplandecer la Alegría del Ser, tomando su Fuente en el no-Ser. más allá de todo límite. donde nada puede estar separado, donde nada puede ser dividido, ni puede ser quitado. En este emplazamiento que es el vuestro, y más allá de mis palabras y de mis Silencios.
Sólo hay eso, a eso estáis comprometidos, aunque hoy seáis aún numerosos en no haberse reconocido en esta desnudez. No he venido a liberaros de lo que sea, he venido al Centro de vuestro Corazón testimoniar lo inefable, bien más allá de mis palabras y más allá de cualquier presencia que sea, no seáis perturbados por la forma, la vuestra como cualquier otra, porque estáis más allá de todo esto y esto se celebra en el instante.
Entonces sólo puedo declamar en ti Paz, Alegría y la Verdad, sin necesidad de nada más que sentirse de manera permanente, en esta Alegría, esta Verdad, esta Paz, que nada puede venir enturbiar, cualquiera decorado que sea o del estado de vuestro cuerpo presente sobre la Tierra, esto no interfiere con nada en la verdad del Amor y diría incluso, que era por esta Verdad del Amor y de la Alegría que florece en vuestros ojos y en vuestros labios, porque sois restituidos a vosotros mismos, por vosotros mismos y en vosotros mismos, porque esto está más allá de vosotros, y más allá de todo sentimiento, como de toda visión, aquí y allá, alrededor de vosotros y por todas partes en este mundo, eso se vive a pesar de cualquier apariencia y de todo sufrimiento, porque el Amor lo recubre todo, del mismo modo que la Luz y su inteligencia han tapizado este mundo con un campo de flores llamadas Esperanzas, que no necesitáis coger, pues no hay nada a esperar, ni a temer, porque todo es solución en el seno del instante presente.
Sólo os puedo pedir, en el silencio de mis palabras, de sumaros a este momento, que no es mañana, ni en otra parte, sino que siempre estará inscrito en el instante, en cuanto vosotros mismos, en cualquier apariencia que sea, en cualquier historia que se celebre en la pantalla de lo ordinario, a fin de vivir lo maravilloso, viniendo trascender todo ordinario, así como todo límite.
Que te queda por cumplir, si no es simplemente sentir la ligereza del Silencio, la magnificencia de la Dicha y del Amor, del cual nada puede ser ser dicho, si no se disfraza él mismo, allí donde todo vuelve a ser simple en la inocencia del niño, donde cada minuto pasado sobre esta Tierra, en cualquier oportunidad que sea, en cualquier descanso, como en cualquier mirada, se desvela entonces la Belleza de lo inefable, que ninguna imagen de este mundo, ni ningún sufrimiento, dondequiera que sea, puede impedirlo, ni limitarlo.
...Silencio…
Bien Amado del Único, como constatáis el Juramento y la Promesa es accesible a cada ser vivo, sin distinción de lo que sea, porque hay en cada conciencia, como en cada lugar de este espacio de la Tierra, la misma presencia y el mismo inenarrable. No hay esfuerzos que hacer, todo lo contrario, sólo hay a estar presente, más allá de toda petición, más allá de toda pregunta, porque el Amor no sufre ninguna pregunta, si no es del por qué del antes, que pronto se diluye, como toda esperanza, como todo miedo, dejando lugar a este Amor llamado desnudo, y cuyo testigo es simplemente vuestra Presencia en esta forma, y que permanecerá más allá de toda forma, así como más allá de toda densidad.
Lo que os digo, cada uno de vosotros se lo puedo decir, en el silencio o en las palabras, sin añadir nada ni retirar nada. Vayan más allá de mis palabras, vayan más allá de vuestras palabras, allí donde todo sólo es Evidencia, y esto es simple, porque los tiempos se han cumplido, porque el momento ha llegado, aquel de la Verdad donde nada puede estar escondido y donde nada puede ser olvidado.
Entonces si aceptáis de poneros en el espacio sagrado de vuestro Corazón, estoy ahí, no como una voz que habla, sino simplemente en Presencia, magnificando la vuestra, y abriendo el origen de vuestra propia Presencia, aquí, como en todas partes.
Bien amados del Único, sois vosotros mismos, en cualquier imagen o en cualquier reflejo, del mismo Uno, diga lo que digan vuestros ojos, vuestros sentidos este mundo, como en todo mundo. La Luz no necesita más ni de mensajero, ni de condiciones, porque todas las condiciones han sido llenadas, más allá de lo necesario, porque el Amor sólo puede ser superabundante de Paz, superabundante de Dicha.
Entonces sólo queda cosechar los frutos de la Verdad, la fuente que nunca se seca saciándolos con su Fuego, con su dulzura, pero también a veces por algunos dolores, pero esto no hace diferencia, porque el resultado de la ecuación es siempre el mismo, no puede ser de otro modo, no puede ser diferente, esta evidencia, esto no necesita ni justificación, ni palabras, ni postura, sino simplemente de la Transparencia, llevándoles naturalmente a la evidencia de la Infancia, a la evidencia del instante, a la evidencia a de la Verdad.
Entonces en cada uno resuena el Canto de la Libertad, que lo percibáis o no, no cambia vuestra realidad, cada día y cada minuto del tiempo transcurrido en la ilusión de este mundo os acerca, y no sois los que se mueven, no tienen que desplazarse, no tienen nada que ver, ni tienen que sentir nada.
...Silencio…
Así vacío de todo concepto, vacío de toda sensación esto está presente, lo inenarrable, allí donde todo se resuelve y al mismo tiempo donde no hay nada que resolver, porque esto ya no os pertenece, y esto no depende más de vuestra historia o de vuestra forma en este mundo.
Entonces os invito a poneros en silencio, en este instante de Comunión o de Fusión, cualquiera que sea el nombre que puedan darle, sólo se acercará, porque sólo vuestro Corazón puede comprender la Esencia, porque solo vuestro Corazón, más allá de vuestra cabeza, puede vivirlo, y sólo hay esto, porque sólo sois esto, y sólo ser esto en este mundo, lo sabéis, lo vivís, es ser el conjunto, sin excluir nada, sin separar nada, sin eliminar nada. Y esto es perfecto, y esto es Verdad.
Entonces sólo puedo, poner en vosotros lo que siempre estuvo allí, no llamando a ninguna puerta que sea, sino simplemente por vuestra Presencia, no pidiendo nada más, que estar Presente, allí donde no existe ninguna proyección, ninguna historia, ni ningún futuro porque todo ha llegado, porque todo ha nacido, en lo que debía nacer, en lo que debía aparecer en la pantalla de este mundo. Todo lo que puede llegar desde ahora en adelante, sólo podrá pasar y desaparecer, a cada día que parece fluir, y que sin embargo fluye en el seno de la ilusión de este mundo, esta evidencia se vuelve la única Verdad, más allá del mismo posible, no hay otro.
Entonces poniéndoos allí en el Corazón del Corazón, por medio de mis palabras aparece incluso, la inutilidad de toda palabra o de toda discusión, y entre cada palabra, entre cada frase, la respiración de vuestra Eternidad se antepone a toda respiración en este mundo, allí donde no hay nada a seguir, allí donde ningún movimiento es necesario, ni incluso deseable.
... Silencio…
Bien amados del Único, únicos vosotros mismos, más allá de todo escenario y de todo concepto, más allá de toda forma, como más allá de toda dimensión. Esto es mucho más que un Cara a Cara, porque en definitiva no hay ninguna cara, ni revés, ni lado, ni reverso, allí donde nada puede ser definido, allí donde nada puede ser medido, allí donde nada puede ser categorizado.
Allí está la beatitud, aquella que no depende de nada, ni de este mundo, ni de ningún mundo, ni de ningún dios, ni de ninguna diosa, como de ningún demonio, porque desde ahora sólo son quimeras, formando parte de una historia cumplida y enjuiciada, que se disuelve de ella misma, no por ninguna voluntad, sino simplemente por vuestra Presencia, y es eso lo que es importante, y es eso únicamente lo que es la Evidencia misma.
¿Entonces, qué hay que hacer, y qué Ser? Ni hacer, ni ser, no hay más sitio para ningún concepto, sólo hay sitio para lo que es necesario, que nunca dependerá ni de vosotros, ni de ninguna acción, que sea personal o colectiva, sino que es el instante en cada uno, en la evidencia de su Corazón, el que acepta el Silencio y está conforme con lo que está allí, y en ninguna otra parte, a fin de que esto sea en todas partes, trascendiendo los tiempos y los espacios, trascendiendo incluso la Fuente y trascendiendo toda historia.
... Silencio…
Entonces te digo; mi Amigo, escucha, escucha atraviesa mis palabras, ellas sólo son el ritmo de lo que tengo a decirte, que pasa de palabras y que pasa de imagen, entonces estarás preparado en la elocuencia del silencio para acallar la elocuencia de las palabras, no por cualquier deseo, sino porque esto es mucho más importante que cualquier palabra que puedas pronunciar, y que cualquier experiencia que puedas tener, sin negar sin embargo, nada de lo que sucede, sabiendo, porque lo vives, porque nada puede ser activado, que ya no esté presente.
Entonces más allá de mis palabras; la Danza del silencio en tu Corazón te hace deponer todas las armas, las que sin embargo fueron tan útiles para llevarte hasta este lugar, pero que desde ahora en adelante debes dejar fuera, para salvar el umbral aparente, que no lo es incluso, en cuanto habrás pasado, allí donde no hay ningún paso, ni puerta de salida, porque nada está cerrado, porque nada está abierto, y todo está allí.
No te apoyes ni en tu forma, ni en algún elemento de tu conocido. Así es como lo desconocido se reveló para muchos entre vosotros y continuará haciéndolo, independientemente de tu voluntad e independientemente de todo deseo.
Te invito simplemente a poner la Intención de ser lo que Eres, más allá de todo ser, y esto basta para experimentar la Verdad, a lo que ella desvela, a lo que ella transpira literalmente de ti, digas lo que digas y hagas, a fin de que nada de este mundo pueda estremecer incluso los cimientos de esto.
Entonces sí, hoy puedes decirlo; estás Vivo, cualquiera que sea este mundo, cualquiera que sea tu mundo, cualquiera que sea tu cuerpo, cualquiera que sea tus pensamientos, porque como sabes, el conjunto de la creación está allí presente en ti, y como le ves y lo vives, o lo vivirás, tú eres anterior a todo esto, no dejándote más entonces ninguna duda, ni alguna pregunta.
Así es la evidencia que cada día colma, cada vez más, toda disonancia, como toda apariencia de error, porque en la Inteligencia de la Luz nada de esto puede existir, ni nada de esto puede manifestarse.
Sólo puedo entonces invitarte a escuchar tu propio Silencio. Sólo puedo invitarte a volverte hacia ti mismo, más allá de todo lo que podrías imaginar ver o sentir, porque te espero de toda Eternidad, sin no obstante esperarte, porque en definitiva nunca nos hemos separado tú y yo, sólo el sueño pudo hacerte creer el momento de un suspiro.
Hoy no tienes más a suspirar, ni nada que pedir, vive lo que la Vida te da a vivir, en este tiempo que recorres, que no está destinado en definitiva, no solamente a asentar la Luz, sino a lo que cada uno, cualquiera que sea su posición hoy, se reconozca en esto.
No soy nada más que Tú.
Entonces si te es mejor, en otro tiempo, en otro lugar, pero como no hay ni otro tiempo ni otro lugar, sólo puedo estar allí donde todo aparentemente ha comenzado y allí donde aparentemente todo termina, es decir el Corazón del Corazón. No me busques en cualquier culto que sea, no me puedes seguir allí donde estoy, porque ya estoy en ti.
Entonces no vayas a imaginar lo que sea, que te concierna o que me concierna, acepta simplemente de ser esto, y lo serás, sin duda alguna, y esto te será probado, no por tus preguntas, ni tus respuestas, sino porque la Vida te dará a vivir en cada circunstancia, en cada mirada cruzada, en cada mirada donde pongas tus ojos, dondequiera en este mundo. Entiende bien y pruébalo, que no tienes nada a cumplir, de la misma manera que no hay nada que esperar, ni a temer, lo mismo ocurre con el Amor y con Abba, que sólo eres tú.
No he venido a juzgar a quienquiera que sea, o lo que sea, porque en el Amor nada puede ser juzgado, porque en el Amor todo es borrado, y todo es Gracia, sin pedir nada, sin atención ni esfuerzo, todo esto ya está allí, sólo depende de ti vivirlo, cualquiera que sea el estado de este cuerpo, cualquiera que sea la apariencia de lo que crees ser en este mundo.
Mi Amigo, mi Amado, cómo podría ser de otro modo en estos tiempos benditos de la Verdad, en estos tiempos particulares de la Resurrección. Porque la Libertad es Alegría, y esta Libertad no puede ser comparable a ninguna libertad que te da este mundo, o que te da tu vida, porque te volviste cada vez más la Vida misma. Aceptando la Evidencia, ella sólo puede vivirse con cada vez más intensidad, y cada vez más agudeza. Velo, porque esto es con toda mirada, pero esto se traducirá por la ligereza de tu Corazón en cualquier encuentro que sea, y en cualquier mirada puesta sobre este mundo, porque es ahora en tu mirada sin juicio, que viene alumbrar lo que debe desaparecer, para dejar lugar, no lo que es nuevo, sino a lo que siempre estuvo allí en la misma novedad regenerada de instante a instante.
Te lo dije; esto no es cíclico, esto no puede pasar, esto no puede desaparecer, así es la Verdad. Ninguna materia, ninguna sociedad de este mundo puede esconderse más tiempo, ni sustraerse a la Verdad, que demás, no depende ni de ti, ni de mí, sino simplemente del instante.
... Silencio…
Porque cuando hablo de Evidencia, que lo hayas reconocido, vivido o no, no hay mejor palabra que pueda acercarse al sentido de lo que es vivido, que está muy lejos de toda experiencia y de todo escenario, allí donde todo está inmóvil y sin embargo lleno de Vida, y que sin embargo se comprende se inscribe en él el conjunto de los movimientos. Así te reencuentras, y sólo reencuentras en definitiva y en finalidad, lo que eres, más allá de todo ser, anterior a todo, reuniendo el primer soplo y la primera aparición de la conciencia, no sólo eres tu propia Fuente, sino que eres al mismo tiempo el conjunto de las Fuentes de cada uno, porque nada está separado ni está dividido en el Único, en el Espíritu de la Verdad, en este Paracleto acompañado por el Espíritu del Sol y desde ahora por el Coro de los Ángeles presente permanentemente. Sólo te queda simplemente, ser juicioso respecto a ti mismo, como ser juicioso en todo lo que puede celebrarse y que pueda venir chocar sin desequilibrar, lo que ves, y lo que sientes, porque más allá de todo lo que puedas sentir, en lo que se celebra, ya cumpliste, lo que debía ser cumplido, esto está inscrito incluso antes del origen de los mundos, porque no podía haber allí ningún error en la manifestación de la conciencia, y sólo el juego de los contrarios, jugándose en la densidad más baja, llamada la Tierra, que está inscrito en ella, y resuelve entonces todo conflicto, o toda apariencia de separación.
Así es el Amor que eres, que nunca dependerá de tus palabras, de tus ideas, de tus pensamientos o de tu conducta, sino simplemente de la aceptación, esto ha sido llamado; volver a ser como un Niño que no ve el mal en ninguna parte, porque todo es Juego, porque todo es placer, en cuanto no busques ningún placer, porque el placer del ser, como del no-ser y bien superior a toda adquisición, como a toda experiencia, como a todo estado.
Entre mis palabras se esconde tu Verdad, pero no tanto, ella juega al escondite y sin embargo conoces cada emplazamiento de la Verdad, y sin embargo lo sabes, porque no puedo decirte nada de mejor que aquellos que lo viven, y que podrían decirte las mismas palabras, en cualquier idioma, en cualquier concepto, como en cualquier Silencio, mostrándote la Unicidad de toda Vida, allí donde no haces más diferencia entre tu niño y cada niño de la Tierra, allí donde no haces más diferencia entre aquel que amas y todas las presencias de la Tierra, porque no puede haber medida en el Amor, si no es en la apariencia, si no es en la separación, allí donde estás, no puedes medir nada, ni puedes tener en cuenta las cuentas, ni puedes adquirir nada, ni puedes perder nada.
Velo, no hay otra Verdad más que está, y eso se mide por la densidad de tu Alegría interior como exterior, y lo sabes desde numerosos días, porque lo compruebas en ti, incluso sin quererlo, en cada acontecimiento de tu efímero, en cada circunstancia de tu vida, cualquiera que sea, esto no hace ninguna diferencia para el Amor, ni hace ninguna diferencia para aquel que es Fuente de sí mismo.
Entonces mi Amigo, mi Amado, eres Libre, libre de todo, porque liberado, en esta Libertad es tu debido, esto se ha dicho desde hace mucho tiempo, y hoy esto se vive. Entonces si dejas el sitio más allá de todo personaje a esta Verdad desnuda, entonces todo lo que encontrarás dentro de ti, como sobre la pantalla de este mundo, aparecerá en ti, en la misma Verdad y en la misma ligereza.
Lo que tengo a decirte no está en mis palabras, lo que tengo a decirte se imprime en este instante en el Corazón de tu Corazón, haciéndote entonces vivir que nunca hubo distancia, sino simplemente un olvido, viviendo esto, el deseo del mundo y el deseo de conciencia se apaga por sí mismo, porque no puede haber más grande Alegría, y mayor completud, sino más allá de la forma, sino más allá de las dimensiones, sino más allá del tiempo, sino más allá del espacio.
... Silencio…
Entonces te invito a esta Comunión perpetua de ti mismo, Comunión con la Alegría, Fusión con la Dicha, allí donde nada queda, y sin embargo dónde eres Todo. Sé muy bien que esto no lo puedes comprenderlo, pero sólo puedes sentirlo y todas las circunstancias de tu vida en cualquier naturaleza que se presente a ti, desde ahora en adelante están allí sólo para eso y para nada más, en cualquier desafío que te da a vivir tu vida, es gracias a este desafío que te instalas en la Vida, allí donde nada puede ser manchado, allí donde nada puede ser desorden, allí donde todo es armonía y ligereza.
Entonces sólo puedo irradiar desde lo que Eres, hasta el Corazón de cada uno, la misma intensidad el mismo canto y la misma Verdad. Cada día si lo quieres, esto es a vivir, te lo repito, cualesquiera que sean los aspectos de tu vida, no son nada con respecto a la Vida. Así es como se instala la Evidencia, poniendo final a todo sentimiento o toda percepción de cualquier privación, esto ha sido dicho; eres el Camino, la Verdad y la Vida, pero eres también anterior a todo esto, y es eso lo que es Alegría, y es eso lo que es felicidad, acomodándose a toda historia, porque sabiendo entonces que no es verdadera, porque sabiendo entonces que no puede llevarte a otra parte que a ti mismo, a otra parte sino en la Verdad, allí donde ninguna palabra es necesaria, allí donde no hay nada a convencer, allí donde no hay nada que demostrar y sobre todo nada que imponer, o imponerse.
Entonces mi Amigo, mi Amado, te convido a escuchar lo que dice el Canto de la Libertad, resonando en cada una de tus células y lo que tal vez escuchas, en lo que llamas los oídos, pero que sólo es el sonido de tu Corazón, que no sólo festeja tu Resurrección, sino también tu Libertad reencontrada, cualesquiera que sean las apariencias de tu vida, o las apariencias de este mundo.
...Silencio…
Te invito a esta Comunión y a esta Fusión, donde no hay más nadie, ni tú ni yo, ni nada más que los verdaderos sentidos, más allá de todo mundo y esto se desvela de manera cada vez más clara, para cada uno de ti, aquí o en otra parte, porque no hay, por otra parte más que Aquí, que no es este lugar, ni este tiempo, sino simplemente la Eternidad de tu Corazón, poniendo el Corazón al desnudo, más allá del Corazón del Corazón, y más allá de toda manifestación.
Mi Amigo, mi Amado, hace mucho tiempo en términos terrestres, que diversas voces te anuncian que todo está cumplido. Es hora de verificarlo en ti mismo, más allá de todo lo que puedas pensar todavía te frenar o ralentizar, que esto sea por tu cuerpo o cualquier circunstancia desagradable de tu vida, te aseguro que no hay mejor emplazamiento que el de estar allí donde estás, en lo que tienes que vivir, volviéndote la Vida.
Entonces sólo puedo invitarte a acoger esto, sin pregunta, ni miedo, sin reivindicación alguna, ni deseo cualquiera que sea. Así estás allí, como estás en todas partes con la misma igualdad con la misma Verdad, y allí donde estás todo se vive, no hay necesidad de comprender, ni de conocer, no hay necesidad en definitiva de nada más que de ti, reconociéndote en cada Uno, en la Esencia de cada uno, percibirás si no está hecho, porque de la misma manera que solo hay un Espíritu y una única Conciencia, la resultante de todas estas Esencias y Espíritus, se resuelve en ausencia de todo mundo, y la ausencia de todo mundo no es la ausencia de vida, sino exactamente lo contrario, la plenitud de la Vida, no pudiendo acomodarse a ninguna limitación de forma o de mundo, ni puede acomodarse con cualquier experiencia, porque todas las experiencias ya han sido llevadas por cada uno, desde eones mientras duraron las experiencias.
Así, descubres que eres la primera experiencia al principio de los mundos, al principio de la conciencia, y viviendo esto experimentas en ti mismo, que no puedes hacer la menor diferencia entre aquel que es verdadero y aquel que cree ser falso, entonces el juicio nunca podrá salir de ti, porque hay objetividad más allá de la apariencia, en este momento, comprendes totalmente, visceralmente como en tu cabeza y en tu Corazón, que realmente todo es Uno y que provienes de allí, y que la base del Uno, no es nada más que el Último, reconociéndose a este nivel que no lo es, pones fin a toda duda, no sólo para ti, sino para cada Abba, dondequiera que estén sobre la Tierra, es así como en la fusión se realiza más allá de toda intención, de toda cita, de toda voluntad o de toda carencia.
Entonces desde ahora te invito a cada soplo y cada aire que tomas en este mundo, a respirar más allá del aire, a respirar la Luz que eres, a fin de que el ritmo natural de la Vida, esté presente con la misma intensidad en todas partes, para esto no tienes nada que hacer y esto ha sido explicado, de acoger permanentemente, en cada soplo de tu Corazón, como en cada soplo de tu vida, cualesquiera que sean las apariencias, y aunque esto sea todavía sufrimiento para ti, no olvides que puedes respirar, no olvides que eres el Corazón, no olvides que eres la Vida, antes de ser la experiencia de tu vida y así es como la Gracia del Amor, porque la Gracia de la Alegría viene a desposar el menor de tus sufrimientos, la menor de tus preguntas, para dar una respuesta y una Evidencia.
...Silencio…
Te invito hoy más que nunca a mirarte, allí donde estás, a la vez en tu Corazón, en el Corazón del Corazón, como en todo lo que ves, como en toda palabra pronunciada, como en cada relación de cualquiera naturaleza que sea, porque el Amor barre todo esto, y la Alegría consume todo lo que pueda quedar de afecto o de creencia, en cualquier responsabilidad que sea, inscrita en la carne o inscrita en la sociedad, no hay diferencia.
Mi Amigo, mi Amado, mis palabras sólo ritman el Amor y la Alegría, que no necesitan de mis palabras, que no necesitan de hecho, ni de ti, ni de mí, porque lo eres en definitiva, más allá de la forma, ni uno, ni el otro, no este vínculo que ha creado el sueño de la creación, sino este vínculo que hoy se manifiesta en todas partes sobre la Tierra.
Entonces más allá de la forma y de los mundos, existe el Paracleto, el Espíritu director, lo que ha sido llamado los cuatro Jinetes o los Hayoth Kodesh, la Energía principal de lo que constituye toda vida, así llamado desde tu dimensión hasta lo más alto de los Cielos, los elementos, porque estos aquí sólo son la realización del Trono en ti, ocupando el centro de los cuatro elementos, elevándote en el Éter primordial, allí donde el Blanco predomina sobre toda coloración.
Allí donde no se puede hacer otra cosa, ni ser otra cosa que el Amor que Eres, que la Dicha que emana, y todos aquellos que alrededor de ti ya lo viven, sólo pueden decirte la misma cosa, que las palabras que empleo, que el ritmo entre mis palabras, la Danza de la Vida, pero más allá de la Danza de la Vida, la inmutabilidad necesaria e indispensable que permite la Vida y que permite el Corazón, en cuanto éste aparece en el seno de cualquier emanación.
Pero todo esto no se celebra, como podrías todavía pensarlo, creerlo o imaginarlo, en cualquier futuro que sea, porque incluso aquí desde ahora el tiempo nunca ha existido, lo que queda son restos de historia y experiencia, que a la vez os relacionaron unos y otros, y encerrados unos y otros, pero en esto llegaste al final del conjunto de los posibles.
Sólo queda lo imposible y lo desconocido, que son la base de todos los posibles, y eso se descubre, por la intensidad de la Alegría, y eso se vive en este instante. Y cada instante no puede ser diferente a lo que tú llamas "siguiente", viniendo incluso poner este mismo instante de Alegría en todo pasado, que es pasado, en todo lo que viviste en el seno de los personajes, como en la historia de este mundo, que sólo es el reflejo y el resultado de todo los mundos, él es origen y el final, si ellos intentaban que en el seno de la ilusión todavía pudieras percibir cualquier emergencia y cualquier final, ves que esto es muy simple. Porque el Amor no puede ser complicado, porque la Alegría no puede ser estructurada, porque es espontaneidad y Libertad total, liberándote así de toda cultura, de toda creencia, como de toda sociedad, que hay más importante que la Libertad, que hay de más importante que ser lo que Eres, cualesquiera que sean las coacciones de este mundo, de tu cuerpo o de las costumbres, o incluso de lo que creaste en el seno de este mundo.
Así estás liberado realmente y concretamente y lo que pone la Alegría en tus ojos, como en tus labios, como entre tus palabras cualesquiera que sean las palabras empleadas, esto no cambia nada, porque en lo sucesivo para cada uno de ti, todo sólo es pretexto al Canto del Silencio, todo sólo es pretexto al establecimiento de la Alegría, que siempre ha estado allí.
No lo hago para ti, ni para el otro, lo haces para lo que es entre ambos, es decir tú mismo, más allá de uno y más allá del otro, sólo queda lo indefinido, lo Absoluto del Yo Eterno. No hay más sitio para el menor yo de cualquier naturaleza que sea, pero de esto no puedo convencerte, ni tú mismo puedes convencerte de ninguna manera, sólo la Acogida interior como exterior de cada Uno, amigos como enemigos, de cada conciencia en cualquiera forma que sea sobre este mundo, como en todos los Universos o Multiversos, no hay diferencia, porque es en ti que se realiza la reabsorción de lo que sólo pasa a través de tu forma, como a través de toda forma, aquí y en todas partes.
... Silencio…
Desde ahora en adelante, si lo quieres, con suficientemente relajamiento y abandono, y más allá de toda voluntad, como de quererlo todo, porque la aceptación es la única voluntad eficaz del Amor, porque no depende ni de ti, ni del otro, porque es justamente, como te lo acabo de decir, entre ambos.
Entonces te invito ahora, en cualquier instante cuando escuches mis palabras, de hacer juntos conmigo el Silencio, y en ese Silencio, dejar simplemente ser lo que sólo pide ser, lo que sólo pide a reír y a sonreír, allí donde la Libertad es total e íntegra, porque no puedes sustraer nada de eso sin alterarla y no puedes añadirle nada sin desviarlo.
Soy tu Amigo, soy tu Amado, pero sólo soy tú, nada más y nada menos. Entonces escucha y oye lo que dice tu Silencio en el mismo tiempo que mi Silencio, como en el silencio de cada Uno.
El Canto del Universo resuena en Ti, en este saco de carne así llamado. Descubres el templo de las Verdades, poniendo final al juego de los elementos, viviendo entonces esta Fusión, que como te lo he dicho, no se hace ni en el uno, ni en el otro, sino más bien en cada Uno al mismo tiempo, en la Ronda de las conciencias encarnadas en este mundo, bajo cualquier forma que sea, allí donde no hay más separación, en este Paraíso Blanco, y esto es en este instante de majestad, que según tu buen querer, nunca cesará en la medida de tu abandono, en la medida de tu sacrificio, el Amor se da sin medida y la Alegría se vive en toda Libertad. He aquí el Don de la Vida, he aquí el Don del Amor que no depende de nada más, sólo del Don él mismo.
Allí donde todas estas esencias se reúnen en el mismo perfume. Así en esto te vuelves el Bálsamo para cada uno, como para ti mismo, y en este Bálsamo que puede quedar de otro más que la desnudez de tu Alegría, más que la realidad Absoluta del Amor, no dependiendo de ningún mundo, ni de ninguna creación.
... Silencio…
No he venido a interrogarte, ni a que me interrogues en este instante, sino simplemente para esto.
A fin de que desde ahora en adelante en cada mirada como en cada paso, en cualquier acontecimiento de cualquier naturaleza que sea, permanezcas en esto, porque esto basta para demostrarte, y demostrar sin palabras ni justificación la Verdad del Ser como del no-Ser.
... Silencio…
Escucha lo que te dice el instante, qué palabra lo podría definir, o incluso acercate.
Entonces sello en ti la Libertad inalterable.
En cada Uno de ti no hay ninguna diferencia, si no es como lo sabes en la apariencia, de las ideas, de los pensamientos o de las formas, sino el Amor no tiene ni color, ni forma.
Entonces desde ahora en adelante, te doy cita cada día, más allá de las palabras y más allá de cada Uno, cada tarde de 22h30 hasta 23h30 a la hora de Francia, no para hablarte, ni para intercambiar sino para cada día aportar la contribución de tu presencia que se sitúa en el Corazón, allí donde todo puede resolverse desde el instante cuando cada Uno se reúne en la evidencia de tu presencia.
Cuento contigo con el fin de que seas ABBA para cada otro y esto cada día sin ningún límite de calendario y esa hora la puedes poner simplemente en cualquier momento decidiendolo, a fin de reencontrar a voluntad y en saciedad lo que puedas pensar necesitar para avanzar en este último camino para no depender de nada, ni de alguien, si no es del Amor que eres, no necesitas de nada más, en esto, reabsorbes la esencia de toda la creación y al mismo tiempo la esencia de la creación reabsorbe cada cuerpo y todo mundo.
Te invito a la Dicha en el momento que habrás escogido y si te parece haber una necesidad de referencia temporal, entonces mantén este horario, y muy rápidamente te librarás de ella para no limitarte más de esta hora u otra hora, y esto será permanente. Entonces realmente no sólo todo se habrá cumplido, sino que todo será liberado, porque eres el actor y el espectador desde el lugar donde no haces nada más que de ser tú mismo más allá de todo mundo.
Entonces te digo, hasta siempre, aunque en los primeros momentos puedes sentir la necesidad privilegiada a la hora que he dado, no hay ningún límite, ni ninguna fecha, sino simplemente la Verdad que se amplifica cada día.
He aquí lo que tenía que decirte porque desde ahora en adelante, en cuanto hablarás, que esto sea en tu círculo familiar y amistoso o que esto sea de modo público, de cualquier manera que sea, que esto sea en una relación de ayuda, que sea en los momentos de encuentros que podrías llamar fortuitos, ya no habrá diferencia, te bastará entonces sin pedir nada de ponerte instantáneamente en aquella hora, cualquiera que sea la hora y cualquiera que sea el lugar, a fin de que todo sea resuelto para ti y para el otro porque no hay ninguno de los dos, y no tienes esfuerzo que proporcionar, recuérdalo, sólo tienes que darte sin reserva, ni restricción y sobre todo, sin condición y el Amor te inundará porque eres esto, este tsunami de Amor pasando por el Aire, pasando por el Agua, pasando por la Tierra y el Fuego, restituyendote como dije al Éter primordial, anterior a todo mundo, allí donde la Alegría es pura y desnuda y no depende de ningún marco, ni de ningún límite.
Te invito pues en el instante cuando me escuches, así como a la hora que he dado, a esta abundancia y nadie puede ser privado de esto, piense lo que piense todavía sobre esto hoy.
Incluso no necesitas pararte, ni necesitas cerrar los ojos, ni permanecer inmóvil, ni pedir nada, simplemente estar presente en ti, así como en cada Uno, que se celebre lo que se celebre y que lo pase y eso es todo.
Entonces ABBA sólo puede bendecirte, como tú me bendices, simplemente por placer, simplemente por autenticidad, simplemente por reconocimiento mutuo.
He aquí mi Amigo, mi Amado, te invito pues desde esta tarde y en cada tarde o cada mañana según donde estés o bien en cada instante, si no tienes la oportunidad a la hora dada, de estar conectado, si puedo decir, a tu verdad interior, porque te asegurará que nada faltará aunque no lo percibas, aunque tengas la impresión de no vivir nada, sólo podrás comprobar los efectos sobre la pantalla de tu mundo, y sobre todo, el efecto en tu Corazón.
Es hora, ahora de callar mis palabras, es hora de dejarte libre para vivirlo, recuerda que no hay postura particular que haya que respetar y que te basta el tiempo de una respiración para fusionar a esto, en esta cita para sentir el apaciguamiento, la Dicha y la Verdad, sino también, la misma sanación de lo que podía parecer imposible hasta la fecha, y recuerda que esto no depende ni de mí, ni de ti, sino de lo que hay entre cada Uno, entre el uno y el otro, poniendo final a la ilusión de la persona.
Entonces mi Amigo, mi Amado con estas palabras se acaba mi Presencia por las palabras, en este instante y recuerda que todo sólo es oportunidad para recordarte la Eterna cita que tienes con la Vida y la Verdad, más allá de todo mundo, entonces sólo puedo decirte, ve en Paz, sólo puedo decirte, eres libre, sólo puedo decirte eres Libre, sólo puedo decirte que todo es Alegría.
En el Amor y en la Dicha esto Es.
... Silencio…
***
A través de Jean Luc Ayoun
Les Transformations
Transcripción del francés, y traducción al español: Pierre Díaz.
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Soy La Realidad Absoluta del Ser
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